LOS OJOS… SON EL REFLEJO DEL ALMA...

Capítulo 48: Amigos verdaderos.

Notas del capítulo: Hay quienes consideramos a cualquier persona como nuestro amigo, en el momento en que conocemos a alguien y entablamos una conversación ya decimos que es nuestro amigo… Pero, alguna vez nos hemos preguntado si realmente tenemos amigos verdaderos. Muchos dirán que sí, otros pensarán que su amigo no le falla a la hora de salir a fiestas y pocos tendrán amigos que los ayuda a estudiar, o cuando tienen algún pequeño problema en el trabajo, etc. Entonces… ¿Cuáles son los verdaderos amigos? Un amigo es aquella persona que siempre estará con uno en las buenas y en las malas, que siempre estará para corregirte y viceversa, es el que se queda contigo cuando te encuentras en serios problemas, es aquel que estará dispuesto a darte una mano. Y, lo más importante, las personas se dan cuenta quienes realmente han sido sus amigos cuando te encuentras en la cárcel, hospital, o en bancarrota, ante estas circunstancias es que nos damos cuenta si tenemos o no amigos sinceros…

Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

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Una nueva semana estaba por comenzar, para algunos se preparaban para ir a la escuela, mientras que para otros se dirigían a sus trabajos…

Por fin te apareces Ryou, faltaste a clases casi toda la semana.

Discúlpenme amigos por preocuparlos tanto.

No te preocupes Ryou, no le hagas caso a Tea, ya sabes que ella hace una tormenta en un vaso con agua.

No empieces Tristán, o no respondo de mí.

Tranquilos, cálmense no es para tanto.

Ryou, nos tendrás que contar con lujo y detalles porque te ausentaste tanto tiempo en la escuela.

Claro que si Tea, aunque cuando se los cuente no me lo van a creer.

Nos contarás en el primer recreo porque las clases están por comenzar.

Claro que si Tristán.

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Yami, esto que voy a decirte para mí no es nada fácil, pero quiero darte las gracias por ayudarme con lo de Ryou.

No tienes nada que agradecer, era mi deber apoyarte tal y como un día tú lo hiciste conmigo.

Sí, pero…

Nada de peros, para eso están los amigos. – Medio le sonrió, haciendo que el otro lo hiciera también. – Cuéntame, Ryou te ha dicho algo del por qué se comportó así.

Si, y de todas las cosas que hablamos hubo algo que logró llamar mi atención y no he podido sacarlo de mi cabeza. 

Y que es eso que tanto te perturba, sabes que puedes desahogarte conmigo.

Lo sé, es sólo que… Para mi es algo difícil de creer.

Vamos a la cafetería y ahí podrás contármelo con más calma.

Está bien, vamos.

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En algún lugar de Ciudad Domino…

Buenos días.

Buenos días Aime, pase por favor.

Muchas gracias.

Desea desayunar o comió algo en el camino.

Si no es molestia, me gustaría desayunar con usted. – Se sonrojó ante su propio comentario.

No es ninguna molestia, al contrario le agradezco que acepte mi invitación.

No tiene nada que agradecer Jou.

Siéntese en la sala en lo que yo voy a la cocina.

Quiere que le ayude en algo.

No, no se moleste.

Pero, en verdad me gustaría ayudarlo en algo.

Bueno está bien, venga conmigo.

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En una gran mansión, estaba desayunando un joven de cabellos castaños y ojos azules, después de ir a dejar a su hermano a la escuela decidió regresar para poder comer tranquilamente y despejar un poco su mente, todavía recordaba la plática que había tenido con el señor Pegasus…

FLASH BACK

Se encontraba en su oficina, después que había hablado con el Gerente del banco, inmediatamente marcó un número de teléfono, cada tono que oía, lo ponía furioso, pero tenía que calmarse para obtener la información que necesitaba saber, finalmente, se escuchó una voz del otro lado de la línea.

Aló, buenas tardes.

Pegasus, habla Kaiba.

¿A que debo el honor de su llamada? – Preguntó irónicamente.

Deja tus estúpidos sarcasmos para después, te hablo para preguntarte…

Se perfectamente el por qué me has llamado.

Lo sabía, ¿tú estás detrás de todo esto?

Mi querido Kaiba, antes que nada debe tranquilizarse.

Entonces responde mi pregunta.

Aunque no me lo creas, yo también estoy consternado al igual que tú.

¿Qué dices?

Así como lo oyes, esta mañana recibí una llamada del banco informándome que alguien había hecho una transacción a mi cuenta personal.

Y no sabes el motivo, ¿por qué hizo eso?

No lo sé, es más estaba a punto de llamarte para preguntarte si sabias algo.

Demonios. – Apretaba el auricular del teléfono con fuerza. – Más le vale a ese desgraciado darnos una buena explicación del por qué hizo tal cosa.

Déjeme llamarlo para citarlo y así poder conversar entre los tres.

Bien, hágalo.

No se preocupe, lo mantendré informado.

De acuerdo, espero su llamada.

FIN DEL FLASHBACK

“¡Rayos! Por qué tenía que pasar algo como esto justamente ahora que estoy por salir del País. No, de ninguna manera permitiré que nadie, absolutamente nadie eche a perder mis planes, necesito hacer este viaje, la felicidad de mi cachorro depende que yo me vaya”… – Pensaba para sí mismo.

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No puedo creer lo que me estás diciendo…

Es todo lo que dirás, parece ser que el gato te comió la lengua.

Tú no lo entiendes.

Pues dímelo para entenderte.

Te acuerdas cuando  castigaste a Joey dándole unos reglazos en sus manos.

¡Aja! ¿Qué con eso?

Pues lo mismo que te dijo Ryou, fue exactamente lo mismo que yo le dije a Joey para que no te tuviera miedo.

El albino mayor se había quedado estupefacto, no podía creer lo que su amigo le estaba diciendo.

¡Mientes! – Exclamó disgustado.

No tengo por qué mentirte.

Entonces… Significa que gracias a ustedes es que pude andar con Ryou.

Yo diría más bien que fue gracias a Joey, lo único que hice fue aconsejarlo para que no te tuviera tanto miedo, pero jamás me imaginé que él le daría el mismo consejo a Ryou.

Tienes razón, además eso pasó mucho antes de que Ryou ingresara a la escuela.

Exactamente Bakura.

No puedo creerlo, es que en verdad no lo puedo creer, como fue posible que Joey se le ocurriera darle el mismo consejo a Ryou.

Ya no te acuerdas que te repetía hasta el cansancio que Joey era un buen niño.

¡Maldición! Me siento como un verdadero cretino, no debí de tratarlo tan mal.

Ya no te mortifiques Bakura, eso sucedió hace años.

Lo sé, pero nunca es tarde para disculparme con él.

Por el momento no podrás hacerlo, acuérdate de lo que nos dijo la Psicóloga.

Ya sé, no tienes que repetírmelo.

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Un hombre se encontraba en su oficina, después de estar en cama por varios días, finalmente se había incorporado a su trabajo. Tenía muchas cosas en que pensar, pero lo que más recordaba era la conversación que había tenido con su pequeño hermano.

FLASH BACK

Hermano, ¿puedo pasar?

Claro Ryou, pasa.

¿Cómo te sientes? – Preguntó sintiéndose apenado.

Estoy bien, tranquilo, no te preocupes.

Quiero decirte que lo siento mucho, perdóname por ocasionarte tantos problemas, pero sobre todo por… – Unas finas lágrimas bajaban por sus mejillas. – Perdóname por haberte dicho cosas tan feas, no debí decirte que te odiaba.

Ryou, no llores por favor.

Pero es que… Mírate como quedaste, por tratar de defenderme tú saliste lastimado y todo por mi culpa.

Ven, acércate por favor.

El menor caminó en dirección a donde estaba su hermano mayor y se sentó en la orilla de la cama.

Ryou, no deberías de sentirte culpable por lo ocurrido, cuando vi como forcejeabas con el joven Pegasus actué sin pensar, porque lo único que se me vino a la mente en ese momento fue tratar de protegerte.

Pero…

Nada de peros, creo que soy yo quien te debe de pedir una disculpa.

¿A mí?

Si, a ti, recuerdas que una vez me pediste que te dejara arreglar tus problemas con el joven Pegasus.

Si, si me acuerdo.

Bueno, pues discúlpame por haber intervenido.

Marik, tú no tienes que disculparte, sino todo lo contrario.

En ese caso, acepto tus disculpas. – Medio le sonrió.

Muchas gracias, gracias por todo.

No hay nada que agradecer pequeño y como tu hermano mayor siempre estaré para protegerte.

Quiero decirte que te quiero mucho.

Y yo a ti Ryou.

FIN DEL FLASHBACK

“Ryou, en que momento dejaste de ser un niño, en que momento fue que creciste tan rápido y yo sin darme cuenta, te has convertido en un adolescente y a pesar que tienes 16 años para mí no has dejado de ser aquel pequeño que yo sostenía en mis brazos… Estoy orgulloso de ti porque supiste manejar la situación de forma madura. Ahora me doy cuenta que con tu amor y ternura lograste tocar el corazón de ese joven, cuando lo conocí, al principio tenía mis dudas, no quería que alguien como él, anduviera con alguien como tú. Temía que te fuera a hacer daño, temía que ese joven no te supiera valorar, creí que solamente deseaba jugar contigo, pero veo que me equivoqué… Te has ganado mi aprobación Bakura Pegasus, solamente espero que nunca me decepciones”… – Todo eso lo pensaba para sí mismo.

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Increíble Ryou, todo eso pasó.

Así es Tristán.

En tu casa se ha de haber armado la gota gruesa.

Ni te imaginas Tea.

Lo importante de todo esto es que hayas hecho las paces con tu novio y tu hermano.

Claro que si Yūgi, estoy feliz por eso.

Ahora entiendo porque Yami tuvo que trabajar el sábado.

Discúlpame por favor Yūgi, no sabía que tu novio estaba ayudando al mío.

Está bien, no te preocupes.

Y que has pensado hacer Ryou.

¿A qué te refieres Tea?

Tú sabes, seguirás insistiendo en pedirle que te dé su prueba de amor.

Bakura y yo lo hablamos y decidimos que lo mejor sería esperar. No está bien apresurar las cosas.

Creo que haces bien amigo. – Manifestó con sarcasmo.

No te quiero arruinar tu momento de felicidad pero debes de ponerte al corriente.

Es cierto, se me había olvidado.

Hay Ryou, te has perdido varias evaluaciones y trabajos ex – aula.

Yūgi tiene razón.

Tendré que hablar con los docentes para que puedan hacerme las evaluaciones que me hacen falta.

Nosotros te vamos a ayudar a estudiar.

Muchas gracias Tea.

El sonido del timbre había sonado, y todos los alumnos regresaban a sus respectivos salones de clases.

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¿Qué tal estuvo el desayuno?

Estuvo muy rico, me sorprende que sepa cocinar.

No es para tanto, le confieso que aprendí por las malas.

¿Por las malas? No entiendo a qué se refiere.

Bueno, no fue a las malas, más bien fue por necesidad… – El hombre se quedó callado por un momento, suspiró profundamente para después continuar hablando. – Era mi hijo quien se encargaba de todos los quehaceres del hogar y era el quien cocinaba en esta casa. Sabe, el aprendió desde muy pequeño, mi ex – esposa lo ponía a cocinar, siempre le decía que el hecho de ser hombre no quiera decir que no podía hacer las labores de una mujer.

Jou…

Le suplico que  por favor no diga nada. En base a todo lo que pasó, tuve que hacerme cargo de todo, incluyendo la cocina. – Medio le sonrió, bajando un poco la cabeza.

Jou, déjeme decirle que estoy muy orgullosa de usted, no es nada fácil que un padre soltero saque adelante a su hijo.

Se lo agradezco Aime, pero hay cosas que no se pueden arreglar, mucho menos retroceder el tiempo para corregir los errores que uno comete.

Es verdad, pero de los errores se aprende y usted ha aprendido bastante. Yo creo que por esa razón es que usted sigue luchando para ganarse el perdón de su hijo y estoy segura que lo conseguirá.

Siento raro cuando usted me habla de esa manera, ni mi ex – esposa me había hablado así.

Jou, si quiere ganarse el perdón de su hijo, primero debe perdonarse así mismo.

Entiendo…

Ánimo, no estás solo.

Muchas gracias.

Si no le importa, subiré a ver a Joey.

Claro, adelante vaya.

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Horas más tarde…

Un joven, después de almorzar en la universidad decidió irse para la escuela, caminaba por los pasillos, hasta que finalmente llegó a una oficina.

Buenas tardes, padre.

Buenas tardes hijo, me gusta de que seas muy puntual. Como siguen tus heridas.

Bastante mejor padre.

Excelente, ahora te diré lo que tienes que hacer.

Pero antes, me gustaría hablar contigo.

¿Es importante? Porque si no lo es, lo podemos dejar para después.

Creo que es importante.

En ese caso, te escucho.

Se trata de Noah.

No me digas, volvió a hacer de las suyas. – Comentó algo disgustado.

No.

Entonces… Claro, ya sé que vas a decirme.

¿En serio?

Si, vas a decirme que no quieres hacerte cargo de cuidarlo.

No es eso, por favor escúcheme.

Mira Bakura, al parecer esta conversación no nos va a llevar a ninguna parte.

Padre, por favor…

Mejor ponte a trabajar, aquí hay muchas cosas que hacer.

De acuerdo.

Continuará…

N/A: Aquí les traigo la continuación de esta interesante historia, espero que sea de su agrado… ¿Creen que Bakura esté arrepentido de haber maltratado a mi cachorro? ¿Kaiba y Pegasus descubrirán la verdad? ¿Les gustaría que surgiera una nueva pareja? ¿Logrará Bakura hablar con su padre? No se pierdan estas y otras interrogantes en el próximo capítulo, les prometo que pondré de mi parte para hacerlo cada vez más interesante… No olviden seguirme en mi Twitter… @KATSUYA12171050

Me despido de ustedes muy cariñosamente mandandoles muchos besos y abrazos virtuales…

Atte.:

          KAT.