Capítulo
10: Sentimientos ocultos…
Declaimer: Los personajes de YU –
GI – OH!, “No son míos”… Snif, shif, snif,
son propiedad de su respectivo autor, sólo hago este fic porque me
encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de
expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis
lectores…
RESUMEN: Las personas cuando se
enamoran se les hace muy difícil sacar esas nuevas emociones, no saben qué
hacer ante tal situación, muchos prefieren callar y negarse a sí mismos cuan
enamorado están… Otros, toman la decisión de ocultar sus sentimientos por el
temor al que dirán las demás personas o por temor a ser rechazados... ¿Por qué
es tan difícil expresar lo que sentimos? ¿Por qué seremos tan estúpidos de
rechazar a la persona que nos ofrece su corazón?
******************************
¿Qué significa esto? – Dijo cuándo
miraba el boletín informativo que su pequeño hermano le enseñaba.
Esto mi querido hermano, es la Escuela a dónde me
gustaría ir.
Esto debe ser una broma. – Bufó
enojado.
No… Claro que no hermano,
acuérdate que tú mismo me dijiste que yo podía elegir la escuela a donde me
gustaría ir.
Y por qué tiene que ser precisamente
ésa. – Suspiró profundamente para poderse calmar un poco. – Mokuba, hay otros
Colegios en donde la educación podría ser mucho mejor que esa Escuela.
Si lo sé hermano, pero… Aquí la
enseñanza es muy buena, sin contar que tienen a los mejores maestros. – Trataba
de convencerlo.
No, no permitiré que mi único
hermano se matricule en una Escuela Pública, teniendo la oportunidad de ir a
una privada.
Seto, no quiero ir a uno de
esos Colegios en donde únicamente va gente creída y fanfarrona, que no hacen
otra cosa que estar presumiendo la fortuna de sus padres. Además, esta Escuela
me gusta porque no sólo van jóvenes con dinero sino que también van chicos que
no tienen dinero y yo quiero ir aquí. – El pelinegro estaba parado frente al
escritorio de su hermano con los brazos cruzados y lo miraba seriamente.
El castaño medio sonrió al ver a su hermanito que
a pesar de la edad que tenía, daba a reflejar su carácter demostrando ser todo
un Kaiba.
Por lo visto, no cambiarás de
parecer ¿O me equivoco? – Éste sólo dio una respuesta con la cabeza en forma de
negación. – De acuerdo tú ganas… Irás a esa Escuela.
Querrás decir… Iremos a esa
Escuela, Seto.
¡¡¡Que!!! – Fue lo único que
pudo decir el castaño, ya que su hermano lo tomó por sorpresa.
******************************
No muy
lejos de ahí, pero en la misma ciudad…
Hermana a que no adivinas quién
llegó a traerme a la Escuela .
– Expresaba contento un niño albino que
acababa de llegar a su mansión.
¡¡¡Marik!!! Me da tanto gusto
verte de nuevo. – Salió a su encuentro una joven.
A mí también me da mucho gusto
verte de nuevo Ishizu.
Han de tener hambre, ordenaré a
que sirvan el almuerzo a la mesa.
De acuerdo hermana, mientras yo
empezaré por desempacar.
Yo te ayudo Marik. – Insistió
su pequeño hermano.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, está bien Ryou vamos. – Los dos empezaron a subir las escaleras para ir
a una de las habitaciones.
Quince minutos más tarde, una joven empezó a
llamar a sus dos hermanos.
Oigan chicos, el almuerzo ya está
servido.
Enseguida vamos hermana. –
Contestaron los dos al mismo tiempo.
Estaban comiendo todos en la mesa muy callados,
pero estaban felices por estar juntos de nuevo. Nadie decía ni una palabra,
hasta que uno de ellos decidió hablar.
Ryou, ¿te gustaría salir conmigo
a dar un paseo después del almuerzo?
¿De verdad hermano? – Preguntó sorprendido.
Claro mi pequeño, esta tarde
haremos lo que tú quieras.
Siiiiiiiii. – Respondía feliz.
******************************
Mansión
de Pegasus…
En una habitación se encontraba un joven albino, a
no más que llegó de la Escuela
lo primero que hizo fue encerrarse en su cuarto, no quería que nadie lo
molestara, traía un carácter de los once mil demonios que… Quizás ni él mismo
se soportaba.
¡¡¡Rayos!!! ¡¡¡Rayos!!!
¡¡¡Rayos!!! No tienes idea de cuánto te detesto. Maldito Yami cómo lo odio. Me
molesta que pueda tener razón. Me dio tanto coraje y tanta rabia ver la manera cómo
ese infeliz lo abrazaba. – Todo eso se lo decía así mismo.
Grrr… No… No, no, esto no me
puede estar pasando a mí. – Se dejó caer en la cama para calmarse un poco, pero
aún se le venía la imagen a su cabeza de lo que había visto esa mañana…
FLASH
BACK
Cuando el timbre de la Escuela sonó, todos salían
para sus respectivos hogares…
Hasta mañana Bakura.
¿A dónde vas con tanta prisa
Yami?
Recuerda que después de clases
tengo que estar en KC.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, se me había olvidado que eras Vicepresidente. – Se burlaba de su amigo.
Agradece que llevo prisa, porque
si no…
Ya mejor vete o llegarás tarde.
El faraón se despidió de su amigo, mientras que el
albino caminaba a paso lento, iba pensando en la plática que tuvieron en el
segundo recreo, cuando de pronto vio a lo lejos algo que él no se esperaba…
Adiós chicos, hasta mañana.
Hasta mañana Ryou. –
Contestaron sus amigos, esta vez su hermoso niño lo acompañaba un joven, le
pareció extraño ya que siempre su hermana iba a traerlo a la Escuela después de clases.
Pero lo más extraño y lo que no le gustó fue cómo ese hombre se tomó la
libertad de abrazar a su preciado tesoro.
FIN DEL
FLASHBACK
Maldito. – Volvió a decir. –
Esto no se quedará así. Yo, Bakura Pegasus, prometo quitar a todos los estorbos
de en medio. No dejaré que nadie, absolutamente nadie se interpongan en mi
camino… Muahahahahaha. – Reía con maldad dentro de su habitación. – Prometo
averiguar quién es ese infeliz, al mismo tiempo le haré saber quién es Bakura
Pegasus.
******************************
Tú y yo iremos a esa Escuela,
quiero que vayamos juntos todas las mañanas. Así podré verte a diario aunque
sea un ratito.
Sabes perfectamente que eso
sería imposible Mokuba, tengo una empresa que dirigir y…
Un hermano que cuidar. –
Terminó de decir la frase el pelinegro. – Ya lo sé, ya lo sé Seto, siempre me
dices lo mismo, pero yo quiero que tú también vengas a la Escuela , será una manera
de distraerte un poco y conocer nuevos amigos.
El castaño se llevó una mano a su frente,
seguidamente se puso de pie, ya que aún seguía sentado sobre la silla de su
escritorio.
De acuerdo… Tú y yo iremos a la
misma Escuela, pero lo haré únicamente porque tú me lo estás pidiendo y
olvídate de esa estupidez que yo haré nuevos amigos. ¿Está claro?
El ojiazul menor se acercó a su hermano para darle
un fuerte abrazo, éste lo abrazo de igual manera.
Gracias Seto, eres el mejor
hermano y amigo que tengo en el mundo.
Será mejor que te vayas a la
mansión, mañana iremos a matricularnos.
Si hermano. – Respondió contento.
El pelinegro antes de salir de la oficina preguntó:
¿Me prometes que irás conmigo
todas las mañanas?
Te prometo Mokuba que haré todo
lo posible por ir contigo todas las mañanas.
Gracias.
– Después
de volver a darle las gracias, salió de la oficina.
******************************
Tres
meses después…
¿No les parece extraño que el
profesor Bakura, ha estado actuando muy extraño en estos tres meses?
Mmm… ¿Extraño dices? ¿A qué te
refieres Tea?
No me digan que no lo han
notado chicos… Hasta un ciego podría ver el cambio que nuestro profesor ha
tenido.
No creo que sea para tanto Tea,
a mí me gusta cómo ha cambiado.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, lo dices porque ya no te pasa regañando mucho en clases Tristán.
Ja, ja, ja, muy gracioso Yūgi.
Mmm… Creo que Tea tiene razón
Tris, últimamente el profesor Bakura ha cambiado un poquito, ya no es tan
estricto como antes.
Pues yo sólo espero que siga
así hasta después de los exámenes.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja. – Se reían Yūgi y Tea.
Hay viene Joey junto con Ryou.
– Dijo el tricolor menor.
Hola amigos.
Hola. – Contestaron todos.
¿Pudieron hablar con él? –
Preguntó el de ojos marrones.
Sí, nos dijo que no había
ningún problema en poder estudiar todos juntos para el examen de Aritmética. – Respondió el albino.
¡¡¡Es genial!!! – Gritaron
todos.
Un examen menos de que
preocuparnos.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, sí, creo que tienes razón Tea. – Le decía el tricolor menor.
El timbre de la campana sonó, y todos los alumnos
se dirigieron a sus respectivos salones.
******************************
En KC…
Un joven de ojos azules se encontraba en una gran
oficina, estaba sentado en su escritorio tecleando en su Laptop a una velocidad
extraordinaria… Tenía el ceño fruncido mientras realizaba su trabajo y ver que
todo marchara bien en su empresa. Había llegado muy temprano a trabajar aun en
contra de su pequeño hermano. Dejó de teclear por un momento para poderse
estirar y relajarse un poco, al parecer no se estaba concentrado al 100% cosa
que a él le molestaba mucho…
¡¡¡Fluchen!!! – Expresó furioso para
sí mismo. Definitivamente la pequeña discusión que tuvo con su hermano esa
mañana no lo dejaba concentrarse. Su mente recordaba lo sucedido…
FLASH
BACK
Buenos días hermano.
Mhg… Buenos días Mokuba.
Hermano, ¿No irás hoy a la Escuela ?
No, lo siento Mokuba pero no
iré, tengo mucho trabajo en la Kaiba Corp.
Seto, dime entonces… Por qué te
matriculaste si no lo ibas a tomar en serio.
Mokuba Kaiba, no me gusta
repetir las cosas, sabes perfectamente bien por qué lo hice.
Sabes hermano, no te creo. Si
eso fuera verdad vendrías conmigo a la Escuela todas las mañanas, además tú me
prometiste que nos iríamos juntos todos los días.
Moki, tengo una empresa que
dirigir, la vida no es sólo diversión y andar perdiendo el tiempo en tonterías,
y en… – El ojiazul no terminó de hablar ya que su hermano lo interrumpió.
GRACIAS HERMANO POR DECIR QUE
IRTE CONMIGO A LA ESCUELA TODAS LAS MAÑANAS ES SOLAMENTE UNA TONTERÍA Y UNA PÉRDIDA
DE TIEMPO. ¡¡¡ERES UN MENTIROSO!!! Y YO QUE PENSABA QUE MI HERMANO MAYOR
CUMPLÍA CON SUS PROMESAS, PERO ME DOY CUENTA QUE ME EQUIVOQUÉ, YO LO ÚNICO QUE
DESEO ES ESTAR SIEMPRE A TU LADO Y VERTE TODAS LAS MAÑANAS. – Al terminar de
hablar, salió corriendo del comedor para subirse a la limusina e irse para la Escuela. Dejando
FIN DEL
FLASHBACK
¡¡¡Maldición!!! – Volvió a
repetir. Pero esta vez dando un puñetazo sobre su escritorio. – Lo que menos
deseo es decepcionarte Mokuba. Tú significas mucho para mí. – Decía mientras
miraba una pequeña foto que traía en su cuello, era una cadena de oro, el dije
era de oro blanco en forma de un dragón y en los ojos del dragón llevaba unos
hermosos zafiro. Dentro del dije andaba la foto de su pequeño hermano, ya que
se trataba de un relicario.
El sonido de las puertas abriéndose de su oficina
lo sacaron de sus pensamientos, dejando ver que entraba una hermosa joven, de
estatura mediana, pelo de color caoba, sus ojos eran de color cafés claros y
era de piel blanca pero no tanto.
Buenos días Señor Kaiba, aquí
le traigo estos documentos para que los firme. – Le decía la mujer.
Bien… Puede retirarse. –
Respondió secamente el castaño.
Sí Señor, con su permiso.
******************************
Segundo
recreo…
Mokuba… ¿Estás bien? – Le
preguntaba un pequeño de 13 años, su piel era blanca, su pelo era de color
turquesa, el color de sus ojos eran verdes.
Eh… Yo… Sí, estoy bien no te
preocupes. – Sonrió de manera fingida.
Si no quieres decirme lo que te
pasa está bien, no me lo digas, lo único que te pido es que no me mientas.
Desde la mañana te he notado muy distraído.
Lo siento Noah.
Oye, Tranquilo, somos amigos y
sabes perfectamente que puedes confiar en mí.
Gracias, has sido un verdadero
amigo desde el día en que nos conocimos.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, créeme que yo jamás olvidaré ese día. Todavía lo recuerdo cómo si fuera
ayer…
FLASH
BACK
Hola… ¿Puedo ayudarte en algo?
Este… Yo… Creo que me perdí. – Respondió
algo apenado.
Haber déjame ver tu hoja de
inscripción. – Trataba de ayudarlo. – Wow, vas al sexto grado sección “A”, es
en el mismo salón al que voy yo.
¿En serio?
Sí, vamos te llevaré. Pero
antes déjame presentarme, mi nombre es Noah Maximiliam Pegasus. Pero todos me
dicen Noah.
¿Eres el hijo del señor Pegasus?
Así es. ¿Y tú, cómo te llamas?
Mi nombre es Mokuba Kaiba.
Creo que ahora el sorprendido
soy yo. – Sonrió en forma graciosa. – No me digas que tu hermano es… ¿Seto Kaiba?
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, así es, él es mi hermano mayor.
Mucho gusto Mokuba, espero que
seamos buenos amigos.
Ya lo creo que si Noah.
FIN DEL
FLASHBACK
Y desde ese día nos hicimos
buenos amigos.
Sí, pero aún no me dices ¿Por
qué estás tan deprimido?
******************************
Como creen que van a salir en
el examen amigos.
Venía algo difícil Tea, sobre
todo la última parte.
Pero Tristán, la última parte
del examen no era tan difícil.
Para ti es fácil decirlo Yūgi.
En lo personal; yo me confundo cuando un examen viene de pareo.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja… – Reían todos los presentes.
Oye Tris, crees que puedas
pasar la materia del profesor Yami, en este trimestre.
Yo creo que si la paso Joey.
Si no logras pasar Lenguaje y
Literatura[1], tendrás
que estudiar mucho, en el próximo trimestre.
Gracias por tu consejo Ryou.
Vamos Tris, no te enojes con
Ryou, es sólo una broma.
¡Ja! Creo que tienes razón Yūgi,
lo siento mucho Ryou.
Tranquilo, no te preocupes
Tristán.
******************************
Esta mañana, antes de venir a la Escuela tuve una pequeña
discusión con mi hermano mayor y creo que le dije algunas cosas que no debí de
decirles. – Hablaba el pelinegro con tristeza.
Mokuba, no es para que te
pongas así, es natural que los hermanos se peleen. Yo me peleo a cada rato con
mi hermano mayor. – Le sonrió para que su amigo se animara un poco, cosa que no
lo logró.
Quizás él tenga razón, la vida
no es sólo diversión y quizás por eso es que yo no lo pueda comprender. Lo
único que quiero es estar con él, apoyarlo en lo que pueda y hacerlo feliz. –
Sin querer se le empezaron a salir unas finas lágrimas de sus ojitos.
Su amigo se acercó a él y lo abrazó, para luego
susurrarle al oído.
Moki, no llores por fis, no ves
que me harás llorar a mí también. – Le bromeó para hacerlo reír un poco, y al
mismo tiempo le limpiaba su carita. – Sé que tú hermano quiere lo mejor para ti
y también estoy completamente seguro que él te quiere muchísimo. Es por eso que
tú no debes de estar triste, a tu hermano no le gustaría verte así.
El pelinegro levantó su cabeza para poder ver a su
amigo a los ojos, medio le sonrió y le dijo:
Gracias… Gracias por estar
siempre conmigo. Ya me siento mucho mejor.
Siempre que me necesites, ahí
estaré. Para eso son los amigos.
Sí, tienes razón.
El recreo término y todos volvían a sus
respectivos salones de clases.
******************************
Estaban en la semana de exámenes para terminar el
primer trimestre, los alumnos que terminaban de contestar su examen se salían
del salón a que pasara la hora de clases.
Cómo te fue en la prueba amigo
Bakura.
Obtendré un Diez perfecto.
Mmm… Presumido.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, no me digas que me tienes envidia.
Ja, ja, ja, muy gracioso, muy
gracioso, cambiando de tema, que has pensado hacer con respecto a…
No quiero hablar sobre ese tema
Atemu.
Bakura, sé que me dirás que no
es de mi incumbencia, pero déjame darte un consejo.
¿Cuál?
No dejes pasar tanto tiempo,
recuerda que este año nos graduamos de Bachiller y quizás tal vez no lo vuelvas
a ver.
Y… ¿Si me rechaza?
******************************
Cómo siempre casi somos los
primeros en salir.
Si Yūgi, es cierto, ya que
siempre nos gana ese presumido de Devlin y su amigo Raptor. – Respondió el
rubio.
Pero en algunas materias nosotros
salimos primero. – Manifestaba el albino.
Oye Joey, me acompañas a
comprar una bolsa con agua.
Claro Ryou, vamos, espéranos
aquí Yūgi.
Está bien vayan, mientras yo
esperaré a Tea y a Tristán.
Ambos se fueron del lugar y en el camino el albino
menor empezó a hablar.
Joey, te puedo preguntar algo.
¡Eh!... Sí dime.
¿Es cierto que el profesor
Bakura era muy estricto con ustedes?
El rubio se quedó un poco desconcertado con la
pregunta que le había hecho su amigo.
Verás Ryou, todos los niños de la Escuela le tienen miedo,
incluso yo le temo un poquito. Pero… ¿Por qué me haces esa pregunta?
Sólo quería confirmarlo
contigo, es que he oído rumores muy feos de él y la verdad yo no lo veo tan malo.
Pero en ocasiones le tengo mucho miedo. – Habló con pura inocencia y sus
mejillas se sonrojaban un poco.
Sabes Ryou, alguien me dijo una
vez que el profesor Bakura es una muy buena persona, muy escondido dentro de su
ser esta su lado bueno, no le tengas miedo y trata de ver en su interior y te
darás cuenta que él es una persona muy sensible. Lo único es que no le gusta
demostrarlo ante las demás personas.
¿Qué me tratas de decir?
******************************
Vamos chicos, hay que ir a
buscar a Ryou y a Joey.
Ya vamos Yūgi. – Contestaron
Tea y Tristán al mismo tiempo.
Iban caminado de lo más normal, hasta que uno de
ellos dijo:
Mira Yūgi, ¿quién está allá? –
El de pelos puntiagudos cuando volvió a ver al lugar que le indicaba la ojiazul
se sonrojó bastante.
Es tu oportunidad, habla con
él. – Expresó el castaño.
No creo que sea una buena idea.
Y lo peor es que no está solo.
Vamos amigos, acerquémonos un
poco para saber de qué están hablando.
Tea ¿Estás loca? ¿Y si nos descubren?
Vamos Tristán, no seas gallina.
De acuerdo, ahí voy.
******************************
No lo sabrás si no lo intentas.
Dime una cosa… Alguna vez te
has enamorado de alguien.
Sí… Me he enamorado y sigo enamorado
de esa persona. Es por eso que no quiero que tú cometas el mismo error que yo
cometí.
Eso significa…
Jamás se lo dije Bakura, esa
persona no sabe que yo lo amo con toda mi alma.
Déjame adivinar… ¿Se trata de
Joey, cierto?
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, estás loco, nada que ver, además de dónde sacas esa idea.
Entonces… Si no es Joey ¿Quién
más podría ser?
¿De verdad no tienes idea de
quién estoy enamorado?
No.
Pues de Yūgi, de quien más
podría estar enamorado.
Tú también estás enamorado de
un niño.
Te dije que para el amor no hay
edad.
Y después dices que el loco soy
yo.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, ahora hay dos locos en esta Escuela.
Te propongo algo…
¿Qué?
Si yo me animo en hablar con ya
sabes quién, prométeme que tú también lo harás.
Mmm… Me parece bien, es un
trato Bakura.
******************************
Que nunca juzgues a una persona
sin antes conocerla.
Gracias Joey, en verdad no
sabes lo mucho que significa para mí conocer al profesor Bakura.
No me lo tomes a mal pero… ¿Por
qué me preguntaste a mí y no a los chicos?
No quiero que ellos piensen mal
de mí, en cambio tú, eres diferente a ellos. Prométeme que no se lo dirás a
nadie.
No te preocupes Ryou, tu
secreto está a salvo conmigo.
Muchas gracias Joey.
Será mejor que volvamos al
salón.
El resto de la mañana siguió normal, hasta que se
llegó la hora de que todos se fueran a sus respectivos hogares…
******************************
Mansión
Kaiba…
Un joven empresario, decidió llegar temprano a su
mansión y cómo siempre los empleados lo recibían con saludos y reverencias.
¿En dónde está mi hermano? –
Preguntó seriamente.
El joven Mokuba se encuentra en
su habitación, señor Kaiba. – Le respondió uno de sus empleados.
Se dirigió a las escaleras para ir a la habitación
de su hermano.
Hallo… Kann
ich?... (Hola…
¿Puedo pasar?)
Adelante, pasa hermano, estaba
estudiando para el examen de mañana.
Mokuba, yo… Quiero disculparme
contigo por lo que sucedió esta mañana.
No hermano. – Respondió el
pelinegro, haciendo sentir un poco mal al otro. Éste al darse cuenta continúo
hablando. – Tú no tienes que disculparte, el que se tiene que disculpar soy yo...
Perdóname, no debí de gritarte.
Mokuba, yo no tengo nada que
perdonarte, al contrario, perdóname tú a mí si en algún momento te he fallado,
sabes perfectamente que tú significas mucho para mí, tú eres lo único que me
queda en la vida.
Lo sé
hermano, es por eso que yo tampoco no tengo nada que perdonarte. – Sonrió y a
la vez se ponía de pie para abrazar al castaño.
Gracias Mokuba.
Seto, sabes muy bien que te
quiero mucho. Y lo único que deseo es que seas feliz.
Eso no importa Mokuba... Lo
único que importa es tenerte siempre a mi lado.
No lo dudes hermano, siempre
estaré contigo en las buenas y en las malas yo siempre te apoyaré.
Gracias. – Fue lo único que
contestó, mientras abrazaba fuertemente a su hermanito.
******************************
Casa de
la familia Mutō…
Yūgi, vamos amigo no te pongas
así.
Tea tiene razón Yūgi, quizás
sea un mal entendido.
Snif, snif, snif, snif, no lo
creo snif, snif, snif, snif, ustedes mismos vieron la cara que puso cuando su
amigo le hizo la pregunta, snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Lo he
perdido chicos, sabía que era un amor imposible, snif, snif, snif, snif, snif…
Yo creo que nos hubiéramos
quedado un poco más para terminar de escuchar y saber lo que él iba a
responder. Pero tú saliste corriendo Yūgi.
¿Qué querías que hiciera Tristán?
Que me quedara ahí parado a escuchar como el profesor Yami le dice a su amigo
que ama a Joey.
Aquí el único culpable es ese
insecto… ¿Cómo se atreve? Y dice ser tu amigo.
Tea cálmate, no es que lo quiera
justificar ni nada pero…
Snif, snif, snif, snif, snif, pero nada Tristán, snif,
snif, snif, snif, snif,
Tea tiene
razón, Yami siempre se ha preocupado por él, siempre le ha dado un trato
especial. Todo el tiempo lo ha justificado y lo ha defendido de todos. Soy un
tonto, ¿por qué no me di cuenta antes?
Yūgi escúchame, aún no lo has
perdido.
¡Eh!... ¿A qué te refieres Tea?
Todavía tienes la oportunidad
de conquistarlo.
¿Cómo?
No recuerdas lo que él dijo… Esa
persona no sabe que yo lo amo con toda mi alma.
Es cierto Tea… Eso quiere
decir… – Habló el castaño.
Que el profesor Yami no le ha
confesado a Joey que lo ama. – Terminó de decir la frase el tricolor menor.
Chicos, tengo una gran idea. –
Comentó la castaña con una mirada perversa.
Continuará…
N/A: Espero que este
capítulo sea de su total agrado, y de ante mano quiero aprovechar para
agradecerles a todos ustedes por su apoyo y por los comentarios que me han dejado. No
saben lo feliz que me hacen al recibir sus comentarios y sugerencias.
Me despido de ustedes muy cariñosamente.
Atte.:
KAT.
[1] Es
una materia que así le dicen en mi País, pero creo que en algunos países a esta
materia se le llama Idioma Nacional o Letras.
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