Capítulo 127: ¡Odio mi vida! ¡Y odio este maldito engendro!...
Notas del capítulo: Hay personas que les
encanta lastimar a los demás, tanto es el daño que hacen que no toman en cuenta
los sentimientos ajenos ni las consecuencias de sus actos. Y esto repercute a
terceros provocando que más gente inocente sigan pagando los platos rotos que
no les corresponden pagar… ¿De qué manera se podría romper esta cadena?
AVISO IMPORTANTE: Varios de mis lectores me han dicho que
estoy tocando un tema bastante delicado, y sé muy bien que me estoy metiendo en
aguas profundas, también sé que es algo que no se puede tocar a la ligera
porque en ocasiones resulta ser un tabú y casi nadie habla sobre ello. En esta
ocasión les voy a pedir mucho respeto tanto hacia mi persona como a los
lectores que dejen su opinión. Recordemos que todos tenemos derecho a opinar y
a tener diferentes puntos de vista. Si hay alguien que no le gusta hablar sobre
el tema y le incomoda cómo va la trama de la historia les sugiero que no
continúen leyendo. Este capítulo tendrá argumentos fuertes, dolorosos y hasta
perturbadores, así que antes de leerlo… Te sugiero que lo pienses bien antes de
continuar… No me hago responsable por si alguien se va a sentir ofendido… No aceptaré
críticas que sean destructivas… No es recomendable para personas que no sean de
mente abierta, ni para personas que son fanáticas y ni para aquellos que no
soporten la violencia… Leer bajo su
propio riesgo. Soldado avisado, no muere en guerra.
Declaimer:
Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus
personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta
historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos
personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de
poderlo compartir con todos ustedes. ^_^
******************************
El fin de semana pasó muy rápido, una nueva semana estaba por
comenzar, trayendo consigo nuevos proyectos, trabajo y problemas por resolver.
Buenos días mi amor.
– Le susurró al oído.
Buenos días mi lindo
gatito. – Le contestó de igual manera.
Teníamos tiempo que
no dormíamos así abrazados. – Levantó lentamente una mano para acariciar su
cara.
Querrás decir casi
abrazados. – Le sonrió con cariño mientras que miraba hacia abajo.
Tienes razón. – Miró
hacia abajo mientras que acercaba su cara para darles un beso a cada uno. – Son
tan lindos cuando duermen.
Es verdad, pero me
sorprende que se hayan salido con la suya de querer dormir con nosotros.
Creo que lo hicieron
para asegurarse de que íbamos a estar juntos.
Eso es absurdo,
todavía son unos bebés, así que no creo que planeen algo como eso.
Se escuchó una pequeña sonrisa.
Sea como sea
lograron salirse con la suya.
Yo me alegro que lo
hayan hecho. – Le dio un pequeño beso en los labios.
Cachorro.
Dime.
Gracias porque me
hiciste papá.
No hay nada que
agradecer gatito.
Hay que levantarnos
para bañarnos.
Hazlo tu primero
para no despertarlos.
Está bien cachorro.
******************************
Buenos días amor.
Buenos días. – Se le
acercó para darle un beso en la boca. – ¿Vas a desayunar?
Si.
Siéntate en la mesa
en lo que yo te sirvo la comida.
¿Necesitas ayuda?
No gracias, ya estoy
por terminar.
Está bien Ryou.
Una vez que ambos se sentaron a comer uno de ellos decidió iniciar
una conversación.
Ryou.
Dime.
¿Quieres que vaya
por ti al hospital a la hora del almuerzo?
Te lo agradezco
Baki, pero ya quedé con Joey en que vamos a almorzar juntos.
Ah bueno, siendo así
ya puedo estar más tranquilo de que no vas a estar solo.
Discúlpame por
favor.
¿Por qué?
Por no ir a trabajar
ahora.
No te preocupes mi
amor, lo entiendo.
Gracias Baki, y si
quieres descontarme el día créeme que lo entenderé.
No te voy a
descontar nada.
Pero… Tienes que
tratarme como a uno de tus empleados.
Lo sé, es por eso
que no te descontaré nada.
¿Por qué? No lo
entiendo.
Porque me estas
pidiendo permiso para faltar. Aunque conozco una manera de cómo me lo puedes
compensar.
¿Ah sí, cómo?
Tendrás que darme un
millón de besitos. – Le sonrió con cariño haciendo sonrojar a su pareja.
Te daré todos los
besitos que quieras. – Le respondió todo sonrojado.
Entonces comenzaré
por darte el primero. – Se levantó de la silla del comedor para irlo a besar. –
Te amo Ryou.
Yo también te amo.
******************************
Buenos días.
Buenos días Mokuba.
– Contestaron al unísono.
Llegan justo a
tiempo para desayunar.
¿Dónde está Noah? –
Preguntó el rubio.
Tuvo que irse muy
temprano porque tenía que hacerles exámenes a sus estudiantes.
Hablando de eso,
tenemos una conversación pendiente, cachorro.
¿Qué?... ¿A qué te
refieres?
Tú sabes a que me
refiero. – Lo miraba con una media sonrisita.
No me digas que…
Exacto, el otro año
quiero que vuelvas a la universidad.
Eso es estupendo
Joey, así podrás terminar tu carrera.
Pero, aun no sé si
estoy listo.
Claro que lo estas.
¿Y quién cuidará de
nuestros hijos?
Mana se puede hacer
cargo de ellos, o nos podemos turnar para poderlos cuidar.
No lo sé. – Desvió
un poco la mirada.
No me digas que no
terminarás lo que empezaste. Tú no eres así cachorro, te recuerdo que un
Wheeler siempre termina lo que empieza. Y… – El joven ponía atención a todo lo
que su esposo le decía. – El día de mañana tú vas a querer que nuestros hijos
estén orgullosos de ti cuando te vean cómo te has preparado para salir adelante
por tu cuenta.
Supongo que tienes
razón. – Lo miró fijamente a los ojos. – Voy a terminar lo que empecé.
Así se habla
cachorro.
Gracias por animarme
a intentarlo de nuevo.
No tienes nada que
agradecer.
Se habían sentado a la mesa para poder desayunar en familia, pero
al cabo de diez minutos un celular empezaba a sonar.
Habla Kaiba.
Señor Kaiba, le
llamo para recordarle que todo está listo para la junta de esta tarde. – Se oía
una voz femenina del otro lado del teléfono.
Excelente, ¿y el
nuevo prototipo ya está listo?
Sí señor, lo único
que hace falta es que usted lo pruebe.
En cuanto llegue a
la oficina lo probaré. Y quiero que la sala de juntas esté lista para las dos
de la tarde.
Cof, cof, cof… – Se
escuchó un carraspeo de garganta en la mesa haciendo que el ojiazul mayor
volteara a ver.
Deme un segundo. –
Colocó el aparato sobre su pecho para luego preguntar. – ¿Qué ocurre, cachorro?
Prometiste que esta
tarde me ibas a acompañar al hospital y que ibas a almorzar con Ryou y conmigo.
Es verdad, se me
había olvidado. Pero esta junta es muy importante.
Está bien no te
preocupes, entiendo que es importante para ti.
Hubo un silencio bastante incomodo, y la mujer seguía insistiendo
para que el CEO volviera a retomar la llamada.
¿Señor Kaiba, sigue
ahí?
Si, si, no fastidie
tanto. Cambia mi compromiso para otro día.
¿QUÉ?... – Se
escuchó el gran grito del otro lado del teléfono. – No puede estar hablando en
serio, si pasa esta junta para otro día podría perder mucho dinero. Acuérdese
que son inversionistas que tienen mucho dinero y que están interesados en usar
los productos de la Corporación Kaiba, y vienen desde muy lejos para…
Si de verdad están
interesados en usar los productos de la Corporación Kaiba no les molestará
esperar un par de días más. – Le contestó algo molesto.
¿Seto, qué haces? No
deberías de perder una junta que es importante para ti y tu Compañía.
Lo sé, pero por
ahora mi prioridad es estar contigo.
¿Estás seguro? No
deseo que te sientas comprometido y no quiero sentirme culpable de que estas
por perder una gran oportunidad.
Tranquilo mi amor,
se lo que hago. – Le agarró su mano para besársela.
Pero…
Todo va estar bien.
– Lo miró de manera convincente.
De acuerdo, te creo.
El castaño volvió a retomar la llamada.
Cancele todos mis
compromisos para esta tarde, solamente voy a llegar a probar los nuevos
prototipos.
A la orden seños
Kaiba.
Una vez que la llamada terminó el rubio dijo:
Gracias por lo que
acabas de hacer.
No tienes nada que
agradecer, pasaré por ti al mediodía.
Está bien.
******************************
Horas más tarde…
Un joven albino se encontraba en una habitación poco iluminada, él
estaba parado frente a una cama de hospital mirando con preocupación y tristeza
a la persona que se hallaba acostado en ella.
Yūgi… Animo amigo,
tienes que recuperarte pronto porque dentro de ti hay un pequeño ser que se
está formando y te necesita. – Hablaba casi en un susurro. – Todo este tiempo
me he preguntado cuál va ser tu reacción cuando despiertes y sepas que estas
embarazado. Sé que no va ser nada fácil para ti despertar y verte una pancita
grande, también sé que no va ser nada fácil para ti recordar todo el daño que
Yami te hizo. – Tragó saliva en seco para no llorar. – Pero déjame decirte que
no estás solo amigo, todos te vamos a apoyar para que puedas salir adelante, y
cuando nazca tu bebé te darás cuenta que te hará muy feliz y cuando lo veas y
lo tengas en tus brazos olvidarás todo ese trago amargo por el que tuviste que
pasar. Ese pequeñito es el que se va encargar de sanar las heridas de tu
corazón.
¿Cuál pequeñito?...
¿De qué estás hablando Ryou? – Se escuchó una suave voz.
¡Yūgi! – Exclamó
sorprendido. – ¿Cómo te sientes amigo?
Bien, algo aturdido.
¿En dónde estoy?
Estas en el
hospital, déjame llamar al médico para que te examine.
Estaba a punto de irse cuando en eso se escuchó un fuerte grito.
¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?
– Gritó al momento de llevarse sus manos a su estómago.
Yūgi, cálmate por
favor.
NO ME PIDAS QUE ME
CALME Y RESPÓNDEME LO QUE TE ACABO DE PREGUNTAR. – Se levantaba bruscamente de
la cama y a la vez se quitaba a la fuerza todos los cables que tenía conectado
a su cuerpo.
Tú… Tú estás
embarazado.
¿QUÉ ESTOY QUÉ? –
Exclamó incrédulo.
Sólo cálmate por
favor, no debes exaltarte. – Hacia lo posible por tranquilizarlo.
¿POR QUÉ DEJARON
ESTE ENGENDRO DENTRO DE MÍ? ¿POR QUÉ DEMONIOS NO SE DESHICIERON DE ÉL?
Porque tu vida
estaba en riesgo y lo mejor es que…
NO LO QUIERO, NO
QUIERO ESTE MALDITO ADEFESIO, QUIERO QUE SE MUERA. – Gritaba exasperado.
No digas eso por
favor, debes tranquilizarte para no perjudicar a tu bebé.
NO LO ENTIENDES. –
Lo miró con infinita rabia y desprecio. – ODIO MI VIDA, Y ODIO ESTE MALDITO
ENGENDRO. – Se apretaba con fuerza el estómago.
No puedes estar
hablando en serio, no puedes odiar a ese ser inocente que…
LÁRGATE DE AQUÍ, NO
SABES EL ERROR TAN GRANDE QUE HAN COMETIDO, ARRUINARON MI VIDA. – Lloraba amargamente.
– AHORA MISMO EXIGIRÉ QUE ME HAGAN UN ABORTO.
Por favor Yūgi, no
lo hagas.
O ME LO SACAN POR
LAS BUENAS O YO MISMO SOY CAPAZ DE SACÁRMELO POR LA FUERZA. – Hablaba como si
estuviera demente.
Los gritos comenzaban a escucharse afuera de la habitación
provocando que varias enfermeras entraran para ver lo que pasaba.
¿Qué sucede aquí?
Mi amigo acaba de
despertar.
Señor Mutō, debe
regresar a la cama. – Manifestaba una enfermera.
NO REGRESARÉ HASTA
QUE ME HAYAN SACADO A ESTE MALDITO ENGENDRO DE MI CUERPO.
Debe entender que
eso ya no es posible.
NO ME IMPORTA, SÓLO
HÁGANLO. – Se movía de un lugar a otro por toda la habitación, con sus manos se
revolvía sus cabellos y se los jalaba con fuerza, jadeaba debido a lo alterado
que estaba y lloraba dolorosamente.
Señor Mutō, si no se
tranquiliza nos obligará a ponerle un calmante.
NO SE ATREVAN A
TOCARME, NI SIQUIERA SE ME ACERQUEN.
Yūgi, reacciona por
favor. – Lloraba al ver a su amigo comportarse de esa manera.
Al poco tiempo entraba rápidamente otra persona a la habitación,
cuando escuchó los gritos a los lejos se apresuró para ver lo que pasaba.
¡YŪGI! – Exclamó
alzando la voz.
Joey, que bueno que
llegas. – Se le acercó el albino.
¿Qué fue lo que
ocurrió? ¿Por qué actúa de esa manera?
Te lo explicaré
luego, ahora debemos de tranquilizarlo.
Está bien Ryou.
Señor Mutō,
tranquilícese por favor.
El joven al verse acorralado decidió salir por la ventana, todas
las personas que se encontraban en el lugar quedaron estupefactas al ver el
comportamiento del paciente.
Yūgi, no hagas una
locura. – El rubio trataba de razonar con él.
Yo… Lo siento mucho
Joey, pero no puedo con esto. – Se acercó a la orilla de la ventana y cerrando
fuertemente los ojos se dejó caer. El mencionado era el que estaba más cerca de
él y sin pensarlo dos veces se abalanzó hacia su amigo para evitar que cayera,
justo en ese momento entraba otra persona al lugar y al ver la escena gritó:
JOOOOOOOOOOOEEEEEEEEEEEEEEEYYYYYYYYYYYYYY,
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO…
Continuará…
N/A: Como lo mencioné anteriormente las advertencias están al inicio de este capítulo, aún están a tiempo de dar la retirada porque esto apenas comienza. Y según como vaya desarrollando la trama es posible que las cosas se vayan poniendo peludas. Por lo demás me gustaría saber su opinión, qué piensan sobre el tema que trato de tocar, si es muy apresurado, o inapropiado. Déjenmelo saber en sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé. Cambiando de tema, ¿qué pasará en el siguiente capítulo? ¿Lograrán salvar al cachorro y a su amigo? ¿Qué sucederá con Yūgi? ¿Conseguirá Yūgi abortar a su hijo? Todo esto y más lo sabremos en el siguiente capítulo. Mil gracias por todo su apoyo, por sus sugerencias, por participar en esta historia, por darle vida a esta lectura, por corregirme cada vez que me equivoco que suelo hacerlo muy a menudo… XD. Por esto y muchas cosas más les doy las gracias de todo corazón.
Me despido de todos y cada uno de ustedes muy cariñosamente,
pórtense bien, cuídense mucho y sigan manteniendo las normas de bioseguridad. Protéjanse del COVID porque esta enfermedad
no es ningún juego. Vacúnense para que estén protegidos y usen siempre la
mascarilla. Y lo más importante…. No salgan de sus casas al menos que sea
estrictamente necesario. Los invito para que no se pierdan la continuación
el próximo viernes, les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo desde
la distancia.
Atte.:
KAT.
No hay comentarios:
Publicar un comentario