viernes, 1 de octubre de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 127: ¡Odio mi vida! ¡Y odio este maldito engendro!...

 

 


Notas del capítulo: Hay personas que les encanta lastimar a los demás, tanto es el daño que hacen que no toman en cuenta los sentimientos ajenos ni las consecuencias de sus actos. Y esto repercute a terceros provocando que más gente inocente sigan pagando los platos rotos que no les corresponden pagar… ¿De qué manera se podría romper esta cadena?

 

 

AVISO IMPORTANTE: Varios de mis lectores me han dicho que estoy tocando un tema bastante delicado, y sé muy bien que me estoy metiendo en aguas profundas, también sé que es algo que no se puede tocar a la ligera porque en ocasiones resulta ser un tabú y casi nadie habla sobre ello. En esta ocasión les voy a pedir mucho respeto tanto hacia mi persona como a los lectores que dejen su opinión. Recordemos que todos tenemos derecho a opinar y a tener diferentes puntos de vista. Si hay alguien que no le gusta hablar sobre el tema y le incomoda cómo va la trama de la historia les sugiero que no continúen leyendo. Este capítulo tendrá argumentos fuertes, dolorosos y hasta perturbadores, así que antes de leerlo… Te sugiero que lo pienses bien antes de continuar… No me hago responsable por si alguien se va a sentir ofendido… No aceptaré críticas que sean destructivas… No es recomendable para personas que no sean de mente abierta, ni para personas que son fanáticas y ni para aquellos que no soporten la violencia… Leer bajo su propio riesgo. Soldado avisado, no muere en guerra.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

******************************

 

El fin de semana pasó muy rápido, una nueva semana estaba por comenzar, trayendo consigo nuevos proyectos, trabajo y problemas por resolver.

 

         Buenos días mi amor. – Le susurró al oído.

 

         Buenos días mi lindo gatito. – Le contestó de igual manera.

 

         Teníamos tiempo que no dormíamos así abrazados. – Levantó lentamente una mano para acariciar su cara.

 

         Querrás decir casi abrazados. – Le sonrió con cariño mientras que miraba hacia abajo.

 

         Tienes razón. – Miró hacia abajo mientras que acercaba su cara para darles un beso a cada uno. – Son tan lindos cuando duermen.

 

         Es verdad, pero me sorprende que se hayan salido con la suya de querer dormir con nosotros.

 

         Creo que lo hicieron para asegurarse de que íbamos a estar juntos.

 

         Eso es absurdo, todavía son unos bebés, así que no creo que planeen algo como eso.

 

Se escuchó una pequeña sonrisa.

 

         Sea como sea lograron salirse con la suya.

 

         Yo me alegro que lo hayan hecho. – Le dio un pequeño beso en los labios.

 

         Cachorro.

 

         Dime.

 

         Gracias porque me hiciste papá.

 

         No hay nada que agradecer gatito.

 

         Hay que levantarnos para bañarnos.

 

         Hazlo tu primero para no despertarlos.

 

         Está bien cachorro.

 

******************************

 

         Buenos días amor.

 

         Buenos días. – Se le acercó para darle un beso en la boca. – ¿Vas a desayunar?

 

         Si.

 

         Siéntate en la mesa en lo que yo te sirvo la comida.

 

         ¿Necesitas ayuda?


         No gracias, ya estoy por terminar.

 

         Está bien Ryou.

 

Una vez que ambos se sentaron a comer uno de ellos decidió iniciar una conversación.

 

         Ryou.

 

         Dime.

 

         ¿Quieres que vaya por ti al hospital a la hora del almuerzo?

 

         Te lo agradezco Baki, pero ya quedé con Joey en que vamos a almorzar juntos.

 

         Ah bueno, siendo así ya puedo estar más tranquilo de que no vas a estar solo.

 

         Discúlpame por favor.

 

         ¿Por qué?

 

         Por no ir a trabajar ahora.

 

         No te preocupes mi amor, lo entiendo.

 

         Gracias Baki, y si quieres descontarme el día créeme que lo entenderé.

 

         No te voy a descontar nada.

 

         Pero… Tienes que tratarme como a uno de tus empleados.

 

         Lo sé, es por eso que no te descontaré nada.

 

         ¿Por qué? No lo entiendo.

 

         Porque me estas pidiendo permiso para faltar. Aunque conozco una manera de cómo me lo puedes compensar.

 

         ¿Ah sí, cómo?

 

         Tendrás que darme un millón de besitos. – Le sonrió con cariño haciendo sonrojar a su pareja.

 

         Te daré todos los besitos que quieras. – Le respondió todo sonrojado.


         Entonces comenzaré por darte el primero. – Se levantó de la silla del comedor para irlo a besar. – Te amo Ryou.

 

         Yo también te amo.

 

******************************

 

         Buenos días.

 

         Buenos días Mokuba. – Contestaron al unísono.

 

         Llegan justo a tiempo para desayunar.

 

         ¿Dónde está Noah? – Preguntó el rubio.

 

         Tuvo que irse muy temprano porque tenía que hacerles exámenes a sus estudiantes.

 

         Hablando de eso, tenemos una conversación pendiente, cachorro.

 

         ¿Qué?... ¿A qué te refieres?

 

         Tú sabes a que me refiero. – Lo miraba con una media sonrisita.

 

         No me digas que…

 

         Exacto, el otro año quiero que vuelvas a la universidad.

 

         Eso es estupendo Joey, así podrás terminar tu carrera.

 

         Pero, aun no sé si estoy listo.

 

         Claro que lo estas.

 

         ¿Y quién cuidará de nuestros hijos?

 

         Mana se puede hacer cargo de ellos, o nos podemos turnar para poderlos cuidar.

 

         No lo sé. – Desvió un poco la mirada.

 

         No me digas que no terminarás lo que empezaste. Tú no eres así cachorro, te recuerdo que un Wheeler siempre termina lo que empieza. Y… – El joven ponía atención a todo lo que su esposo le decía. – El día de mañana tú vas a querer que nuestros hijos estén orgullosos de ti cuando te vean cómo te has preparado para salir adelante por tu cuenta.


         Supongo que tienes razón. – Lo miró fijamente a los ojos. – Voy a terminar lo que empecé.

 

         Así se habla cachorro.

 

         Gracias por animarme a intentarlo de nuevo.

 

         No tienes nada que agradecer.

 

Se habían sentado a la mesa para poder desayunar en familia, pero al cabo de diez minutos un celular empezaba a sonar.

 

         Habla Kaiba.

 

         Señor Kaiba, le llamo para recordarle que todo está listo para la junta de esta tarde. – Se oía una voz femenina del otro lado del teléfono.

 

         Excelente, ¿y el nuevo prototipo ya está listo?

 

         Sí señor, lo único que hace falta es que usted lo pruebe.

 

         En cuanto llegue a la oficina lo probaré. Y quiero que la sala de juntas esté lista para las dos de la tarde.

 

         Cof, cof, cof… – Se escuchó un carraspeo de garganta en la mesa haciendo que el ojiazul mayor volteara a ver.

 

         Deme un segundo. – Colocó el aparato sobre su pecho para luego preguntar. – ¿Qué ocurre, cachorro?

 

         Prometiste que esta tarde me ibas a acompañar al hospital y que ibas a almorzar con Ryou y conmigo.

 

         Es verdad, se me había olvidado. Pero esta junta es muy importante.

 

         Está bien no te preocupes, entiendo que es importante para ti.

 

Hubo un silencio bastante incomodo, y la mujer seguía insistiendo para que el CEO volviera a retomar la llamada.

 

         ¿Señor Kaiba, sigue ahí?

 

         Si, si, no fastidie tanto. Cambia mi compromiso para otro día.

                     

         ¿QUÉ?... – Se escuchó el gran grito del otro lado del teléfono. – No puede estar hablando en serio, si pasa esta junta para otro día podría perder mucho dinero. Acuérdese que son inversionistas que tienen mucho dinero y que están interesados en usar los productos de la Corporación Kaiba, y vienen desde muy lejos para…

 

         Si de verdad están interesados en usar los productos de la Corporación Kaiba no les molestará esperar un par de días más. – Le contestó algo molesto.

 

         ¿Seto, qué haces? No deberías de perder una junta que es importante para ti y tu Compañía.

 

         Lo sé, pero por ahora mi prioridad es estar contigo.

 

         ¿Estás seguro? No deseo que te sientas comprometido y no quiero sentirme culpable de que estas por perder una gran oportunidad.

 

         Tranquilo mi amor, se lo que hago. – Le agarró su mano para besársela.

 

         Pero…

 

         Todo va estar bien. – Lo miró de manera convincente.

 

         De acuerdo, te creo.

 

El castaño volvió a retomar la llamada.

 

         Cancele todos mis compromisos para esta tarde, solamente voy a llegar a probar los nuevos prototipos.

 

         A la orden seños Kaiba.

 

Una vez que la llamada terminó el rubio dijo:

 

         Gracias por lo que acabas de hacer.

 

         No tienes nada que agradecer, pasaré por ti al mediodía.

 

         Está bien.

 

******************************

 

Horas más tarde…

 

Un joven albino se encontraba en una habitación poco iluminada, él estaba parado frente a una cama de hospital mirando con preocupación y tristeza a la persona que se hallaba acostado en ella.

 

         Yūgi… Animo amigo, tienes que recuperarte pronto porque dentro de ti hay un pequeño ser que se está formando y te necesita. – Hablaba casi en un susurro. – Todo este tiempo me he preguntado cuál va ser tu reacción cuando despiertes y sepas que estas embarazado. Sé que no va ser nada fácil para ti despertar y verte una pancita grande, también sé que no va ser nada fácil para ti recordar todo el daño que Yami te hizo. – Tragó saliva en seco para no llorar. – Pero déjame decirte que no estás solo amigo, todos te vamos a apoyar para que puedas salir adelante, y cuando nazca tu bebé te darás cuenta que te hará muy feliz y cuando lo veas y lo tengas en tus brazos olvidarás todo ese trago amargo por el que tuviste que pasar. Ese pequeñito es el que se va encargar de sanar las heridas de tu corazón.

 

         ¿Cuál pequeñito?... ¿De qué estás hablando Ryou? – Se escuchó una suave voz.

 

         ¡Yūgi! – Exclamó sorprendido. – ¿Cómo te sientes amigo?

 

         Bien, algo aturdido. ¿En dónde estoy?

 

         Estas en el hospital, déjame llamar al médico para que te examine.

 

Estaba a punto de irse cuando en eso se escuchó un fuerte grito.

 

         ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO? – Gritó al momento de llevarse sus manos a su estómago.

 

         Yūgi, cálmate por favor.

 

         NO ME PIDAS QUE ME CALME Y RESPÓNDEME LO QUE TE ACABO DE PREGUNTAR. – Se levantaba bruscamente de la cama y a la vez se quitaba a la fuerza todos los cables que tenía conectado a su cuerpo.

 

         Tú… Tú estás embarazado.

 

         ¿QUÉ ESTOY QUÉ? – Exclamó incrédulo.

 

         Sólo cálmate por favor, no debes exaltarte. – Hacia lo posible por tranquilizarlo.

 

         ¿POR QUÉ DEJARON ESTE ENGENDRO DENTRO DE MÍ? ¿POR QUÉ DEMONIOS NO SE DESHICIERON DE ÉL?

 

         Porque tu vida estaba en riesgo y lo mejor es que…

 

         NO LO QUIERO, NO QUIERO ESTE MALDITO ADEFESIO, QUIERO QUE SE MUERA. – Gritaba exasperado.

 

         No digas eso por favor, debes tranquilizarte para no perjudicar a tu bebé.

 

         NO LO ENTIENDES. – Lo miró con infinita rabia y desprecio. – ODIO MI VIDA, Y ODIO ESTE MALDITO ENGENDRO. – Se apretaba con fuerza el estómago.

 

         No puedes estar hablando en serio, no puedes odiar a ese ser inocente que…

 

         LÁRGATE DE AQUÍ, NO SABES EL ERROR TAN GRANDE QUE HAN COMETIDO, ARRUINARON MI VIDA. – Lloraba amargamente. – AHORA MISMO EXIGIRÉ QUE ME HAGAN UN ABORTO.

 

         Por favor Yūgi, no lo hagas.

 

         O ME LO SACAN POR LAS BUENAS O YO MISMO SOY CAPAZ DE SACÁRMELO POR LA FUERZA. – Hablaba como si estuviera demente.

 

Los gritos comenzaban a escucharse afuera de la habitación provocando que varias enfermeras entraran para ver lo que pasaba.

 

         ¿Qué sucede aquí?

 

         Mi amigo acaba de despertar.

 

         Señor Mutō, debe regresar a la cama. – Manifestaba una enfermera.

 

         NO REGRESARÉ HASTA QUE ME HAYAN SACADO A ESTE MALDITO ENGENDRO DE MI CUERPO.

 

         Debe entender que eso ya no es posible.

 

         NO ME IMPORTA, SÓLO HÁGANLO. – Se movía de un lugar a otro por toda la habitación, con sus manos se revolvía sus cabellos y se los jalaba con fuerza, jadeaba debido a lo alterado que estaba y lloraba dolorosamente.

 

         Señor Mutō, si no se tranquiliza nos obligará a ponerle un calmante.

 

         NO SE ATREVAN A TOCARME, NI SIQUIERA SE ME ACERQUEN.

 

         Yūgi, reacciona por favor. – Lloraba al ver a su amigo comportarse de esa manera.

 

Al poco tiempo entraba rápidamente otra persona a la habitación, cuando escuchó los gritos a los lejos se apresuró para ver lo que pasaba.

 

         ¡YŪGI! – Exclamó alzando la voz.

 

         Joey, que bueno que llegas. – Se le acercó el albino.

 

         ¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Por qué actúa de esa manera?

 

         Te lo explicaré luego, ahora debemos de tranquilizarlo.

 

         Está bien Ryou.

 

         Señor Mutō, tranquilícese por favor.

 

El joven al verse acorralado decidió salir por la ventana, todas las personas que se encontraban en el lugar quedaron estupefactas al ver el comportamiento del paciente.

 

         Yūgi, no hagas una locura. – El rubio trataba de razonar con él.

 

         Yo… Lo siento mucho Joey, pero no puedo con esto. – Se acercó a la orilla de la ventana y cerrando fuertemente los ojos se dejó caer. El mencionado era el que estaba más cerca de él y sin pensarlo dos veces se abalanzó hacia su amigo para evitar que cayera, justo en ese momento entraba otra persona al lugar y al ver la escena gritó:

 

         JOOOOOOOOOOOEEEEEEEEEEEEEEEYYYYYYYYYYYYYY, NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO…

 

 

 


Continuará…





N/A: Como lo mencioné anteriormente las advertencias están al inicio de este capítulo, aún están a tiempo de dar la retirada porque esto apenas comienza. Y según como vaya desarrollando la trama es posible que las cosas se vayan poniendo peludas. Por lo demás me gustaría saber su opinión, qué piensan sobre el tema que trato de tocar, si es muy apresurado, o inapropiado. Déjenmelo saber en sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé. Cambiando de tema, ¿qué pasará en el siguiente capítulo? ¿Lograrán salvar al cachorro y a su amigo? ¿Qué sucederá con Yūgi? ¿Conseguirá Yūgi abortar a su hijo? Todo esto y más lo sabremos en el siguiente capítulo. Mil gracias por todo su apoyo, por sus sugerencias, por participar en esta historia, por darle vida a esta lectura, por corregirme cada vez que me equivoco que suelo hacerlo muy a menudo… XD. Por esto y muchas cosas más les doy las gracias de todo corazón.

 

Me despido de todos y cada uno de ustedes muy cariñosamente, pórtense bien, cuídense mucho y sigan manteniendo las normas de bioseguridad. Protéjanse del COVID porque esta enfermedad no es ningún juego. Vacúnense para que estén protegidos y usen siempre la mascarilla. Y lo más importante…. No salgan de sus casas al menos que sea estrictamente necesario. Los invito para que no se pierdan la continuación el próximo viernes, les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo desde la distancia.

 

Atte.:

 

                  KAT.

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario