viernes, 8 de octubre de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 128: ¡Odio mi vida! ¡Y odio este maldito engendro!... II parte.

 

 


Notas del capítulo: Hay personas que les encanta lastimar a los demás, tanto es el daño que hacen que no toman en cuenta los sentimientos ajenos ni las consecuencias de sus actos. Y esto repercute a terceros provocando que más gente inocente sigan pagando los platos rotos que no les corresponden pagar… ¿De qué manera se podría romper esta cadena?

 

 


AVISO IMPORTANTE: Varios de mis lectores me han dicho que estoy tocando un tema bastante delicado, y sé muy bien que me estoy metiendo en aguas profundas, también sé que es algo que no se puede tocar a la ligera porque en ocasiones resulta ser un tabú y casi nadie habla sobre ello. En esta ocasión les voy a pedir mucho respeto tanto hacia mi persona como a los lectores que dejen su opinión. Recordemos que todos tenemos derecho a opinar y a tener diferentes puntos de vista. Si hay alguien que no le gusta hablar sobre el tema y le incomoda cómo va la trama de la historia les sugiero que no continúen leyendo. Este capítulo tendrá argumentos fuertes, dolorosos y hasta perturbadores, así que antes de leerlo… Te sugiero que lo pienses bien antes de continuar… No me hago responsable por si alguien se va a sentir ofendido… No aceptare críticas que sean destructivas… No es recomendable para personas que no sean de mente abierta, ni para personas que son fanáticas y ni para aquellos que no soporten la violencia… Leer bajo su propio riesgo. Soldado avisado, no muere en guerra.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

******************************

 

Horas más tarde…

 

Un hombre entraba apresuradamente en uno de los consultorios médicos del hospital.

 

         Ryou, Ryou, ¿estás bien? – Se acercaba a su pareja muy preocupado.

 

         Baki, viniste por mí. – Se le tiró a sus brazos llorando desconsoladamente.

 

         ¿Qué fue lo que ocurrió? – Preguntó afligido.

 

         Yūgi despertó. – Contestó sin ni siquiera mirarlo.

 

         ¿Qué dijiste? – Lo separó un poco de él, para verlo a los ojos.

 

         El señor Mutō acaba de salir de coma. – Intervino en la conversación otra persona.

 

         Doctor, usted me puede explicar lo que pasó.

 

         Creo que dejaré que su novio lo haga, saldré por un momento para que puedan hablar.

 

         De acuerdo Doctor y gracias.

 

Una vez que el galeno salió…

 

         Ryou, háblame por favor. – Le agarró el mentón para que lo viera a los ojos. – Cuando me llamaron del hospital creí que te había pasado algo malo.

 

         Estoy bien, pero Joey casi muere por mi culpa. – Su voz sonaba entrecortada debido a su llanto.

 

         A ver, necesito que te tranquilices, respira hondo y trata de no llorar mi amor.

 

         Está bien. – Se limpiaba sus lágrimas con una mano.

 

         Ven, será mejor sentarnos.

 

Una vez que se sentaron, el albino mayor tuvo que ser paciente esperando a que su prometido estuviera listo para contarle lo ocurrido.

 

         Me encontraba a su lado como siempre lo hacía cada vez que lo visitaba. – Comenzó a conversar. – Le decía que debía de recuperarse porque había un pequeñito de por medio que lo necesita. Nunca me imaginé que iba a despertar de pronto y que lograría escuchar todas las cosas que le decía. – Mantenía la cabeza agachada.

 

         ¿Qué sucedió después?

 

         Yūgi se alteró al saber que estaba embarazado, dijo cosas horribles, gritaba que odiaba su vida y odiaba a su bebé que lleva dentro. – Nuevas lágrimas salían de sus ojos. – Traté de calmarlo pero todo era inútil, él no me escuchaba y me seguía diciendo que le habíamos arruinado su vida por tratar de salvar a su bebé, y lo que él quería era abortarlo, que los médicos se lo sacaran o si no el mismo lo iba hacer por las malas. – Su voz sonaba melancólica.

 

         Ryou…


         Todo pasó tan rápido que no supe cómo reaccionar, Yūgi estaba tan alterado que quizás no pensaba con claridad en ese momento, fue ahí cuando entró Joey a la habitación y se asustó al ver lo que ocurría. Me pidió que le explicara la situación y yo solamente le respondí que se lo contaría todo más tarde. Joey intentó calmar a Yūgi pero todo era en vano y seguía gritando cada vez más fuerte que no quería a su hijo. Posteriormente se nos quedó viendo a ambos y con lágrimas en sus ojos se dirigió a Joey con la mirada para decirle: Lo siento mucho pero no puedo con esto. – Se llevó ambas manos a su rostro, a leguas se miraba que estaba deshecho, todo su cuerpo temblaba debido a su llanto.

 

         ¿Dime qué ocurrió después de eso, Ryou? – Se atrevió a preguntarle.

 

         Yūgi se tiró por la ventana, y como Joey estaba cerca se lanzó también para evitar su caída… Y yo simplemente me quedé ahí parado como idiota sin poder hacer nada… – Tragó saliva para tratar de tranquilizarse. – Si Seto no hubiera entrado en ese instante no sé qué habría pasado.

 

La otra persona estaba estupefacto por todo lo que oía, se quedó callado por un buen rato limitándose a ver como su prometido lloraba amargamente.

 

         Ryou…

 

         EL CASI MUERE POR MI CULPA, BAKURA. – Gritó desesperado.

 

         No, eso no es verdad.

 

         CÓMO PUEDES DECIR ESO SI NO ESTABAS AHÍ.

 

         Necesito que te calmes por favor para que puedas escucharme. – Se atrevió a tocarle su cara para acariciar su mejilla.

 

         ¿Vas a decirme que no tengo la culpa de lo que pasó? Porque si vas a decirme algo así te aseguro que…

 

         Te equivocas, no pienso decirte algo así, lo que quiero que entiendas es que no debes sentirte culpable al no poder reaccionar a tiempo. Tú mismo me acabas de decir que todo pasó tan rápido dejando a todos estupefactos. Hay personas que saben reaccionar ante cualquier situación que se presenta en la vida, y también hay quienes que no saben cómo reaccionar y se quedan congelados. Pero eso no significa que no querías ayudar, debes saber que hiciste tu mayor esfuerzo para calmar a tu amigo, trataste de razonar con él, y sin embargo él se rehusaba a escucharte. Lo que creo es que tal vez sintió miedo al ver tantas personas dentro de la habitación y eligió el camino más fácil. Y Joey tomó la decisión rápida de evitar su caída.

 

         ¿De verdad piensas eso? – Lo miraba a los ojos con suma tristeza.

 

         Claro que si mi amor.

 

         Gracias por tus palabras Baki.

 

         Ya mi niño, ya no llores. – Lo abrazó cariñosamente.

 

******************************

 

En una de las salas de espera del hospital se encontraban dos hombres discutiendo. Sin embargo solamente uno de ellos estaba alterado por lo que había sucedido…

 

         ERES UN IDIOTA, ¿EN QUÉ DEMONIOS ESTABAS PENSANDO? – Gritaba enfadado. – LO QUE HICISTE FUE UNA LOCURA.

 

         Yo solamente actué sin pensar. – Respondió con la cabeza agachada.

 

         ESE ES EL PROBLEMA, TÚ NUNCA PIENSAS SOBRE LAS COSAS QUE VAS HACER. ¿QUÉ HUBIERA PASADO SI YO NO ENTRO A TIEMPO?

 

         Yo… No lo sé. – Se sentía mal al ver a su esposo que tenía una férula en su brazo.

 

         POR SUPUESTO QUE NO LO SABES, A ESTAS ALTURAS QUIZÁS YO YA ESTARÍA VIUDO Y TÚ HUBIERAS DEJADO HUÉRFANOS A NUESTROS HIJOS POR TU MALDITA IMPRUDENCIA. PERO CLARO, AL PARECER ESO NO TE IMPORTA.

 

         CLARO QUE ME IMPORTA. – Comenzó a alzar la voz. – ¿PERO QUÉ ESPERABAS QUE HUBIERA HECHO? NO PODÍA DEJAR QUE YŪGI SE LASTIMARA, Y ERA YO QUIEN ME ENCONTRABA MÁS CERCA DE ÉL.

 

         NO ERAS EL ÚNICO QUE ESTABAS EN LA HABITACIÓN, TAMBIÉN SE ENCONTRABA RYOU.

 

         ÉL SE CONGELÓ, NO SUPO REACCIONAR A TIEMPO.

 

         ERES UN IMBÉCIL POR ARRIESGAR TU VIDA SIN NINGUNA RAZÓN.

 

         Ya no me regañes por favor, en verdad lo siento. – Lo miraba como cachorro arrepentido. – Perdóname Seto. – Hacia lo posible por tranquilizarlo.

 

         Aún sigo pensando que eres un estúpido por tirarte al vacío junto con tu amigo. – Manifestó un poco más calmado, luego se quedó callado por un momento. – Tal vez no deba decir esto pero… Debiste dejarlo morir.

 

         ¡NO PUEDES ESTAR HABLANDO EN SERIO! – Exclamó sorprendido y enojado al mismo tiempo.

 

         DATE CUENTA QUE YŪGI YA SE DIO POR VENCIDO, ÉL NO DESEA VIVIR.

 

         ESO NO ES VERDAD…

 

         CLARO QUE LO ES. – Lo interrumpió de golpe. – ESE ERA EL MOMENTO OPORTUNO PARA QUE RESPETARAS SU DECISIÓN.

 

         NO PUEDO CREER LO QUE ESTOY ESCUCHANDO, TÚ NO PUEDES ESTAR HABLANDO EN SERIO. ¿ME ESTÁS SUGIRIENDO QUE LO DEJARA CAER ASÍ NADA MÁS? ¿QUÉ LO VEA MORIR FRENTE A MIS OJOS SIN PODER HACER NADA?

 

         ¿ESO ERA LO QUE ÉL QUERÍA, O NO?

 

         Discúlpame Seto pero no estoy de acuerdo contigo. – El tono de su voz se escuchó melancólico.

 

         ¿POR QUÉ NO? SI ESA ERA SU DECISIÓN DEBISTE DE HABERLA RESPETADO.

 

         ¿AH SÍ? PUES MI DECISIÓN FUE SALVARLO Y CREO QUE MEREZCO QUE TAMBIÉN SEA RESPETADA.

 

         ¿Y TÚ CREES QUE ÉL TE LO VA AGRADECER? QUE EN CUANTO TE VEA SALDRÁ CORRIENDO A ABRAZARTE PARA DECIRTE GRACIAS JOEY POR SALVAR MI VIDA. – Eso último lo dijo como un sarcasmo.

 

         YO NO ESPERO QUE ME LO AGRADEZCA. – Sin poderlo evitar sus ojos comenzaban a humedecerse. – LO QUE YO CREO ES QUE YŪGI EN ESTOS MOMENTOS NECESITA AYUDA Y QUE ALGUIEN LO APOYE PARA QUE PUEDA SALIR ADELANTE.

 

         ¿POR QUÉ TE EMPEÑAS TANTO EN AYUDARLO?

 

         Porque sé muy bien por lo que él está pasando. Y… – Se limpiaba sus lágrimas con sus manos y a la vez hacia un gran esfuerzo por tranquilizarse. – Se muy bien que Yūgi va a necesitar que alguien le tienda una mano para que pueda salir adelante. Tal y como lo hicieron conmigo más de alguna vez.

 

         Cachorro… – Sintió un gran nudo en su garganta al oírlo hablar.

 

         Entiéndeme por favor, si no hubiera tenido la ayuda del señor Arkana y si tú no me hubieras ayudado quizás yo estaría muerto hace mucho tiempo.


         Creo que tienes razón, perdóname por gritarte.

 

         No tengo nada que perdonarte, perdóname tu a mí, por mi culpa saliste lastimado cuando me sujetaste para no caer.

 

         No te preocupes, estoy bien. El Doctor me dijo que tengo dislocado el brazo. Ven acá, ya no llores por favor. – Lo abrazó fuertemente contra su pecho.

 

******************************

 

Mansión de la familia Kaiba…

 

         ¿En qué piensas mi amor?

 

         Pensaba en muchas cosas.

 

         Y puedo saber algunas de ellas.

 

         Claro que sí. – Se le acercó para darle un beso en los labios. – Creerás que es estúpido lo que voy a decirte pero…

 

         ¿Pero qué Noah?

 

         Estoy nervioso porque ya se acerca la fecha del nacimiento de nuestro bebé.

 

         No tienes que estar nervioso, ya verás que todo va salir bien.

 

         Tienes razón. A todo esto, ya pensaste que nombre le vamos a poner.

 

         Si es niña me gustaría que llevara el nombre de tu madre.

 

         ¿Estás seguro Mokuba?

 

         Isis Adena, es un bonito nombre. – Le sonrió con cariño.

 

         En ese caso si es varón quiero que se llame Seth como tu padre.

 

         También puede llevar el nombre de tu padre.

 

         Pero me gustaría que llevara el tuyo.

 

         ¿Cómo crees? Claro que no, se va oír fatal si le ponemos Seth Mokuba. Mejor pongámosle Noah Seth.


         Se oye raro la combinación de esos nombres. – Medio le sonrió.

 

         A mí me gusta cómo se oye.

 

         Creo que tienes razón. Esta decidido, si es niña la llamaremos Isis Adena, y si es niño, Noah Seth. – Acarició suavemente la pancita de su pareja. – Te gustan esos nombres mi amor. Creo que se movió.

 

         Eso quiere decir que le han gustado los nombres. – Le sonreía feliz.

 

         Parece que sí.

 

******************************

 

         Qué bueno que aún no se han ido del hospital.

 

         Iba a llevar a Joey que lo viera un médico, al parecer se siente un poco mal y tiene algo de fiebre.

 

         ¿Ryou, cómo estás? – Intervino otra persona que estaba con ellos.

 

         Estoy bien Joey. – Le contestó con la mirada en el suelo. – Discúlpeme por favor Seto por no haber podido ayudar a su esposo. Si piensa gritarme esta en todo su derecho.

 

         Ya no te mortifiques por eso Ryou, y no pienso gritarte. Para mí lo más importante de todo es que ustedes están bien.

 

         Pero…

 

         Hazle caso a Seto. Animo Ryou. – Le agarró el mentón para que lo viera a los ojos.

 

         Muchas gracias. – Comenzaba a llorar de nueva cuenta.

 

         Será mejor irnos Ryou, ha sido un día largo para todos y necesitamos descansar.

 

         Tienes razón Baki.

 

         Nosotros nos vamos.

 

         De acuerdo.

 

         Se van con cuidado. – Expresó el rubio. – Deberíamos irnos nosotros también a descansar Seto.


         De ninguna manera, nos iremos en cuanto te haya visto un Doctor.

 

         Pero… Ya me siento bien. – Hacia un puchero de niño infantil.

 

         Estaré más tranquilo cuando escuche esas mismas palabras del médico.

 

         Está bien, vamos.

 

         Sabes muy bien que lo hago por tu bien, cachorro.

 

         Lo sé. – Recostó su cabeza en su hombro.

 

 


Continuará…

 

 


N/A: Agradecerles por todas sus sugerencias que me han hecho, por corregirme y hacerme ver los errores que cometo. En uno de los comentarios que recibí me hicieron ver que el capítulo anterior no tuvo la fuerza y el impacto que se esperaba que iba a tener, me dijeron también que la trama como que fue muy rápida y que quizás debí de haber trabajado más en eso. Por esa razón es que decidid escribir este nuevo capítulo para explicar un poco del por qué sucedieron las cosas tan rápidas. De ante mano muchas gracias por tomarse su tiempo en leer la trama de esta historia, por corregirme y por apoyarme. Los invito el próximo viernes que no se pierdan la continuación de esta interesante historia, no olviden dejar sus comentarios que yo con mucho les responderé.

 

Me despido cordialmente de todos y cada uno de ustedes, pórtense bien, cuídense mucho, no bajen la guardia, sigan tomando todas las medidas de bioseguridad, usen siempre su mascarilla y carguen consigo su botecito de alcohol gel. Pero lo más importante… VACÚNENSE. Les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo desde la distancia.

 

Atte.:

 

            KAT.

 

 


P.D.: Quiero agradecer a: Valeria Bazalar, Jenifer CarriGalin y Lisset Delacruz Cordova, por haberse tomado su tiempo en hacerme ver los errores que cometí en el capítulo anterior. Sé que fue algo apresurado y que tal vez no lo hayan sentido con aquella emoción que quise transmitir y que posiblemente haya echado a perder un buen capitulo, y la verdad es que lo siento si lo sintieron así. Créanme que hago todo lo posible por poner de mi parte para poderles escribir una buena historia, pero hay ocasiones en que siento que no me alcanza el tiempo o me siento muy cansada debido a que me estoy desvelando mucho debido al trabajo que tengo. Y esto ocasiona que duerma más durante el día. Esa es por una parte, la otra parte es que quise reflejar algo parecido que me pasó hace poco pero creo que la comparación no estuvo acorde al momento. Bueno, creo que todos reaccionamos de distintas maneras y para que puedan entenderme de lo que hablo les compartiré la peor pesadilla que he vivido de mi vida… El 11 de mayo del presente año a eso de la 1:30 de la mañana me quedé dormida en mi cama cuando en eso sentí que algo me picó, di el primer grito haciendo que mi padre se levantara preocupado y fue a ver lo que me pasaba, cuando intenté levantarme volví a sentir una picadura más fuerte pero esta vez fue en mi estómago y eso hizo que me tirara de la cama, mi padre me decía que podría ser un alacrán y en efecto así era. Yo entré en pánico cuando lo sentí cerca de mi cara y me volvió a picar cerca de mi garganta, le gritaba a mi padre que me lo quitara de mi pelo y el todo nervioso no sabía qué hacer. Era tanta mi desesperación que gritaba con todas mis fuerzas debido al pavor que les tengo a esos animales, y por si eso no fuera poco el bendito animal estaba pegado a un costado de mi ropa. Nadie se puede imaginar el miedo tan terrible por el que pasé. Finalmente mi padre pudo quitármelo de encima y pasé toda la madrugada en el hospital. ¿A dónde quiero llegar? El punto es que en esa ocasión yo estaba dormida, ahora imagínense despertarse después de estar en coma y sentirse un bulto en su estómago y que alguien te diga que estas embarazada… Nombre, si algo así me pasara creo que mi reacción sería peor que la de Yūgi. Esa era la idea original que quería transmitirles pero al parecer no la entendieron o no la pude escribir bien. Sea como sea, les agradezco que estén al pendiente de las actualizaciones que hago, por leer los capitulo y por tomarse el tiempo para corregirme. Pondré de mi parte para ir mejorando poco a poco y hacerla más interesante.


No hay comentarios:

Publicar un comentario