viernes, 22 de octubre de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 129: ¡Odio mi vida! ¡Y odio este maldito engendro!... III parte.

 

 


Notas del capítulo: Hay personas que les encanta lastimar a los demás, tanto es el daño que hacen que no toman en cuenta los sentimientos ajenos ni las consecuencias de sus actos. Y esto repercute a terceros provocando que más gente inocente sigan pagando los platos rotos que no les corresponden pagar… ¿De qué manera se podría romper esta cadena?

 

 


AVISO IMPORTANTE: Varios de mis lectores me han dicho que estoy tocando un tema bastante delicado, y sé muy bien que me estoy metiendo a aguas profundas, también sé que es algo que no se puede tocar a la ligera porque en ocasiones resulta ser un tabú y casi nadie habla sobre ello. En esta ocasión les voy a pedir mucho respeto tanto hacia mi persona como a los lectores que dejen su opinión, recordemos que todos tenemos derecho a opinar y a tener diferentes puntos de vista. Si hay alguien que no le gusta hablar sobre el caso y le incomoda cómo va la trama de la historia les sugiero que no continúen leyendo. Este capítulo tendrá argumentos fuertes, dolorosos y hasta perturbadores, así que antes de leerlo… Te sugiero que lo pienses bien antes de continuar… No me hago responsable por si alguien se va a sentir ofendido… No es recomendable para personas que sean sensibles, ni para aquellos que no soporten la violencia… Leer bajo su propio riesgo. Soldado avisado, no muere en guerra.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

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Dos semanas después…

 

Una pareja se encontraban en su habitación discutiendo, uno de ellos hacia lo posible por convencer a su esposo de la decisión que había tomado, mientras que el otro hacia lo posible por hacerle ver que se arriesgaba demasiado.

 

         Sabes muy bien que es una locura.

 

         Lo sé. – Respondió con la mirada en el suelo. – Pero también sé que es la única manera.

 

         ¿Y tú crees que haciendo semejante locura lograrás hacerlo recapacitar?


         No pierdo nada con intentarlo.

 

         ¿No te has puesto a pensar que tal vez él tenga razón?

 

         Pero…

 

         Al fin y al cabo es su cuerpo, perfectamente puede decidir si abortarlo o no.

 

         Es verdad que es su cuerpo, pero también estamos hablando del cuerpo de alguien más.

 

         Lo que no me gusta es que te estas arriesgando demasiado.

 

         Seto…

 

         Joey, escúchame por favor, te recuerdo que tienes un cuerpo delicado y frágil, te hacen daño las emociones fuertes, los disgustos y todavía no estamos seguros de que puedas heredar la condición de tu madre.

 

         Hasta el momento no la padezco. – Intentó sonreírle un poco.

 

         Ese no es el punto. – Manifestó seriamente. – No quiero que te arriesgues demasiado, sabes muy bien lo que pasaría si te atreves hablar sobre lo que te pasó ese día.

 

         Pero… Es la única idea que se me ocurre para poder llegar a su corazón, quiero que el entienda que no está pensando con claridad y que se está dejando llevar por el odio y el dolor que le dejó Yami.

 

         Aun así considero que abriendo viejas heridas no conseguirás nada.

 

         Al menos déjame intentarlo por favor.

 

         No, no me pidas eso por favor, cachorro. – Lo miraba tiernamente a los ojos. – Puedes pedirme lo que quieras, menos eso.

 

         Seto… – Acarició suavemente su mejilla. – Dime por qué no quieres que lo intente.

 

         Porque no quiero perderte. – Agarró su mano para besársela. – Casi te pierdo cuando distes a luz a nuestros hijos, y no soportaría perderte de nuevo.

 

         No me perderás, lo prometo. – Se inclinó un poco hacia adelante para darle un beso en los labios. – Te amo mi lindo gatito.

 

Se escuchó un gran suspiro y después de eso reinó un silencio bastante incómodo…


         No, no puedo, es que de verdad no puedo dejar que lo hagas. Y sé muy bien que hasta la fecha no lo has superado del todo. Definitivamente… No.

 

         Por favor Seto.

 

         ¿Ya olvidaste cómo te pusiste la primera vez que me lo contaste? ¿Has olvidado lo mal que te pusiste cuando sacaste el tema? ¿Olvidaste el tiempo que tardaste en sonreír de nuevo? CONTÉSTAME JOEY, ¿LO HAS OLVIDADO? – Alzó la voz sin pensarlo.

 

         No, por supuesto que no. – Respondió melancólico.

 

         Entonces no me pidas que te deje intentarlo, porque no quiero verte desmoronado de nuevo.

 

         Está bien. – Bajó su cabeza para que su esposo no lo viera llorar e intencionalmente se llevó sus manos alrededor de su pancita. – Si no quieres que lo haga, yo… – No pudo terminar la frase al sentir como el castaño lo había abrazado con todas sus fuerzas.

 

         ¿Por qué demonios eres tan obstinado? – Se separó un poco para poder verlo a los ojos.

 

         No lo sé.

 

         Dejaré que lo hagas con la condición que me permitas estar a tu lado. Pero…

 

         Gracias Seto, sabía que me ibas a apoyar en esto.

 

         Tienes que prometerme que no te excederás de tu límite y que procurarás no alterarte demasiado.

 

         Te lo prometo.

 

         Solamente espero que Yūgi valore lo que estás haciendo por él.

 

         Y yo sólo espero poder tocar el corazón de Yūgi para que al final no vaya a tomar una decisión de la cual se pueda arrepentir el resto de su vida.

 

         No cabe duda que tienes un gran corazón cachorro. – Le limpiaba las lágrimas con sus pulgares. – ¿Cuándo quieres hacerlo?

 

         Me gustaría hacerlo hoy después del desayuno.

 

         ¡Tan pronto! – Exclamó sorprendido y preocupado al mismo tiempo.

 

         Sí, creo que esta sería la última oportunidad que vamos a tener para poder hablar con él.


         De acuerdo, lo haremos a tu manera. – Expresó no muy convencido de la decisión de su esposo.

 

         Muchas gracias, Seto.

 

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En algún lugar de Ciudad Domino…

 

         Ryou, odio verte así mi amor.

 

         Perdóname por favor Baki. – Se limpiaba sus lágrimas con disimulo.

 

         No tengo nada que perdonarte. – Le levantó la cara para verlo a los ojos.

 

         No dejo de pensar en todas las cosas malas que dice Yūgi y me duele cada vez que se expresa de esa manera.

 

         Debes entender que el en estos momentos se encuentra muy afectado.

 

         Lo sé. – Lo miraba a los ojos con infinita tristeza. – Si tan sólo hubiera una manera de poderlo ayudar, o que al menos nos permita hablar con él. Pero cada vez que llegamos a verlo nos grita, nos insulta, nos pide que nos larguemos, nuestra presencia le incomoda tanto que se altera. Tal parece que nos odia por haberle arruinado su vida.

 

         No, eso no es verdad y lo sabes. Acuérdate que Yūgi llegó al hospital gravemente herido, y cuando supimos que estaba encinta tomamos la mejor decisión para él, en aquel tiempo.

 

         ¿De verdad crees que Yūgi no nos odia?

 

         Como los va odiar si ustedes lo aprecian mucho y estoy casi seguro que él lo sabe en lo más profundo de su corazón. Y hacen hasta lo imposible por ayudarlo.

 

         Muchas gracias por tus palabras Baki. – Medio le sonrió.

 

         No me lo agradezcas solamente hablo con la verdad.

 

         Lo sé.

 

         Por cierto…

 

         Dime.

 

         Tu amiga Tea, me llamó.

 

         ¿De verdad?

 

         Si.

 

         ¿Qué fue lo que te dijo?

 

         Ella vendrá a la Ciudad pasado mañana.

 

         ¡Que genial! Ojalá que ella pueda animar a Yūgi.

 

         Ya verás que entre todos ustedes sacarán adelante a su amigo.

 

         Muchas gracias por apoyarnos Baki.

 

         No tienes nada que agradecer mi amor. Ahora vamos a comer para después ir al hospital.

 

         De acuerdo.

 

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Mansión de la familia Kaiba…

 

Una vez que desayunaron y terminaron por hacer las ultimas cosas que tenían pendientes se disponían a salir para irse al hospital, pero en ese momento llegaba una visita…

 

         Pórtense bien mis amores. – Manifestaba el rubio mientras que les daba un beso en la mejilla a cada uno de sus hijos. – Les prometo que no tardaré.

 

         Cuídalos mucho Mana.

 

         Claro que si mi niño Seto, usted no se preocupe por nada.

 

         Es hora de irnos cachorro.

 

         Si.

 

         Disculpen que los interrumpa señores Kaiba.

 

         ¿Qué sucede Roland?

 

         Acaba de llegar…


         Buenos días. – Saludaba una persona entrando por su cuenta.

 

         ¡Shizuka! – Salió el rubio muy contento a recibirla.

 

         Hola hermano, y hola a usted también. – Lo miró seriamente.

 

         Debió esperar a que nosotros nos fuéramos. – Respondió algo molesto.

 

         ¿Y perderme la oportunidad de poder ver a mi hermano? – Le contestó de igual manera.

 

         ¿Es que ustedes de verdad no piensan llevarse bien?

 

         No presiones cachorro. – Manifestó entre dientes.

 

         Olvídate del gruñón de tu esposo Joey, y mejor dame a mis sobrios para podérmelos llevar.

 

         Aún sigo creyendo que esto es una mala idea.

 

         Por favor Seto, deja que se los lleve.

 

         Mhg…

 

         Ella será muy cuidadosa con ellos. ¿Verdad que si? – La cuestionó algo preocupado.

 

         Por supuesto que sí, no dejaría que nada malo les pase a mis sobrinos.

 

Se escuchó un gran suspiro.

 

         De acuerdo, se los puede llevar. Mana, prepara las pañaleras por favor.

 

         Con mucho gusto mi niño Seto.

 

         Dame a los niños por favor Mana.

 

         Aquí tiene Joey.

 

         Pásamelos a mí, hermano.

 

         Está bien, eso es, con cuidado.

 

         Ven aquí chiquita mía, ven con tu tía Shizuka. – Cuando la tuvo en sus brazos al principio la niña comenzó a llorar este acto hizo que el ojiazul mayor medio sonriera orgulloso de su hija. – Ya, ya, ya no llores. – La cargaba en sus brazos para tranquilizarla.


         Creo que aún no se acostumbra a ti.

 

         No te preocupes hermano, ya verás cómo me iré ganando su confianza. – Una vez que la niña se fue tranquilizando el rubio le pasó a su hijo. – Son unos amores Joey.

 

         Gracias.

 

         Aquí están las pañaleras.

 

         Muchas gracias Mana.

 

         En ese caso te acompañamos a la salida.

 

         Gracias hermano.

 

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Horas más tarde…

 

Unos hombres estaban llegando a unos de los corredores del hospital cuando en eso divisaron a lo lejos a una persona.

 

         Ryou…

 

         Hola Joey. – Se acercó a su amigo.

 

         Lamento mucho haberte hecho esperar.

 

         Tranquilo, no hace mucho que nosotros llegamos también. Buenos días Seto. – Saludó al recién llegado.

 

         Buenos días Ryou.

 

         ¿Dónde está Bakura?

 

         En estos momentos se encuentra hablando con el Doctor.

 

         ¿Ya sabes qué decisión van a tomar?

 

         Aun no lo sé, sin embargo, Baki hace lo posible por convencer al Doctor para que dejen a Yūgi en el hospital a terminar su embarazo. – Manifestó con tristeza.

 

         Seto, deberías de intervenir por favor. – Suplicó su esposo.


         Considero que no va ser necesario.

 

         ¿Por qué?

 

         Creo que Bakura lo va a lograr.

 

         ¿Y si no es así?

 

         Entonces no me quedará de otra que intervenir.

 

         Gracias amor. Será mejor que entremos a ver a Yūgi.

 

         Entren ustedes primero, yo me quedaré aquí esperando a Bakura.

 

         De acuerdo Seto. Vamos Ryou.

 

         Si.

 

Una vez que llegaron a la habitación se quedaron un buen rato parados frente a la puerta antes de entrar, y uno de ellos se atrevió a hablar…

 

         Ryou…

 

         ¿Qué sucede Joey?

 

         Si las cosas se llegan a poner difíciles quiero que me dejes manejar la situación.

 

         Pero Joey… – Lo miraba un poco preocupado.

 

         No te preocupes amigo, todo va salir bien.

 

         Está bien, confío en ti.

 

         En ese caso entremos.

 

         Si.

 

Una vez que entraron…

 

         Hola Yūgi. – Saludó el albino.

 

         ¿Qué demonios hacen aquí? Claramente les dije que se largaran y que me dejen en paz.

 

         Entiende que si estamos aquí es porque queremos ayudarte. – Manifestó el rubio.

 

         Si eso fuera verdad aprobarían mi decisión en deshacerme de este bastardo que llevo dentro. – Expresó con odio y desprecio.

 

         No hables así de tu bebé, date cuenta que está sintiendo todo tu rechazo hacia él, y todas tus emociones fuertes en estos momentos. Por favor Yūgi, tienes que calmarte. – Suplicaba el albino.

 

         No es un bebé, es solamente un estúpido feto que tiene que ser removido de mis entrañas para poder continuar con mi vida. – Se limpiaba las lágrimas con sus manos.

 

         POR UN DEMONIO YŪGI. – Gritó la otra persona. – HASTA CUANDO ENTENDERÁS QUE ESO ES IMPOSIBLE, TU EMBARAZO YA ESTÁ MUY AVANZADO, LLEVAS CASI CINCO MESES Y MEDIO.

 

         NO ME IMPORTA, ES MI CUERPO Y PUEDO HACER CON ÉL LO QUE YO QUIERA. – Gritaba con todas sus fuerzas. – NO TENÍAN NINGÚN DERECHO DE TOMAR DECISIONES QUE NO LES CORRESPONDÍAN.

 

         ¡Yūgi! – Exclamó molesto el albino. – En ese momento nuestra prioridad era salvarte la vida, llegaste al hospital gravemente herido, tenías rotas las costillas, recibiste un fuerte golpe en la cabeza. Sin mencionar que tu parte intima estaba…

 

         CÁLLATE, CÁLLATE, NO QUIERO SEGUIR ESCUCHANDO MÁS ESTUPIDECES. – Lloraba amargamente.

 

         Te guste o no me vas a escuchar, quiero que sepas que debido a la gravedad de tus heridas habías perdido mucha sangre y cuando el médico supo que estabas encinta no se te podía aplicar un aborto porque tu cuerpo no lo iba a soportar. – Trataba de explicarle el albino.

 

         NO LO QUIERO, DESEO CON TODAS MIS FUERZAS QUE SE MUERA. – Se movía de un lado a otro en toda la habitación. – ODIO ESTE MALDITO ENGENDRO, Y HARÉ HASTA LO IMPOSIBLE PARA QUE NO NAZCA, ÚNICAMENTE ASÍ PODRÉ CONTINUAR CON MI VIDA.

 

         ¿Qué fácil no? Es fácil llenarse la boca diciendo que no lo quieres, que odias ese maldito engendro, que es tu cuerpo, es tu vida y puedes hacer con ella lo que tú quieras. Pero sabes muy bien que en el fondo de tu corazón todo eso no son más que puras estupideces. – Le reprendía el rubio.

 

         ¿CÓMO TE ATREVES HABLARME DE ESA MANERA? ¿QUIÉN TE HAS CREÍDO PARA DECIDIR POR MÍ? NO LO TRATEN COMO UN BEBÉ PORQUE NO LO ES, SOLAMENTE ES UN ESTÚPIDO FETO, UN PARASITO QUE TENGO DENTRO DE MÍ Y COMO TAL DEBE MORIR. ASÍ QUE NO LO VUELVAN A TRATAR COMO UN BEBÉ PORQUE ESTA COSA NO HABLA, NO CAMINA, NO PIENSA, Y…

 

         ¡CÁLLATE! – Lo interrumpió de golpe el ojimiel. – YA DEJA DE DECIR TANTAS ESTUPIDECES, DEBERÍA DARTE VERGÜENZA HABLAR DE ESA MANERA, NO TE DAS CUENTA QUE TU PROPIO HIJO TE ESTÁ DANDO UNA DURA LECCIÓN. – Hacia lo posible para que su voz no se le quebrara. – PORQUE AUNQUE TÚ NO LO QUIERAS, AUNQUE LO DESPRECIES Y DESEES MATARLO… ÉL TODAVÍA SE AFERRA A LA VIDA, PORQUE ESE PEQUEÑITO DESEA VIVIR. NO ES COMO TÚ QUE ERES UN COBARDE. – El albino estaba estupefacto por todas las cosas que Joey le decía a su amigo. – SI, ASÍ ES, ERES UN COBARDE PORQUE NO QUISISTE AFRONTAR EL PROBLEMA TENIENDO TANTAS OPORTUNIDADES.

 

         No sé de qué estás hablando. – Trató de evadir el tema.

 

         Si lo sabes, ¿acaso ya olvidaste cuando Tea te quiso ayudar en innumerables ocasiones?

 

         Tú no sabes nada. – Respondió con odio.

 

         Claro que lo sé, ella misma nos contó que te rogaba hasta el cansancio para que dejaras a Yami. – Apretaba sus manos con fuerza haciéndolas puño. – ¿Y tú que hiciste? ¿Qué hiciste Yūgi? RESPÓNDEME. – Gritó molesto.

 

         Yo… – Bajó un poco la mirada.

 

         Exacto… No hiciste nada. No hiciste absolutamente nada. Preferiste quedarte con ese hombre que tanto daño te hacía.

 

         ¡CÁLLATE! NO SABES DE LO QUE ESTÁS HABLANDO. – Trataba la manera de no desmoronarse. – SI ME QUEDABA ERA PORQUE AÚN CONSERVABA LA ESPERANZA DE QUE YAMI CAMBIARA PARA QUE TODO VOLVIERA HACER COMO ANTES. – Lloraba amargamente.

 

         Pues hiciste mal en quedarte con él, y en vez de eso hubieras buscado la manera de…

 

         ¡CÁLLATE MALDITO IMBÉCIL! ¡TÚ NO LO ENTIENDES!

 

         ¿Qué se supone que deba entender, Yūgi?

 

         YO LO AMABA, AMO A YAMI CON TODO MI CORAZÓN.

 

         Tu podrás amarlo, pero el a ti no.

 

         ESO NO ES CIERTO, ES MENTIRAS, SÉ QUE YAMI ME SIGUE AMANDO. – Empezaba a alterarse.


         Y mira hasta donde te llevó ese gran amor que decía tenerte.

 

         YO NO LE PEDÍ QUE ME VIOLARA Y NO CARGARÉ CON ESTE MALDITO ADEFESIO QUE ES PRODUCTO DE UNA VIOLACIÓN. – Gritó a todo pulmón.

 

         ¿QUÉ FÁCIL NO? QUÉ FÁCIL ES DESHACERSE DE LOS MÁS DÉBILES, SE TE ES MÁS FÁCIL MATAR A UN INOCENTE QUE NO TIENE LA CULPA DE NADA, ESTAS CONDENANDO A TU PROPIO HIJO A LA MUERTE, MIENTRAS QUE SU PADRE DUERME TRANQUILAMENTE EN UNA CELDA SIN NINGUNA CLASE DE REMORDIMIENTOS. ¿TÚ CREES QUE ESO ES JUSTO? ¿CREES QUE ÉL ESTÁ ARREPENTIDO POR TODO EL DAÑO QUE TE HA HECHO? SI PIENSAS DE ESA MANERA TE DIRÉ DE UNA VEZ POR TODAS QUE ESTAS MUY EQUIVOCADO, PORQUE YAMI NO SE ARREPIENTE DE NADA.

 

         NO ME IMPORTA, AL DIABLO CON TODO, YO SÓLO DESEO TERMINAR CON ESTO DE UNA VEZ POR TODAS, HACER CUENTA Y CASO QUE NADA DE ESTO PASÓ. ES UN MALDITO FETO QUE NO SENTIRÁ NINGUNA CLASE DE DOLOR, Y…

 

         TE EQUIVOCAS. – Lo interrumpió de golpe. – ESE ENGENDRO COMO TÚ LO LLAMAS, TIENE UN CORAZÓN, PULMÓN, TIENE SU CABECITA, SUS MANOS Y SUS PIES COMO TÚ O COMO YO. ESE BEBÉ ESTÁ SINTIENDO TODAS TUS EMOCIONES NEGATIVAS QUE LE ESTAS TRANSMITIENDO Y SIN EMBARGO SE SIGUE AFERRANDO MÁS A LA VIDA. ASÍ QUE NO ME VENGAS CON IDIOTECES DE QUE ES TU CUERPO Y QUE PUEDES HACER LO QUE SE TE DÉ LA GANA PORQUE NO ES CIERTO… ESTAS ATENTANDO CONTRA UN SER QUE TAMBIÉN POSEE SU PROPIO CUERPO Y QUE POR LO TANTO MERECE VIVIR.

 

         NO ME IMPORTA SI ESTE ADEFESIO QUIERE VIVIR, LO ÚNICO QUE ME INTERESA ES QUE SALGA DE MI CUERPO. Y SI DE VERDAD QUIERE VIVIR PUES QUE LO DEMUESTRE VIVIENDO AFUERA DE MI CUERPO Y NO ADENTRO. – Se apretaba su pancita con fuerza.

 

         Basta Yūgi, por favor. – Lloraba el albino al ver como su amigo se lastimaba.

 

         Si no se van en este mismo momento seguiré apretando mi estómago cada vez más fuerte hasta que se desprenda por completo este maldito engendro. – Los miraba seriamente a los ojos.

 

         Es inútil Joey, nada de lo que le digamos lo hará cambiar de idea. – Expresó con tristeza el albino.

 

         Tienes razón Ryou. – Se quedó callado por un momento. – Déjame a solas con él.

 

         ¿Qué dijiste? – Cuestionaba incrédulo.

 

         Ya me oíste, quiero que me dejes solo con él.

 

         Pero…

 

         Por favor Ryou. – Lo miraba seriamente a los ojos.

 

         Está bien. – Respondió con suma tristeza.

 

 

 

Continuará…

 

 

 

N/A: Antes de continuar, quiero agradecer a todas las personas que estuvieron pendientes de mi recuperación, y a la vez agradecerles por haber tenido la paciencia de esperar la actualización de esta historia. La semana pasada les comenté que se los iba a compensar, así que decidí hacer este capítulo un poco largo para que disfruten leyéndolo. Cambiando de tema, me ha costado mucho trabajo escribir esta parte, dudé muchas veces en hacerlo o no y pensaba omitirlo. Pero sabía que ustedes no le iban hallar sentido si yo lo omitía. Trabajé muy duro para ponerle emoción y sentimiento a esta parte, esperando pues poder haber plasmado la idea original. Si alguien tiene dudas no dude en escribirme que yo con mucho gusto les responderé. Un pequeño detalle que me gustaría decirles y es que en lo personal yo estoy en contra del aborto, es por esa razón que comencé por darles advertencias para que quienes estén en desacuerdo solamente se limiten en pasar de largo y no seguir leyendo dicha historia. Les pido nuevamente respeto hacia mi persona y respetar a mis lectores que dejen cualquier comentario constructivo. Por lo demás, los invito para que no se pierdan la continuación el próximo viernes. Su fiel escritora ha regresado más enérgica que nunca y recién vacunada contra el COVID. Buenos mis queridos lectores muchas gracias por todo su apoyo que me dan, gracias por seguirme, por corregirme y animarme para que siga escribiendo. Me despido cordialmente de todos y cada uno de ustedes, pórtense bien, cuídense mucho y no salgan de casa al menos que sea estrictamente necesario. Sigan con todos los protocolos de bioseguridad, usen siempre su mascarilla, no salgan de casa sin su botecito de alcohol gel y lávense las manos constantemente con agua y jabón. Les mando muchos besos virtuales y una súper mega abrazo desde la distancia.

 

Atte.:

 

            KAT.



P.D.: Me gustaría aclarar un pequeño detalle, las historias que escribo lo hago como un hobby, un pasatiempo que me gusta hacerlo porque amo el Yaoi y el Puppyshipping. Esto lo explico claramente en el Declaimer. Es decir que nadie me paga por escribir, no vivo, ni como de esto y solamente trato la manera de entretener a mis lectores y plasmar sucesos que se viven a diario en la vida real. Si alguien no le gusta lo que escribo, o si se ofende por los temas que toco con todo respeto les sugiero que no lean mis historias, que abandonen mi blog y que busquen otras páginas que sean de su total interés. Me disculpo si soy grosera por decir esto, pero es lo que siento en estos momentos y siempre me ha gustado hablar sin pelos en la lengua. De verdad agradezco a todas las personas que siempre me apoyan, que me corrigen para mejorar poco a poco y créanme que hago mi mayor esfuerzo por hacerlo bien. También sé que suelo escribir de manera infantil, es decir que hago las cosas muy simples, pero me siento más cómoda hacerlo de esta manera para que a ustedes se les haga más fácil de entenderme. O que a mí se me haga más fácil de darme a entender. Si en algún momento he ofendido a alguien desde ya me disculpo. Por lo demás, siempre les daré la bienvenida a todos aquellos que deseen seguirme en mi blog y que disfruten leyendo de mis historias. Mil gracias por todo su apoyo, recordarles que son ustedes los que le dan vida a todos mis fics, son ustedes los que les pone el sazón y son ustedes los que mandan y yo estoy para complacerlos.

 


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