viernes, 2 de julio de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 114: La familia Kaiba está completa… II parte.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

******************************

 

Dos semanas después…

 

         Todavía no puedo creer que el joven Joey estará aquí muy pronto.

 

         Yo tampoco lo puedo creer señora Mana.

 

         Muchas gracias por quedarse a ayudarme señor Noah.

 

         No hay nada que agradecer, y por favor llámeme Noah.

 

         Lo haré si usted también me llama por mi nombre.

 

         Hecho.

 

         Debemos de darnos prisa, quiero que esta mansión quede reluciendo como un espejo.

 

         A veces pienso que exageras, yo la veo muy limpia y arreglada.

 

         Sí, pero hoy es una ocasión muy especial.

 

         Lo  sé, todos estamos contentos en que Joey vendrá.

 

         Por fin esta gran casota volverá hacer como antes.

 

         Me doy cuenta que le tienes mucho cariño a Joey.

 

         Así es, si tan sólo usted lo hubiera visto la primera vez que vino aquí.

 

         Me lo imagino, Mokuba me ha contado todo al respecto.

 

         Estoy tan agradecida con ese joven.

 

         ¿Por qué?

 

         Porque él pudo cambiar el corazón de mi niño Seto.

 

         Tienes toda la razón Mana.

 

Antes de que la mujer dijera algo llegaba otra persona al lugar.

 

         Mana.

 

         ¿Qué sucede Roland?

 

         Acaban de llegar los arreglos florales.

 

         Gracias por avisarme, iré a recibirlos en seguida.

 

         ¿Vas a necesitar ayuda Mana?

 

         Claro que no Noah, mejor termine de arreglar el salón por favor y luego vaya a la cocina a ver si no necesitan ayuda.

 

         Está bien.

 

******************************

 

Mansión de la familia Ishtar…

 

         Shādī se puso muy contento con su fiesta de cumpleaños.

 

         Y se alegró más cuando le dimos la noticia de que Joey había despertado.

 

         Sí, fue buena idea al decirle, eso lo animó bastante.

 

         Es increíble cómo pasa el tiempo, nuestro hijo acaba de cumplir seis años de edad.

 

         Tienes razón, está creciendo muy rápido.

 

         Cambiando de tema, me alegra saber que hoy Joey sale del hospital.

 

         Yo creo que las cosas volverán a la normalidad Marik.

 

         Así es Malik, al fin Seto podrá vivir feliz con su familia.

 

         Todavía no puedo creer como ha cambiado bastante, hasta ha organizado una pequeña fiesta para darle la bienvenida a Joey.

 

         Pequeña fiesta dices… – Manifestaba irónicamente. – Si le ha pedido a todos los empleados que limpien la mansión de arriba abajo.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, eso da a entender que está feliz de tener de vuelta a su esposo.

 

         Eso no te lo discuto mi amor. – Le da un beso en los labios.

 

         Creo que lo mejor es apurarnos en arreglarnos o se nos hará tarde.

 

         Es verdad, iré a ver si nuestro hijo ya se cambió de ropa.

 

         Está bien amor, ve.

 

******************************

 

Mansión de la familia Kaiba…

 

         Ya chiquita, quédate quieta mi niña, no vez que tengo que arreglarte para que tu pamita te encuentre bonita y perfumada. – Le hablaba una mujer de manera cariñosa. – Hoy sí que has estado bastante inquieta mi niña, de seguro has de estar emocionada de poder estar con tu pamita, ¿verdad que si? – Le hacía arrumacos para que la niña sonriera. – Listo, quedaste hermosa, este vestidito que te compró tu padre te hace ver elegante. Debo admitir que tiene muy buen gusto. – Le da un beso en la mejilla. – Ahora voy con el pequeño Seto, a ver mí niño precioso es hora de cambiarte de ropa, tú también vas a quedar muy guapo, este trajecito resaltará tus bellos ojos. Te le pareces tanto a mi niño Seto, la única diferencia es que heredaste los ojos del joven Joey. Los dos son unas preciosuras, ya verán que contento se va a poner su pamita en cuanto los vea, estoy segura que no dejará de abrazarlos y de besarlos. Por fin la familia Kaiba estará completa, estoy tan contenta de que el joven Joey haya perdonado a mi niño Seto. – Se abstenía las ganas de llorar debido a la emoción que sentía en esos momentos. – Listo mis amores, quedaron guapos con su nueva ropita, ahora iremos a la cocina para darles su pachita. – Les da un beso en la mejilla a cada uno de los niños.

 

******************************

 

Hospital de Ciudad Domino…

 

         ¿Por qué demonios se tardará tanto el Doctor?


         Cálmate Seto, de seguro ya no tarda en venir.

 

         Tienes razón amor. – Se le acercó para darle un beso en los labios. – Ya verás que en cuanto te recuperes del todo te daré una segunda luna de miel que jamás olvidarás.

 

         No creo que sea para tanto mi amor.

 

         De ninguna manera cachorro, quiero compensarte por haber arruinado nuestra primera luna de miel, y te prometo que esta vez nada ni nadie nos va a interrumpir.

 

         Muchas gracias Seto, pero…

 

         ¿Pero qué amor?

 

         No me gustaría dejar solos a mis hijos.

 

         Eso no es problema cachorro, ellos pueden venir con nosotros.

 

         ¿No crees que están muy pequeños para viajar?

 

         Supongo que tienes razón, aunque los podríamos dejar con Mana.

 

         No lo sé. – Bajó un poco la mirada.

 

         Cachorro, no importa lo que elijas, lo importante es que estemos juntos y puedas disfrutar de nuestra segunda luna de miel. ¿Qué dices?

 

El joven estaba por responder cuando en eso alguien entraba a la habitación a interrumpirlos.

 

         Lamento desilusionarlos pero no habrá luna de miel.

 

         ¿Qué?... – Cuestionó el castaño sorprendido.

 

         Hola doctor Mahādo.

 

         Hola Joey, me prestas por un momento al señor Kaiba para poder hablar con él a solas.

 

         Lo que tenga que decirme puede hacerlo enfrente de mi esposo. – Demandó el ojiazul algo molesto.

 

         De acuerdo, como dije anteriormente no habrá luna de miel.

 

         ¿Está bromeando, cierto?


         Señor Kaiba, le voy a pedir de favor que no me interrumpa.

 

         Grrr…

 

         Está bien Seto, déjalo que hable.

 

         Gracias Joey, como les estabas diciendo…

 

         Vaya al grano Doctor. – Lo volvió a callar.

 

         Si me vuelve a interrumpir lo va a lamentar. – El hombre ya no dijo nada y dejó que el médico siguiera hablando. – Joey, escúchame lo que voy a decirte, tuviste un embarazo de alto riesgo y al dar a luz hubo muchas complicaciones, en otras palabras no podrás tener intimidad hasta dentro de uno o dos años.

 

         SI ESTO ES UNA BROMA, LE JURO QUE... – Gritó el castaño seriamente.

 

         Por haberme interrumpido no volverá a tener intimidad con su esposo hasta dentro de cinco o diez años. – Lo miraba seriamente a los ojos.

 

         ¿Qué dijo?

 

         Seto, cálmate por favor. – Se abstenía las ganas de reírse al ver como ellos discutían.

 

         Pero Joey, de seguro esto lo está haciendo para fastidiarme.

 

         Se equivoca. – Manifestó el galeno. – Antes de que usted me interrumpiera les iba a explicar la razón del por qué su esposo no puede tener intimidad todavía.

 

         ¿Por qué Doctor? – Cuestionó el rubio.

 

         Joey, tienes que cuidarte mucho, como te estaba diciendo tu embarazo fue de alto riesgo y hubieron muchas complicaciones al dar a luz a tus hijos, tu cuerpo necesita recuperarse completamente y bastará uno o dos años para que sane del todo.

 

         ¿Qué pasaría si llego a tener intimidad con mi esposo antes del tiempo estipulado?

 

         Estarías poniendo en riesgo tu vida, y no habría nada que pudiera hacer para salvarte.

 

Hubo un gran silencio sepulcral en toda la habitación, ambos hombres quedaron estupefactos al escuchar la respuesta del médico.

 

          No se preocupe Doctor, puedo asegurarle que no tendré intimidad con mi esposo.


         ¡Seto! – Exclamó el ojimiel.

 

         No te preocupes cachorro, todo sea por tu bienestar.

 

         Pero… Y los planes que estábamos haciendo. – Sus ojos comenzaron a humedecerse.

 

         Shhhh, tranquilo amor, ya verás que dos años pasan volando rápidamente, y entonces si tendremos nuestra luna de miel, además nuestros hijos ya estarán un poquito más grandes para que nos puedan acompañar.

 

         Perdóname Seto por echarte a perder tus planes.

 

         No digas eso, tú no has arruinado nada, te prometo que sabré esperarte mi amor, ahora ya no llores cachorro, mejor regálame una bella sonrisa.

 

         Muchas gracias por ser tan comprensivo mi amor. – Medio le sonrió.

 

         Creo que eso es todo lo que tenía que decirles. Ah, y Joey, no olvides que tienes que pasar consulta una vez por semana.

 

         Así lo haré Doctor, muchas gracias.

 

         En ese caso ya puedes irte a casa.

 

         Doctor.

 

         Dígame, señor Kaiba.

 

         Gracias por todo, de verdad estoy muy agradecido por haber salvado a mi familia.

 

         No hay nada que agradecer, solamente hice mi trabajo. Aunque hay algo que me gustaría pedirle.

 

         ¿Qué cosa?

 

         Cuide muy bien de su esposo.

 

         Claro que si Doctor.

 

******************************

 

En algún lugar de Ciudad Domino…

 

         Amor, ¿en qué piensas?

 

         No sé por qué me acabo de acordar lo que Tea nos contó hace algunos meses atrás.

 

         ¿Te refieres a que le insistió a su amigo Yūgi de que se divorciara de su esposo?

 

         Si, ¿crees que el abogado haya logrado divorciar a Yūgi de Yami?

 

         Le pedí a Marik que se encargara de ese caso, pero si quieres después de la fiesta de bienvenida de Joey le puedo preguntar a ver si sabe algo.

 

         Muchas gracias Bakura.

 

         No tienes nada que agradecer, ahora sonríe porque hoy es un día muy especial.

 

         Tienes razón.

 

         Será mejor apurarnos para no llegar tarde.

 

         Sí, quiero estar ahí antes de que Joey llegue a la mansión.

 

         Ya verás que se pondrá contento cuando nos vea a todos.

 

         Es una lástima que Shizuka no podrá estar ahí.

 

         Déjame decirte que daría lo que fuera por verle la cara a Seto cuando sepa quién es ella.

 

Se escuchó una pequeña carcajada.

 

         Me leíste el pensamiento mi amor porque yo también pensé lo mismo.

 

         Te vez más lindo cuando sonríes Ryou.

 

         No digas eso Baki que me apenas.

 

         Te amo mi niño.

 

         Yo también te amo mucho.

 

******************************

 

Horas más tarde…

 

         ¡AHÍ VIENEN! ¡AHÍ VIENEN! ¡AHÍ VIENEN! – Gritaba un hombre de cabellos verdes mientras miraba por la ventana.

 

         ¡Qué emoción! Dentro de poco estarán aquí. – Manifestaba una mujer toda emocionada.

 

Un Mercedes-Maybach S 600 Pullman estaba llegando a su destino, dicho vehículo se detenía enfrente de la puerta principal, uno de los pasajeros era el primero en bajarse, luego se bajaba el copiloto y por último el conductor.

 

         Bienvenido a casa Joey.

 

         Muchas gracias Mokuba. – Contestó algo nervioso.

 

         ¿Estás bien cachorro?

 

         Ssi…

 

         Animo Joey, no estés nervioso.

 

         Mokuba tiene razón, no debes estar nervioso. – Lo abrazó para fundirle valor.

 

El rubio medio le sonrió, posteriormente comenzaron a caminar para entrar a la mansión. El primero en ingresar había sido el pelinegro, después el castaño y al entrar el ojimiel todos le gritaron…

 

         ¡¡¡BIENVENIDO JOEY!!!

 

         No puedo creerlo, ¿una fiesta de bienvenida para mí?

 

         Así es joven Joey. – Se le acercaba una mujer de cabellos castaños y a la vez le entregaba un ramo de rosas amarillas.

 

         ¡Mana! – La abrazó con mucho cariño.

 

         Ay joven, esta gran casota no ha sido la misma desde que se fue, y de eso ya ha pasado un año. Lo he extrañado mucho.

 

         Yo también Mana la he extrañado. – Se limpiaba las lágrimas con una de sus manos.

 

         Bienvenido Joey. – Otra persona se le acercaba para saludarlo.

 

         Muchas gracias Marik.

 

         Todos te damos la bienvenida amigo.


         Se los agradezco mucho, no tenía idea que iba a tener un recibimiento tan bonito.

 

         Todo fue idea del señor Kaiba. – Habló un hombre de cabellos verdes.

 

         ¿De verdad? – Preguntaba sorprendido.

 

         Lo que dice Noah es verdad, hasta les ordenó a sus empleados limpiar toda la mansión de arriba abajo.

 

         Calla Mokuba, no me avergüences enfrente de todos. – Le susurraba el castaño.

 

Risas se comenzaban a escuchar en todo el lugar.

 

         Acéptalo hermano, que no te dé pena.

 

         Joey, eso demuestra lo feliz que esta Seto al tenerte de nuevo aquí.

 

         Muchas gracias por tus palabras Malik. Y a ti Seto, por darme esta cálida bienvenida.

 

         No tienes nada que agradecer cachorro. – Le dio un beso en los labios.

 

         Todos han venido a recibirme, pero… ¿En dónde están Yūgi y Tristán?

 

Hubo un pequeño silencio hasta que uno de los presentes se atrevió a responder…

 

         Ellos, no podrán venir Joey.

 

         ¿Por qué Tea?

 

         Porque…

 

         Creo que lo mejor es que disfrutes de tu fiesta Joey, luego sabrás el por qué no pudieron venir.

 

         Supongo que tienes razón Ryou.

 

         Ven Joey, vamos al salón de eventos.

 

         Antes, me gustaría ver a mis hijos Bakura, ¿en dónde están? ¿Por qué no los veo aquí?

 

         Yo te llevaré a dónde están tus hijos cachorro.

 

         Por favor Seto, llévame con ellos.


         Acompáñame.

 

Ambos caminaron en dirección hacia las escaleras, mientras que los demás invitados decidieron esperar, a excepción de unos cuantos que se dispusieron a seguirlos. Una vez que llegaron…

 

         Hemos llegado.

 

         No me digas que ellos están… – Tragó saliva en seco. – ¿Por qué? ¿Por qué están en esa habitación? – Su voz sonaba nerviosa y hacia lo posible por no recordar ese terrible incidente ocurrido años atrás.

 

         Por favor cálmate.

 

         No lo entiendo, habiendo tantas habitaciones en la mansión, ¿por qué dejaron a mis hijos aquí? – Comenzaba a alterarse.

 

         Joey, escúchame…

 

         NOOO. – Gritó y a la vez daba unos cuantos pasos hacia atrás. – QUIERO QUE LOS SAQUES DE AHÍ AHORA MISMO.

 

         Por favor Joey, tienes que entrar.

 

         No entraré a ese lugar. – Comenzaba a llorar. – Es que si entro…

 

         Shhhh, ya mi amor, todo estará bien, tienes que confiar en mí, por favor.

 

         ¿Por qué me haces esto? – Lo miraba con suma tristeza y a la vez trataba de que su cuerpo no temblara.

 

         Si te animas en entrar te puedo asegurar que lo vas a entender.

 

         Yo…

 

         Animo Joey. – Intervino otra persona.

 

         Tú puedes amigo. – Le decía uno de sus amigos.

 

         Mokuba, Ryou… – Se limpiaba las lágrimas con sus manos.

 

         Adelante cachorro, hazlo.

 

El rubio levantaba su mano lentamente para poder abrir la puerta, sentía su corazón latir a mil por hora, sus piernas temblaban a tal punto que casi no lo iban a sostener por más tiempo, estaba todo nervioso y cerrando levemente sus ojos abría dicha puerta muy despacio, después de hacerlo tragó saliva en seco y se animó en caminar para entrar a la habitación, miraba aquel lugar todo arreglado, y eso de alguna manera le hacía recordar cuando él había decorado esa misma alcoba con la ilusión de poder traer un niño a la mansión. Ilusión que fue destruida en cuestiones de segundos por su esposo. Caminó lentamente hacia donde estaba la cuna, dándose cuenta que era la misma que Mokuba le había ayudado a comprarla, antes de mirar el interior de la cuna se detuvo por un segundo llevándose sus manos alrededor de su pecho, volvió a cerrar sus ojos por un momento preguntándose si debía verla o no, se preguntaba si todo aquello era real o solamente era un sueño. Tan metido estaba en sus pensamientos hasta que logró escuchar pequeños balbuceos que provenían del interior de la cuna, y en cuanto abrió los ojos vio a dos pequeñitos que le sonreían al estarlo mirando. El rubio no pudo más y sacó a los niños de su cuna para cargarlos en sus brazos y no pudiéndolo resistir más cayó al suelo de rodillas con sus hijos en brazos llorando desconsoladamente.

 

         Pensé que nunca los llegaría a ver, que nunca iba a poder besarlos y estrecharlos en mis brazos. – Seguía llorando con mucho pesar sin dejar de abrazar a sus hijos y darles besos en sus mejillas.

 

 


Continuará…

 

 


N/A: La idea original era terminar la historia hasta aquí, pero creo que no sería justo para ustedes dejarlos con muchas interrogantes. Así que decidí escribir un nuevo final, espero que todo me salga bien y no arruinarlo. Mil gracias por todo su apoyo, gracias por sus comentarios y sus bellos consejos, gracias por corregirme cada vez que cometía alguna que otra falta ortográfica, por todo y muchas cosas más, les doy a todos y cada uno de ustedes las gracias.

 

Atte.:

 

         KAT.

 

 



P.D.: Pórtense bien, no salgan de casa al menos que sea estrictamente necesario. No bajen la guardia, el virus todavía sigue en las calles y no olviden usar siempre su mascarilla y lavarse las manos con agua y jabón.





P.D2: Este capítulo va dedicado a la memoria de mi madre. Hoy estaría cumpliendo 69 años de vida. Feliz Cumpleaños madre, te mando muchos besos y un fuerte abrazo allá en el cielo. Te extraño con todo mi corazón…


No hay comentarios:

Publicar un comentario