SOLAMENTE TENDRÁS UNA OPORTUNIDAD EN LA VIDA... ¿QUÉ DECISIÓN VAS A TOMAR SETO?

Capítulo 2: La muerte de Joseph Wheeler.

 

 

Notas del capítulo: La muerte de un ser querido siempre es bien doloroso, pero duele más perder a alguien sin haberle dicho cuanto lo querías o cuanto lo apreciabas. Las personas debemos de valorar a nuestros seres queridos, a nuestros amigos, mantener una relación sincera y no callar lo que sentimos, porque después podría ser demasiado tarde…

 

 

ADVERTENCIAS: Este capítulo tendrá algunas palabras obscenas, y vulgares, será un poco fuerte, doloroso y hasta perturbador, así que antes de leerlo… Te sugiero que lo pienses bien antes de continuar… No es apta para personas que son sensibles a la violencia, No me hago responsable por traumas psicológicos, depresiones o pesadillas que puedan tener en las noches… Leer bajo su propio riesgo. Soldado avisado, no muere en guerra.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, sin embargo toda la trama de esta historia si es creada por mí. Me fascina inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

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Dos meses y medio después…

 

La fecha tan ansiada de los intramuros se había llegado, en el Instituto se estaba llevando a cabo diversos juegos de deportes, desde los niños más pequeños hasta los jóvenes bachilleres. En uno de los gimnasios de dicha Institución se podía escuchar gritos de alegría, porras, silbidos y toda clase de emoción debido a que cada grado y sección apoyaba a su equipo para que ganara el torneo.

 

         Después de ellos seguimos nosotros Joey.

 

         Ya lo sé Tristán. – Le respondió algo molesto.

 

         ¿Por qué estás tan enojado Joey?

 

         Por nada Malik. – Volteó a ver hacia la cancha para seguir viendo el juego, aunque su mente estaba en otra parte. – “Tienes que concentrarte Joey, no debes desquitarte los problemas que tienes en tu casa con tus amigos”. – Tan metido estaba en sus pensamientos hasta que un grito le llamó la atención.

 

         ¡ERES UN MALDITO PERVERTIDO! – Intenta golpearlo en la cara, pero la otra persona le agarra la mano fácilmente.

 

         Me gusta que seas una fiera Ryou.

 

         ¡Oye, déjalo en paz!

 

         No te metas en esto mono descerebrado.

 

         Ya oíste a mi amigo, no molestes a Ryou. – Intervino el rubio.

 

         Todos ustedes son unos fracasados, este encuentro lo vamos a ganar.

 

         Ah sí, tú y cuántos más.

 

Todos se fulminaban con la mirada.

 

         El estúpido encuentro no ha empezado y ustedes ya están peleando, sí que son unos hijos de puta que no pueden estarse tranquilos una mierda.

 

         Alguien debería de lavarte esa boquita tan sucia que tienes.

 

         Te reto a que lo intentes semejante imbécil.

 

         ¿Qué sucede aquí? – Llegaba otra persona.

 

         Estos nacos como siempre ya están llorando sólo porque le toqué el trasero a uno de sus amigos.

 

         ¡PERVERTIDO! – Exclamó el albino menor.

 

         Mira cariño, que te parece si hacemos una apuesta.

 

         Yo no soy tu cariño.

 

         Eso de la apuesta suena interesante. – Manifestó el recién llegado. – Al menos que tengan miedo de perder. – Terminó por decir en forma de burla.

 

         Mira gato engreído, nosotros no somos unos cobardes.

 

         Creo que hice enfadar al perro. – Lo miraba despectivamente.

 

         Ya basta, lo mejor que podemos hacer es llevar la fiesta en paz y disfrutar de los intramuros del Instituto.

 

         Yūgi tiene razón.

 

         Pues yo estoy de acuerdo con mi amigo Bakura, una pequeña apuesta no le vendría mal a nadie, al menos que sean unos cobardes.

 

         ¿Qué dicen amigos? Aceptamos sus propuestas.

 

         Debes estar bromeando Yūgi. – Expresaron todos al mismo tiempo.

 

         Oigan, si aceptamos quizás nos dejen en paz por algún tiempo.

 

         No lo sé.

 

         Piénsalo un poco Malik, te vas a librar de la molestia de Marik.

 

Todos se quedaron callados por un momento, hasta que uno de ellos decidió romper con aquel incómodo mutismo.

 

         Tal vez Yūgi tenga razón, si aceptamos sus estúpidas apuestas nos podemos librar de ellos fácilmente.

 

         De acuerdo, hagámoslo Joey.

 

         Sí, hay que hacerlo.

 

         ¿Qué clase de apuesta? – Cuestionó el rubio.

 

         Si ganamos, ustedes tendrán que salir con nosotros.

 

         ¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ? – Gritaron al mismo tiempo.

 

         NI QUE ESTUVIERA LOCO, JAMÁS SALDRÍA CON UN PERVERTIDO COMO TÚ.

 

         Apoyo a Ryou, tampoco quisiera salir con alguien tan desalmado como lo es Marik.

 

         Oigan, oigan, calmémonos un poco. – Intervenía el tricolor menor. – Debemos de jugar con todas nuestras fuerzas para poderles ganar, y si lo logramos ellos tendrán que cumplir con lo que nosotros le pidamos.

En lo que ellos discutían, el otro equipo también lo hacían.

 

         Eres un idiota Bakura. – Le da un golpe en la cabeza. – Yo no pienso salir con un perro callejero.

 

         Cálmate Kaiba, no necesariamente tienes que salir con él, puedes pedirle algo a cambio en vez de salir.

 

         Esa sí me parece una buena idea. – Sonrió con malicia.

 

         ¿HIJOS DE PUTA, YA TOMARON UNA DECISIÓN?

 

         En verdad tenemos que ganar amigos, sería humillante tener que salir con Yami en público.

 

         Tranquilo Yūgi, todos trabajaremos en equipo para ganar.

 

Ambos equipos se acercaron para llegar a un acuerdo.

 

         Hemos tomado una decisión.

 

         Un momento. – Interrumpió uno de ellos.

 

         ¿Qué demonios quieres gato pulgoso?

 

         Tú y yo podemos hacer una apuesta diferente, porque no pienso salir contigo ni a la esquina perro.

 

         Por primera vez estoy de acuerdo contigo gato roñoso. ¿Qué sugieres?

 

         Si mi equipo gana, vas a hacer todo lo que yo te diga, incluso tendrás que ponerte un traje de perro completo.

 

         Pides demasiado. – Lo miraba molesto.

 

         ¿Acaso tienes miedo de perder perro callejero?

 

         Claro que no, y en vista que pides demasiado yo también te pondré una condición…. “Esta es la oportunidad que he estado esperando para poder cumplir mi sueño”. – Eso último lo pensó para sí mismo.

 

         No me digas que también me pedirás lo mismo. – Expresó burlonamente. – Se más original perro.

 

         Cállate gato pulgoso, y escucha con atención mi petición.

 

         Habla de una vez perro estúpido.

 

         Quiero que me ayudes a crear una fundación, con todo el dinero que posees y la fama que tienes de ser un exitoso empresario, no se te hará difícil en formar una nueva fundación.

 

         Ahora sí que te has vuelto loco perro, ¿por qué querría invertir en algo tan estúpido como eso? Y no es que me interese, pero, ¿qué clase de fundación?

 

         Quiero que sea un lugar donde todos los niños, y jóvenes que no tengan a donde ir puedan llegar ahí para que sean bien recibidos, para que le ayuden a salir adelante.

 

         Sí que eres estúpido, por si no lo sabias ya existe lugares así, y se les conoce como: Orfanato, y casa hogar.

 

         El idiota eres tú porque no captas mi idea.

 

         ¿Qué dijiste perro?

 

         Basta ya de tanta discusión, lleguemos a un maldito acuerdo antes de que entremos a jugar.

 

         Bien, en ese caso yo propongo que si nuestro equipo gana, ustedes saldrán por dos meses con nosotros.

 

         Y si nuestro equipo gana, ustedes nos dejarán de molestar por lo que queda del año.

 

         Hecho.

 

         ¿Y tú pulgoso?

 

         De acuerdo perro zarrapastroso, este día tu amo te dará una lección que nunca vas a olvidar, serás mi perro durante dos meses.

 

         Bien, pero no lo olvides, si mi equipo gana, me ayudarás a realizar dicha fundación.

 

         Eso si logran ganar. – Manifestó sarcásticamente.

 

El equipo contrario pasó a la par de ellos riéndose a carcajadas.

 

         Lamento mucho haberlos metido en este problema, amigos.

 

         Tranquilo Yūgi, si jugamos todos en equipo de seguro les vamos a ganar.

         Así se habla Joey.

 

         Ya escucharon a nuestro amigo, hay que ganar este juego, y juntos lo vamos a lograr.

 

         SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII. – Gritaron todos.

 

         “Solamente espero que mis piernas puedan resistir… Pies no me fallen ahora”. – Pensó para sí mismo un joven de cabellos rubios.

 

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Hora y media más tarde…

 

El último silbatazo del árbitro se escuchó por todo el gimnasio, finalmente el juego había terminado, un equipo celebraba la victoria, mientras que el otro equipo lloraba por haber perdido, pero esta vez estaban perdiendo más que un juego.

 

         No puede ser. – Decía un joven con lágrimas en sus ojos.

 

         Cálmate Malik, no llores, no les des la satisfacción de llorar enfrente de ellos.

 

         Todo por culpa de Joey, ¿por qué no encestaste el balón cuándo lo tenías en tus manos? – Uno de sus amigos le echaba la culpa.

 

         Tranquilízate Yūgi, nuestro amigo hizo lo que pudo.

 

         Esa no es excusa Tristán, ahora por su culpa tendré que salir con el patán de Yami. – Le contestó molesto.

 

         Al menos no vas a salir con un pervertido como Bakura. – Intervino el albino menor.

 

         Eres un idiota Joey, si te hubieras levantado rápido Kaiba no habría hecho el último tiro.

 

         Lo siento mucho, amigos.

 

         Con sentirlo no impedirás a que salgamos con esos idiotas.

 

         Ya Malik, tienes que tranquilizarte.

 

         Oye precioso, espero que te pongas guapo para nuestra primera cita. – Manifestaba burlonamente el albino mayor.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… – Se escuchaban las carcajadas de los demás.

 

Uno de los integrantes del equipo contrario se acercó a uno de los integrantes del otro equipo.

 

         Más vale que cumplas con tu palabra sarnoso, porque a partir del lunes serás mi nuevo perro.

 

         Deja de fastidiarme gato roñoso, un Wheeler siempre cumple lo que promete.

 

         No dirás lo mismo una vez que te pongas el traje, que camines y ladres como un perro. – Sonrió con malicia al verlo como apretaba sus manos con fuerza haciéndolas puño.

 

Sus amigos al oír lo que el castaño le decía a su amigo, por un segundo se sintieron mal, es verdad que ellos tenían que salir con sus rivales, pero comparado con el rubio, prácticamente se podría decir que estaban en la gloria.

 

         No te daré la satisfacción de verme humillado estúpido gato engreído.

 

         Eso está por verse perro. – Pasó a su lado dándole un pequeño empujón.

 

         Yūgi, este fin de semana pasaré por tu puta casa, y quiero que te pongas una maldita ropa bonita para que podamos salir, porque pienso llevarte a un restaurante de mierda. Y procura ponerte un pantalón donde se te marque bien tu culo.

 

Cuando se iban, una de sus amigas llegaba al lugar, por estar en el equipo de animadoras ignoraba todo lo ocurrido.

 

         ¿Qué fue lo que les sucedió amigos?

 

         Es una larga historia Tea.

 

La joven se les quedó viendo muy preocupada, todos sus amigos tenían la mirada en el suelo…

 

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Tres meses después…

 

Todos habían cumplido con la dicha apuesta que se llevó a cabo en los intramuros, tuvieron que soportar salir con sus rivales por dos meses, el único que quedó muy afectado era el rubio, Kaiba lo había humillado tanto que todos en el Instituto se burlaban de él, y debido a eso sus amigos se fueron alejando poco a poco. Parecía que iba ser un día normal como cualquier otro, el año escolar estaba por terminar, faltaba un mes para terminar el curso y poderse graduar, muchos de los jóvenes hacían sus planes sobre lo que harían el próximo año, otros les daba igual pasar al siguiente grado. Las clases terminaron muy rápido y el timbre no tardó en anunciarse para que todos pudieran salir e irse a sus casas, muchos de los estudiantes salían con amigos platicando de muchas cosas, otros salían sin compañía, pero solamente uno se había dirigido a otro lugar y desde lejos pudo ver a sus amigos por última vez… No había transcurrido ni veinte minutos desde que el timbre sonó cuando en eso se escuchó un fuerte grito de una joven, el grito fue tan aterrador que todos decidieron ir a ver lo que sucedía… Los primeros en llegar eran: Yūgi, Tristán, Malik, Tea, y Ryou.

 

         ¡NO PUEDE SER! – Exclamó una joven de cabellos castaños y ojos azules.

 

         LLAMEN UNA AMBULANCIA. – Gritaban varios jóvenes que se encontraban en el lugar de los hechos.

 

         Joey, ¿qué has hecho? – Comenzaba a llorar el tricolor menor.

 

Otros jóvenes comenzaron a acercarse para ver lo que ocurría.

 

         Que terrible, pobre muchacho.

 

         A un lado Marik, déjame ver. – Lo hacía a un lado, y en cuanto miró no creía lo que sus ojos veían.

 

         No me equivoqué en decir que era un perro cobarde. – Manifestó el ojiazul.

 

         ¿Qué cerote eres, cómo puedes decir eso en un momento como este? No te das cuenta la gravedad del problema.

 

         Para lo que me importa Yami, si lo hizo es porque demostró ser un maldito cobarde… “Perro estúpido, nunca pensé que fueras tan cobarde, porque sólo los cobardes escogen el camino fácil y tú lo escogiste”. – Eso último lo pensaba para sí mismo.

 

         JOOOOOOOOOOEEEEEEEEEEEEEEEYYYYYYYYYYYYYY, NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO. – Gritó a todo pulmón el albino menor.

 

La ambulancia estaba llegando al lugar, varios profesores ya se encontraban ahí apartando a todos los estudiantes, ese día fue la peor tragedia de la historia, un charco de sangre se miraba por todo el piso, un joven sin vida se encontraba ahí, mientras que todos observaban la terrible escena frente a sus ojos, muchos lloraban por el terrible suceso, algunos cayeron desmayados al no soportar lo ocurrido, y otros preguntándose el por qué había hecho semejante locura. ¿Qué o quién lo orilló a tomar esa terrible decisión?

 

 

Continuará…

N/A: ¿Qué clases de humillaciones le tuvo que soportar a Kaiba? ¿Cuál habrá sido la causa de su decisión? ¿Habrá sido un suicidio o alguien lo empujó del quinto piso? Si fue un suicidio, ¿Por qué lo hizo? ¿Cuál fue el detonante para que lo hiciera? ¿Habrá algún responsable por la muerte del rubio? ¿Habrá alguien del público que sepa toda la verdad? ¿Qué acciones tomarían ustedes ante esta situación? Todo esto y más lo sabremos en los siguientes capítulos, muchas gracias por leerme, no olviden dejar sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé. Los animo para que adivinen o se imaginen cómo será el desarrollo de esta historia, dejen sus sugerencias, opinen, critiquen, y juntos iremos desencadenando este misterio.

 

Hasta aquí los dejo mis queridos lectores, y una vez más agradecerles por todo el apoyo que me brindan, cuídense mucho, protéjanse antes de salir de sus casas, recuerden siempre lavarse sus manos con agua y jabón, y saniticesen antes de entrar a sus casas, ahora si me despido cordialmente de ustedes, les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo virtual.

 

Atte.:

 

         KAT.

 

 

 

P.D.: Hoy, en mi país se celebra el día de los difuntos, por esa razón es que decidí subirles un pequeño adelanto sobre esta historia, veré si logro terminar el capítulo número 3 para poderlo subir este mismo día, pero no les prometo nada. “Feliz día de los difuntos”.