SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…

Capítulo 54: En busca de empleo… II parte.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

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Horas más tarde…

 

         ¿QUÉ DEMONIOS HACES AQUÍ?

 

         Yo… He venido a disculparme contigo.

 

         YA LO HICISTE AHORA LÁRGATE.

 

         Espera por favor.

 

         ¿QUÉ ES LO QUE QUIERES?

 

         Sé que no debí de tratarte mal.

 

         ERES UN ESTÚPIDO, NO SÓLO ME TRATASTE MAL SINO QUE ADEMÁS ME GOLPEASTE, Y TE LARGASTE COMO SI NADA.

 

         Si tienes razón, fui un tonto, pero debes de admitir que tu tuviste la culpa.

 

         VETE AL DIABLO. – Estaba por cerrarle la puerta pero la otra persona se lo impidió.

 

         NO ENTIENDO POR QUÉ ESTÁS TAN MOLESTO, YA TE PEDÍ PERDÓN, ¿QUÉ MÁS QUIERES QUE HAGA?

 

         Que le hagas lo mismo que me hiciste a mí a tu esposo.

 

         ¿Qué? – Se quedó estupefacto por lo que había escuchado. – No estarás hablando en serio.

 

         Hablo muy en serio.

 

         ¿Por qué quieres que le haga daño a Yūgi?

 

         Porque no se me hace justo que sea yo quien te tenga que soportar mientras que el recibe tus besos, tus caricias y tu amor.

 

         Tú también recibes mis besos y mis caricias.

 

         Pero no tengo tu amor.

 

         Ya deberías de saber que mi amor es sólo para Yūgi.

 

         Que hipócrita eres, si eso fuera verdad no lo estuvieras engañando conmigo.

 

         Supongo que tienes razón, nunca debí de haberlo engañado.

 

         ¿A dónde vas?

 

         Iré a reconciliarme con Yūgi.

 

         ¿No estarás hablando en serio?

 

         Claro que hablo muy en serio, y daré por terminada esta relación.

 

La otra persona se apresuró a detenerlo para que no se fuera, se maldijo así mismo por rebajarse ante él, pero ya buscaría la manera de como persuadirlo para que dejara a su esposo.

 

         Espera por favor, no te vayas mi amor.

 

         SUÉLTAME, TÚ Y YO HEMOS TERMINADO.

 

         No puedes dejarme, no vez que soy el único que puede complacerte en la cama. – Lo besaba y acariciaba su cuerpo. – No me digas que no lo disfrutas haciéndolo conmigo.

 

         Tú sabes que sí.

 

         ¿Entonces?

 

         No me gusta que hables de Yūgi.

 

         Desde hoy no lo volveré a mencionar. – Le mete una mano adentro de su pantalón.

 

         Aaaaaaaaaahhhhhhh, tu sí que sabes excitarme, mira como me la pones de dura… Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhh…

El hombre le mordió seductoramente el cuello, seguía tocándolo sin pudor dentro de su pantalón, posteriormente le susurró…

 

         Vamos a mi habitación a divertirnos un rato.

 

         Oh si, vamos ya porque no aguanto por metértela.

 

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         Hola, ¿puedo pasar?

 

         Baki, pasa por favor.

 

         Gracias, Ryou necesito hablar contigo.

 

         ¿Pasa algo malo?

 

         No.

 

         Entonces…

 

         Te acuerdas que te dije que tu necesitabas ayuda en tu trabajo.

 

         Si lo recuerdo, y también te respondí que iba a buscar la manera de arreglármelas solo.

 

         Desde ya te digo que eso no va ser necesario.

 

         ¿Por qué?

 

         Quiero que tengas un asistente que te ayude en tu trabajo.

 

         Pero amor…

 

         Escúchame por favor.

 

         Está bien.

 

         Desde que Joey salió del hospital te has ocupado en cuidarlo y he visto cómo te llevas algunos documentos para terminarlos en tu casa.

 

         Lo hago para no atrasarme.

 

         Lo se amor, y sé que eres muy responsable en ese sentido.

         Si ya lo sabes entonces por qué quieres que tenga un asistente.

 

         La verdad es que creo que ya es tiempo que aprendas a dar órdenes.

 

         Pero si ya les doy órdenes a los demás empleados.

 

         No es lo mismo.

 

         ¿Por qué?

 

         Ryou, escúchame por favor, quiero que tengas un asistente personal para que pueda ayudarte con todos los trabajos que tienes pendientes, y así podrás tener un poquito más de tiempo libre.

 

         No lo sé Baki.

 

         Al menos dime que lo vas a poner a prueba.

 

El joven se quedó pensando para tomar la decisión correcta.

 

         La verdad es que me daría pena tener que estarle dando órdenes.

 

         Precisamente por eso quiero que tengas un asistente personal, ya es tiempo que te vayas desenvolviendo solo.

 

         Está bien.

 

         Perfecto, en ese caso llámalo y cítalo para que puedas entrevistarlo.

 

         ¿Cómo se llama?

 

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En algún lugar de Ciudad Domino…

 

         ¿Cómo te fue?

 

         Mal, muy mal.

 

         ¿Qué te dijo tu amigo?

 

         Me recomendó con otra persona y fui a entrevistarme con él.

 

         ¿Y luego?

 

         Pues nada, me dijo que me iba a llamar.

 

         No te desanimes amor, verás que muy pronto encontrarás un trabajo.

 

         Empiezo a creer que mi hermano tenía razón en todo lo que me dijo.

 

         No digas eso, se positivo y demuéstrale a tu hermano que puedes salir adelante sin su ayuda, tal como lo está haciendo Joey.

 

         Tienes razón amor, Joey es una persona admirable, no se da por vencido tan fácilmente.

 

         Así me gusta verte todo motivado.

 

         Es gracias a ti. – Le da un beso en los labios pero fue interrumpido por el sonido de un celular. – Hola.

 

         Hola Mokuba, habla Joey.

 

         Hola Joey, ¿qué tal?

 

         Bien, te llamaba para invitarte a que vengas este sábado al departamento de Ryou.

 

         ¿Al departamento de Ryou?

 

         Así es.

 

         ¿Y eso cómo para qué?

 

         Pensamos reunirnos todos para hacer los preparativos de la cena navideña.

 

         Oh, entiendo.

 

         ¿Entonces qué, van a venir?

 

         Si Joey, ahí estaremos, a qué horas.

 

         A las dos de la tarde, y dile a Noah que también venga.

 

         Está bien, yo le digo no te preocupes.

 

         Muchas gracias Mokuba.

         Gracias a ti por avisarme. – Una vez que colgó la llamada volteó a ver a su pareja. – Era Joey.

 

         ¿Qué fue lo que te dijo?

 

         Quiere que estemos presente para ponernos de acuerdo sobre los preparativos de la cena navideña.

 

         ¿Dónde va ser?

 

         En el departamento de Ryou.

 

         ¿Qué día?

 

         Este sábado a las dos de la tarde.

 

         Me parece bien, nos podemos ir de un sólo para allá una vez que salga de dar clases.

 

         Es una estupenda idea, yo vendría por ti para irnos juntos.

 

         Claro que si mi amor.

 

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Finalmente la noche había llegado, todos los que trabajaban se disponían ir a sus casas a descansar, mientras que otros tenían que seguir trabajando.

 

         Hola Joey, ya llegué.

 

         Hola Ryou, ¿cómo te fue?

 

         Ni te imaginas amigo. Por cierto, que bien huele.

 

         Shizuka estuvo aquí. – Se escuchó un fuerte suspiro. – Mandó a pedir una deliciosa cena para que tú no llegaras a casa a cocinar, y ya no pongas esa cara Ryou, ella me prometió que iba a empezar a tratarte mejor.

 

         Lo siento mucho Joey, es que por alguna razón cuando ella está aquí solemos discutir.

 

         Yo solamente espero que ustedes se lleven de maravilla.

 

         En ese caso te prometo que pondré de mi parte para no discutir tanto con tu hermana.

 

         Gracias Ryou, mejor sígueme contando cómo te fue en tu trabajo.

 

         Te vas a ir de espaldas en cuanto te lo diga.

 

         Cuéntame Ryou, ya me dejaste con la curiosidad.

 

         Resulta que Bakura quiere que tenga un asistente personal.

 

         ¿Un asistente?

 

         Si, dice que es para que pueda ayudarme con mi trabajo, y eso no es todo.

 

         ¿Hay algo más?

 

         Si.

 

         ¿Qué?

 

         Ese asistente estará a mi cargo, en otras palabras seré su jefe.

 

         Wow, que increíble Ryou, yo no veo cuál es el problema.

 

         La verdad es que hay dos problemas.

 

         ¿Qué, cómo así?

 

         El primero es que no me siento capaz de poder ser jefe.

 

         ¿Por qué no se lo dijiste a Bakura?

 

         Si lo hice.

 

         ¿Qué fue lo que te respondió?

 

         Él quiere que vaya aprendiendo a desenvolverme solo, e ir agarrando más confianza en mí mismo.

 

         Me parece una excelente idea.

 

         Créeme que no pensarás igual en cuanto te diga el segundo problema.

 

El rubio se quedó boquiabierto con la respuesta que le daba su amigo.

 

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Un hombre llegaba a su mansión, en su mano traía un hermoso ramo de rosas rojas y en la otra una caja de deliciosos bombones de muchos sabores.

 

         Yūgi, ya llegué, en dónde estás cariño. – Lo llamaba incansablemente. – Yūgi, ven a recibirme por favor. – Decidió buscarlo primero en la cocina y no encontró a nadie, lo buscó en el jardín y nada, después de buscarlo en la planta baja se fue a buscarlo a su habitación. – ¿Cariño, estás aquí? – Encendía la luz del cuarto y su sorpresa fue mayor al ver a su esposo tirado en el suelo. – ¡Yūgi!

 

Se agachó en el suelo para ver lo que le pasaba, lentamente le daba la vuelta mientras que ponía una mano debajo de su cabeza, cuando por fin lo movió abrió sus ojos a más no poder al verlo todo golpeado.

 

         Yūgi, despierta por favor. – Lo movía suavemente.

 

         Ya… Yami… – Su cuerpo temblaba al mirarlo tan cerca de él. – Por favor… No me lastimes. – Comenzaba a llorar.

 

         Yūgi, perdóname mi amor, perdóname por haberte lastimado. – Lo abrazaba fuertemente contra su pecho.

 

         Yami… Yo…

 

         Shhhh, no hables pequeño, te llevaré a la cama. – Lo cargó en sus brazos para luego acostarlo suavemente en ella. Una vez que lo acostó fue al baño a buscar el botiquín de primeros auxilios y poder curar todas sus heridas, mismas que fueron provocadas por él mismo.

 

 

Continuará…

N/A: ¿Se imaginan a Ryou siendo jefe? ¿Quién será su nuevo asistente? Creo que muchos de ustedes ya se dieron cuenta, ¿quién será el amante de Yami? ¿Por qué quiere hacerle daño a Yūgi? Como que Yami fue débil al dejarse llevar por la calentura y no dar por terminada esa relación. ¿Descubrirá Yūgi que su esposo le es infiel? ¿Qué harían ustedes si estuvieran en el lugar de Yūgi? Ups… Olviden esta última pregunta, y si la contestan no lo hagan a la ligera. Mejor piensen bien en lo que harían si algo así les pasara. Hasta aquí hemos llegado con la continuación, muchas gracias a todos por acompañarme en esta gran aventura, los invito a que no se pierdan el siguiente capítulo de esta interesante historia, si tienen dudas no olviden escribirme que yo con mucho gusto les responderé.

 

Me despido muy cariñosamente de todos y cada uno de ustedes, nos leeremos el próximo viernes, así que pórtense bien, no hagan travesuras, y si las hacen me invitan a hacerlas… (Broma). Hablando en serio, cuídense mucho y usen siempre mascarilla, lleven a la mano su botecito de alcohol gel, y no olviden sanitizarse antes de entrar a sus casas. Ahora sí me despido, no sin antes dejarles muchos besos virtuales y un fuerte abrazo de oso virtual.

 

Atte.:

 

            KAT.

 

 

 

P.D.: Centroamérica está sufriendo los estragos del Huracán ETA, tanto Nicaragua, Honduras, Guatemala, Costa Rica, Panamá y El Salvador han sufrido inundaciones, así que les pido de favor un minuto de silencio por todas las personas que están sufriendo, por todas aquellas familias que lo han perdido todo, incluso hay personas que han muerto. Por favor, eleven una pequeña plegaria ante este dolor y sufrimiento que Centroamérica padece.