Capítulo 52: Lo prometiste…
Notas del capítulo:
Definición de promesa: En el latín es donde
se encuentra el origen etimológico del término promesa que ahora nos ocupa. Y
es que emana, más exactamente, de la palabra “promissus”, que está conformada
por dos partes diferenciadas: el prefijo “pro-“, que es equivalente a “antes”,
y “missus”, que es el participio del verbo “mittere”, que puede traducirse como
“arrojar”.
Promesa es la expresión de la voluntad de
hacer algo por alguien o de cumplir con un cierto sacrificio en caso de
conseguir algún logro. Puede entenderse la promesa como un acuerdo entre dos
partes a través del cual una de ellas se compromete a realizar algo ante el
cumplimiento de una condición o el vencimiento de un plazo.
Muchas veces hemos escuchado promesas que
a la larga no se cumplen, y en vez de cumplir dicha promesa se hacen los
desentendidos como que si nunca lo han prometido. Este caso se da en varias
circunstancias y uno de ellos es: Te prometo mi amor que no volveré a beber, le
prometo jefe que no vuelvo a llegar tarde al trabajo, profesor deme otra
oportunidad, le prometo que estudiaré en el siguiente examen, y hay otra que es
la más común entre todas, y esta es: Perdóname mi amor, te prometo que nunca te
volveré a golpear, etc. Hay personas que ya están hartos de escuchar siempre lo
mismo, están hartos de que su pareja, amigo, familia, los decepcionen para que
al final esa promesa nunca se va a realizar. Si van hacer una promesa,
asegúrense de que la van a cumplir, de lo contrario, irán perdiendo
credibilidad poco a poco, y llegar a un punto en donde podríamos lastimar a un
ser querido, y cuando reaccionemos de nuestra irresponsabilidad podría ser
demasiado tarde…
Advertencias: Este capítulo no es apta para personas sensibles, o
para aquellos que no soportan agresiones verbales y la violencia. Les
recomiendo no leerlo, y si se atreven será bajo su propio riesgo… Soldado avisado no muere en guerra.
Declaimer:
Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus
personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta
historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos
personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de
poderlo compartir con todos ustedes. ^_^
******************************
Horas más tarde…
¿En qué piensas
Ryou?
Me quedé pensando en
lo que pasó con tu hermana el día que vino a visitarte.
Ryou, ya no pienses
en eso.
Joey.
Si dime.
¿No te arrepientes
de la decisión que tomaste?
¿Por qué me lo
preguntas?
No me gustaría que
te sintieras obligado a quedarte a vivir conmigo.
Yo no me siento
obligado Ryou, y no sé por qué dices eso.
Es que creí que te
quedabas porque tal vez te sentías endeudado conmigo.
Es verdad que me
siento endeudado contigo por todo lo que has hecho por mí, pero esa no fue la
razón por la que decidí quedarme.
¿Cuál fue entonces?
La razón es que me
siento más a gusto aquí, estoy más tranquilo con tu compañía.
Pero, todo lo que tu
hermana te dijo…
Lo que dijo mi
hermana sonaba una oferta tentadora, pero ella pasa muy ocupada y yo estaría al
cuidado de unas personas extrañas que ni conozco, y nada sería igual.
¿Por qué?
Porque tú me conoces
mejor que nadie, y prefiero mil veces que me cuide un amigo a que me cuiden
personas extrañas.
¿Lo dices en serio?
Claro que lo digo en
serio.
Gracias.
Al contrario Ryou,
gracias por estar conmigo en estos momentos.
No tienes nada que
agradecerme.
******************************
En algún lugar de Ciudad
Domino…
Unos jóvenes, después de visitar a uno de sus amigos habían
decidido ir a una cafetería para poder conversar tranquilamente.
Gracias por
convencerme de acompañarte a visitar a Joey, Tea.
Ni lo menciones Yūgi.
– Se quedó callada por un segundo. – Yūgi.
¿Qué sucede?
¿Cómo va tu relación
con Yami?
¿Por qué me lo
preguntas? – Bajó la cabeza.
Yūgi, no quería
decirte nada pero… – No sabía si era correcto en decírselo o no. – En la
celebración del Baby Shower de Joey, pude notar ciertos golpes en tus brazos.
¿Insinúas que Yami
me golpea?
Bueno, conozco a
Yami y sé que él te ama, por esa razón es que no quería decirte nada para no
ser mal pensada.
Pues haces bien en
quedarte callada porque Yami es incapaz de hacerme daño. – Le respondía
molesto.
Discúlpame si te
ofendí, solamente me preocupaba por ti. – Estaba a punto de irse hasta que su amigo la detuvo.
Espera Tea, no te
vayas, perdóname por enfadarme es sólo que…
Yūgi, si él te está
lastimando debes decírmelo.
Él no me está
lastimando créeme.
¿Y esos golpes?
Me caí y eso es
todo.
Yūūūgi. – Lo miraba
seriamente.
La verdad es que
tuvimos una pequeña discusión.
¿Sobre qué
discutieron?
Le dije que quería tener
un bebé.
¿Y fue por eso que
te golpeó?
Claro que no, lo que
pasa es que le insistí tanto que lo saqué de quicio y lo hice enojar.
No puedo creer lo
que me estás diciendo, es que no te das cuenta.
¿De qué?
Si ya te golpeó una
vez lo volverá hacer una y otra, y otra vez, hasta que va llegar a un punto en
que lo hará todos los días.
Creo que estas
exagerando Tea, Yami no es ese tipo de personas.
¿Tú cómo lo sabes?
Esa misma noche que
llegó de trabajar me pidió perdón y me regaló un hermoso ramo de rosas rojas
con la promesa de que nunca me volvería a hacer daño.
¿Y tú le creíste,
cierto?
Claro que le creí,
es mi esposo y me ama.
Yūgi, escúchame por
favor, debes parar esto antes de que sea demasiado tarde.
Gracias por
preocuparte Tea, pero en serio te digo que Yami es incapaz de lastimarme.
Espero y tengas
razón, pero prométeme que si algo como eso te vuelve a suceder quiero que me
llames inmediatamente.
Para que veas que es
verdad todo lo que te digo te lo voy a prometer, porque sé que no volverá a
pasar. – Medio le sonrió.
******************************
Un hombre de estatura media, había llegado a su casa muy molesto
le fastidiaba recordar el suceso que tuvo con su amante…
FLASH
BACK
Dos hombres se encontraban en un cuarto del motel, ahí se podían
escuchar claramente fuertes gemidos de lo que estaba ocurriendo, una de las
personas creía que hacían el amor, en cambio para su amante solamente tenían
sexo.
Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh… Mmmm… Así,
muévete, mueve más rápido tus caderas… Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh… Aaahhhh,
aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh…
Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh… Podrías…
Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh… Ir un poco más despacio… – Hacia lo posible para
seguirle el ritmo.
¡CÁLLATE! – Le gritó mientras que
abofeteaba sus nalgas con fuerza… – En vez de quejarte tanto quiero oírte
gritar como la perra que eres… Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… Mmmm…
Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh…
Sólo quiero que hagamos el amor… – Le hablaba cariñosamente. – Aaahhhh,
aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh…
Ja, que no se te olvide que lo que tú y
yo hacemos es tener sexo solamente, así que deja de quejarte y mueve ese culo
para mí... – Le respondió sarcásticamente. – Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh,
aaaahhhh, aaaahhhh… – EL hombre dejó de embestirlo, salió bruscamente de su
interior y lo obligó a ponerse en cuatro, su amante se encontraba muy cansado y
adolorido, estaba por protestar cuando ese hombre lo agarró fuertemente de sus
caderas y sin ninguna clase de delicadeza metió su pene en lo más profundo de
su ano.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH…
– Se escuchó un fuerte grito en toda la habitación, y sin poderlo evitar unas
finas lágrimas salían de sus ojos. – Espera por… Snif, snif, snif, snif, snif…
Favor… Snif, snif, snif, snif, snif… No te muevas todavía… Snif, snif, snif,
snif, snif… Me duele, me duele mucho.
La otra persona poco le importaba lo que le decía su amante,
y siguió penetrándolo una y otra vez, salía y entraba con fuerza, ejercía tanta
presión que quería meterle sus testículos dentro de su ano, esta sería la segunda
vez que llegaría al clímax…
Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh…
Oh, sí… Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… Que estúpido eres, cómo te va
doler si llevo dos años cogiéndote de esta manera… Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh…
Mmmm… Ya deberías de estar acostumbrado, así que deja de decir estupideces y
mueve más tu culo… Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… Mmmm, mmm… Oh, sí… Aaahhhh,
aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… Me vuelves loco cuando te la meto con todas mis
fuerzas… Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… Mmmm, mmm… Aprendes rápido Yūgi… Aaahhhh,
aaaahhhh, aaaahhhh… Mmmm…
El
sometido se sintió fatal al escuchar ese nombre, le dio tanto coraje que ese
desgraciado estuviera pensando en su esposo y no en él, por primera vez
comenzaba a sentirse humillado, pero esa ofensa se las iba a cobrar muy caro…
Ambos estaban por llegar al orgasmo, el primero en derramarse había sido el
amante, posteriormente el hombre y antes de hacerlo lo embistió unas cuantas
veces más.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH… –
Finalmente había llegado a su orgasmo, llenándole todas sus entrañas. –
Estuviste genial Yūgi.
La
otra persona no lo resistió más, y con las pocas fuerzas que le quedaban le
reclamó diciéndole:
Mi nombre no es Yūgi… No me vuelvas a
comparar con el idiota de tu esposo.
FIN
DEL FLASHBACK
Estúpido
Yami, cómo se atrevió a golpearme después que le dije que no me comparara con
el idiota de su esposo, y para rematar me deja tirado en la cama todo
adolorido. Pero esto no se va quedar así, esta ofensa me las voy a cobrar y muy
caro, me vengaré tanto de él cómo de su estúpido esposo. – Se decía así mismo
en lo que buscaba su botiquín para sacar una pastilla para el dolor. – Él tiene
que ser mío, siempre me ha gustado desde que íbamos a la escuela, pero el muy
imbécil prefirió a Yūgi, después de eso tuve que conformarme con ser su amante,
creí que con el tiempo las cosas iban a cambiar, pero no fue así. Y la verdad
es que ya me estoy cansando de ser el plato de segunda mesa, mientras que ese
maldito miserable recibe todas las caricias y el amor que le hace su Yami, yo
lo único que recibo es su rudeza en la cama. Juro que un día las cosas van a
cambiar y pronto seré yo quien tenga el amor de Yami, y ya no tendremos sólo
sexo en la cama, juntos haremos el amor, sí, conseguiré que se olvide de ese
imbécil para siempre y buscaré la manera de que lo odie y lo repudie, que se
fastidie de él, a tal punto que lleguen a divorciarse. Por ahora, me vengaré de
Yami, voy a ver cuánto tiempo dura sin que tengamos sexo. – Sonreía con
malicia. – No permitiré que me vuelvas a tocar hasta que te vea suplicándome de
rodillas por la humillación que me has hecho pasar.
******************************
La noche finalmente había llegado cubriendo toda la ciudad con un
manto obscuro lleno de estrellas y una hermosa luna creciente. Un joven estaba
llegando al departamento de su novio.
NOAH, YA LLEGUÉ. –
Gritaba en lo que entraba.
Hola amor. – Salió a
su encuentro para recibirlo. – ¿Cómo te fue?
Vengo muerto, ni te
imaginas todo lo que hice esta tarde.
Ven, siéntate para
que puedas descansar.
Gracias.
¿Lograste encontrar
trabajo?
No. – Contestó algo
desanimado.
¿Por qué? No lo
entiendo.
¿Irónico, verdad? –
Hubo un pequeño silencio. – Adelante, di lo que piensas.
De acuerdo, iba a
decir que se me hace raro que no te den trabajo siendo el hermano menor de Seto
Kaiba.
Precisamente por esa
razón es que no se atreven a darme un trabajo.
¿Por qué?
Le tienen miedo a mi
hermano, temen de que si él me ve trabajando en sus negocios capaz y les haga
la vida imposible.
Baia, jamás me
imaginé que se te haría difícil poder encontrar un trabajo. – Su voz sonaba
triste. – Perdóname por hacerte pasar semejante vergüenza.
Hey, tú no tienes la
culpa de nada, y no me haces pasar ninguna vergüenza, así que por favor no lo
vuelvas a decir o me enojaré contigo. – Fingía estar molesto.
Está bien.
No olvides que te
amo.
Yo también te amo
mucho, pero no sé cómo le harás para encontrar un trabajo.
Tú no te preocupes
por nada, mañana le llamaré a un amigo a ver si puede ayudarme.
¿Crees que quiera
ayudarte?
Claro que sí, estoy
seguro que no se va negar.
¿Cómo puedes estar
tan seguro?
Porque es la única
persona que no le teme enfrentar a mi hermano. – Medio le sonrió para
tranquilizarlo.
En ese caso confiaré
en lo que me dices, y espero que todo te salga bien.
Muchas gracias mi
amor.
¿Quieres cenar ya?
Si, si quiero,
traigo un hambre…
Ja, ja, ja, ja, ja,
ja, ja, sabía que dirías eso, por esa razón es que cociné tu plato favorito.
Noah, eres un amor.
– Se le tiraba a sus brazos con cariño.
******************************
Un hombre llegaba a su mansión hecho una fiera, todavía tenía el
sabor amargo en su boca por lo que le había hecho pasar su amante, sentía unos
grandes deseos de destruir todo lo que encontraba a su paso, debía de sacarse
esa frustración que traía antes de volverse loco.
¿Amor qué te pasa?
¿Por qué vienes así? – Su pareja salió a encontrarlo muy preocupado.
¿Desde cuándo tengo
que darte explicaciones de lo que me pasa? – Evadió la pregunta con otra.
No te estoy pidiendo
ninguna explicación, solamente te pregunté si…
No pudo terminar la frase debido a que su esposo lo tomaba
fuertemente del pelo.
No tienes ningún
derecho a inmiscuirte en de mi vida, lo que haga o deje de hacer es asunto mío.
– Lo zarandeaba con fuerza.
Suéltame por favor,
me estas lastimando. – Lloraba al ver y sentir como su esposo lo trataba.
Eres un maldito
inútil. – Le da una bofetada en la cara para luego tirarlo al suelo.
Snif, snif,
snif, snif, snif… Yami, por favor… No me lastimes… Snif, snif, snif, snif, snif…
Cállate, ahora mismo
te enseñaré a que no debes cuestionarme. – Empezaba a quitarse el cincho de
cuero que traía puesto en su pantalón.
Snif, snif,
snif, snif, snif… No Yami, por favor no me golpees…
Snif, snif, snif, snif, snif… – Se arrastraba en el suelo ya que debido al
miedo que sentía no era capaz de levantarse.
Ven acá pedazo de
animal, yo puedo venir a mi mansión como me dé la gana. – Le sujetó con fuerza
el brazo para después golpearlo.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh,
perdóname por favor Yami… Snif, snif, snif,
snif, snif… No te volveré a cuestionar… Snif, snif, snif, snif, snif…
Aaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyy…
El hombre dejó de pegarle con el cincho para comenzar a darle
patadas en todo su cuerpo.
Cada vez que yo
llegue a la mansión me recibirás con la boca callada, ¿has entendido?
Snif, snif,
snif, snif, snif… Si, por favor detente… Snif, snif, snif, snif, snif…
Prometiste que no me ibas a lastimar.
Tú tienes la
culpa mi amor por haberme provocado. – Le respondió sarcásticamente mientras
que lo seguía golpeando cada vez más fuerte.
Continuará…
N/A: ¿Cumplirá Yūgi con la promesa que le hizo a su amiga? ¿Quién
será el amante de Yami? ¿De qué manera pensará vengarse de Yami y de Yūgi? ¿Por
qué Yami actúa de esa manera? ¿Dónde quedó la promesa que le hizo Yami a su
esposo de no volverlo a golpear? ¿Quién será la persona que le pueda ayudar a
Mokuba? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos,
muchísimas gracias a todos por leer esta historia, cualquier duda que tengan
déjenme sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé. Los invito a que
no pierdan la continuación de esta interesante historia.
Me despido cordialmente de cada uno de ustedes, les mando
muchos besos virtuales y un fuerte abrazo grandotototote desde la distancia,
cuídense mucho y no salgan de casa al menos que sea estrictamente necesario, si
salen, no olviden usar siempre la mascarilla, cargar su botecito de alcohol gel
y sanitizarse antes de entrar a sus casas. Nos leeremos el próximo viernes.
Atte.:
KAT.
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