SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…

Capítulo 49: Perdóname por hacerte vivir una vida tan miserable…

 

Notas del capítulo: Hay personas que lo han tenido todo en la vida, han vivido con muchas comodidades y lujos, y ante esta situación estas personas nunca se han preocupado por ganarse el pan de cada día, nunca se han preocupado en trabajar. Sin embargo, ¿qué pasa cuando la vida les golpea fuerte? ¿Qué decisión tomarían cuando la vida misma los obliga a trabajar? Los seres humanos están tan acostumbrados a vivir con lujos que cuando lo llegan a perder todo pierden la cabeza. Pero hay quienes que en vez de darse por vencido toman la decisión de seguir adelante y tratar de vivir una nueva vida aunque ya no tengan aquellas comodidades y lujos de antes, porque se dan cuenta que hay cosas en la vida que son más importantes que el dinero…

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

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Dos semanas después…

 

         Gracias por haber venido a desayunar con nosotros amor.

 

         No hay nada que agradecer.

 

         Sabes una cosa amor.

 

         Si dime.

 

         Te acuerdas cuando Joey se deprimió en la celebración de su Baby Shower.

 

         Si, si lo recuerdo.

 

         No he dejado de pensar en lo que me dijo después de que tú saliste de la habitación.

 

         ¿Qué tratas de decirme Ryou?

 

         Lo que quiero decir es que él me dijo que tal parece que su madre había escuchado sus ruegos al haber entrado a su habitación, y eso de alguna manera lo reconfortaba bastante. ¿Tú qué piensas de todo esto amor?

 

         Bueno, yo creo que llegaste en el momento indicado, y que las madres siempre cuidarán de sus hijos donde quiera que se encuentren.

 

         ¿De verdad crees eso?

 

         Si amor.

 

         Sabes.

 

         ¿Qué?

 

         Voy a decirte algo que nunca se lo he dicho a nadie. – Su voz se escuchaba triste y el hombre estaba atento a sus palabras. – Hubo una ocasión en que yo me sentía igual o peor que Joey, siempre le hablaba a mi madre y le preguntaba, ¿por qué me había dejado solo? ¿Por qué tenía que sufrir tanto? Llegué a pensar que la felicidad no existía para mí. – Sin poderlo evitar unas finas lágrimas salían de sus ojos. – Hasta que un día, pasó una señora y me preguntó por qué lloraba tan desconsoladamente, no supe que responderle en ese momento, pero nunca olvidaré sus palabras, me dijo que cuando menos lo espere la vida me iba a sonreír de nuevo.

 

         No llores amor. – Lo abrazó sobreprotectoramente.

 

         Empiezo a creer que no se equivocó al decirme esas palabras, porque la vida me ha dado la oportunidad de conocerte. – Lo miraba directamente a los ojos. – Cuando tu estas a mi lado puedo sentir como si la vida de verdad me estuviera sonriendo.

 

         Te agradezco que hayas compartido conmigo una parte de tu vida amor, me acabas de hacer inmensamente feliz, y te prometo que pase lo que pase siempre estaré a tu lado.

 

         ¿Pase lo que pase?

 

         Así es amor.

 

         Pero… – Se volvió a recostar en el pecho de su pareja. – El día que sepas toda la verdad sobre mi vida lo más probable es que tú...

 

         Shhhhhhh, no digas nada amor, sólo el tiempo nos dirá si merecemos estar juntos, por ahora debemos de disfrutar cada segundo que pasamos juntos.

 

         Si, tienes razón, muchas gracias Baki.

 

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En algún lugar de la ciudad de Domino, una pareja llevaban casi toda la mañana discutiendo, y ninguno de los dos quería dar su brazo a torcer.

 

         DE NINGUNA MANERA PUEDO PERMITIR QUE LO HAGAS.

 

         ES LA ÚNICA MANERA DE PODER SUBSISTIR POR ALGUNOS MESES.

 

         ME NIEGO ROTUNDAMENTE.

 

         ¿POR QUÉ?

 

         PORQUE NO Y PUNTO.

 

         NO ENTIENDO POR QUÉ TE PONES ASÍ, NO TE DAS CUENTA QUE TRATO LA MANERA DE AYUDAR.

 

         SI AYUDAR SIGNIFICA QUE VAS A RENUNCIAR A ALGO QUE LE TIENES MUCHO APRECIO PREFIERO QUE NO LO HAGAS.

 

         TE ESTAS PORTANDO DE MANERA INFANTIL.

 

         ¿QUÉ DIJISTE?

 

         YA ME OÍSTE.

 

         JA, AHORA RESULTA QUE YO SOY EL INFANTIL.

 

         Amor, discúlpame por favor, no quise decir eso. – Trataba de calmarlo un poco.

 

         Discúlpame tú a mí por gritarte.

 

         No tengo nada que perdonarte.

 

         Tienes razón, me he portado como un tonto.

 

         Noah…

 

         Es que me da coraje lo que te hace tu hermano, pero lo que más rabia me da es que no te pueda dar la vida a la que tú estás acostumbrado.

 

         Noah, el dinero no lo es todo en la vida.

 

         Lo sé, pero por mi culpa perdiste todos tus derechos, lo has perdido todo. – Sin poderlo evitar unas finas lágrimas comenzaban a salir de sus ojos.

 

         Eso no es cierto, no lo he perdido todo.

 

         ¿Cómo puedes decir algo así?

 

         Mi hermano podrá quitarme mi herencia, pero hay algo que nunca podrá quitarme.

 

         ¿Y qué es?

 

         Tú. – Le da un beso en los labios. – El amor que nos tenemos es algo que Seto no me podrá quitar jamás.

 

         Mokuba, yo…

 

         Shhhhh, no digas nada, y acepta mi idea.

 

         Es que… No puedo permitir que vendas tu vehículo, tú mismo me dijiste que fue un obsequito que tu hermano te dio en tu cumpleaños.

 

         Ya lo sé, pero si lo vendo podré terminar la universidad, pagar los derechos de mi graduación y hasta nos va alcanzar para subsistir un par de meses más en lo que yo consigo un trabajo.

 

         No, de ninguna manera puedo permitir que trabajes, además nunca has trabajado en tu vida, y sólo has trabajado en la empresa de tu hermano.

 

         Ya lo sé Noah, no tienes que decírmelo, pero si queremos salir adelante con los gastos será mejor que me ponga a trabajar.

 

         ¿Qué pasará con tus estudios?

 

         Este año termino mi último ciclo, y a mediados del otro año me podré graduar. Me someteré al examen final en vez de hacer tesis, para salir rápido.

 

         No lo sé, no se me hace justo que tengas que trabajar, se supone que soy yo quien debe de mantenerte.

 

         No digas eso por favor, no me gustaría estar viviendo de arrimado.

 

         Pero…

 

         Escúchame por favor, eres mi novio y por lo tanto nos tenemos que ayudar mutuamente, ¿tú crees que sería justo dejarte toda la carga a ti solo?

 

         No, supongo que no.

 

         Eso quiere decir que me estás dando la razón.

 

Hubo un pequeño silencio.

 

         Está bien, tú ganas, pero prométeme que no abandonarás tu carrera por nada del mundo.

 

         Te lo prometo.

 

         Te amo mi amor, y perdóname por hacerte vivir una vida tan miserable.

 

         No tengo nada que perdonarte mi amor, y tú no me haces vivir una vida miserable, fui yo quien escogió esta vida.

 

         A veces creo que no te merezco. – Se sentía tan avergonzado consigo mismo.

 

         Ya no pienses en eso, mejor dime que me amas.

 

         Te amo con todo mi corazón Mokuba Kaiba.

 

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         Buenas tardes Ryou.

 

         Buenas tarde Shizuka, pase por favor.

 

         Gracias.

 

         Iré avisarle a Joey que acabas de llegar.

 

         No te molestes, prefiero ir a su cuarto.

 

         No es ninguna molestia, tú espérame aquí.

 

         Pero…

 

         No me tardo.

 

         Está bien, ve.

En cuanto llegó a la habitación.

 

         Joey.

 

         Si dime.

 

         Acaba de llegar tu hermana.

 

         Voy enseguida Ryou, gracias.

 

         Te espero afuera. – Se dio la media vuelta para salir, en eso chocó con otra persona.

 

         Discúlpame por entrar sin aviso. – Manifestó sarcásticamente.

 

         ¿No le dije que esperara afuera? – Cuestionaba algo molesto.

 

         Mucho te tardaste, en todo caso no tiene nada de malo entrar al cuarto de mi hermano.

 

         Al parecer no le enseñaron lo que es la cortesía, mucho menos comportarse en casa ajena.

 

         Mira niño, por qué no te vas a la cocina a prepararme algo de comer en lo que yo hablo con mi hermano.

 

         ¿CÓMO SE ATREVE HABLARME DE ESA MANERA? LE RECUERDO QUE ESTA ES MI CASA, Y NO ME DIGA NIÑO, MI NOMBRE ES RYOU.

 

         Si lo que sea, ¿ya te vas?

 

         Eres una…

 

         Ryou. – Decidió intervenir el rubio. – Por favor amigo, déjame a solas con mi hermana.

 

         Está bien Joey, pero no más porque tú me lo pides.

 

         Gracias.

 

         Oye.

 

         ¿Qué quieres ahora?

 

         No olvides cerrar la puerta al salir. – Le ordenaba como si fuera un sirviente.

 

         ¿Alguna otra cosa su majestad? – Le preguntó con sarcasmo.

         Si, que te largues de una vez.

 

El albino suspiró profundamente para tranquilizarse y no decirle su par de verdades en la cara, optó por salir para no ocasionarle problemas a su amigo.

 

         Fuiste muy grosera con Ryou.

 

         No te fijes en pequeños detalles hermano.

 

         No entiendo por qué lo tratas tan mal.

 

         Para serte sincera no le tengo mucha confianza que se diga, y me cae mal.

 

         ¿Por qué? Que yo sepa él no me ha hecho nada, y ni a ti tampoco. Y ha sido muy bueno conmigo.

 

         Eso no te lo discuto Joey, pero una cosa si te digo, no deberías de confiar tanto en las personas porque al final saldrás lastimado.

 

         Eso no es cierto.

 

         Claro que es cierto, ahí tienes el vivo ejemplo de tu esposo, mira cómo te está pagando la confianza que le diste.

 

         Por favor Shizuka, no quiero que menciones ese tema. – Desvió un poco la mirada.

 

         Lo siento tanto querido hermano, es que a veces no mido mis palabras.

 

         Está bien, mejor dime a qué has venido.

 

         Vine hacerte una oferta que no podrás rechazar.

 

         ¿Qué clase de oferta?

 

         Quiero que te vengas a vivir conmigo a mi mansión.

 

         ¿Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeé? No estarás hablando en serio.

 

         Por supuesto que hablo muy en serio.

 

         ¿Por qué quieres que me vaya para allá? Que yo sepa tú me dijiste que sólo estarás en la ciudad por algunos meses.

 

         Corrección querido hermano, te dije que iba a permanecer en la ciudad hasta que tus bebés nazcan y termines de cumplir con la dieta.

 

         Si pero, después de eso tú te irás. – Su voz sonó triste.

 

         ¿Por qué no vienes conmigo? Estoy segura que le caerás bien a mi pareja.

 

         Perdóname Shizuka pero yo no me quiero ir de Ciudad Domino.

 

         Joey, escúchame por favor.

 

         No, escúchame tú a mí por favor, tu oferta suena muy tentadora pero no me iré de aquí.

 

         ¿Por qué? ¿No me digas que todavía crees que tu esposo va a venir a buscarte?

 

         Lo que crea o no, es asunto mío. – Comenzaba a enojarse.

 

         No es para que te molestes.

 

         Es que tus comentarios son de muy mal gusto.

 

         Está bien, cambiemos de tema y volvamos al principio, quiero que te vengas a vivir conmigo.

 

         ¿Por qué?

 

         Cómo que por qué, si te vienes a vivir conmigo mis sirvientes estarán al pendiente de ti, es más, estoy dispuesta a pagarte una enfermera particular para que te pase cuidando día y noche. ¿Qué me dices ahora? Si aceptas, nos podemos ir inmediatamente de este basurero.

 

El rubio se quedó muy pensativo ante todas las cosas que le decía su hermana, su oferta sonaba muy tentadora, pero debía de pensarlo muy bien antes de tomar una decisión equivocada.

 

 

Continuará…

N/A: ¿Creen que sea correcto lo que Mokuba hace por ayudar a su novio? ¿Qué harían ustedes en su lugar? ¿Qué decisión tomará Joey ante la propuesta de su hermana? ¿Les pareció correcto cómo trató Shizuka a Ryou? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos, los invito para que no se pierdan la continuación de esta interesante historia, cualquier duda que tengan pueden dejarme sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé.

 

Me despido muy cariñosamente de todos ustedes, les recomiendo que no salgan de sus casas al menos que sea estrictamente necesario, no olviden usar mascarillas y cargar su botecito de alcohol gel. Ahora sí, me despido de ustedes, les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo desde la distancia.

 

Atte.:

 

         KAT.

 

 

P.D.: Quiero dedicar este capítulo a la memoria de mi madre, el 30 de Septiembre acaba de cumplir tres años desde que ella falleció y todavía me hace mucha falta…