Los Ojos... Son El Reflejo del Alma...

Capítulo 78: De regreso a casa…

Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

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Casa de la familia Wheeler…

Todos estaban muy preocupados y decidieron salir a la calle para estar más al pendiente.

            ¿Por qué se tardará tanto? Hace más de una hora que mandó el mensaje.

            Tranquilízate Yami, de seguro ha de venir en camino. – Respondió el albino mayor.

            Si fuera así, entonces por qué no contesta su celular.

            No lo sé.

            Espero que no haya pasado nada malo. – Comentó un hombre de cabellos rubios.

            Hermano. – Susurró tristemente mientras escuchaba el último audio que el mayor mandó. Y lo que oía era: Lo encontré. No quiero que nadie intervenga.

            No puedo con esta situación, saldré a buscarlos.

            Lléveme con usted por favor, señor Ishtar.

            No Jou, usted debe quedarse por si ellos regresan en mi ausencia.

            Sugiero que debemos de darles un poco más de tiempo. – Intervino la psicóloga.

            Apoyo a la señorita Aime, no debemos de desesperarnos.

            Pero Baki…

Antes de que la otra persona contestara, se escuchó un grito.

            ¡AHÍ VIENE EL CARRO DE MI HERMANO!

El vehículo comenzaba a detenerse poco a poco, una vez quedó estacionado, el conductor fue el primero en bajarse, todos lo vieron y se quedaron estupefacto. El dueño del vehículo caminó con algo de dificultad a abrir la puerta del copiloto, ahí le ayudaba a bajarse un joven de cabellos rubios, posteriormente cerró la puerta del carro, y ambos comenzaron a caminar, el menor se apoyaba al mayor, el primero traía puesto sobre sus hombros un abrigo y venía con la mirada en el suelo.

            ¡Hermano! – El pelinegro corrió a recibirlo.

            Estoy bien Mokuba. – Le contestó y a la vez le hizo señas de que lo dejara pasar.

Un hombre de cabellos rubios también quiso salir corriendo en dirección a ellos, pero la psicóloga lo detuvo. Nadie dijo ni una sola palabra y se limitaban en ser simples espectadores, viendo como los recién llegados entraban a la casa sin ver a nadie.

            ¿Qué les habrá pasado? ¿Por qué vienen con la ropa sucia y todos golpeados?

            Debemos de ser prudentes Jou, en su momento el señor Kaiba nos dirá lo que pasó. Es mejor dejarlos solos.

            Hay que hacerle caso a Aime, señor Wheeler. – Expresó el abogado.

            Si, está bien. – Se abstenía de llorar.

            Lo importante es que pudo encontrarlo.

            Tienes razón Yami. – Contestó el albino mayor.

            Malik, mi amor, porque no vas a la habitación de Joey, y atiendes sus heridas.

            Claro que si Marik.

            Creo que lo mejor será que nos vayamos todos a descansar.

            Concuerdo contigo amigo Bakura, ha sido un día muy largo para todos.

            Yo… No tengo palabras para agradecerles por todo lo que han hecho por mi hijo.

            Tranquilo señor Wheeler, no hay nada que agradecer.

            Marik tiene razón, todos los que estamos aquí apreciamos a su hijo.

            Muchas gracias… Snif, snif, snif… Snif, snif, snif… Snif, snif, snif…

            Bueno, es hora de irnos, vámonos Ryou.

            Está bien hermano. Adiós mi amor.

            Adiós pequeño.

            Ah, por cierto señor Wheeler, me llevaré a su familia a la mansión para que puedan descansar, más tarde vendré…

            Se lo agradezco mucho, señor Ishtar.

Al poco tiempo, cada quien se iba a sus respectivas casas.

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Horas más tarde…

            Buenas tardes.

            Buenas tardes Seto, ¿cómo se siente?

            Adolorido. – Contestó sarcásticamente.

            Entonces dígame, ¿durmió bien?

            Si, más de la cuenta diría yo. Es la primera vez que me quedo dormido hasta tarde.

            Es normal que se haya quedado dormido, puesto que llegó pasada de las dos de la mañana.

            Lo sé. 

El hombre dejó lo que estaba haciendo para acercársele un poco más al castaño.

            Seto, gracias por traerme a mi niño con vida… Nunca podré pagarle todo lo que ha hecho por nosotros. – Estaba a punto de arrodillársele, en eso el ojiazul lo detuvo un poco molesto.

            Le suplico que no vuelva a hacer esto, con que me dé las gracias es más que suficiente para mí.

            Muchas gracias. – Se limpiaba las lágrimas que comenzaban a salir de sus ojos.

            Por cierto… Discúlpeme por no haberle dicho que su ex – esposa venía también junto con Serenity.

            No es necesario que se disculpe, me imaginé que ella también vendría.

            Creo que Marik hizo bien en llevárselas a su mansión, debemos de darle un poco de tiempo a Joey para que asimile todo lo que ha pasado.

            Sí, es verdad. Desea almorzar ya.

            Por supuesto que sí, muero de hambre. – Medio le sonrió.

            Usted siéntese en la mesa que enseguida le serviré su comida.

            Gracias.

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Mansión de la familia Ishtar…

            Tienen una mansión muy bonita y muy elegante.

            Muchas gracias señora.

            Este lugar es grandísimo.

            No como cree, no es para tanto.

Otra persona estaba llegando al lugar.

            Buenas tardes madre, buenas tardes señora.

            Buenas tardes hija.

            Buenas tardes jovencita, dígame, ¿durmió bien?

            Para serle sincera, dormí como una princesa. – Se sonrojó ante su propio comentario.

            Me da gusto saber que ha podido dormir bien. ¿Desean almorzar?

            Yo si por favor.

            Igual yo, tengo mucha hambre.

            Mamá, que modales los tuyos. – Le susurraba la pelirroja.

            Enseguida ordenaré que sirvan la mesa.

            Muchísimas gracias señora.

            Jovencita, si no es mucho pedirle, llámeme Ishizu.

            De acuerdo, con la condición de que usted me llame Serenity.

            Hecho. – Al contestarle, salió del lugar.

            Oye hija, ya que nos trajeron a dormir aquí, estaba pensando que deberíamos quedarnos por algún tiempo.

            No estarás hablando en serio, madre.

            ¿Por qué no? No vez todos los lujos y comodidades que tienen estas personas. Creo que hicimos bien en venirnos para acá y no quedarnos en la dichosa casa de tu padre, ahí no hubiéramos podido dormir tan bien como aquí.

            Madre, no puedo creer lo que estoy escuchando.

En ese momento, llegaba otra persona al lugar.

            Buenas tardes.

            Muy buenas tardes joven Ishtar.

            Buenas tardes. – Respondió la mujer mayor.

            No les gustaría pasar a la sala.

            Por mi encantada.

            Mamá… – Volvió a reclamarle con la mirada.

Una vez que llegaron al lugar.

            Puedes llamarme Ryou, así entraremos en confianza.

            Me parece bien Ryou, y tú me puedes llamar Serenity.

            Mucho gusto Serenity, ansiaba tanto conocerte.

            ¿En serio?

            Jovencito, de dónde es que conoces a mi hijo. – interrumpió la madre de golpe.

            Joey, era mi compañero de clases, íbamos en el mismo salón.

            Y ese hombre, ese tal Seto kaiba, ¿cómo es que conoció a mi hijo?

            Pues… Él iba a un grado superior que nosotros, y se conocieron hace como tres años cuando estábamos haciendo los exámenes trimestrales.

            Hump… Le puedo hacer una pregunta.

            Por supuesto señora.

            ¿Es cierto que ese hombre tiene mucho dinero?

            Mamá, ya basta de tantas preguntas, que va pensar el joven de ti.

            Pues nada, no tiene que pensar nada mal de mí, es natural que pregunte por el bienestar de mi hijo.

            Espero que así sea. – Intervino otra persona a la conversación.

            Buenas tardes. – Saludó la pelirroja.

            Buenas tardes jovencita, señora Wheeler.

            Buenas tardes.

            Mi hermana me mandó a avisarles que ya pueden pasar a la mesa.

            Se lo agradezco mucho señor Ishtar. Vamos hija.

            Si, ya voy.

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Estaban terminando de almorzar, ninguno de los dos decía nada, hasta que uno de ellos decidió preguntar.

            ¿Qué fue lo que les pasó? ¿Por qué vinieron de esa manera?

El castaño se quedó pensando un poco para darle una respuesta.

            Digamos que logré llegar a tiempo, el puente terminó de colapsarse, y Joey estaba a punto de caer.

            Cuénteme exactamente lo que sucedió.

            Pues, como lo acabo de decir, llegué a tiempo, cuando vi que Joey se había logrado sostener del otro extremo, corrí a donde él se encontraba, pero al intentar acercarme, mi peso hacía que el borde se quebrara más, así que no tuve otra opción que arrastrarme con sumo cuidado a donde él estaba y en cuanto sujetó mi mano, lo jalé con todas mis fuerzas, eso provocó que lo lastimara un poco. Él quedó todo raspado de los brazos y yo de las piernas.

            Tuvo mucho valor para hacer lo que hizo, no cualquiera hubiera logrado esa hazaña.

            No es para tanto, créame. Solamente hice lo que tenía que hacer en ese momento.

            Seto.

            Si, dígame.

            Ahora más que nunca estoy convencido de que usted podrá proteger a mi hijo. Desde lo más profundo de mi corazón le agradezco por salvarle la vida.

            No tiene nada que agradecerme Jou, no iba a permitir que algo malo le pasara en mi presencia. Y era lo menos que podía hacer después de haberlo tratado tan mal.

            Ya no se martirice con eso, ahora debe de preocuparse por ganarse su perdón.

            Claro que si Jou, considérelo un hecho.

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            Hola hijo, ¿dormiste bien?

            Hola padre, si, si pude dormir.

            Me da gusto saberlo.

            Por cierto padre…

            ¿Qué sucede?

            Quiero darle las gracias por haberme apoyado en buscar a Joey.

            Bakura, hijo, no tienes nada que agradecer, lo hice con gusto.

            Lo sé y te lo agradezco.

El hombre le sonrió a su hijo.

            Tu hermano Noah, ¿aún sigue dormido?

            Si padre.

            Es mejor dejarlo dormir un poco más, con todo lo que pasó ayer el pobre se veía muy preocupado.

            Es cierto, sin embargo mantuvo la calma en todo momento.

            A veces Noah, se comporta muy maduro para su edad.

            Es porque está creciendo, padre.

            Tienes razón, mi pequeño se está convirtiendo en todo un adolescente.

            Así es padre.

            Quieres almorzar, o todavía no.

            Prefiero comer ya.

            De acuerdo, les avisaré a los sirvientes que te sirvan en la mesa.

            Se lo agradezco mucho, padre.

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            Me alegra saber que pudieron encontrarlo.

            Yo también estoy feliz que Seto lo haya encontrado.

            ¿Qué es lo que te preocupa hijo?

            No voy a mentirle madre, pero no he dejado de pensar cuando Joey se bajó del carro, se miraba fatal, traía una cara de infinita tristeza, y dolor. Cuando ellos pasaron enfrente de nosotros, él no se atrevió a mirarnos a la cara, era como si se avergonzara por algo que había hecho.

            Yami, es lógico que viste a ese joven muy devastado, deberías de ponerte un segundo en su lugar. ¿Cómo te hubieras sentido si te dicen de golpe que fuiste abusado sexualmente?

            Quizás me volvería loco, o intentara quitarme la vida. – Respondió cabizbajo.

            Anda, quita esa cara, no ganas nada poniéndote así. – Le agarraba del mentón para que la pudiera ver a los ojos.

            No puedo evitarlo, al verlo llegar de esa manera sentí como mi corazón se quebraba.

            Mi niño, ahora es cuando tienes que sonreírle todo el tiempo, apóyalo y hazle saber que tú lo ayudarás en lo que sea.

            Tienes mucha razón madre. Aunque déjeme decirle que lo que hizo Tea, no tiene nombre, nunca debió de haberle dicho esas cosas a Joey.

            Creo que deberías de hablar con ella, para ver qué explicación te da.

            Pensaba en irla a buscar mañana a su casa.

            Haces bien, pero recuerda mantener la calma.

            Si madre, muchas gracias por todo.

Continuará…

N/A: Muchas gracias por leerme, no deben perderse el final de esta historia… Dentro de poco, subiré el capítulo que les tengo pendiente a algunos lectores, y se trata cuando tienen una conversación entre padre e hijo… Espérenla muy pronto… Aquellos lectores que quieran una segunda temporada, lo único que deben de hacer es dejarme un comentario diciéndome que les gustaría una segunda parte. Dependiendo el número de sus peticiones así, comenzaré a escribir la continuación.

Me despido de ustedes muy cariñosamente.

Atte.:

              KAT.