Capítulo 27: Metiéndose en problemas por un amigo… II parte.
Aclaración:
Quiero agradecer a una amiga muy especial que me ha ayudado a dar ideas para
escribir esta historia, muchas gracias Kyuubi
Rosana Marcolini, por estar dispuesta siempre a ayudarme, tus consejos son
muy útiles para mí.
Esta
historia va dedicado a: Gelen
Colmenarez, fue la persona que me pidió escribirla, espero que te guste
amis.
Declaimer:
Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!,
“No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor,
abra cadabra, solamente lo hago porque me encanta escribir, y que ustedes se
diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la
dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…
******************************
No te veo muy sorprendido que digamos,
creí que te ibas a impactar al ver lo que he logrado construir.
Yo…
¿Qué sucede? No me digas que ya los
conocías.
La verdad sí.
¿Entonces sabes lo qué es?
Si.
¿Pero cómo?
Mi padre tiene muchas de esas cosas por
algunos lugares. – Bajó un poco la mirada, su mente le recordaba cosas que él
no deseaba acordarse.
¿Quién es tu padre Joey? – Se atrevió a
preguntarle.
¿Para qué quieres saberlo?
El tiempo que llevas aquí nunca has
hablado de él. ¿Por qué?
No tengo por qué hacerlo. – Respondió
molesto.
Cálmate por favor, no es para que me
contestes así.
Discúlpame por favor Mokuba, es sólo
que… – Sentía un gran nudo en su garganta.
Joey, no te obligaré a que me cuentes
sobre tu padre, pero si un día necesitas desahogarte, no olvides que puedes
hacerlo conmigo.
Gracias.
Olvidémonos de cosas tristes, y
probemos este artefacto. ¿Te parece?
Si. – Manifestó alegre. – Puedo hacerte
una pregunta.
Claro.
¿Por qué construiste algo así?
Sueño con que algún día mi hermano
construya un parque de diversiones para que todos los niños se puedan divertir.
Los parques no son muy divertidos. –
Manifestó melancólico.
Por supuesto que lo son.
ES MENTIRAS. – Gritó molesto, estaba
por irse pero su amigo lo detuvo.
No me dejes aquí solo por favor.
Está bien.
Voy a enseñarte lo divertido que puede
ser subiéndote. Aunque no te garantizo que vaya a funcionar. – Expresó algo
apenado.
La única manera de saberlo es que lo
enciendas y nos subamos en él.
De acuerdo, aquí voy. – Encendió la
maquinaria y ambos se subieron a un pequeño tren. – No puedo creerlo, mira
Joey, si funciona.
Ahora hay que ver qué tan rápido es.
Está bien, sujétate fuerte.
Si.
******************************
Un
hombre de estatura alta, piel morena y ojos azules, se encontraba en una
habitación mirando un viejo libro, llevaba un buen rato hojeándolo, cuando el
dueño de la casa salió a hacer las compras, decidió aprovechar la ocasión para
poder ver ese libro una vez más.
Hay algunas cosas que no logro
entender, pareciera como si estuviera en otro idioma. Lo raro es que no puedo
identificar en qué idioma está escrito. Hay muchas cosas que no cuadran, algo
me dice que esta familia tiene muchos secretos guardados. – Murmuraba entre sí
en lo que seguía hojeando el libro, hasta que llegó a una parte que logró
llamar su atención. – Aquel que posea la valentía necesaria, y tener un buen
liderazgo, será el indicado para poder llevar a cabo la misión nunca antes
visto. Deberá ser una persona que sea capaz de enfrentar grandes retos,
resolver desafíos, y mostrar gran sabiduría para que todos puedan seguirle.
Aquel que sea digno de tal hazaña, y pueda ganarse el respeto de sus aliados,
solamente así, logrará que todos lo escuchen y le sigan. – Al terminar de leer
la frase, se quedó bastante pensativo. – Esto es más extraño todavía, ¿estará
hablando de un guerrero? Un momento… Tal vez eso sea, quizás lo que ese hombre
le quiso decir a Yūgi es que tiene que buscar un guerrero. Si encontramos ese
guerrero, lo más probable es que el comandante Sugoroku esté con vida. – Todo
esto lo pensaba para sí mismo, en eso escuchó un ruido en la casa, al parecer
alguien había llegado, se apresuró en guardar el libro en su lugar, dejó la
habitación como la había encontrado, para luego salir sin levantar ninguna
sospecha.
******************************
En alguna parte de la
ciudad…
Unos
hombres se encontraban en un apartamento, y uno de ellos estaba hablando por
teléfono, a la par suya se hallaba su compañero tratando de escuchar la
conversación.
Sí señor.
------------------ ---------------- ----------------
Así es señor, todavía lo seguimos
vigilando.
------------------ ---------------- ----------------
Ya sabemos a qué universidad va.
------------------ ---------------- ----------------
¿La mujer?
------------------ ---------------- ----------------
Al parecer no se le despega, es como una
garrapata que no se le desprende.
------------------ ---------------- ----------------
No tiene amigos señor.
------------------ ---------------- ----------------
Claro que ya sabemos en dónde vive.
------------------ ---------------- ----------------
Y hemos sabido los lugares que suele
frecuentar muy seguido.
------------------ ---------------- ----------------
Es un viejo de avanzada edad, un inútil
que no sirve para nada.
------------------ ---------------- ----------------
Sólo hay un pequeño problema señor.
------------------ ---------------- ----------------
Hemos averiguado que también vive Shādī
con ellos.
------------------ ---------------- ----------------
Así es señor, el mismo mocoso que se
escapó con ese bastardo.
------------------ ---------------- ----------------
No se preocupe señor, se ve que todavía
es un niño llorón, y mimado. No ha cambiado en nada, sigue siendo el mismo
inútil, y cobarde de siempre.
------------------ ---------------- ----------------
No lo hemos visto todavía.
------------------ ---------------- ----------------
De seguro lo ha de haber vendido el muy
estúpido.
------------------ ---------------- ----------------
No creo que lo haya conservado por
tantos años.
------------------ ---------------- ----------------
Está bien señor, lo seguiremos
vigilando.
------------------ ---------------- ----------------
No se preocupe, le aseguramos que
seremos muy cautelosos.
------------------ ---------------- ----------------
En cuanto sepamos algo le informaremos.
------------------ ---------------- ----------------
A la orden señor.
Una
vez que colgó el teléfono volteó a ver a su amigo.
Espero que hayas escuchado todo.
Logré oír una parte.
Entonces ya sabrás que por el momento
hay que seguirlo vigilando.
Que aburrido, y yo que quería darle una
lección a ese mocoso.
Idiota, no debes de desesperarte.
Lo sé, pero tú bien sabes que a mí me
gusta golpear a las personas.
Ya tendrás tu oportunidad de darle su
merecido, por ahora hay que seguir las órdenes de nuestro jefe.
De acuerdo.
******************************
¿Y mi abuelo?
Salió.
Perfecto, así podremos hablar tú y yo
sin problemas.
Ya te dije que no hay nada de qué
hablar.
Al menos dime por qué quieres que me
olvide de todo este asunto.
Ya te lo dije, no deberías de andar
perdiendo tu tiempo, mejor dedícate a estudiar.
Sabes qué, no te creo ni una sola
palabra.
Es tu problema si me crees o no.
Eres un maldito hipócrita, pasaste
catorce años hostigándome para que llevara a cabo la misión que me encomendó mi
bisabuelo, sólo para que ahora me salgas con esta estupidez.
No es ninguna estupidez el que te diga
que te pongas a estudiar. Además, tú mismo me gritabas en mi cara que tu
carrera era muy importante para ti.
Eso era antes.
Antes de qué.
No te hagas, sabes a lo que me refiero.
¿Madura Yūgi, quieres?
Eres un idiota Shādī, ni que fuera una
fruta para que madure.
El idiota eres tú por ponerte en este
plan tan absurdo.
Bien, ya no te volveré a rogar para que
me ayudes, haré esto solo te guste o no.
Haz lo que quieras, al fin y al cabo
eso era lo que querías desde el principio.
El
joven apretaba sus manos haciéndolas puño, y rechinaba sus dientes con fuerza
tratando de calmar el coraje que sentía.
Ya que no me vas a ayudar, al menos te
pido que me entrenes. – La otra persona medio sonrió burlonamente, haciendo
enojar más al joven. – No te rías que no te he contado ningún chiste.
Me rio de cada locura que dices, ¿tú,
pidiéndome a que te entrene? ¿Ya olvidaste lo que pasó la última vez?
Obvio que no lo he olvidado.
Qué bueno que no lo hayas hecho, porque
sabes perfectamente bien cuáles son las consecuencias de lo que te sucederá.
No me importa, estoy dispuesto a todo.
Sigues siendo un tonto Yūgi.
¿Qué dijiste?
¿Hasta dónde piensas llegar con esta
locura? Sólo porque tuviste un estúpido sueño, crees que las cosas van a
cambiar, date cuenta que todo sigue igual que antes, tu bisabuelo está muerto,
él nunca va a regresar. Olvídate de él, olvídate de todo, y sigue tu vida.
NO SABES CÓMO TE ODIO. – Sus ojos
comenzaron a humedecerse. – ME HAS DEMOSTRADO QUE NO ERES MÁS QUE UN MALDITO
HIPÓCRITA, ¿DÓNDE QUEDÓ AQUEL JURAMENTO QUE LE HICISTE A MI BISABUELO QUE IBAS
A CUIDAR DE MÍ? ¿DÓNDE QUEDÓ AQUELLA PROMESA EN DONDE LE ASEGURASTE QUE ME
AYUDARÍAS CON LA MISIÓN? NO FUERON MÁS QUE PURAS MENTIRAS QUE LE DIJISTE A MI
BISABUELO SOLAMENTE PARA DEJARLO TIRADO A SU PUTA SUERTE. TE ODIO, TE ODIO
TANTO QUE HUBIERA DESEADO MIL VECES QUE TE QUEDARAS TÚ EN VEZ DE ÉL. – Al decir
esto último, el joven se fue del lugar, dejando a la otra persona muy dolida
por todo lo que había escuchado.
Snif, snif, snif, snif, snif, snif…
Perdóname Yūgi, pero lo hago por tu bien. – Murmuró para sí mismo.
******************************
Horas más tarde…
Joey, Joey, hay que volver, ya se me
hizo tarde.
De acuerdo.
Baia, esta vez sí que perdí la noción
del tiempo, nos pasamos toda la tarde jugando.
Sí, es la primera vez que me divierto
mucho.
Me alegra que te hayas divertido, lo
malo es que debo apresurarme en llegar a la mansión antes que mi hermano o si
no me va matar.
Eso no lo voy a permitir. – Gruñó
enojado.
Joey cálmate, fue sólo una expresión.
¿Una expresión?
Si.
Entonces, él no te va a…
Claro que no, mi hermano es incapaz de
hacerme daño.
Ya veo.
Mejor apúrate antes de que se haga más
noche.
Está bien.
Tardaron
veinte minutos en llegar, y antes de que el pelinegro entrara a la mansión le
dijo a su amigo:
Aquí nos despedimos.
Pero…
Tú tienes que quedarte en el bosque.
Pero…
Es por tu bien, perteneces aquí, tú no
puedes entrar a la mansión.
Está bien. – Contestó cabizbajo
Perdóname Joey, le prometí a mi hermano
que tú no entrarías a la mansión, recuerda que él no sabe tu secreto.
Lo entiendo.
En verdad lo siento. – Se despidió de
el con mucha tristeza, y luego entró a la mansión.
¿Dónde andabas? – Le preguntó la
primera persona que salió a su encuentro.
¡Hermano, que susto me diste!
Eso te pasa por venir distraído, y
llegar tarde.
Discúlpame por favor, es que se me fue
la noción del tiempo.
Eso ya lo sé, no tienes que decírmelo.
Yami y yo te estábamos esperando para cenar.
Que bien porque traigo mucha hambre.
Perfecto, era justo lo que quería
escuchar porque ordené que prepararan tu platillo favorito.
¿En serio? – Abrió los ojos de la
emoción.
Vamos a la mesa.
Si.
Una
vez que llegaron al lugar, el menor vio a su primo que ya estaba sentado en la
mesa, miró a su alrededor buscando su comida favorita, pero no la veía en
ninguna parte, y lo único que miraba era una olla mediana, y sobre la mesa
estaba puesto un plato hondo[1].
¿Por qué sólo hay un plato? – Cuestionó
algo confundido.
Como te lo acabo de decir, ordené que
prepararan tu platillo favorito, y cuando me dijiste que traías mucha hambre
eso me alegró bastante.
El
menor seguía sin entender, pero cuando volvió a mirar a su primo se preocupó al
ver que tenía cierta mirada de compasión hacia él.
¿Qué cocinaste hermano? – Indagó algo
nervioso.
Siéntate en lo que yo te sirvo.
La
otra persona obedeció sin decir nada más.
Continuará…
N/A: ¡Hola
a todos mis amores! ¡He vuelto! Su querida escritora ha regresado de nuevo, y
en esta ocasión les traigo una nueva historia que en esta ocasión es de ciencia
ficción, en donde habrá muchas aventuras, acciones, misterios por resolver, un
poco de comedia, y a la vez nuestros personajes harán todo lo posible por
salvar el mundo. En lo personal es un reto bastante grande porque es la primera
vez que escribo una historia apocalíptica. Deseo que le den una oportunidad a
esta nueva aventura… ¡LOS INVITO A QUE
SE UNAN A ESTA NUEVA EXPERIENCIA!
Cambiando
de tema… ¿Qué clase de comida le habrán preparado a Mokuba? ¿Shādī decidirá
entrenar a Yūgi? ¿Quiénes serán esos hombres que tanto vigilan a Yūgi? ¿Qué
significará el escrito que encontró Shādī en el libro? ¿Quién será el padre de
Joey? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos.
Muchas gracias por dedicar su tiempo en leer esta historia, no olviden dejar
sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé.
Me
despido cordialmente de todos ustedes, y a la vez les mando muchos besos
virtuales y un fuerte abrazo virtual.
Atte.:
KAT.
[1]
Plato hondo: Se le conoce también como plato sopero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario