viernes, 10 de diciembre de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 136: ¿Doble celebración?… II parte.

 

 

Notas del capítulo: ¿A quién no les gusta las fiestas sorpresas? Normalmente a todos nos gusta que nos hagan una fiesta sorpresa y más si se convierte en una doble celebración. Nos alegramos cuando vemos a nuestros amigos, familiares y seres queridos. Pero… ¿Qué ocurre cuando el agasajado se desilusiona por algo? Cuando recibe una buena noticia que podría cambiar su vida para siempre y en vez de agradarle como que algo no está bien… ¿Cuál sería su reacción si algo así les sucediera?

 


Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

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Veinte minutos más tarde…

 

Un hombre alto, piel morena, cabellos castaños y ojos azules llevaba un buen rato tocando la puerta de una de las habitaciones de su mansión…

 

         Mokuba Kaiba, ábreme la puerta por favor. – Seguía sin obtener respuesta. – Mokuba, si no me abres esta puerta voy a entrar por mi cuenta. – Suspiró profundamente mientras sacaba un llavero de la bolsa de su pantalón, y comenzó a abrir dicha puerta. – Mokuba. – Volvió a llamarlo en lo que caminaba hacia el interior de la habitación.

 

         Por favor, vete. – No se atrevía a mirarlo a los ojos.

 

         ¿Qué pasa contigo? ¿Por qué le dijiste todas esas cosas a Noah?

 

         Aunque te lo dijera jamás lo entenderías.

 

         A ver, explícamelo para poderte entender.

 

         Ay, hermano… – Se le tiró a sus brazos llorando como un niño pequeño.

 

         No llores, Mokuba. – Le acariciaba suavemente la espalda. – Ven, sentémonos en la cama y cuéntame por qué estás tan deprimido.

 

         Yo deseaba que Noah se me declarara y que al hacerlo fuera algo especial.

 

         Para mí, creo que lo hizo en un buen momento.

 

         TÚ NO LO ENTIENDES. – Manifestó molesto.

 

         Háblame claro entonces.

 

         Antes de declarártele a Joey, te tomaste tu tiempo para mandarle hacer su propio anillo de compromiso, convirtiendo ese hecho en algo especial y demostrándole al mismo tiempo cuanto lo amas. Igual lo hizo Marik con Malik, y Bakura con Ryou.

 

         Me parece una tontería lo que me estás diciendo.

 

         NO ES NINGUNA TONTERÍA. – Gritó sin pensarlo. – Todos ustedes se tomaron su tiempo para buscar un anillo de compromiso apropiado para sus parejas. En cambio Noah… – Trataba de que su voz no se le cortara debido a su llanto. – Ni siquiera tuvo el descaro de tomarse su tiempo para buscarme un anillo de compromiso aunque fuera sencillo y cuando tú le hablaste de la sortija de mi madre a él se le hizo fácil utilizarlo para podérseme declarar. No sabes cómo me siento…

 

         Trata de tranquilizarte por favor.

 

         Siento como que Noah no le dio la debida importancia, y arruinó la sorpresa echando todo a perder.

 

         Bueno… – Le levantó la cara para que lo viera a los ojos. – Pues déjame decirte que tu propuesta de matrimonio ha sido la más especial que todas las de nosotros tres juntos.

 

         ¿Cómo puedes decirme eso?

 

         Porque te estoy diciendo la verdad.

 

         ¿De qué verdad me estás hablando?

 

         Noah, solamente estaba cumpliendo el deseo de una persona.

 

         Entiendo… – Volvió a bajar la mirada. – Debí imaginarme que tú le ibas a pedir que me diera el anillo de mi madre, porque sabias muy bien que él no tiene el dinero suficiente para comprarme una sortija de compromiso.

 

         Te equivocas, yo no le pedí tal cosa.

 

         Entonces…


La otra persona se llevó una mano a su chaqueta y ahí sacaba un sobre de color azul.

 

         Ha llegado el momento de que recibas esta carta.

 

         ¿Una carta?...

 

         Así es.

 

         De seguro que alguno de ustedes la escribió.

 

         Claro que no, pero te garantizo que si la lees lo entenderás todo.

 

         Pero…

 

         Te dejaré solo por un momento para que te tomes tu tiempo en leerla y una vez que termines te estaremos esperando afuera. ¿De acuerdo? – Le agarró el mentón suavemente para que lo viera a los ojos.

 

         De acuerdo. – Respondió mientras se limpiaba sus lágrimas con sus manos.

 

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No muy lejos de ahí…

 

Algunas personas seguían comentando sobre el incidente que había pasado, y otras hacían lo posible por animar a su amigo.

 

         Noah, en verdad lo siento… – Lo miraba algo preocupado. – La verdad no sé qué decirte amigo.

 

         Está bien Joey, no te preocupes. – Contestó con la mirada en el suelo.

 

         Quién iba a pensar que Mokuba reaccionaría de esa manera. – Hablaba una mujer de cabellos castaños y ojos azules.

 

         Al parecer nadie se lo esperaba. – Contestó un hombre de cabellos albino.

 

         Noah, ha de estar destrozado.

 

         Es lógico que lo esté Ryou, pero a mi parecer el mismo se lo buscó.

 

         ¿Por qué lo dices, Tea?

 

         ¿Qué acaso no es obvio? Solamente a él se le ocurre entregarle a Mokuba un anillo que le pertenecía a su madre.

 

         No le veo nada de malo.

 

         Ay Ryou, date cuenta que Noah no tiene ni en donde caerse muerto, mucho menos va a tener para comprarle un anillo de compromiso. Y Mokuba, también tiene la culpa.

 

         ¿Por qué? – Preguntó con interés otra mujer.

 

         Si Mokuba deseaba tanto que le regalaran un anillo de compromiso carísimo, pues debió de haberse enamorado de una persona que tuviera mucho dinero. Pero en vez de eso se enamoró de ese pobretón.

 

         No deberías de expresarte así de él, Tea.

 

         Yo me expreso como se me dé la gana, Bakura.

 

         No le hagas caso Baki, mejor vamos con Noah.

 

         Está bien amor.

 

Al poco tiempo, un hombre alto de cabellos castaños estaba bajando las escaleras y el primero en acercársele fue su esposo.

 

         ¿Lograste hablar con él?

 

         Si, cachorro.

 

         ¿Qué fue lo que te dijo?

 

Todos estaban atento a la respuesta que iba a dar el oijazul.

 

         No se preocupen, el no tardará en bajar.

 

******************************

 

Un joven de cabellos negros seguía encerrado en su habitación, no dejaba de ver el sobre azul que le dejó su hermano sobre la cama, aun seguía pensando en todo lo que había pasado y su mente no dejaba de recordar la conversación que había tenido con su hermano.

 

         Noah… – Susurró para sí mismo y al mismo tiempo se limpiaba las lágrimas con sus manos. – ¿Por qué tuviste que usar el anillo de mi madre? Me hubiera conformado con que me compraras uno aunque fuera sencillo, y sé que me habría gustado por pensar en cómo te tomabas tu tiempo para elegirme uno. Jamás me imaginé que me entregarías el mismo anillo de compromiso que era de mi madre. – Secaba sus lágrimas con su pañuelo. – Lo que no entiendo, es que quiso decir mi hermano con que cumplías el deseo de una persona. – Caminó en dirección a la cama y al estar cerca se quedó viendo el sobre azul, después de pensarlo tanto decidió por leer esa carta…

 

 

Querido hijo Mokuba:

 

Cuando estés leyendo mi carta lo más probable es que ya no esté aquí, hay tantas cosas que me gustaría decirte pero ni siquiera sé por dónde empezar… Creo que comenzaré por decirte que te amo con todo mi corazón, tú y tu hermano son mi más grande tesoro y aunque ya no esté con ustedes déjame decirte que yo los cuidaré donde sea que me encuentre, y siempre los llevaré en mi corazón. El motivo de esta carta es para pedirte perdón por dejarte solo siendo tú un niño de apenas cinco años, sé que los médicos hacen todo lo posible por salvarme la vida y aunque ellos no me digan nada estoy consciente de la gravedad de mis heridas. ¡Oh, mi pequeño niño! No sabes la angustia que tengo de dejarlos solos, de no poder estar con ustedes, de no verlos crecer, de no arroparlos todas las noches cuando tengan frío, de no poderles decir cuánto los amo. Así es Mokuba, nunca olvides que tu padre y yo te amamos con todo nuestro corazón. Seto y tú son nuestro orgullo, nuestra alegría y nuestra felicidad. Odio tener que dejarlos solos y odio tener que dejarle a tu hermano mayor la gran responsabilidad de cuidarte, te pido que por favor te portes bien y que le hagas caso a tu hermano en todo. A partir de ahora ustedes quedarán completamente solos y únicamente se tendrán el uno al otro. En estos momentos me siento tan cansada y puedo sentir como mis fuerzas se debilitan y me impiden seguir escribiéndote esta carta para ti. Pero eso no va ser ningún obstáculo para terminarla. – El pelinegro lloraba desconsoladamente al leer la carta de su madre. – Me duele mucho no verlos crecer, el no poderles celebrar su cumpleaños cada año, el no poder celebrar las navidades y los fines de año como antes, me duele el no poder irlos a dejar y traer al colegio, no estar presente en sus graduaciones, y sobre todo, me duele el no poder conocer su primer amor… Hablando de eso, hay algo muy importante que debes de saber y eso es que tú no eres como los demás hombres, tú eres diferente, eres alguien muy especial, tal vez no lo comprendas por ahora, pero con el paso del tiempo estoy segura que lo comprenderás, a medida que vayas creciendo sentirás cambios en tu cuerpo, esos cambios serán inusuales al de cualquier cuerpo de un hombre. No te asustes mi niño cuando estés experimentando esos cambios, créeme que esos cambios van a ser normales para ti. Perdónanos por favor por no poder estar presente para explicártelo mejor, no quiero que sufras, ni tampoco que te avergüences por esos cambios, sé que para ti va ser muy difícil de asimilar todo esto y es posible que las personas se burlen de ti, te menospreciarán, te humillarán solamente por tener una condición diferente al de cualquier hombre normal. Si ese momento llegara a suceder, tu padre y yo te pedimos que seas fuerte mi niño. Y si algún día te llegas a enamorar y esa persona no te corresponde o te rechaza, te ofende, te menosprecia, te humilla, no te respeta y ni te valora, no debes desanimarte ni preocuparte por eso, sé que suena fácil decirlo que hacerlo, pero créeme que al final vas a encontrar a una persona muy especial que te va a querer siendo tal y como eres, y cuando finalmente encuentres esa persona no la dejes ir mi niño, por muy dolido y lastimado que estés por dentro debido a todos los rechazos que hayas tenido de tus parejas anteriores. Quiero que te des la oportunidad de seguir intentando en ser feliz ya verás cómo llegará a tu vida ese ser especial que podrá amarte con todo su corazón, te amará tanto que no le importará que tú seas un doncello. Y cuando la encuentres tú mismo te darás cuenta que esa misma persona va ser capaz de ir sanando las heridas de tu corazón. Nunca te avergüences por ser un doncello, nunca permitas que nadie dañe tu integridad, que nadie denigre tu autoestima, porque tú, mi niño hermoso, vales más que todo el oro del mundo. Déjame decirte que tu padre y yo estamos muy orgullosos de ti y deseamos con todo nuestro corazón que te conviertas en un hombre de bien, pero sobre todo, queremos que ustedes sean felices, que vivan sus vidas a plenitud y por muy difíciles que se vean las cosas nunca se rindan, sigan siempre adelante hasta alcanzar todos sus sueños. Una cosa más, si llegas a encontrar alguien que de verdad te llegue a amar, y esa persona decida estar contigo toda su vida quiero pedirle que te entregue mi sortija de compromiso, porque este anillo por derecho te pertenece a ti. Y dile a tu amado que siempre estaremos muy agradecidos por cuidar constantemente de ti. Puedo imaginarme que estarás llorando al leer mi carta, te suplico que no lo hagas mi niño, límpiate tu carita y sal a recibir a tu futuro esposo con los brazos abiertos y regálale una hermosa sonrisa… Tu padre y yo te amamos con todo nuestro corazón. 

 

 

Firma:

 

                                            Kisara de Kaiba.

 

 


El joven seguía llorando a mares sosteniendo en sus manos la preciada carta de su madre, abrazó dicho papel contra su pecho y respirando profundamente para tranquilizarse dijo:

 

         Muchas gracias madre, te prometo que seré muy feliz al lado de Noah. – Medio sonrió, se limpió las lágrimas con sus manos para luego salir de la habitación…

 

 

 

Continuará…





N/A: Sólo espero que haya podido romper algunos kokoros (corazones) por ahí. ¿Qué creen que vaya a pasar? ¿Seguirá la fiesta como si nada pasó? Todo esto y más lo iremos descubriendo en el siguiente capítulo. Muchas gracias por todo su apoyo que me dan, mil gracias por tomarse su tiempo en leer esta historia, por todo esto y muchas cosas más les doy las gracias. Los invito para que no se pierdan la continuación de esta interesante historia el próximo viernes, no olviden dejar sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé.

 

Me despido cordialmente de todos y cada uno de ustedes, pórtense bien y cuídense mucho. Protéjanse del coronavirus usando siempre su mascarilla, lavándose las manos con agua y jabón pero sobre todo… VACÚNENSE. Les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo desde la distancia.

 

Atte.:

 

         KAT.

 

 

 

P.D.: Me disculpo por hacer el capítulo algo corto y la razón es que me tomó algo de tiempo poder escribir la carta de la madre de Mokuba.

 


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