viernes, 5 de noviembre de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 131: La llegada de un nuevo miembro a la familia…

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

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Un mes después…

 

Una pareja se encontraban desayunando en el jardín de su mansión, en lo que lo hacían conversaban de muchas cosas hasta que una de ellas se quedó callada inquietando a la otra persona…

 

         ¿Mi amor, qué sucede? ¿Por qué de pronto te quedaste callada? ¿Amor? – La observó por un buen rato para luego atreverse a gritarle. – ¡SHIZUKA!

 

         ¿Qué sucede Catherine? ¿Por qué me gritas de esa manera?

 

         Discúlpame por favor, llevo ratos llamándote y tu ni caso me hacías.

 

         Lo siento mucho. – Desvió un poco la mirada.

 

         ¿Me dirás lo que te pasa?

 

         Detesto ver a mi hermano tan desanimado.

 

         Y sabes por qué esta así.

 

         Su esposo me dijo que es por su amigo.

 

         Te refieres al mismo que está en el hospital.

 

         Sí, creo que eso lo deprimió mucho, y mira que ya ha pasado un mes desde que ellos hablaron.

 

         ¿Y no sabes qué decisión tomó ese muchacho?

 

         No lo sé. – Suspiró profundamente. – Sabes, mi amor…

 

         Dime.

 

         Creerás que estoy loca pero siento que hay algo más.

 

         ¿Cómo que hay algo más? No entiendo.

 

         Como te lo explico… – Se quedó callada para pensar lo que iba a decir. – Sé que ellos tuvieron una conversación para que esa persona no abortara a su bebé… Lo que no sé, es que clase de conversación tuvieron.

 

         ¿Se lo has preguntado?

 

         Infinidad de veces, también a su esposo. Pero ninguno de los dos me ha dicho nada.

 

         ¿No crees que estas exagerando?

 

         Por supuesto que no. – La miraba directamente a los ojos. – Y eso es lo que más me molesta.

 

         ¿Por qué?

 

         Si no sé el motivo por el cual mi hermano esta así, entonces, ¿cómo puedo ayudarlo?

 

La otra persona se quedó pensando en todas las cosas que le decía su esposa.

 

         Creo que lo mejor que debes hacer es esperar a que tu hermano esté listo para contarte todo lo ocurrido.

 

         ¿Cuánto tiempo más debo esperar?

 

         No lo sé. – Bajó un poco la cabeza.

 

         Ni hablar, tendré que hablar con ese hombre para exigirle que me diga la verdad.

 

         ¡Estás loca, no puedes hacer eso!

 

         ¿Por qué no?

 

         Porque es algo personal de tu hermano y tienes que esperar a que el mismo te cuente lo que le pasa.

 

         ¿Y si nunca me lo llega a decir?

 

         Entonces deberás ser amable con el señor Kaiba y convencerlo para que te diga la verdad.

 

         Esa parte como que no me gusta mucho. – La miraba seriamente a los ojos.

 

         Solamente estoy suponiendo.

 

         Lo sé.

 

         Escúchame, si de verdad quieres ayudar a tu hermano debes ser paciente y esperar.

 

         Supongo que tienes razón.

 

         Tranquila, ya verás cómo se recupera y pronto volverá a sonreír de nuevo.

 

         ¿Cómo puedes estar tan segura de eso?

 

         Porque tiene a su familia que lo apoye.

 

         Tienes toda la razón, por primera vez en la vida mi hermano no está solo. Gracias por tus palabras mi amor.

 

         No tienes nada que agradecer.

 

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En algún lugar de la Ciudad Domino…

 

         Buenos días mi amor, ¿puedo pasar?

 

         Buenos días Baki, adelante pasa.

 

         Vengo a decirte que el desayuno está listo.

 

         Muchas gracias por avisarme. – Contestó algo melancólico.

 

         ¿Qué ocurre?

 

         Nada. – Desvió un poco su mirada.

 

         Ryou, no sabes mentir.

 

         Perdóname, es sólo que no he dejado de pensar en la última conversación que tuvimos con Yūgi y de cómo Joey se puso muy mal de salud.

 

         No tengo nada que perdonarte mi amor, ven siéntate conmigo un ratito en la cama.

 

         Está bien.

 

         Sé que estas preocupado por lo que ocurrió ese día y también sé que ustedes hicieron lo que pudieron para ayudar a su amigo.

 

         Si pero, aun así no logramos convencerlo.

 

         Yo creo que es muy pronto para que digas eso.

 

         ¿Por qué lo dices?

 

         Porque Yūgi todavía no ha tomado una decisión.

 

         Lo sé, pero me preocupa Joey, la última vez que lo visitamos lo vi algo deprimido. – Bajó su mirada al suelo. – Como me gustaría saber sobre que hablaron ellos.

 

         Me estás diciendo que no lo sabes.

 

         Yo no sé nada, y se me hizo raro que Joey me pidiera dejarlo solo con Yūgi.

 

         Todo este tiempo pensé que tu sabias algo.

 

         La verdad es que no se nada y cuando le pregunto a Joey se queda callado y cambia de tema.

 

         Entiendo.

 

         ¿Qué podemos hacer?

 

         Creo que lo mejor es esperar a que él esté listo para que nos cuente lo que habló con Yūgi.

 

         ¿De verdad piensas eso?

 

         Claro que sí, mi amor.

 

         Gracias por tus palabras amor.

 

         De nada, ahora vayamos a desayunar. – Se levantó de la cama y luego le dio un pequeño beso en los labios.

 

         De acuerdo, vamos.

 

En lo que comenzaron a caminar uno de ellos habló:

 

         Baki.

 

         Si dime.

 

         Quiero ir a visitar a Joey, después del desayuno.

 

         Ryou…  – Lo volteó a ver.

 

         Por favor.

 

         Está bien, te llevaré a visitarlo.

 

         Muchas gracias. – Lo abrazó con mucho cariño.

 

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Mansión de la familia Kaiba…

 

Un joven alto de piel clara, cabellos rubios, y ojos de color miel se encontraba llorando en su habitación, aun le dolía pensar que no pudo hacer nada para que su amigo cambiara de idea. Sin embargo, eso no era lo único que lo deprimía, desde el momento en que decidió contarle parte de su vida este hecho hizo que recordara algunas cosas más dolorosas que otras y eso en cierta manera lo hacía sentir culpable…

 

FLASH BACK

 

         ¿Dónde estoy? – Empezaba a recobrar la conciencia, sentía que estaba acostado sobre algo suave.

 

         Joey, dime, ¿cómo te sientes?

 

         Señor Arkana. – Intentó levantarse pero el hombre no se lo permitió.

 

         Cálmate por favor, iré a traer al médico para que te revise. – El joven sólo movió la cabeza con un si.

 

Al cabo de media hora el hombre vuelve a entrar a la habitación…

 

         Joey…

 

         ¿Qué te dijo el médico?

 

         Antes de responder tu pregunta necesito que estés lo más calmado posible.

 

         ¿Qué ocurre señor Arkana? Y… ¿Cómo me encontraste? – Preguntó melancólico.

 

         Uno de tus amigos me llamó por teléfono, él me dijo que te había escuchado muy alterado.

 

         Entonces… Ya lo sabes. – Gruesas lágrimas salían de sus ojos mieles.

 

         Si. – Contestó apenado. – ¿Por qué no me lo dijiste?

 

         Si se lo decía no ibas a dudar en salir corriendo para reclamarle y darle su merecido.

 

         Es lo menos que se merece por tratarte de esta manera. – Hacia un gran esfuerzo por no enfadarse.

 

         Le agradezco que quiera ayudarme, pero…

 

         Pero qué Joey, dime qué es lo que te preocupa.

 

         No quiero que Valon le haga daño. – Comenzó a llorar desconsoladamente.

 

         Shhh, tranquilo, no llores. – Lo abrazó con mucho cariño. – Déjame decirte que yo no le temo a ese hombre, espera a que lo vea le daré una lección que jamás olvidará y de una vez le haré saber que tú no estás solo.

 

         Señor Arkana…

 

         Dime.

 

         ¿Qué fue lo que le dijo el médico? – Volvió a hacer la misma pregunta.

 

El hombre se quedó callado por un buen rato, luego decidió reanudar la conversación…

 

         Le pedí al Doctor que me dejara hablar contigo.

 

         Sobre qué.

 

         No sé si lo sepas pero… Tú eres un doncello.

 

         Lo sé, mi madre me lo contó cuando cumplí doce años.

 

         Entonces ya sabrás que tú… – No encontraba las palabras para decírselo.

 

         Sé que puedo traer una vida al mundo. – Se estaba preocupando al ver a la otra persona bastante seria. – Señor Arkana…

 

         Lo siento mucho pequeño, lamento que sea yo quien deba darte esta terrible noticia. – Su voz comenzaba a quebrársele al hablar.

 

         ¿A qué se refiere? ¿Qué clase de noticia?

 

         Lo lamento en verdad, los médicos hicieron todo lo posible por salvar a tu bebé. – El joven abrió los ojos como platos, su cuerpo temblaba, su piel se había puesto pálida y en sus ojos salían gruesas lágrimas que humedecían sus mejillas. – Tu bebé murió dentro de ti Joey.

 

         NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO… – Un grito desgarrador se escuchó por todo el lugar.

 

         Cálmate por favor.

 

         NO, NO, NO, NO PUEDE SER… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… NO ES POSIBLE… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… DÍGAME QUE NO ES CIERTO…

 

         Por desgracias si lo es. – Se sentó en la orilla de la cama para poderlo abrazar contra su pecho. – Llora todo lo que quieras pequeño, saca todo tu dolor que llevas dentro.

 

         ¿Por qué?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Por qué?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Por qué tuvo que morir mi bebé?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Levantó su cabeza para poderlo mirar a los ojos y fue ahí que se dio cuenta que el hombre también lloraba.

 

         No lo sé… “La verdad es que no tengo palabras para consolarte Joey, perdóname por favor.” – Esto último lo pensó para sí mismo.

 

         ¿Perdí a mi hijo?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Perdí a mi bebé? – Estaba en shock, su mente hacia lo posible por procesar tan devastadora noticia.

 

         Te prometo que te sacaré de ese lugar Joey.

 

         ¿Cómo?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Lo miraba con suma tristeza.

 

         Hablaré con mi abogado para poder pelear tu custodia.

 

         ¿Lo prometes?

 

         Claro que si pequeño. – Le limpiaba sus lágrimas con sus manos.

 

         Por favor señor Arkana, ayúdeme, se lo suplico.

 

         Shhhhh, cálmate Joey, tienes que estar tranquilo para que te recuperes, ahora trata de descansar.

 

         Por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Quédese conmigo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No me deje solo por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

 

         No te dejaré solo pequeño. – Lo arrullaba en sus brazos como si fuera su propio hijo.

 

FIN DEL FLASHBACK

 

Una voz fuerte y varonil lo sacó de sus pensamientos…

 

         Cachorro…

 

 

Continuará…

 

 


N/A: ¿Qué creen que vaya a pasar? ¿Cómo lo podrá animar su lindo gatito? Todo esto y más lo iremos descubriendo en el siguiente capítulo, muchas gracias por todo su apoyo, por leer esta historia, y por todos sus consejos que me brindan. No olviden dejar sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé.

 

Me despido cariñosamente de todos y cada uno de ustedes, pórtense bien y cuídense mucho. Les recuerdo que no bajen la guardia, sigan manteniendo todos los protocolos de bioseguridad, usen siempre su mascarilla, lávense las manos con agua y jabón… Y lo más importante: VACÚNENSE CONTRA EL COVID. Les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo de oso desde la distancia.

 

Atte.:

 

              KAT.

 


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