SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…

Capítulo 110: Quiero comenzar una nueva vida a tu lado…

 

 

Notas del capítulo: En cualquier parte del mundo se da lo que es la violencia doméstica, el maltrato psicológico y físico, los abusos y las violaciones sexuales constantes. Cualquier persona que ha pasado por todo esto en ocasiones se les hace difícil salir de ese círculo por diferentes razones. En otros casos cuando la persona toma la decisión de dejar a su agresor, es ahí donde se da cuenta que no es fácil comenzar una nueva vida. Tienen que pasar por muchos obstáculos y superar todo el trauma y las secuelas que su agresor le ha dejado en su vida. Por esa razón es que la persona que ha pasado por todo esto suele ser tímida, callada, nerviosa, antisocial, etc. y cuando finalmente la vida le da una oportunidad se le hace bien difícil en volver a creer en las demás personas. ¿Qué clase de decisión tomarían ustedes? ¿Se darían por vencidos o seguirían adelante con sus vidas?

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

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Dos semanas después…

 

         He visto a mi hermano muy cansado y demacrado últimamente.

 

         Cuidar dos bebés no ha sido nada fácil para él.

 

         Es verdad y eso que tiene ayuda de Mana y demás empleados de la mansión.

 

         Ahora imagínate como le hubiera tocado a Joey estando él solo.

 

         ¡Ay no! No quiero ni imaginármelo, creo que no hubiera podido con tanta responsabilidad.

 

         Te equivocas Mokuba, conociéndolo bien estoy seguro que haría todo lo posible por salir adelante con sus hijos.

 

         Tienes razón Noah, Joey es una persona que nunca se rinde.

 

         Bueno amor, ya debo irme.

 

         Como me gustaría que te quedaras conmigo.

 

         A mí también me gustaría, lamentablemente tengo que ir a trabajar.

 

         Lo sé.

 

         ¿Quieres que te traiga algo?

 

         Por el momento nada, pero si tengo algún antojo te llamo. – Medio le sonrió.

 

         Es increíble cómo pasa el tiempo, ya llevas cuatro meses y medio de embarazo, y dentro de poco nosotros también estaremos chineando.

 

         Es verdad amor, y con todo lo que ha pasado déjame decirte que soy muy afortunado.

 

         ¿Por qué lo dices amor?

 

         Por tenerte a mi lado y no dejarme solo con mí embarazo.

 

         Sabes que nunca te dejaría solo y menos si viene mi hijo en camino.

 

         Lo sé, solamente pensé en todos los doncellos que tienen que llevar su embarazo solo, también me acordé de Joey como sufría con la ausencia de mi hermano. – Sin poderlo evitar sus ojos comenzaron a humedecerse.

 

         Mokuba, bien sabes que si tu hermano se hubiese dado cuenta del embarazo de su esposo estoy seguro que hubiera estado a su lado.

 

         Tienes razón, pero no es en lo único que pienso, acuérdate lo que le pasó a Yūgi.

 

         No me lo vayas a tomar a mal pero ya no deberías de pensar en cosas malas, mejor piensa en nuestro hijo que pronto vendrá al mundo.

 

         Como te dije anteriormente somos muy afortunados al tenerte cerca de nosotros.

 

         Sabes qué…

 

         ¿Qué?

 

         Llamaré a la universidad pidiéndoles permiso de faltar este día.

 

         ¡No puedes hacer eso!

 

         Claro que sí, así pasaré todo el día contigo. – Trataba de convencerlo para animarlo un poco y no verlo deprimido.

 

         Muchas gracias Noah, no sabes lo feliz que me acabas de hacer. – En eso se llevó una mano a su pancita.

 

         ¿Qué te ocurre? ¿Te sientes mal? – Preguntaba todo afligido.

 

         Dame tu mano.

 

         ¿Qué?

 

         Dámela. – Se la agarró para ponérsela encima de su pancita.

 

         ¡Se está moviendo! Puedo sentir sus pataditas. – Le acariciaba suavemente la pancita. – Hola mi niño hermoso, papá está aquí mi amor, no sabes como ansío tenerte en mis brazos.

 

         Basta Noah, me haces cosquillas. – Reía a carcajadas.

 

         Míralo amor, está respondiendo a mis caricias.

 

         Recuerda lo que nos dijo el médico, ellos sienten todo.

 

         Si, y por esa razón es cuando más te voy a consentir.

 

         Si haces eso me echarás a perder.

 

         Correré el riesgo. – Le da un beso en los labios.

 

         Te amo mi amor.

 

         Yo también te amo mi vida.

 

         Si ya no irás a trabajar entonces bajemos a desayunar.

 

         De acuerdo, únicamente déjame llamar a la universidad.

 

         Bien, te espero abajo.

 

         Si.

 

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         Buenos días amor.

 

         Buenos días. – Respondió bostezando.

 

         ¿Cómo amaneciste?

 

         Bien.

 

         Me alegra, ¿quieres desayunar en la cama?

 

         No amor gracias, prefiero hacerlo contigo en la mesa del comedor.

 

         Está bien, en ese caso te espero.

 

         Baki, espera.

 

         Sí, dime.

 

         He decidido que quiero comenzar una nueva vida a tu lado, y también…

 

         También qué, mi amor.

 

         Me gustaría volver a trabajar contigo, claro si no te importa.

 

         ¿Importarme? Pero que dices amor, claro que no me importa, pero…

 

         ¿Pero qué?

 

         ¿Estás seguro que eso es lo que quieres?

 

         Si, siento que así podré pasar más tiempo contigo e irte conociendo poco a poco.

 

         No tienes idea de lo feliz que me has hecho.

 

         ¿Por qué?

 

         Porque eso quiere decir que estás dispuesto a darle una oportunidad a nuestra relación.

 

         La verdad es que si me gustaría poner de mi parte. – Bajó un poco la mirada.

 

         Oh amor, hoy me has hecho el hombre más feliz del mundo.

 

         Lo único que te voy a pedir es que me sigas tratando como cualquier empleado normal.

         Por supuesto que sí amor.

 

         Gracias.

 

         ¿Por qué?

 

         Por todo lo que has hecho por mí.

 

         No hay nada que agradecer. – Se le acercó para darle un beso en los labios. – Es mejor que te apresures en bañarte y cambiarte para desayunar juntos.

 

         Está bien.

 

         Ryou.

 

         Dime.

 

         ¿Cuándo quieres empezar a trabajar?

 

         Esta misma tarde después que pasemos consulta con el psicólogo. – Medio le sonrió.

 

         De acuerdo mi niño.

 

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Mansión de la familia Ishtar…

 

         ¿En qué piensas amor?

 

         Pesaba en que el próximo fin de semana será el cumpleaños de Shādī.

 

         Oh, es verdad.

 

         Me gustaría poderle hacer una pequeña fiesta, pero…

 

         ¿Pero qué amor?

 

         No sé si sea conveniente hacerla, con tantas desgracias que han ocurrido supongo que nadie está para fiestas, y ni que decir de Seto con eso de que su esposo aún sigue en coma…

 

         Creo que tienes razón, pero también creo que sería bueno hacerla para animar un poco el ambiente.

 

         ¿Tú crees que sea correcto?

 

         Claro que sí, tú no te preocupes por nada que yo hablaré con Seto para que asista y que traiga a sus hijos a la fiesta.

 

         No olvides invitar a Mokuba y a Noah.

 

         Claro que no amor, también invitaré a Bakura y a Ryou.

 

         Lástima que no puedas invitar a Shizuka.

 

         Es verdad, ya me imagino el escándalo que se armaría si ella llegara al cumpleaños de nuestro hijo.

 

         Hasta que no se aclaren los malos entendidos no podremos invitarla.

 

         Ya vendrán otros cumpleaños en donde ella si podrá estar presente.

 

         Tienes razón.

 

         Ya debo irme a trabajar, tu haz la lista de los invitados y pregúntale a Shādī a quienes de sus amigos de la escuela quiere invitar.

 

         De acuerdo mi amor.

 

         Si necesitas que te ayude con los preparativos házmelo saber por favor Malik.

 

         Así lo haré Marik, gracias.

 

         Adiós mi amor. – Le da un beso en los labios.

 

         Adiós mi vida, cuídate mucho.

 

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Mansión de la familia Kaiba…

 

En una habitación se encontraba un hombre sentado en la orilla de la cama mirando un álbum de fotografías, se miraba bastante pensativo y su mente no dejaba de pensar en muchas cosas.

 

         Estas son las fotos de cuando nos fuimos a nuestra luna de miel, recuerdo lo nervioso que te pusiste porque era la primera vez que te ibas a subir a un avión, y cuando llegamos a nuestro destino te llegaste a sentir mal por los efectos del vuelo. – Hablaba consigo mismo. – Ambos estábamos felices de estar juntos viajando de un lugar a otro. También recuerdo lo nervioso que te ponías cuando te llevaba a comer a los restaurantes más finos y elegantes de París, en cambio yo me ponía celoso al darme cuenta de cómo se te quedaban viendo todas las personas que se encontraban comiendo ahí. Lo más gracioso es que tu ni cuenta te dabas de las miradas de los demás y de los piropos que te lanzaban. – Medio sonrió de lado. – He vuelto a sacar todas las fotografías que yo mismo rompí, y las he puesto todas en su lugar para cuando tu regreses encuentres todo y tal como lo dejaste. – Sus ojos comenzaron a humedecerse. – No tienes idea de la falta que me haces cachorro, en la carta que me escribiste me pides que sea fuerte y que no llore en la presencia de nuestros hijos, pero no sabes lo difícil que es el hacerme fuerte, cada día que pasa siento que ya no puedo más, siento que dentro de poco ya no tendré fuerzas para disimular todo este dolor que me está matando por dentro. Extraño tu compañía, tu alegría, tu voz, tu calor, extraño tenerte entre mis brazos, mirarte dormir por las mañanas, y perderme en esos bellos ojos mieles, todo de ti extraño tanto mi amor. – Se limpiaba las lágrimas con sus manos. – Al ver estas fotos me hicieron recordar lo estúpido que he sido por no valorar el tiempo cuando estábamos juntos, por no valorar todas las cosas que hacías por mí, y por no valorar la paciencia que solías tenerme cada vez que me encontrabas de mal humor. Ni yo mismo se cómo fue que me pudiste aguantar tanto mi amor, nunca te quejaste ni me reprochaste absolutamente nada. Perdóname cachorro, perdóname por haberte hecho sufrir tanto, perdóname por hacerte llorar sin querer y por lastimarte, perdóname por todos mis arrebatos de cólera que tenía, no era justo desquitarme mis problemas contigo. Soy un estúpido porque no supe valorarte. – Al poco tiempo los niños comenzaron a llorar, haciendo que el hombre pusiera sobre la cama el álbum de fotos para después levantarse y caminar hacia la cuna. – Ya, ya mis amores, no lloren, papi está aquí. – Cargaba a uno primero y luego el otro. – Vengan con papá mis amores, les voy a enseñar las fotografías de nuestra luna de miel. – Volvía a sentarse en la cama con los bebés sobre sus piernas. – Mira Kisara, mira Seto, aquí está su pamita en La Torre Eiffel, aquí estamos en el Palacio de Versalles y ahora les voy a enseñar cuál fue su lugar favorito. – Le dio vuelta a la página del álbum. – Aquí lo pueden ver en Montmartre, este lugar se le conoce como el barrio de los pintores. – Los niños tocaban la página del álbum. – Les prometo que un día los llevaré a estos lugares. – Le da un beso en la mejilla a cada uno. – Ustedes han sido mis pilares para soportar la ausencia de su pamita, y sé que ustedes también lo extrañan mucho. Bueno, creo que ya es hora de bañarlos y darles su desayuno. – Cerró el álbum para ponerlo en la cama, posteriormente se levantó para dirigirse al baño junto con sus hijos.

 

 

Continuará…

N/A: ¿Estará bien que los Ishtar hagan una fiesta de cumpleaños? ¿Qué les gustaría que fuera el bebé de Mokuba? ¿Quieren niño o niña? ¿Creen que sea correcto en que Ryou intente rehacer su vida de nuevo? Pobrecito de mi neko, está sufriendo mucho la ausencia de su cachorro, ya no puede con tantos remordimientos y culpas. ¿Quieren que lo perdone su cachorro? ¿Qué pasará con Yūgi? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos, los invito a que no se pierdan la continuación de esta interesante historia, no olviden dejar sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé. Muchas gracias por todo su apoyo y nos leeremos el próximo viernes.

 

Me despido muy cariñosamente de todos y cada uno de ustedes, pórtense bien y no bajen la guardia, sigan todas las medidas de bioseguridad y vacúnense porque el COVID no perdona a nadie. Les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo virtual desde la distancia.

 

Atte.:

 

            KAT.