SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…

Capítulo 25: ¿Tú eres esa mujer?

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

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Al día siguiente…

            ¿Estás seguro?

            Claro que sí, tú no te preocupes por nada, estaré bien.

            Pero es que… No quiero dejarte solo.

            Ryou, te agradezco mucho que estés al pendiente de mí, ahora escúchame, vete tranquilo a cenar con tu novio, es justo que empieces a divertirte un poco.

            Muchas gracias Joey, te prometo que no vendré tan tarde.

            Tonterías, esta es tu noche así que disfrútala.

La otra persona se sonrojó por lo que le decía su amigo.

            ¿No prefieres que nos quedemos a cenar en casa? Le puedo decir a Bakura que…

            Nada de eso, no puedes hacerle eso a Bakura, de seguro querrá estar contigo a solas para disfrutar de la velada.

            Está bien, iré, pero prométeme que me llamarás si te llegas a sentir mal o no quieras estar solo.

            Te lo prometo.

Al poco tiempo, se escuchó el timbre de la puerta.

            ¿Quién podrá ser?

            De seguro ha de ser Bakura.

            Espero que no, aún es muy temprano y yo no estoy listo todavía.

            Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, cálmate Ryou, estas muy nervioso para ser tu primera cita.

            Lo siento. – Bajó un poco la mirada.

            Iré a ver quién es.

            De acuerdo.

El rubio fue a abrir la puerta, en cuanto la abrió se llevó una gran sorpresa.

            Hola, no esperaba que me visitaras tan pronto.

            Hola Joey, ¿cómo estás?

            Bien, pasa por favor.

            Gracias.

Ambos caminaron hacia la sala, el primero en adelantarse un poco había sido el rubio.

            Mira quién llegó Ryou.

            Hola, me alegra que viniera.

            ¿En serio? ¿Y eso cómo, por qué?

            Esta noche saldré a cenar con mi novio, y no quería dejar solo a Joey.

            Oh, eso quiere decir que he llegado en un buen momento.

            Si.

            Me alegra saberlo.

            Bueno, si no les importa me iré a cambiar de ropa, mi novio no tardará en llegar. – Se sonrojó al decir la palabra novio.

            Está bien Ryou.

            Queda usted en su casa.

            Muchas gracias.

En cuanto el albino se fue a su cuarto, las otras personas se quedaron en la sala conversando un poco.

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            ¡Demonios! Esto no me puede estar pasando, finalmente apareció esa mujer, esto no le va gustar para nada a Seto. Rayos, ¿qué voy hacer ahora? ¿Por qué tuvo que aparecer justamente hoy? ¿Por qué rayos no apareció ayer? ¿Y si Seto tenía razón al decirme que esa mujer no iba a tardar en buscar a Joey? No, no, no, no, no, eso es imposible. – Se decía así mismo un hombre que se encontraba en su auto. – A ver, respira profundo Marik. – Inhalaba y exhalaba lentamente. – ¿Quién podrá ser? ¿Cuál es la verdadera relación que hay entre ellos? Y tuvo que aparecer justamente hoy después de haberle dicho a Seto que se animara en buscar a su esposo para que hicieran las paces. Rayos, tengo que pensar muy bien las cosas para poder tomar una decisión. Lo único que se me ocurre es que primero necesito saber quién es ella, sí, eso es lo que haré, me indagaré primero antes de hacérselo saber a Seto. Una vez aclarado el asunto, sabré si decírselo o no. Y la única persona que me puede ayudar a resolver este misterio es mi esposo, hablaré con él para que me eche una mano. Perdóname mi amor por involucrarte en mi trabajo.

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Un joven de estatura media, cabellos negros, y ojos azules, se encontraba sentado en uno de los sillones de la sala, llevaba un buen rato esperando a que saliera su novio, en lo que lo hacia su mente no dejaba de recordar la discusión que tuvo con su hermano antes de salir de la mansión.

FLASH BACK

            ¿A dónde crees que vas?

            Voy a salir con mi novio, y de paso visitaré a Joey.

            Tú no tienes nada que ir hacer allá, ¿por qué te gusta pasar tanto tiempo con ese perro?

            Porque es mi amigo, y mi cuñado.

            Grrr…

            Hermano, ¿por qué no me acompañas?

            Ni que estuviera loco.

            Anda, no seas así, aprovecha que es viernes por la noche, y podrás quedarte hablando con él, hasta el amanecer.

            Yo no tengo absolutamente nada de qué hablar con ese perro, en todo caso es el quien me tiene que venir a buscar y no lo contrario.

            Seto, por qué tienes que ser tan obstinado, nada te cuesta en acompañarme a visitarlo al departamento de Ryou.

            No insistas porque no iré.

            Está bien, como quieras.

            En vez de andar de noche en las calles tu solo deberías de quedarte en tu mansión, este es tu lugar, no tienes absolutamente nada que ir hacer allá.

            Ya te lo dije, Joey es mi amigo y mi cuñado.

            Lo decía por el imbécil ese que tienes de novio.

            Hermano, te voy a pedir de favor que no lo ofendas.

            Y yo te voy a pedir que te olvides de él.

            Lo siento mucho hermano, Noah es la persona a quien yo más quiero.

            No es más que un don nadie, un perdedor y un fracasado, sí, eso es lo que es.

            Deberías de darle la oportunidad de conocerlo, solamente así te podrás dar cuenta de lo equivocado que estas al tratarlo tan mal.

            Tonterías, lo que deberías de hacer es quedarte en la mansión, podemos pasarla bien juntos aprovechando que es viernes.

            Me gustaría poder pasar tiempo contigo, pero por esta ocasión no puedo, Noah me ha de estar esperando.

            Pues entonces lárgate de una vez, no me importa lo que hagas.

            Si aceptaras mi petición en acompañarme, pasaríamos más tiempo, juntos.

            Olvídalo, me doy cuenta que esos imbéciles son mas importante que yo.

            Seto…

            Ya lárgate, y déjame en paz.

            Escúchame por favor…

            No, escúchame tú a mí, Mokuba, que esta sea la última vez que me dices que te acompañe a ver a ese perro, y no quiero que me lo vuelvas a mencionar, si quieres visitarlo, adelante hazlo, pero no me vengas contando cómo te fue. ¿Te quedó claro?

            Pero…

            Dije, ¿te quedó claro?

            Si. – Bajó un poco la mirada.

            Bien, haz lo que quieras, al fin y al cabo no me importa. – Al decir esto último se fue del lugar.

FIN DEL FLASHBACK

            “Hay hermano, hasta cuando darás tu brazo a torcer, si no fueras tan obstinado en estos momentos estarías cuidando de Joey, y de tu primogénito”. – Una voz lo sacó de sus pensamientos.

            Discúlpame por hacerte esperar.

            Descuida está bien. – Se le quedó viendo de pies a cabeza.

            ¿Qué sucede? ¿Por qué me miras de esa manera?

            Lo siento, es que te vez tan lindo vestido de gala.

La otra persona se sonrojó ante el comentario de su pareja.

            Mokuba, no digas eso que me apenas.

            Únicamente estoy diciendo la verdad. – Se levantó del sillón para irle a dar un beso en los labios, posteriormente le agarró una de sus nalgas, para luego susurrarle… – Si no fuera porque ya hice las reservaciones en el restaurante, te haría mío aquí mismo.

            Será mejor darnos prisa, recuerda que debemos de pasar por Joey. – Sus mejillas estaban al rojo vivo.

            Tienes razón Noah, vámonos ya.

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Un hombre de estatura alta, cabellos castaños, y ojos azules, se encontraba cenando en su mansión, no supo por qué por un momento se sintió solo, pero lo que más le molestaba era recordar la pequeña conversación que había tenido con su amigo el día anterior.

FLASH BACK

            Te agradezco que hayas venido rápido.

            La verdad es que me sorprendió tu llamada.

            Lo sé.

            ¿Para qué me llamaste?

            Hay algunas cosas que me gustaría preguntarte, pero quiero que seas honesto, y me digas las cosas sin pelos en la lengua.

            ¿Estás seguro? – Lo miraba seriamente a los ojos.

            Si, por qué. – Respondió molesto.

            Por lo general a ti no te gusta que te diga tu par de verdades en la cara, y sales por enojarte.

            Tienes razón, pero te aseguro que esta vez es diferente.

            De acuerdo, pregunta lo que quieras.

            El tiempo que llevas vigilando a mí dizque esposo, ¿qué piensas de todo esto?

            No te entiendo, se más especifico.

            De acuerdo. – Se quedó callado por un segundo, luego continuó hablando. – ¿Crees que sería correcto que yo lo fuera a buscar?

La otra persona se sorprendió por lo que su amigo le estaba preguntando, esperaba otra clase de pregunta menos esa.

            Se me hace raro que me hagas esa pregunta, si eras tú que…

            Ya sé que vas a decirme, y sé muy bien todo lo que te he dicho.

            ¿Entonces cuál es la razón de que quieras ir a verlo?

            Seré honesto contigo, hace algunos días atrás, mi hermano me dijo algo que me dejó mucho en qué pensar.

            ¿Y puedo saber qué fue lo que te dijo?

            ¿Qué pasaría si Joey estuviera embarazado?

El hombre tragó saliva en seco al escuchar la pregunta.

            ¿De verdad eso te dijo? – Fingió estar sorprendido.

            Fue una pregunta hipotética, además sé muy bien que él no puede tener hijos.

            Lo dices por todos los estudios médicos que se hacía cada mes.

            Así es, en algunos yo lo acompañaba, pero los últimos que se hizo ya no pude acompañarlo, y después pasó el problema de la mujer, y de ahí ya no supe nada.

            Entiendo, déjame preguntarte algo.

            Adelante, hazlo.

            ¿Quieres ir a visitarlo porque realmente deseas verlo, o porque te gustaría comprobar lo que Mokuba te dijo y salir de dudas?

El castaño se había quedado muy pensativo, no cabía duda que a ese hombre no se le escapaba nada, por una parte deseaba verlo, pero por otra parte quería saber el por qué su hermano le había hecho esa pregunta hipotética.

            Y bien Seto, sigo esperando tu respuesta. – La voz de la otra persona lo sacó de sus pensamientos.

            Voy hacer sincero, no negaré que ansío verlo, pero también deseo comprobar si lo que dijo mi hermano fue solamente una hipótesis. Aunque eso ya no tiene mucha importancia.

            ¿Por qué?

            Te recuerdo que tú lo vigilas a diario, y si él estuviera encinta me lo hubieras dicho hace tiempo.

            Eso es verdad. – Sonó convincente.

            ¿Qué me aconsejas?

            Que no tomes las cosas a la ligera, y que escuches a tu corazón, si tú de verdad quieres ir a buscarlo porque todavía lo amas, y lo extrañas, entonces ve a visitarlo para que puedan conversar y hacer las paces.

            Supongo que tienes razón, pensaré en todo lo que me has dicho.

FIN DEL FLASHBACK

            Cada vez la mansión se siente vacía y sola, por lo general, todos los viernes nos quedábamos para pasar un buen rato, Mokuba se encargaba de conseguir buenas películas, y tú te encargabas de hacer las palomitas de maíz. Y al final de la noche, te llevaba en mis brazos a nuestra habitación para hacerte el amor. Y ahora, me encuentro solo en estas cuatro paredes. Maldición, cómo me haces falta perro estúpido. ¿Por qué no has venido a verme? ¿Habrás dejado de amarme? ¿Cómo serían las cosas si hubiera aceptado que adoptáramos un bebé en aquel entonces? ¿Seguiríamos juntos? ¿Quizás nada de esto hubiera pasado? Con un niño aquí, tal vez la mansión no se sintiera tan sola y vacía. – Se levantó de la mesa del comedor y se fue a su habitación.

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            ¡Wow, Ryou! Te vez hermoso con ese traje.

            ¿En serio lo creen? – Se sonrojaban por lo que le estaban diciendo.

            Joey tiene mucha razón, ese traje le sienta bien.

            Muchas gracias.

            Si vas vestido así quiere decir que su novio lo llevará a cenar a un restaurante lujoso. – Comentaba la mujer.

            Si, aunque le dije que fuéramos a cenar a otro lugar que sea menos elegante.

            Tú déjate consentir Ryou, deja que Bakura te lleve a donde él quiera.

            Pero…

            Yo estoy totalmente de acuerdo con Joey.

            Está bien, creo que mejor lo espero afuera, así ustedes podrán hablar con más calma.

            Muchas gracias Ryou.

            De nada, y cualquier cosa llámame por favor Joey.

            No te preocupes, te prometo que lo haré.

El albino se fue del lugar para esperar a su novio afuera del departamento, se sentía más tranquilo de que esa mujer llegara a visitarlos, así disfrutaría de su primera cita. Se sonrojó al recordar que era su primera cita, ¿cuánto tiempo había pasado desde que no salía con nadie? ¿Por qué de pronto se había puesto tan nervioso? Sacudió un poco su cabeza para dejar de pensar en cosas malas, miró su reloj que llevaba puesto en su muñeca izquierda y se dio cuenta que su novio llevaba diez minutos de retraso.

            “Ya se tardó, de seguro se arrepintió al final. – Pensaba para sí mismo. – ¿Y si me deja plantado? ¿Y si le pasó algo en el camino? A lo mejor decidió dejarme vestido y alborotado. No, Bakura no es así, de seguro ya no debe de tardar”. – Una voz lo sacó de sus pensamientos.

            Que guapo estas Ryou.

            Eh… ¿Mokuba, qué haces aquí?

            Vine a visitar a Joey, y de paso a invitarlo a comer a un restaurante.

            Espera, no puedes pasar.

            ¿Por qué no? – Cuestionó en el camino, aprovechó entrar al ver la puerta abierta.

El albino se fue detrás de él tratando de detenerlo para que no entrara al departamento.

            Espera Mokuba.

El primero en llegar fue el pelinegro, y al hacerlo se llevó una desagradable sorpresa.

            ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO? – Cuestionó molesto.

No podía creer lo que sus ojos habían visto, y lo que vieron fue a su cuñado abrazando a una mujer de manera muy cariñosa, casi comprometedora.

Continuará…

N/A: ¿Quién será esa mujer? ¿Alguien tiene alguna idea de quién podrá ser? ¿Se decidirá Seto en ir  a buscar a su cachorro? ¿Por qué se habrá retrasado Bakura? ¿Quedará arruinada la primera cita que Ryou tenía con Bakura? ¿Cómo será la reacción de Mokuba? ¿Estará en problemas nuestro cachorro? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos, no deben perdérselos. Cualquier duda que tengan, o quieran hacerme una sugerencia, únicamente déjenme sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé.

Me despido de todos ustedes con mucho cariño, les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo virtual.

Atte.:

           KAT.