sábado, 4 de mayo de 2019

Los Ojos... Son El Reflejo del Alma...




Capítulo 53: Amor de padre… IV Parte.


Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

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A la maña siguiente…

Buenos días amigos.

Buenos días Ryou.

Que sorpresa que hayas madrugado.

Si, hoy vengo muy animado.

Cuéntanos Ryou, ¿por qué vienes tan contento?

Esta mañana me habló Bakura por teléfono diciéndome que tenía una sorpresa para mí.

Y por esa razón es que vienes así.

Así es Tea, no entiendo porque te molesta.

Creí que se trataba de algo más importante.

Ya, ya, déjala Ryou, últimamente esta insoportable.

Y como no lo voy a estar si ayer te fuiste bien rápido de la casa de Yūgi, Tristán.

Pues ni modo que dejara a mi novio plantado.

Amigos, por favor no peleen.

Pero Yūgi, tú también deberías de decirle algo a Tristán por habernos dejado tirados.

Me pueden decir lo que pasó, porque no entiendo nada.

Tranquilo Ryou, te lo diremos a la hora del recreo.

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Se puede saber por qué traes esa cara de felicidad. ¿Y quién te vino a dejar a la universidad?

Mi querido Yami, a que no adivinas todo lo que pasó anoche.

Mmm… No me digas que por fin pudiste hacerlo con Ryou.

Ja, ja, ja, que gracioso eres, la felicidad no se basa solamente en tener relaciones con tu pareja, lo sabías.

Bueno ya, entonces dime que traes.

Mira. – Le estaba mostrando una llave. – Ya tengo vehículo de nuevo y no solamente eso, sino que además mi padre me quitó el castigo, ya no tengo que ir todos los días a la escuela a ayudarle en la parte administrativa.

¡Oh! Me tienes que contar bien cómo fue que pasó todo eso.

Claro amigo.

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Buenos días amor.

Buenos días mi cielo. – Se acerca a él para darle un beso en los labios.

Marik, quiero preguntarte si lograste decirle a Ryou que te irás este fin de semana.

Eso ya no va ser necesario amor.

¿Por qué?

Ayer me llamó por teléfono Kaiba para decirme que lo había suspendido.

¿Qué? ¿Estás seguro?

Pues eso fue lo que él me dijo.

Y no te dijo porque lo había interrumpido.

Únicamente me dijo que tenía un problema que resolver.

Qué raro.

¿Qué es lo que te preocupa amor?

Tú me dijiste que ese viaje era de suma importancia para Kaiba.

Y así es.

Entonces ha de tener un problema muy serio para haber suspendido el viaje.

Mmm… Sabes algo, ya me pusiste en qué pensar.

Discúlpame, no quería alarmarte.

Está bien, no hay problema, pero en algo tienes razón, ha de ser algo delicado para que lo haya pospuesto, pero conociéndolo bien, sé que lo podrá resolver.

Espero y tengas razón. 

Ya verás que sí, será mejor que bajemos a desayunar.

Sí, claro.

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En algún lugar de Ciudad Domino…

Una mujer de piel morena, ojos verdes y su cabello era lacio de color negro, se encontraba en su consultorio, pensaba en muchas cosas, pero había algo que la inquietaba bastante.

“¿Cómo pudo pasar esto? Definitivamente esto no es ético, en mis años de experiencia, nunca he mezclado el trabajo con lo personal”. – Pensaba para sí misma. – “La verdad no sé qué hacer, aunque no voy a negar que me gusta mucho, al principio tenía mis dudas, pero al irlo tratando cada vez más, me fui dando cuenta que él es una persona buena, generosa, amable, creo que lo único que lo mata es su carácter, pero no lo culpo por eso… Rayos, ¿qué me está pasando? Me estoy comportando como una estúpida colegiala… Oh vamos Aime, tienes que despertar, entre nosotros nunca debe ni habrá nada, ni siquiera se si le gusto un poco y acaba de salir de un divorcio, lo más seguro es que él no quiera volver a tener una relación… Pero no puedo evitar sentir esto que siento por él, creo que me he enamorado, es vergonzoso pero así es. Ojalá que nunca se vaya a dar cuenta, no quisiera incomodarlo con tonterías, ya bastante problemas tiene como para que yo le dé más, me sentiría como una tonta si llegara a sospechar lo que siento por él.

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Recreo…

Me alegra que tu padre te haya quitado el castigo.

Y no sólo eso, ya tengo devuelta mi celular, mi Tablet y mi laptop.

Veo que estas feliz por tus cosas.

Te equivocas, nada de esto me hace feliz, lo que realmente me pone contento es que puedo andar contigo y que ya no va ser necesario ocultar nuestro amor.

Noah… – Sus mejillas se habían sonrojado. – Gracias por decir que soy importante para ti.

Y como no vas a serlo si eres mi novio.

Basta, no digas eso que me da pena.

Únicamente te digo la verdad.

Lo sé, créeme que si no estuviéramos en la escuela ya te habría besado.

Yo también Mokuba, no sabes las ganas que tengo de abrazarte y de besarte.

Ni modo, nos tendremos que esperar hasta que las clases terminen.

Lo sé.

Por cierto, ayer mi hermano me dijo que me llevaría a ver a Joey.

¿En serio?

Si.

¿Cuándo piensa llevarte?

Este sábado.

Yo también quiero ir.

Tendrás que pedirle permiso a tu padre.

Claro que lo haré.

Recuerda que esta vez tenemos que hacer las cosas bien.

Tú no te preocupes, le hice una promesa a mi padre y pienso cumplirla.

Así me gusta Noah, espero y te deje ir.

Ya verás que sí. – Medio le sonrió.

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No muy lejos de ahí, pero en la misma escuela…

Así que eso fue lo que pasó.

Ahora entiendes porque estoy tan molesta.

Mmm… Pues no sé qué decir.

Como que no sabes.

Pues… Creo que yo hubiera hecho lo mismo. – Se sonrojó ante su propio comentario.

Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, hasta Ryou me da la razón.

Deja de reírte Tristán que no es gracioso.

Ya amigos, no discutan.

Mhg… – Se cruzó de brazos la oji auzul.

¿Y cómo la pasaron ayer en casa de Yūgi?

Hay Ryou, ni te imaginas todas las cosas que Yami le contó a Yūgi.

¿Ah, sí?

Si, verás…

Me permites Tristán, quiero ser yo la que le cuente todo.

¿Por qué tú?

Porque quiero y si me dejas hacerlo ya no estaré enojada contigo.

Como quieras, hazlo si quieres.

Ryou, lo que estas a punto de escuchar te quedarás con la boca abierta y no lo vas a creer.

A ver cuéntame Tea, que es eso que me vas a contar.

Pero antes, tienes que prometernos que no se lo dirás a nadie, ni siquiera a tu novio.

¿Ni siquiera a Baki?

Ni siquiera a él.

De acuerdo, te lo prometo.

Bien, lo que Yami le dijo a su novio fue…

La castaña comenzaba a contarle con lujos y detalles todo lo que su amigo ya les había dicho.

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Anoche llegué tan cansado a mi mansión que lo único que quería era irme a dar un baño para después descansar.

Y luego…

Al parecer mi hermano me estaba esperando para hablar conmigo, pero como venía tan cansado no le hice caso, hasta que mi padre apareció diciéndome que teníamos una plática pendiente.

Sobre que hablaron.

De muchas cosas, al principio me comentó que había visto a Noah muy triste y callado, por esa razón es que decidió hablar con él, Noah le dijo que andaba con el hermanito de Kaiba, que ya llevaban casi dos meses de novios. – El faraón se sorprendía por todo lo que su amigo le decía. – También me contó que le había quitado su castigo, y eso no es todo…

¿A qué te refieres?

Te acuerdas que yo iba a platicar con mi padre para abogar por Noah.

Claro que lo recuerdo, ya que fui yo quien te lo pidió.

Bueno, el punto es que fue Noah quien abogó por mí.

¡Que!

Tal y como lo oyes, tal parece que se invirtieron los papeles.

Increíble, aunque era de esperarse ya que ese niño te quiere mucho.

Yo también lo quiero, es mi hermanito y mi deber es cuidarlo.

Ya empiezas a hablar como un verdadero hermano mayor.

¿Qué quieres decir con eso? – Preguntó algo molesto.

Nada, nada, olvídalo, me alegra que todo se haya solucionado en tu mansión.

Si, por esa razón es que le llamé a Ryou esta mañana, esta tarde pienso darle la sorpresa.

Como me gustaría acompañarte, pero tengo mucho trabajo en la KC.

A veces te compadezco amigo.

Pues, gracias, si vez a Yūgi mándales mis saludos.

Claro que si amigo.

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Oficina del Director…

“Aún no puedo creer que mi hijo ande con el hermano menor de Kaiba, pareciera como si se tratara de una mala jugada del destino, lo que no pude preguntarle a Noah, es que si Kaiba ya está enterado de todo. Pagaría una fortuna para ver la cara que pone al darse cuenta con quien anda su hermanito… Ja, ja, ja, ja”… – Reía con sarcasmo. – “Este sábado que lo vea, le preguntaré lo que piensa de todo esto, no creo que se oponga a esta relación, si el piensa igual que yo lo más seguro es que le importe la felicidad de su hermanito, así como a mí me importa la felicidad de mi hijo. Pero esas cosas no tienen importancia por el momento, lo que no he dejado de pensar es por qué ese hombre nos devolvió el pago que le hicimos, acaso se habrá arrepentido de hacernos el trabajito, no, no creo que sea por eso, algo me dice que hay algo más… La pregunta del millón es… ¿Qué es lo que hay? Tal parece que aquí hay gato encerrado y yo Maximillion Pegasus, descubriré en donde está encerrado ese gato”.
Todo eso lo pensaba para sí mismo…

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Horas más tarde…

Las clases habían terminado, todos los estudiantes salían muy contentos para irse a sus respectivas casas, un grupo de jóvenes estaba llegando a la puerta principal, se detuvieron por un momento para conversar, al cabo de cinco minutos llegaba un hermoso joven de cabello albino.

Hola Ryou.

¡Baki! no te esperaba. – Se le tiró a sus brazos. – Esta era la sorpresa a la que te referías.

Claro que si amor, ahora puedo venir a verte todos los días y llevarte a todos los lugares que tú quieras. 

Tanta miel empalaga. – Murmuró la ojiazul.

Sshh… Cállate Tea, te puede oír. – Lo regañaba el castaño.

Tus estúpidos comentarios me tienen sin cuidado. – El albino había logrado escucharla y la fulminaba con la mirada.

Tsk… Para lo que me importa. – Lo retaba con sus palabras.

Más te vale que no te metas conmigo niña, porque saldrás perdiendo.

Tea, por favor, no le arruines el momento a nuestro amigo.

Pero Yūgi…

Baki, no pelees con mi amiga por favor.

Está bien amor, solamente porque tú me lo pides.

Bueno amigos, ya debo irme.

Claro Ryou, vete.

Por cierto Yūgi. – Expresó el albino mayor. – Tu novio te manda saludos, me dijo que te llamaría por teléfono esta noche.

Muchas gracias por decírmelo.

Bien, ahora si vámonos amor.

Si.

En cuanto se fueron, los que se quedaron, uno de ellos decidió preguntar.

¿Qué pasa contigo Tea? Casi le arruinas el momento de felicidad a Ryou.

No me pasa nada Tristán.

Te pasaste esta vez.

No tiene nada de malo decir la verdad.

¿Pero de qué verdad estás hablando?

Hoy está todo cariñoso con nuestro amigo, pero mañana no sabremos cómo va estar.

Eso no te da derecho a decirle eso.

Yo no más lo hice por el bien de nuestro amigo, para que no se confíe demasiado. Acaso te gustó verlo todo triste y desanimado.

Pues no.

Vez, ahí está, tú no sabes nada, así que no me regañes.

Está bien, discúlpame.

Yūgi, quieres que te acompañemos a tu casa.

Gracias amigos, no va ser necesario.

De acuerdo, entonces me voy.

Igual yo, me voy.

Hasta mañana amigos.

Hasta mañana Yūgi. – Respondieron al unísono.

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Un joven de cabellos peli turquesa estaba llegando a su destino, en cuanto llegó, tocó la puerta antes de entrar.

Adelante, pase. – Se escuchó la voz del otro lado.

Buenas tardes padre.

Noah, que te trae por aquí.

Vine para pedirte permiso de ir a almorzar a la mansión de Mokuba.

Mhg…  – Puso cara seria.

Por favor, déjame ir. – Le suplicaba con voz tierna.

Noah, no es bueno que estés saliendo mucho, deberías de aprovechar el tiempo para estudiar.

Te prometo que estudiaré con Mokuba después del almuerzo y haré todas mis tareas, pero por favor, déjame ir.

¡Sigh!... De acuerdo, puedes ir, pero más vale que cumplas con tu promesa, esta noche que llegue a la mansión me enseñarás todas tus tareas terminadas.

Si, te lo prometo.

Entonces vete.

Muchas gracias papito. – Se le acercó al hombre para darle un beso en la mejilla.

No vayas a llegar noche a la mansión.

Claro que no. – Al decir esto, salió de la habitación.

En cuanto el joven se fue, el hombre tenía sobre su escritorio las notas de su hijo…

“Desde que conociste al joven Kaiba, tus notas han mejorado bastante, debo admitirlo pero ha sido la única persona que te ha hecho estudiar en serio”. – Medio sonrió mientras que firmaba la libreta de notas.


Continuará…


N/A: Ejem, ejem… Bueno, no sé cómo será en la actualidad, pero cuando iba a la escuela, hace uuuuuuuuuuuuuuuhhhhhhhhhhh… En realidad no son muchos uuuuuuuuuuuuuhhhhhhhhhhhhhhh, el caso es que me acuerdo que antes los padres de familia tenían que firmar la libreta de notas de sus hijos, y si no la traíamos firmadas no nos dejaban entrar a clases, por esa razón es que se me ocurrió poner esta ultima parte…

Cambiando de tema, ¿de quién se habrá enamorado la psicóloga? ¿Pegasus podrá descubrir dónde está encerrado el gato? No me refiero al pulgoso que todos conocemos… Je, je, je, je… Quiero saber su opinión, prefieren que la pareja de Yūgi queden juntos al final, o prefieren que no terminen juntos… ¿Creen que Yūgi lograra cambiar de verdad? Quién se anima a ayudarme para hacer un buen lemon con la pareja de Bakura y Ryou.

Acepto consejos, criticas, sugerencias, toda ayuda será bien recibida, lo único que tienen que hacer es dejarme sus comentarios ya sea en mi blog, correo, en la página de Amor Yaoi, en mi twitter y en mi Facebook, que yo con mucho gusto les responderé, recuerden que son ustedes los que manda…

Ahora sí, me despido de ustedes cariñosamente, cuídense mucho y nos seguiremos viendo en el próximo capítulo…


Atte.:

             KAT.


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