Capítulo 25: Remordimientos…
Notas
del capítulo: Remordimiento según la RAE, significa: M. Inquietud, pesar interno que queda
después de realizar lo que se considera una mala acción.
Pero… ¿Qué significa
realmente?... Es
un sentimiento que experimentan
las personas cuando creen que no han actuado de manera correcta. Es como una sensación de culpa o de un malestar que persiste después
de una acción propia que se juzga como negativa o perjudicial.
Muchas
veces cuando nos enojamos, nos dejamos llevar por la ira, y decimos cosas sin
pensar, es en ese momento en que podemos lastimar a un ser querido, pero a
veces, nos desquitamos con las personas que menos pensamos, con aquellos que no
tienen la culpa de nuestros problemas o de nuestra cólera que guardamos o
cargamos, es como si fuéramos una dinamita de mecha corta que únicamente
esperamos la ocasión para soltar toda nuestra frustración que sentimos…
Después
del daño ocasionado, viene lo que es el arrepentimiento…
…
¿Somos capaces de admitir nuestros errores? ¿Tendremos el valor suficiente de
pedir perdón? Es por esa razón que nos arrepentimos después de agredir
verbalmente o de cometer alguna acción impropia hacia los demás, y este sentimiento
no desaparece hasta que logramos hacer las paces con aquella persona al que le
hemos hecho mucho daño…
Declaimer:
Los
personajes de YU – GI – OH!, “No son míos”… Snif, shif, snif, son propiedad de su respectivo autor, sólo
hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis
locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo
compartir con todos mis lectores…
******************************
A la mañana siguiente…
Un
joven de baja estatura, pelo de tres colores y ojos violetas, llegaba muy
temprano a la escuela, esa mañana había despertado de muy buen humor y quería
compartir su alegría con sus amigos… Entró a su salón de clases y ahí estaban,
se apresuró para poder estar con ellos y conversar.
Buenos
días. – Saludó alegremente.
Buenos
días Yūgi, a que santo le debemos el milagro de que vengas tan feliz a la
escuela. – Le bromeaba su amiga.
El
comentario hizo que el otro se ruborizara un poco.
A
que no adivinan quien llegó a verme ayer por la tarde.
No
me digas que…
¡¡¡Tu
novio Yami!!! – Exclamó la ojiazul interrumpiendo a su amigo.
Así
es chicos, aunque no se quedó por mucho tiempo... Pero a que no adivinan que
fue lo que me dijo. – Se puso algo nervioso al hablar.
Justo
en ese momento, estaba llegando otro joven, este tenía el pelo albino.
Yūgi,
es urgente que hable contigo. – Expresó muy preocupado.
Ryou,
¿Por qué llegas de esa manera?
Si
Ryou, interrumpiste una plática muy importante. – Manifestó con enfado la
castaña.
Lo
siento…
Lo
que tengas que decirle a Yūgi, hazlo enfrente de todos nosotros. – Ordenó el de
ojos marrones.
El
pequeño albino dio un fuerte suspiro, estaba a punto de decir algo cuando…
Joven
Mutō, el Director quiere que vaya a
su oficina de inmediato. – Un maestro había llegado al salón buscando al
tricolor menor.
¿Quién yo? – Estaba muy sorprendido
de que el Director de la Escuela lo mandara a llamar.
Por favor acompáñeme. – Insistió el
hombre.
Yūgi… – Fue lo único que pudo decir el albino.
Todos se quedaron boquiabiertos al
ver como su amigo se iba con el maestro.
******************************
Un
joven conducía un carro convertible color lila, decidió no asistir a la
universidad, sabía que primero tenía que arreglar unos asuntos pendientes, en
lo que conducía su mente recordaba la llamada que le hizo su amigo Bakura muy
temprano en la mañana…
FLASH BACK
Yami,
que bueno que te encuentro.
¿Qué
sucede Bakura?
Hay
algo que debes saber.
¿No
puedes esperar a que llegue a la universidad?
Cállate
y escúchame.
El
faraón se quedó en silencio, el tono de voz que oía le daba a entender que su
amigo le había llamado por teléfono para algo de suma importancia.
¿Sigues
ahí?
Sí,
dime te escucho.
Bien,
iré al grano… Ayer en la tarde que llegué a la mansión, mi padre me enseñó unas
páginas de papel, fueron sacadas del Diario Personal de Joey.
¿Qué?
Y
eso no es todo… – Guardó un poco de silencio antes de continuar… – El Diario
original lo tiene… Seto Kaiba.
¿CÓMO?
– Fue el grito al cielo que se escuchó. – Y él ¿Cómo logró obtener ese diario?
Eso
es lo que menos importa…
Debo
colgar Bakura… Adiós.
Espera…
El
albino no terminó de contarle ya que su amigo había cortado la llamada.
FIN DEL FLASHBACK
No
puedo creerlo, no puedo creer que él tenga algo tan íntimo de Joey. – Se decía
así mismo. – Ni siquiera yo me atreví a leerlo cuando lo dejó olvidado en mi
casa, aquella vez que lo llevé para que lo examinara un médico.
Empezó
a recordar cuando le devolvía el diario a ese pequeño…
FLASH BACK
5 años atrás…
Hola
Joey, que bueno que te encuentro.
Buenos
días maestro Yami. – Saludó con amabilidad.
Quiero
entregarte este cuaderno, lo olvidaste en mi casa.
El
niño se asustó un poco en cuanto vio lo que su maestro le entregaba.
Ma…
Maestro Yami, ¿Lo leyó?
¿Eh?...
Le
estoy preguntando que si leyó lo que he escrito ahí. – Su voz se escuchaba
nerviosa.
No
Joey, tranquilo… Tienes mi palabra, además, no suelo ser tan curioso y me gusta
respetar la privacidad de los demás. – Le sonrió al pequeño para
tranquilizarlo.
El
rubio sintió como si su alma regresaba de nuevo a su cuerpo, pudo sentir un
gran alivio por lo que acababa de escuchar.
Muchas
gracias Yami… Por un momento pensé que lo había perdido.
Pues
ya viste que no… De ahora en adelante debes de ser más cuidadoso en donde dejas
tus cosas.
Así
lo haré y gracias de nuevo. – Le regaló una hermosa sonrisa en agradecimiento.
FIN DEL FLASHBACK
Maldición,
maldición, maldición… ¿Cómo pudo conseguir ese Diario? ¿Qué diablos estás
tramando Kaiba?
******************************
En algún lugar de Ciudad Domino…
Buenos
días, señor Wheeler.
Buenos
días, señorita Aime.
Vine
en cuanto recibí su llamada.
Se
lo agradezco mucho.
Quiero
que me ponga al tanto de todo lo que sucedió ayer… Y por favor, deseo saber
hasta el más mínimo detalle sobre lo ocurrido.
De
acuerdo, por favor siéntese, y le contaré todo lo que pasó ayer en la tarde.
******************************
En KC…
Un
joven empresario, había llegado a su oficina desde muy temprano dizque a
trabajar, necesitaba despejar su mente y calmarse un poco… No le gustaba verse
tan vulnerable, y eso le molestaba mucho, tenía que regresar a hacer el mismo
de antes, recobrar su actitud, orgullo, y su prepotencia… Ante todo el mundo él
era Seto Kaiba, y esa imagen es la que debía de mantener… Entonces… ¿Por qué le
había afectado tanto todo lo que ese abogaducho de quinta le había dicho? En
otras circunstancias, tal vez él no hubiera vivido para contarlo o quizás le
hubiera hecho comerse sus propias palabras… En cambio, prefirió quedarse
callado y marcharse de ese lugar sin dar ninguna clase de batalla… No fue
ninguna cobardía el haberse ido sin decirle nada, más bien sabía que ese no era
el lugar ni el momento para discutir sobre el asunto… Fue ahí que se dio cuenta
que había cambiado aunque sea un poco…
“¿Qué
es lo que me has hecho cachorro? ¿En qué momento lograste cautivar mi frío y
duro corazón?” – Pensaba para sí mismo, se reclinó un poco en la silla hacia
atrás, odiaba sentir toda esas clases de emociones, miró hacia arriba, como si
todas sus respuestas estuvieran ahí, cerró levemente sus ojos y luego dio un
fuerte suspiro. – “Al diablo con todo esto, no me importa lo que los demás
digan sus opiniones me tienen sin cuidado, sigo siendo Seto Kaiba y eso nada ni
nadie lo va a cambiar, qué más da que hablen, que se enteren de una vez por
todas que el gran Seto Kaiba está enamorado de un joven… La única persona que
ha logrado ver desde lo más profundo de mi frío y duro corazón, el único que no
se dio por vencido para atravesar la fortaleza que yo mismo construí, pudo distinguir
la máscara que suelo utilizar todo el tiempo y llegar a conocer mi verdadero
ser”… – Su semblante cambió
drásticamente, volvía a agarrar su postura de siempre.
En
eso, el sonido de un teléfono que había en su oficina lo sacó de sus
pensamientos.
Dije
claramente que nadie me interrumpiera. – El tono de su voz era altanera.
………….. …………...
…………
Está
bien, dígale que pase.
Al
colgar el teléfono, las grandes puertas de su oficina empezaban a abrirse,
dejando ver a la persona que acaba de llegar. El castaño tenía una mirada
intimidante, que a cualquiera se le helaría la sangre…
******************************
Mansión Ishtar…
Anoche
no pudiste dormir en toda la noche.
Es
verdad… Con tantos problemas que tengo en la cabeza, ya no sé qué hacer.
Tranquilízate
amor, me preocupa verte así.
Discúlpame
por inquietarte tanto amor… Por mi culpa tú tampoco conciliaste el sueño.
No
tienes que disculparte Marik, sé muy bien por todo lo que estás pasando.
No
termino de salir de un problema cuando ya estoy metido en otro. – Intentó
bromear para poderse tranquilizar.
Amor…
– Se le acercó su pareja para abrazarlo y darle un beso en los labios...
Después de besarlo le dijo: – Solamente quiero que sepas que puedes contar
conmigo para lo que sea.
Lo
sé Malik, y te lo agradezco mucho.
Marik,
no es por nada pero… ¿No crees que deberías de hablar con el señor Kaiba?
Ni
siquiera sé si querrá escucharme… No después de todo lo que le dije ayer.
Tú
estabas molesto porque no te gustó ver triste a tu hermanito...
Pero
esa no es razón para haberme desquitado con él.
Cariño,
ya no te atormentes y habla con él... Tarde o temprano tendrás que afrontarlo.
Tienes
razón Malik, hoy mismo hablaré con él.
Ese
es el Marik que conozco. – Le sonrió con sinceridad. – Pero antes, bajemos a
desayunar.
Claro
amor.
******************************
Casa
de la Familia Wheeler…
Entiendo… Así que eso fue lo que
ocurrió.
Todo es mi culpa, nunca me imaginé
que el reaccionaría de esa manera… Yo lo único que quería era poderlo ayudar en
algo.
Tranquilícese por favor, nada de lo
que pasó es su culpa… Es más, yo estaba a punto de sugerirle algo parecido,
claro que no con él sino que con sus amigos de la escuela.
Usted dice eso para que no me sienta
responsable sobre lo que hice.
De ninguna manera, créame que lo que
le estoy diciendo es la verdad.
Entonces… ¿Por qué nunca me dijo
nada al respecto?
No estaba segura si usted iba a
aceptar la idea.
Está bien, le creo, de todas formas
ya no importa. – Su voz se escuchó desanimado.
Si no le importa, subiré a su
habitación.
Espere por favor… – El hombre se
dirigió a la cocina, al regresar traía una bandeja con un plato de comida y un
vaso con jugo. – Por favor, llévele esto y trate la manera de que pueda comer
algo.
Veré
que puedo hacer. – Al decir esto, agarró la bandeja y caminó en dirección a las
escaleras para subir a la habitación del joven.
******************************
¡Vaya!...
Finalmente te has dignado en aparecer.
Sé
que no tengo excusa por haberme ausentado tanto tiempo.
Es
evidente que no la tienes. Tus problemas personales no me importan. – Lo miraba
furioso.
Pues
lo creas o no, también es de tu incumbencia… He venido para aclarar este mal
entendido de una vez por todas.
¡Ja!
¿No crees que ya es un poco tarde para hacerlo? Tu única obligación era venir a
trabajar todos los días como siempre. Bien sabes que no debes mezclar tus
asuntos personales con el trabajo, eso no es ético. – Hablaba con sarcasmo.
La
otra persona apretó fuertemente sus manos haciéndolas puño, trataba de
tranquilizarse, porque lo que le estaba diciendo su jefe era verdad, todo era
cierto, el abandonó su puesto de trabajo sin que ni para qué.
Tienes
razón Kaiba, no debí de ausentarme tanto tiempo, o por lo menos te hubiera
informado que no llegaría por algunos días… Así, que si vas a despedirme estás
en todo tu derecho de hacerlo. Pero antes, déjame aclararte algo… Entre Joey y
yo no hay nada.
Eso
ya lo sé. – El semblante del castaño era muy serio. – Por otra parte, no pienso
despedirte, ya que desempeñaste una buena labor al poner todo en orden durante
mi ausencia.
El
otro se sorprendió por lo que acababa de escuchar…
Así
es Atemu, mi secretaria me ha puesto al tanto de todo. Y una vez más has
demostrado lo eficiente que eres dentro de la empresa.
Kaiba…
Es
por esa razón, que todavía conservas tu puesto… Pero…
¿Pero?
No
quiero que esto vuelva a ocurrir… Y una cosa más. – Medio sonrió con malicia. –
Se te descontarán de tu salario los días que has faltado incluyendo los domingos.
Olvídate de tus vacaciones anuales y…
El
tricolor mayor no podía creer todo lo que oía, podía aceptar el descuento de su
salario, pero no sus vacaciones, ya que había hecho planes con anticipación.
¿Y?
– Se atrevió a preguntar.
Estarás
a cargo de todo durante algún tiempo. Veré si eres lo suficientemente bueno
como para arreglártelas sin mi ayuda.
¿Cómo?
¿Qué fue lo que has dicho?
******************************
A la hora del recreo…
¿Qué
pasó? Yūgi, ¿Para qué te mandó a llamar el Director? – Todos sus amigos estaban
muy preocupados por él.
Ryou,
era sobre eso que querías advertirme ¿No es cierto? – Comentó el tricolor
menor, dejando a todos los demás presentes muy confundidos.
Yūgi…
Yo… Lo siento, quise avisarte antes pero ayer ya era muy noche para llamarte
por teléfono.
PERO…
¿QUÉ DEMONIOS ESTÁ SUCEDIENDO? ¿POR QUÉ HABLAN CON TANTO MISTERIO? – Gritó
exaltada una mujer de pelo castaño.
Cálmate
Téa, gritando no solucionarás nada.
Es
que acaso no te das cuenta Tristán ¿Cómo está?
El
castaño se le acercó a su amigo, ignorando por completo a la ojiazul.
Yūgi,
entiendo que en estos momentos no quieras contarnos lo que hablaste con el
Director. Pero… Cuando desees desahogarte no dudes en buscarnos, te apoyaremos
en todo amigo.
Muchas
gracias Tristán. – Sin poder evitarlo unas finas lágrimas comenzaron a salir de
sus ojos, estaba tan consternado y confundido a la vez.
Cálmate
Yūgi, no llores. – Lo consolaba el albino.
Discúlpenme
amigos, pero en estos momentos necesito hablar con Yami.
Está
bien, cálmate ya no llores… Perdóname por haber gritado de esa manera.
El
tricolor menor simplemente asintió con la cabeza, en ese momento sentía un gran
nudo en su garganta, mientras que sus amigos trataban de consolarlo.
******************************
No muy lejos de ahí, pero en la misma
escuela…
Un
joven de cabellos negros y ojos azules, se encontraba solo, sentado bajo un
árbol, pensaba en muchas cosas, estaba muy triste por lo que había ocurrido
anoche, era la primera vez que miraba como su hermano se derrumbaba, era la
primera vez que lo veía llorar, al principio no sabía qué hacer ni que decir,
ni cómo consolarlo… Se sentía un completo inútil al estar parado frente a su
hermano… Poco a poco dejó salir sus sentimientos, esa era la oportunidad que
tanto ansiaba para ayudarlo de alguna manera y así una vez más recordaba todo
lo sucedido.
FLASH BACK
Se…
Seto. – Trató de acercársele para ver si podía ayudarlo en algo.
De…
Déjame solo Mokuba.
Pero…
¿Cómo me pides eso? Nunca te había visto así hermano… Por favor Seto, habla
conmigo. – Sin quererlo unas finas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.
¿QUÉ
NO LO ENTIENDES?… TE HE DICHO QUE ME DEJES SOLO, NO QUIERO VER A NADIE EN ESTOS
MOMENTOS, LÁRGATE, VETE, DÉJAME EN PAZ. – Gritó enfadado.
No…
Esta vez no te dejaré solo hermano, lo quieras o no, no me iré de tu lado,
puedes gritarme todo lo que quieras pero no me marcharé… No me marcharé. – Volvía a repetir mientras
se acercaba poco a poco a su hermano.
Si
te quedas… Es muy probable que me desquite contigo y te lastime…
No
me importa… Quiero que sepas que tú no estás solo hermano… ¿Por qué no lo
entiendes? Mírame Seto… MÍRAME… – Gritó para ver si lo hacía reaccionar.
El
mayor poco a poco comenzó a levantar la cabeza y en cuanto vio a su hermano se
dio cuenta que él también estaba sufriendo.
Mokuba…
Yo…
Tranquilo
hermano, aquí estoy. – Finalmente se pudo acercar a él y logró abrazarlo con
todas sus fuerzas.
Mokuba…
Yo… Soy un ser despreciable…
Eso
no es verdad…
Sabes
bien que es cierto… ¿Cuántas veces te he hecho a un lado? ¿Cuántas veces no te
he prestado la debida atención que te mereces? Y sin embargo… Siempre has
esperado pacientemente por mí.
Seto…
Sé muy bien por todo el sufrimiento que tuviste que pasar para llegar hasta
donde estás ahora.
¿Y
eso para qué sirvió?
Sirvió
para salir adelante y para que a mí no me faltara nada.
Pero…
¿A qué precio? Mokuba… Convirtiéndome en un hombre déspota, frívolo, sin
sentimientos, despiadado, destruyendo todo lo que encontraba a mí paso.
Quitando de mi camino a todos los que me estorbaban, no me importaba nada,
solamente yo importaba, solamente me bastaba a mí mismo para salir adelante y
llevar a cabo todos mis planes… ¿En qué fallé? ¿En qué fallé? – Lloraba
inconsolablemente, era la primera vez que sentía que todo se le salía de sus
manos.
No
has fallado en nada hermano, únicamente olvidaste que tú eres humano, que
también tienes derecho a sentir inseguridades, tienes derecho a cometer
errores, date cuenta Seto, estás aprendiendo a conocer nuevas emociones,
solamente déjate llevar por tu corazón, libérate de toda esa carga que has
llevado durante toda tu vida, eres libre de amar y ser amado…
El
CEO pensaba en cada una de las palabras que le decía su pequeño hermano, se
sorprendió un poco al escucharlo hablar de manera tan madura...
Mokuba…
Gracias… Gracias por no dejarme solo en un momento como este.
El
menor no dijo nada más, simplemente se limitó en abrazar fuertemente a su
hermano mayor.
FIN DEL FLASHBACK
El
sonido de un timbre lo sacó de sus pensamientos, se limpió las lágrimas, y se
levantó para dirigirse a su salón ya que el recreo había terminado.
******************************
¡Sigh!
¡Ains!... Bien sabes que me desagrada repetir las cosas.
Eso lo
sé… Pero… Explícame eso que estaré a cargo de todo… Acaso… ¿Te vas a ausentar?
Eso a
ti no te importa.
Claro
que me importa y mucho.
¿Para
qué quieres saberlo?
Kaiba,
exijo una explicación.
Pues
sí, pienso ausentarme por algún tiempo.
¿Por
qué?
No
tengo por qué darte explicaciones.
Acaso…
Todo esto tiene que ver con… ¿Joey?
El
faraón cometió un error el haber mencionado a su amigo.
Y si
así fuera… ¿Qué?
******************************
Casa
de la Familia Wheeler…
Joey… No has dicho ni una sola
palabra desde que llegué… Ni siquiera has tocado tu comida.
Hablaba una hermosa mujer, trataba
de entablar una conversación con el joven.
Debes comer algo, anda hazlo por mí.
– Agarró el tenedor con una porción de comida y se lo llevó a su boca como si
se tratase de un bebé. Pero el otro lo seguía rechazando.
Joey, no me gusta verte así, al
menos habla conmigo.
De pronto, unas finas lágrimas
empezaron a salir de esos ojos mieles que no reflejaban vida alguna.
Sabes que puedes confiar en mí, por
favor, dime ¿Qué es lo que te pasa?... Solamente quiero ayudarte.
La mujer se estaba dando por
vencida, no había avanzado en nada con ese joven… Era como si hubiera regresado
desde el principio… A su mente se le cruzó una idea…
“No pierdo nada con intentarlo”. –
Pensó para sí misma. – Te gustaría… ¿Te gustaría ver a Yami?
La psicóloga se dio cuenta que hubo
una pequeña reacción, por un segundo había logrado llamar su atención.
¿Qué me dices? ¿Te gusta la idea?
Finalmente obtuvo una respuesta, y
casi en un susurro respondió.
Sí.
De acuerdo, yo te prometo que lo
traeré… Pero tú tendrás que prometerme que comerás.
Volvió a intentar en llevar el
tenedor con una porción de comida y su
sorpresa fue que el joven comenzó a abrir la boca para comer.
******************************
Aléjate
de él… Kaiba, te lo advierto.
Escúchame
bien Atemu, tú no eres nadie para amenazarme, no te metas en lo que no te
importa… Lo que haga o deje de hacer es muy problema mío.
Estás
muy equivocado si piensas que lo voy a permitir.
Ambos
se miraban fijamente a los ojos, el ambiente se sentía muy pesado.
¿Qué
harás al respecto?
Lo que
sea, con tal de alejar a Joey de ti… Y otra cosa más… Quiero que me devuelvas
su Diario.
¡Ja! –
Exclamó con sarcasmo. – ¿Y tú crees qué haré tal cosa?
Ese
Diario no te pertenece. Así que devuélvemelo.
Nunca…
Pierdes tu tiempo en pedírmelo, porque no lo haré.
No te
lo estoy pidiendo. Exijo que me lo entregues… AHORA. – Gritó el tricolor mayor.
Lo
creas o no, ese Diario me pertenece y puedo hacer con él lo que me da la gana…
Hay muchas cosas interesantes escritas ahí, quién sabe, tal vez me anime en
hacerlo público. – Con sus palabras, retaba al faraón.
El
otro, apretaba fuertemente sus manos haciéndolas puño, estaba realmente
furioso.
******************************
Segundo recreo…
Mokuba,
te estuve buscando por casi en toda la escuela en el primer recreo y no te
encontré.
Lo
siento Noah, necesitaba estar solo.
¿Por
qué? Puedo saber ¿Qué es lo que te pasa?
Discúlpame,
pero no puedo decírtelo.
¿Qué?
Pero creí que confiabas en mí.
Confío
en ti, créeme… Es solamente que…
El
pelinegro no encontraba la forma de cómo decírselo, ya que no quería hacer
sentir mal a su novio.
Está
bien… Si no quieres decírmelo, está bien… Lo único que te pido es que no me
excluyas, me hubiera gustado al menos hacerte compañía.
Muchas
gracias amor.
El
peli turquesa al escuchar esa frase se había sonrojado bastante y sintió como
su corazón aceleraba apresuradamente.
¿Seguimos
siendo novios? – Preguntó con la mirada en el suelo.
Por
supuesto que sí Noah, que tontito eres… Si no estuviéramos en la escuela ya te
habría besado. – Ahora era el pelinegro quien estaba muy sonrojado.
Por
lo que me acabas de decir me has hecho muy feliz Moki… Te amo.
Yo
también te amo.
Acompáñame
a la cafetería, tengo un poco de hambre.
De
acuerdo vamos.
******************************
No te
atreverías Kaiba. – Rechinaba sus dientes con fuerza, tratando de
tranquilizarse.
¿Y por
qué no? Acaso… ¿Tienes algo que ocultar?
Cómo te
atreves a decir semejante estupidez… Ni siquiera yo tuve el valor de leer algo
tan personal de Joey. Y eso que una vez lo tuve en mis manos… – El castaño se asombró por lo que le decía el
otro, pero en parte, se sintió privilegiado en ser la primera persona en leerlo.
– En cambio tú… Tú no mereces tenerlo… Eres la persona menos indicada para
tener algo valioso de Joey.
¿Por
qué dices eso? ¿En qué te basas para afirmar tal cosa?
Es que
ya no recuerdas como lo tratabas, ya olvidaste todas las veces que lo ofendías,
lo humillabas y hasta le decías perro… Siempre lo denigrabas, lo
menospreciabas, ante él te sentías superior, por el simple hecho de que Joey no
te decía nada, no se defendía y simplemente agachaba la cabeza como un maldito
perro. – Cuando terminó de hablar, unas finas lágrimas comenzaron a salir de
sus ojos, se sentía abatido y triste sólo de recordar a su amigo las pocas
veces que lo miró llorando en la escuela después de una discusión con Kaiba.
¿Tanto
te importa? ¿Por qué? Dime porque te importa tanto.
El
faraón se limpió sus lágrimas y al levantar la cabeza vio al CEO muy
seriamente.
Porque…
Él, es como un hermano para mí.
¿Y por
esa razón le aconsejabas que se alejara de mí?
Tú
mejor que nadie debes entender, que por un hermano haces lo que sea.
En eso
tienes razón… Pero aun así, no te da el derecho de meterte en nuestras vidas.
Tu vida
es la que menos me importa… Si le aconsejaba que se alejara de ti era porque no
me gustaba verlo sufrir.
El
castaño suspiró profundamente, llevándose una mano a su rostro, se quedó
callado por unos segundos como pensando si era correcto o no lo que iba a
hablar.
******************************
En algún lugar de Ciudad Domino…
“Ese
maldito idiota, volvió a faltar a sus clases… Y lo peor es que no me dejó
contarle la otra parte”. – Pensaba un joven albino, mientras que caminaba por
los alrededores de la Facultad. – “Estúpido Yami, espero que no te hayas ido a
enfrentar a Kaiba”…
El
joven decidió sentarse en una de las bancas del lugar, empezó a recordar lo que
había pasado anoche…
FLASH BACK
Bakura,
hola... – Decía el joven que acababa de llegar, se miraba muy contento.
Hola,
Ryou. – Contestó un poco serio.
¿Qué
sucede amor? No me digas que estás enojado conmigo.
No,
cómo crees. – Medio le sonrió.
¿Entonces?
– Preguntó con tristeza.
Ryou,
he venido a hablar contigo… Bueno, más bien a preguntarte algo.
El
albino lo miraba un tanto preocupado y confundido a la vez, pero antes de
hablar, otras personas estaban llegando a la mansión.
Buenas
noches. – Saludó la primera persona en entrar.
Posteriormente
entraba una segunda persona y se molestó un poco en cuanto vio al joven que
estaba con su hermanito.
No
son horas de visitas. – Reclamó muy enojado.
Si
lo sé y me disculpo por eso.
Hermano,
por favor no te enfades, estoy seguro que él ha estado muy ocupado en todo el
día y por eso ha venido a esta hora para verme aunque sea un ratito.
El
ladrón de tumbas se sorprendió que su hermoso niño lo defendiera de su hermano
mayor, a pesar que él le había salido muy serio.
Quiero
aprovechar el momento para hablar con usted Señor Ishtar.
Pero…
¿Baki? – El pequeño albino se asustó de sobre manera al escuchar a su novio
hablar tan formal… Lo conocía a la perfección y eso solamente indicaba una cosa
y es que su amado había llegado para algo sumamente importante.
Ryou,
porque no me acompañas a la cocina, mientras dejamos a tu hermano y a tu novio
que hablen a solas. – Intervino un hombre que había llegado junto con el dueño
de la mansión.
Pero…
– El joven albino volteó a ver a su novio con tristeza, éste se percató y le
sonrió como él solía hacerlo para que su niño se tranquilizara un poco.
Acompáñeme
a mi despacho joven Pegasus. – Manifestó el dueño de la mansión.
Una
vez dentro…
En
el lugar reinaba un silencio total, ninguno de los presentes se atrevía a
hablar, uno de ellos no sabía por dónde comenzar, hasta que finalmente alguien
decidió romper aquel maldito mutismo.
Joven
Pegasus… ¿Sobre qué quería hablar usted conmigo?
Antes
que nada, necesito que lea estos papeles. – Le entregó las páginas que sostenía
en sus manos.
El
hombre comenzó a leerlas detenidamente, llegando a una parte que le llamó su
atención.
¿Qué
significa esto? – Preguntó incrédulo.
Señor
Ishtar, lo que usted tiene en sus manos son páginas sacadas de un Diario.
¿Un
Diario? ¿De quién? – Lo miró seriamente a los ojos hasta que… – Espere… No me
diga que…
Por
lo visto ya se dio cuenta.
Entonces,
¿Se trata del Diario del amigo de Ryou?
Así
es… Y antes de poder hablar con Ryou, preferí hablar con usted primero.
Entiendo…
Me doy cuenta que usted es muy considerado con mi hermano… Le agradezco por
este gesto tan noble el que está haciendo.
Señor
Ishtar, usted conoce cuales son mis verdaderos sentimientos hacia su hermano
menor, por esa razón es que quiero pedirle su ayuda.
No
diga nada más, ahora lo entiendo todo… No se preocupe, buscaré la manera de
hablar con Ryou, tiene mi palabra que lo haré.
Si
no le importa, me gustaría estar presente.
Está
bien, se lo garantizo.
Muchas
gracias. – Hizo una pequeña reverencia. – Será mejor que me vaya, es un poco
tarde y Ryou tiene escuela mañana. – Medio sonrió.
Le
agradezco mucho por haber hablado conmigo antes.
No
tiene nada que agradecer.
Permítame
acompañarlo hasta la puerta.
FIN DEL FLASHBACK
El
albino mayor salió de sus pensamientos, miró hacia arriba y en un susurro dijo…
Ryou…
******************************
Atemu,
hay algo que debo decirte… Más bien, hay algo que debes saber.
El
joven levantó una ceja en señal de confusión, estaba por decir algo cuando…
En
vista que me has dicho la verdad en mi propia cara, yo también voy a hacerlo.
Ka…
Kaiba… ¿De qué hablas?
Cállate,
no me interrumpas… Después de decírtelo, será tu bendito problema si me crees o
no… – El tono de su voz era muy serio. – La verdad es que… La verdad es que…
Amo a Joey, estoy profundamente enamorado de él.
La otra
persona abrió los ojos a más no poder, se quedó boquiabierto con lo que acababa
de escuchar.
¿Es una
broma cierto?
¿Por
qué he de bromear con algo así?
No
juegues conmigo Kaiba, ¿Piensas que te voy a creer?
Como te
lo dije hace poco… Es tu problema si me crees o no.
¿Desde
cuándo te diste cuenta lo que sientes por él?
No lo
sé… Lo único que te puedo decir es que no quería aceptar lo mucho que él me
gusta.
¿No
será que le tienes lástima, por lo qué le pasó?
No seas
estúpido.
¿Estás
consciente de que Joey ha sido marcado de por vida?
Por
supuesto que sí… ¿Cuál es tu punto?
El
punto es que el día de mañana te vayas a arrepentir sobre la decisión que tomes
hoy.
Ten por
seguro que no me arrepentiré… Mis sentimientos hacia él, no han cambiado.
El
joven suspiró profundamente, analizaba cada palabra que el castaño le había
dicho y en ningún momento dejó de verle a los ojos, todo indicaba que el CEO
realmente se había dado cuenta que Joey, podría ser el amor de su vida.
De
acuerdo… Confiaré en todo lo que me has dicho.
Bien,
en ese caso, te harás cargo de todo durante mi ausencia.
¿Me
devolverás el Diario? – Al verlo un poco más calmado, decidió intentar de nuevo
a ver si recuperaba ese cuaderno.
Por
supuesto que no. – Terminó de decir con una media sonrisa en sus labios.
Continuará…
N/A: Les agradezco a todos por
seguirme y por leer este fic, gracias por todo su apoyo y por la gran paciencia
que han tenido conmigo… Por fin esta historia está llegando a su final… ¿Cuál
será su desenlace? ¿Habrá finales felices? ¿Qué le pasará al villano?... Todo
esto y más lo sabrán en los últimos capítulos… No se los pierdan…
Me
despido de ustedes muy cariñosamente, les mando muchos besos y abrazos.
Atte.:
KAT.
No hay comentarios:
Publicar un comentario