Capítulo 22: Diario personal de Joey
Wheeler…
Notas
del capítulo: Antes que nada quiero advertirles que si ustedes
leen este capítulo será bajo su propio riesgo… No es apto para cardiacos, ni
para personas que sufren de depresión y si por casualidad alguien está o ha
pasado por algo similar, lo mejor que pueden hacer es no leerlo. Una vez que
están advertidos, no aceptaré ningún tipo de reclamos, ofensas, o cualquier
crítica que no sea constructiva… Hasta yo misma lo he pensado una y otra vez
para ver si lo podía subir, si de alguna manera perjudico a alguien de ante
mano me disculpo por ello… Por lo demás, espero que disfruten del fic. ^_^
Aclaración:
Los párrafos que van “entre comillas”, es lo
que está escrito en el Diario.
Notas del fanfic: Hay ocasiones en que lastimamos a la persona que
más amamos en la vida, nos aferramos tanto a nuestro orgullo que no nos damos
cuenta del daño que le hacemos a esa persona… Muchas veces, cuando agredimos a
alguien ya sea con golpes o palabras, lo hacemos sin percatarnos de nada, sin
saber cómo es la vida de esa persona, sin saber por los problemas que tiene que
enfrentar día con día… Y en vez de hacer su vida menos difícil, lo único que
provocamos es destruirle toda esperanza, todo sueño y devastamos las
oportunidades que tal vez esa persona se estaba formando para poder seguir
adelante… ¿Qué se podría hacer ante una situación como esta? ¿Cómo remediar lo
que hemos destruido con nuestras propias manos? ¿Cuál es la decisión que
debemos de tomar para poder acercarnos nuevamente a esa persona? Cuando nos
damos cuenta de todo lo que ha sufrido, por todo el dolor que ha tenido que
soportar día con día, es ahí que reflexionamos y en cierta manera abrimos los
ojos dándonos cuenta que nosotros mismos alejamos a ese ser querido y que
lamentamos el no haberle apoyado cuando más nos necesitaba…
Declaimer:
YU – GI – OH!, “No es mío”… Mucho menos sus
personajes… Son propiedad de su respectivo autor, solamente hago este fic, porque
me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de
expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis
lectores…
P.D: Quiero
decirles que este fic fue con el que comencé a escribir y que gracias a esta
historia he conocido muy buenos amig@s y lectores/as. Ahora, nuevamente me ha
permitido conocer un beta, un amigo que me ha ayudado muchísimo en hacerles
correcciones a este capítulo y a la vez me ha dado buenas sugerencias… Quiero
dedicarte este capítulo especialmente para ti “Todo de Todo…” Te agradezco mucho por ayudarme y discúlpame por
spoilear… XD… Ahora sí, que disfruten de este fic.
******************************
Se
encontraba en una habitación, la luz tenue reflejaba un poco en su rostro, en
sus ojos se podía ver el color de la sangre, evidente signo de que se
encontraba más que furioso, apretaba sus dientes con fuerza emitiendo un sonido
desesperante mientras arrugaba con furia el pequeño cuaderno que tenía en las
manos, en el cual, había marcado algunas páginas que para él, eran esenciales.
Se
tranquilizó un poco, enfocó su mirada en aquel cuaderno, pensó un momento y
volvió a abrirlo, había perdido la cuenta de cuantas veces lo había leído, de
hecho, aquellas notas retumbaban en su cabeza una y otra vez, pero eso poco le
importaba; se dirigió a una de las páginas que siempre resaltaba más en su
cabeza, y comenzaba a leer, palabra por palabra es que no sabía ya, que clase
de sentimiento era el que se acrecentaba en su interior...
Querido Diario:
“Este
día, por más que intenté ocultarlo mi pequeña hermana me encontró tirado en el
suelo producto de los golpes que mi padre me da… No quería que ella se enterara
de cómo me trata mi padre… A veces pienso que soy un hijo no deseado, nadie se
ocupa de mí, mi madre se la pasa todo el tiempo insultándome y pegándome, mi
padre ni siquiera cruza palabra alguna conmigo, en la escuela no tengo amigos,
mis compañeros de clases se burlan de mí, cuando veo a otros niños de cómo sus
padres los tratan me pongo a pensar en cómo se sentiría sentir un abrazo, una
caricia, un beso por parte de mamá y papá…
Quizás
para mí lo mejor sería no seguir viviendo, pero hay algo en esta vida que me
tiene atado, algo que me impide en suicidarme y ese algo es mi pequeña hermana,
es la única en esta casa que me trata con cariño, ella aún es muy pequeña para
entender algunas cosas, sigue siendo muy inocente y noble de corazón, por eso
es que no quería que ella se diera cuenta de mi condición, no quería que
sufriera por mi culpa… Pero hoy fue inevitable, me descubrió, me maldigo por
ello, porque descubrió mi dolor, se dio cuenta de los castigos dolorosos que él
me da, ella lo ve como un héroe, ella lo quiere bastante, quizás eso me
fortalece un poco al ver como Serenity hace sonreír a mi padre, ver como él
acaricia a su amada hija, de cómo le da muchos besos y abrazos, de los cuales
yo no recibo ninguno…”
En
la página del cuaderno, había rastros de gotas de agua, no se necesita ser un
genio para saber que esas marcas eran producto del llanto, continúo leyendo.
“¿Por
qué mis padres me odian tanto? ¿Por qué tengo que sufrir tanto? Papá, mamá, yo
todavía los quiero, aún los necesito, deseo de todo corazón poder escuchar que
me aman, que están orgullosos de mí, soy su hijo también…
Serenity,
perdóname por haberte ocultado como nuestro padre me maltrata, perdóname por no
ser el hermano mayor que tú quieres que sea… No puedo entender, como alguien
como tú, se preocupa tanto en alguien como yo… Eres lo más hermoso que la vida
me ha dado, te quiero mucho hermanita y te agradezco por ser tan buena conmigo,
por ser tan tierna y tan linda, a veces pienso que no merezco tu cariño, yo no
valgo nada, no soy nadie, no soy más que un estorbo, no sirvo para nada… “
La
parte final de la hoja estaba arrugada, tal parece como si esa persona se
recostara sobre su cuaderno para desahogarse lo que sentía en esos momentos,
inundando las páginas con su llanto del infinito dolor que sentía en su frágil
alma…
“Padre,
ya no me pegues por favor… Ya no me maltrates, sólo quiero abrazarte y llenarte
de besos y caricias, padre no destruyas lo poco que queda de mí… “
El
castaño le dio vuelta a la página para continuar leyendo, del otro lado se
encontraba un poema que decía:
NO ME PEGUES
Papá no me pegues
Tus golpes no solo hieren mi cuerpo
Golpean mi corazón
Me hacen duro y rebelde terco torpe y
agresivo
Tus golpes me hacen sentir miserable
Pequeño e indigno de ti
Mi héroe me llena de amargura
Bloquean mi capacidad de amar
Crecen mis temores y nace en mí el odio
Papi tus golpes me alejan de ti
Me enseñan a mentir
Cortan mi iniciativa
Mi creatividad y mi alegría
No me golpees más
Soy débil e indefenso ante tu fuerza
Tus golpes enlutan mi camino y sobre todo
Endurecen mi alma
La fuerza de tu razón es superior
A la fuerza de tus golpes
Si crees que no te entiendo aún
Te lo prometo pronto lo haré
Más poderosos que tus golpes
Más efectivos y grandiosos
Son tu afecto tus caricias
Tus palabras y tus besos
Papito tu grandeza no está
En el poder de tu fuerza física
Eres mucho más cuando no necesitas
De ella para guiarme
Sólo abrázame
Y permítete seguir siendo mi héroe
Para toda la vida.
Cerró por
un momento el cuaderno, trataba de tranquilizarse un poco, ¿Cómo era posible
que alguien tan pequeño pudiera escribir algo tan triste? ¿No sabía por qué?
Pero comenzó a sentir una extraña calidez que inundaba todo su ser, una calidez
que hacía mucho tiempo no sentía, ya que su vida tampoco había sido fácil, y
por ende optó por anular todos sus sentimientos, convirtiéndose en una persona
egocéntrica, déspota, inflexible, altanero, sin compasión, una persona fuerte
para no sentir dolor ajeno, siendo sólido como una roca, en una sola palabra,
convirtió su corazón en un grueso tempano de hielo… Y todo con tal de cumplir
sus objetivos a toda costa… Sí, así fue, Gozaburo Kaiba de alguna manera trató
de vengarse de él por haberlo humillado en un simple juego de ajedrez, pero él
tuvo que sacrificarse para que su pequeño hermano tuviera una vida normal común
y corriente; volvió a abrir el cuaderno, avanzó unas cuantas páginas más, para
seguir leyendo…
Querido Diario:
“Han
pasado casi tres meses desde lo ocurrido con mi padre, mi pequeña hermana me ha
ayudado bastante con los que aceres de la casa y a la vez me ha cuidado mucho,
ella es muy noble y amable, se ha preocupado en curar mis heridas y en que no falte
a la escuela… Es una buena niña, por eso es que este día, decidí llevarla a la
playa conmigo, para que pasáramos una tarde juntos… He ahorrado lo suficiente
para poderle comprar una baraja de Duelo de Monstruos a ella…
A mi casi
no me dan dinero mis padres, por eso es que me costó reunir el dinero
suficiente para que ella tuviera su propia baraja y que jugara conmigo, valió
la pena el sacrificio que hice de abstenerme de comprar dulces y golosinas en
la escuela, pero no importa, ver la cara feliz de mi hermanita, me di cuenta
que todo mi sacrificio no fue en vano… Me las arreglé para que mamá me dejara
ir por mi hermanita a su clase de
natación, por suerte para mí, mamá pasa muy ocupada los días sábados y Serenity
reponía una clase que el maestro no les había dado… Me pareció la ocasión
perfecta para hacerle este hermoso regalo…
Al
principio ella parecía muy preocupada y algo nerviosa, pero le dije que sería
una sorpresa para ella, la convencí que me siguiera y que confiara en mí… En
cuanto llegamos al lugar, Serenity no podía creer lo que sus ojos miraban, era
la primera vez que íbamos a la playa, yo le había prometido que un día la
llevaría y que pasaríamos una tarde juntos… Se veía realmente feliz, disfrutaba
de todo, del viento, el ruido de las aves, sentir las olas sobre sus piernas,
estaba más que fascinada…
Yo
también me sentía muy alegre ver como mi hermana disfrutaba del momento, ambos
reíamos sin parar y hablábamos de muchas cosas, logramos sentarnos sobre un
pequeño arrecife y fue ahí que me animé en entregarle mi pequeño regalo…
Vi cómo
se sorprendió un poco, me miró algo confundida, yo me limité en sonreírle y le
dije que era su regalo de cumpleaños, me disculpé por no habérselo dado en su
propio día… Me abstuve de no llorar enfrente de ella, pero Serenity muy
amablemente me sonrió y me decía que no tenía que disculparme, me abrazó y me
dio un beso en la mejilla… Le sonreí con sinceridad y le agradecí con todo mi
corazón el ser tan buena conmigo…
En cuanto
abrió su regalo, se dio cuenta de que se trataba de una baraja de Duelo de
Monstruos, sus ojos brillaron de alegría, reía y se entusiasmaba al abrir la
caja donde venían las cartas, repetía una y otra vez ¿Cuál sería su primera
carta que sacaría? Yo le sonreía de igual manera y le respondía que no
importara que carta sacara ya que toda esa baraja era de ella…
Finalmente
logró sacar la primera carta y al ver que carta era hubo un gran silencio
sepulcral… Dejamos de reírnos y sólo nos limitamos en mirarnos uno al otro,
hasta que por fin rompí con aquel silencio riéndome a carcajadas diciéndole:
Que suerte tienes hermanita, mira que sacar esa carta rara… Vaya, lo veo y no
lo creo… Pude ver como entristeció, ella sabía que yo ansiaba tener esa carta,
así que le sonreí con sinceridad y le dije que no se pusiera triste, esa carta
por derecho era suya.
Las risas
volvieron, ella no paraba de presumir su carta, gritaba con todas sus fuerzas
al inmenso océano que la carta del Dragón Negro de Ojos Rojos, era suya,
totalmente suya… Verla feliz, me alegraba el corazón, no dejaba de abrazarme,
besarme y de darme las gracias, me comentaba que nunca iba a olvidar este día…
Yo tampoco olvidaré este día querida hermanita, logré responderle sintiendo un
gran nudo en mi garganta, ya que casi no suelo tener días felices como estos…”
Querido Diario:
“Este día
me siento muy feliz, por primera vez en mi vida conocí a una persona que se
preocupa por mí… A parte de mi hermana
claro está… –
Había dibujado una carita feliz en la página… – Lo único es que me da algo de pena, ya que
esa persona es un poco mayor, y además de que es mi maestro… Se ve claramente
como busca la manera de ayudarme, no le da importancia a lo que las otras
personas opinan de mí… Es muy sincero, ocasionalmente le tengo que mentir cuando
me pregunta si he desayunado, me siento mal por ello, es que la verdad no
quiero ocasionarle problemas y me da mucha vergüenza que él quiera invitarme a
comer todos los días…
Nunca
he tenido un hermano mayor, y el cariño que siento por esa persona lo veo como
si fuera un hermano para mí, el hermano mayor que nunca tuve… No me gusta
mentirle, y sé que él no se merece eso, ¿pero qué puedo hacer? Al principio se
me hacía raro que se estuviera preocupando tanto por mí, pero poco a poco fui
confiando en él y ahora somos muy buenos amigos. Él se llama Yami Atemu Valentine… Ya en varias
ocasiones me ha ayudado, ha intervenido por mí para que el maestro Bakura no me
castigue tanto y gracias al maestro Yami tengo nuevos amigos…
Fue
así como conocí a Yūgi, Tea y Tristán, tal parece que ahora ya no me siento tan
solo, ahora ya me animo a ir a la escuela más seguido que antes, me reúno con
ellos todos los días en cada recreo, solemos platicar de muchas cosas… No voy a
negar que las cosas en la escuela hayan cambiado un poco… Mis padres no me
dejan salir con mis amigos, por más que les ruego ellos siempre me dicen que no
debo salir con los vagos de las calles y aunque les trato de explicar que no
son unos vagos, al defender a mis amigos me gano fuertes castigos por ellos…
Como
quisiera poder salir con mis amigos, pasar una tarde juntos sin estarme
preocupando por el tiempo, ir al cine, comer uno que otro postre, ir de compras
al centro comercial, pero nada de eso puedo hacer… Mis padres todo me prohíben en esta casa, es
como si se empeñaran en no verme feliz jamás… Trato la manera de obedecerlos en
todo, pero a veces siento que es muy injusto no dejarme salir aunque sea un fin
de semana con mis amigos… Sólo espero que ellos puedan comprenderme algún día y
que esto no destruya nuestra amistad, no quisiera volverme a sentir solo de
nuevo…”
Ya
no volverás a estar solo nunca más cachorro… – Se dijo para sí mismo, mientras
que volvía a hojear el cuaderno…
Querido Diario:
“Hoy ha
sido uno de los peores días de mi patética existencia… Mis padres se acaban de
divorciar, mi madre se llevó a mi querida hermana a vivir con ella, me sentí
devastado, no podía creer que mi madre se llevara lo que yo más quiero en la
vida, me separó de mi hermanita, la única persona que me apreciaba en esta
casa, la única que me hacía sentir que yo valía algo en este mundo… Como
siempre, mi padre descargó toda su furia y todo su odio en mí, y esta era la
segunda vez que me golpeaba con tanta violencia, con tanta fuerza, con tanta
brutalidad, me golpeaba sin compasión alguna, por más que le supliqué que se
detuviera, él no se detenía y en vez de eso seguía golpeándome cada vez con más
fuerza, pude sentir su odio y su desprecio hacia mí... No exclusivamente porque
me lo decía, si no que en la forma de cómo me golpeaba…
En cierta
manera me sentía culpable de que Serenity se fuera de esta casa, ¿Por qué mi
madre me habrá dejado con mi padre? ¿Por qué mi madre no me llevó con ella?
¿Por qué me odian tanto? ¿Acaso, realmente es mi culpa de que Serenity se fue
de esta casa tal y como me lo afirma mi padre? ¿En verdad seré un hijo no
deseado?
Siento
como me duele todo el cuerpo, pero sé que estas heridas sanaran a medida que
vayan pasando los días… Lo que más me duele es no tener a Serenity cerca de mí…
Me lo han arrebatado todo, yo soportaba todo esto por ella, no me importaba lo
que le hicieran a mi cuerpo, únicamente me importaba ver la cara de mi pequeña
hermana que me dijera que todo iba a estar bien… Pero ahora, ¿Qué me queda?
Serenity, vuelve por favor, si vuelves te prometo que no seré una carga para
ti, me esforzaré por ser el mejor hermano del mundo… Nunca te olvides de mí,
nunca te olvides de tu hermano mayor que siempre estará esperando tu regreso…”
Querido Diario:
“He
comenzado un nuevo año escolar, ya tengo doce años, conocí un nuevo amigo, su
nombre es Ryou Ishtar, es un niño muy lindo, es amable, alegre, es muy aplicado
en sus estudios, se ve que es un niño muy
querido por su familia… Mis amigos y yo fuimos los primeros en darle la
bienvenida, esta tarde después que salimos de la escuela, Ryou nos llevó a
conocer a su hermana, es una mujer muy bonita, tiene un hermoso cabello de
color negro y unos ojos azules tan tiernos que me hicieron recordar a Serenity…
Por
primera vez, salí con mis amigos, la hermana mayor de Ryou nos invitó a
almorzar, Tristán como siempre habla de más, sobre todo si se trata de comida…
Fue una tarde muy divertida, todos la pasábamos muy bien, Ishizu nos contaba
historias de cuando Ryou era más pequeño, él se sonrojaba mucho y se enojaba
con su hermana, al ver esa escena tan conmovedora, me hacía pensar en mi
hermana… Recordaba cuando ella lloraba y yo la consolaba, trataba de animarla
diciéndole que las niñas hermosas no lloran…
También,
había veces que nos peleábamos, pero yo fingía estar enojado con ella…
Realmente ellos se miraban felices, hacía mucho tiempo que no me divertía
tanto, fue un día espectacular, deseaba con toda mi alma que el tiempo se
detuviera y que se repitiera una y otra vez la misma escena, no quería que la
tarde terminara, pero fue todo lo contrario… Ya que el tiempo pasó muy rápido
que ni siquiera lo sentimos y se llegó la hora de despedirnos…
Me animé
pasar el tiempo con mis amigos porque sabía que mi padre iba a llegar a casa al
anochecer… De haber sabido que él me encontraría en la calle, me hubiese ido
directamente a casa como era mi costumbre… Lamentablemente para mi desdicha mi
padre me vio con mis amigos y al llegar a casa…”
El CEO
frunció el ceño, estaba algo indeciso en que si continuaba o no leyendo,
respiró profundamente para calmarse un poco y decidió continuar…
“Siempre
que lo escuchaba llegar, deseaba con todas mis fuerzas poderme hacer invisible
para que él nunca me encontrara, le tengo mucho miedo, cuando era más pequeño,
me orinaba en mis pantalones cuando él pronunciaba mi nombre, todo mi cuerpo
temblaba, sin poderlo evitar derramaba lágrimas, me sentía a morir… Cuando me
encerraba en mi cuarto, él se aburría de insultarme y de golpear con fuerza la
puerta, me amenazaba diciéndome que si salía de ahí que lo iba a conocer y
luego se retiraba…
Pero hoy
fue diferente, como siempre salí corriendo a mi habitación para encerrarme con
llave evitando así que mi padre entrara, pensando que sería como las otras
veces, que me gritaría, me insultaría, le diera patadas a la puerta y que
después se marcharía, pero fue todo lo contrario…
Estaba
aterrado cuando escuchaba como forzaba la cerradura para que él pudiera entrar,
yo me encontraba en una de las esquinas de mi cuarto, sentado en el suelo
sujetándome las piernas, llorando amargamente, deseando con todo mi ser que mi
padre no pudiera entrar, casi me da un infarto cuando lo vi parado frente a la
puerta, con cara de pocos amigos, en sus manos traía un cable negro, en sus ojos se
podía ver el color de la sangre, se encontraba más que frenético, para ese
entonces no sabía ¿por qué estaba tan enojado conmigo? Yo no había hecho nada
malo, ¿Por qué ese empeño de querer maltratarme? ¿Por qué le gustaba tanto
golpearme? ¿Es que acaso no se daba cuenta que yo le tengo miedo, que lo único
que deseaba era salir corriendo de ese lugar?
Lloraba
a mares, traté de hablar pero mi voz se quebró en el intento, no pude articular
palabra alguna, mientras que él se me acercaba a mí, mi corazón se rompía en
miles de millones de fragmentos, no entiendo por qué tanto odio hacia mí, yo no
pedí venir al mundo, no pedí esta vida llena de dolor, de angustia, una vida de
tortura, de desprecio, de tristeza, de soledad…
Fue
entonces cuando lo comprendí todo, cuando finalmente me dijo la razón del
porque estaba tan enojado, y era por el simple hecho de haber salido con mis
amigos, por el simple hecho que yo me divertía, que me sentía feliz al estar
con ellos…
Pero
tal parece que eso a él no le importaba, nunca le ha importado mi felicidad,
para él yo soy una simple basura, un engendro que no debe de estar en este
mundo, un mal nacido que lo único que merece es ser castigado, maltratado y
golpeado hasta el cansancio… Y así lo hizo, me flageló con todas sus fuerzas
con ese cable negro, sentía como mi piel era desgarrada poco a poco, al igual
que mi corazón… Es como si yo no tengo derecho a divertirme, no tengo derecho
de tener amigos, no tengo ningún derecho de ser feliz, no tengo derecho a nada…
A nada…
Desperté
en la madrugada, todo me dolía, una vez más mi cuerpo estaba todo magullado,
mal herido, me levanté como pude para dirigirme al baño, me di una ducha de más
de dos horas, hasta que por fin decidí salir, curé mis heridas, me cambié de
ropa y con temor salí de mi habitación para dirigirme al cuarto de la limpieza,
agarré un trapo y un trapeador y como era costumbre fui a limpiar mi propia
sangre, trataba de no hacer mucho ruido, no quería que mi padre despertara,
lloraba en silencio, seguía temblando y como pude terminé de limpiar para luego
lavar todo lo que había ocupado, dejando las cosas como si ahí no ha pasado
absolutamente nada…”
Unas
finas lágrimas comenzaron a salir de unos hermosos ojos azules, por primera vez
en su vida, sentía como su corazón se despojaba de ese grueso iceberg, por
primera vez en su vida se estaba sintiendo miserable, no era posible que ese
joven hubiera sufrido tanto, era inaudito, algo absurdo y difícil de creer…
¿Cómo una persona que ha sufrido bastante podía sonreír tanto? Quizás eso era
lo que a él le molestaba desde un principio, lo veía tan feliz, ese perro
sonreía como si la vida fuera de color de rosas, sin embargo… Detrás de esa
sonrisa, había un inmenso dolor, y tristeza que él ocultaba a la perfección…
Querido Diario:
“He
conocido un joven muy gallardo, hermoso y varonil, desde la primera vez que lo
vi, sentí una extraña sensación en todo mi ser… No sé qué fue lo que más llamó
mi atención, pero al mirar esos ojos tan azules como el mar, realmente me impactó
de sobre manera, y ni que hablar de su carácter, tiene una mirada más fría que
el polo norte, es muy altanero, orgulloso, antipático, engreído, reservado y
vanidoso… No sé qué es esto lo que estoy
empezando a sentir, nunca antes en mi vida lo había sentido, con verlo de lejos
me siento como si tuviera mariposas en el estómago, me pongo algo nervioso,
hasta pongo una cara de bobo como dicen mis amigos…
Lo
malo es que por más que me acerco a él, por más que trato de ser su amigo, él
siempre me rechaza, me ve con desprecio y odio, me duele cuando hace eso,
porque es la misma mirada que pone mi padre al mirarme y eso en cierta manera
me entristece… Mis amigos dicen que es Amor
a primera vista… Al principio me reí al escuchar esa palabra, ¿yo
enamorado? Si claro, como si eso fuera posible, porque… ¿Quién amaría a alguien
como yo? ¿Quién se fijaría en mí?
Al
pasar el tiempo, seguía buscándolo, y él seguía insultándome y rechazándome, lo
único que quiero es tener una oportunidad de que el sienta algo por mí,
recuerdo que una vez Yami me dijo que me alejara de él, que me olvidara de ese
joven, tal vez Yami tenga razón, yo simplemente me estoy engañando al hacerme
ilusiones, Yami únicamente me aconseja sé que quiere lo mejor para mí, pero
como evitarlo si me gusta mucho, me he enamorado de un amor imposible… Cada vez
que me insulta y se aleja de mí, me siento desfallecer, lloro en silencio por
este amor imposible, por un amor que sé que nunca voy a tener, esto que siento
por ti lo mantendré en secreto y confío en mis amigos de que también guardaran
este secreto, no quiero que me veas llorar por ti, no quiero que tu sientas
lástima por mí, no quiero perderte… Escribo este poema, especialmente para ti,
un poema que tú nunca sabrás que existe…
Poema del Renunciamiento
Pasaras por mi vida sin saber que pasaste.
Pasaras en silencio por mi amor, y al pasar,
fingiré una sonrisa, como un dulce contraste
del dolor de quererte... Y jamás lo sabrás.
Soñaré con el nácar virginal de tu frente;
soñaré con tus ojos de zafiros de mar;
soñaré con tus labios desesperadamente;
soñaré con tus besos... Y jamás lo sabrás.
Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amaré más que nunca... Y jamás lo sabrás.
Yo te amaré en silencio, como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos... Y jamás lo sabrás.
Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
-- el tormento infinito que te debo ocultar --
te diré sonriente: "No es nada... ha sido el viento".
Me enjugaré la lágrima... ¡Y JAMÁS LO SABRÁS!
Pasaras por mi vida sin saber que pasaste.
Pasaras en silencio por mi amor, y al pasar,
fingiré una sonrisa, como un dulce contraste
del dolor de quererte... Y jamás lo sabrás.
Soñaré con el nácar virginal de tu frente;
soñaré con tus ojos de zafiros de mar;
soñaré con tus labios desesperadamente;
soñaré con tus besos... Y jamás lo sabrás.
Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amaré más que nunca... Y jamás lo sabrás.
Yo te amaré en silencio, como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos... Y jamás lo sabrás.
Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
-- el tormento infinito que te debo ocultar --
te diré sonriente: "No es nada... ha sido el viento".
Me enjugaré la lágrima... ¡Y JAMÁS LO SABRÁS!
El
castaño medio sonrió al leer ese poema y se dijo a si mismo…
Nunca
digas nunca… Cachorro…
Querido Diario:
“Un
día, salí corriendo de mi salón de clases en cuanto sonó el timbre para el
primer recreo, estaba tan entusiasmado de poder verlo, ya no me importaba si él
me rechazaba o no; porque yo me conformaba tan solo de poder hablar con él, de
mirarlo, de poder estar cerca de él… En el camino me volví a encontrar con Yami
y me preguntó que a donde me dirigía a toda prisa, no pude mentirle y le
respondí con la verdad, se limitó a suspirar y me comentó: Debes de olvidarte
de Seto, Joey escúchame por favor, esto que te voy a decir es por tu bien…
Olvídate de Seto, ese joven no te conviene, él no es para ti, tú ya has sufrido
bastante, y no me gustaría verte sufrir de nuevo, sé que te dije que él era un
amigo de la infancia, pero ese joven no es como los demás, recapacita por
favor, acaso… ¿Alguna vez te dio esperanza de que él sienta algo por ti?
¿Alguna vez te dijo que le gustabas mucho? ¿Cómo puedes querer a una persona
tan egocéntrica? ¿Te ha dicho alguna vez que te aprecia o que al menos te
quiere? No te engañes Joey, tu solito te haces ilusiones, tu solito de das alas
pensando en que esa persona se va a fijar en ti, ya no lo busques, olvídate de
él, hazme caso es por tu bien, Seto no ama a nadie, exclusivamente se ama a sí
mismo...”
El
rubio comenzó a llorar al escuchar todo lo que su maestro le decía, sentía que
esas palabras eran muy dolorosas para él, tal vez tenía razón, pero no podía
evitar sentir aquel sentimiento, no podía evitar amar a ese gato roñoso, todas
sus esperanzas se estaban desvaneciendo, él lo único que quería era tener a
alguien que lo amara, tener a una persona que se preocupara por él, alguien que
lo cuidara, deseaba con todo su corazón sentirse vivo, sentirse que por primera
vez en su vida había alguien que le importaba y que pensara únicamente en él...
¿Y cómo no hacerse ilusiones si era su primer amor?… El faraón, cuando se
percató de que ese pequeño lloraba trató de consolarlo…
“En
verdad lo quieres ¿cierto?, a como pude le respondí con un sí, Yami empezó a
secarme las lágrimas mientras continuaba hablando… Discúlpame por haber sido
tan duro contigo mi pequeño, pero es que en verdad me preocupo por ti y no
quiero que salgas lastimado, créeme que si Seto te hace daño soy capaz de…
– Maestro Yami, gracias por preocuparse
tanto por mí, pero… Yo lo amo, estoy muy consciente de que lo amo, por favor,
déjeme ganarme su cariño, déjeme acercarme a él, no pierdo las esperanzas de
que un día el sienta algo por mí… Soy muy feliz cuando platico con él, a veces
me conformo con sólo mirarlo de lejos, y cuando lo tengo enfrente de mí, me
pongo muy nervioso y siento como mi corazón se acelera rápidamente… – Está bien Joey, tú ganas, pero recuerda, si
algún día necesitas un consejo o mi ayuda yo siempre te apoyaré en todo… – Muchas gracias maestro, le sonreí y seguí mi
camino, pero no lo encontré por ninguna parte… Antes de comenzar las clases, Yūgi
me entregó un pedazo de papel, en cuanto lo abrí, mis ojos brillaron de alegría
al ver que era su número de teléfono personal, no lo podía creer, estaba tan
feliz, y nervioso al mismo tiempo, antes de entrar al salón me sentía triste
porque no lo había visto y cuando Yūgi me entregó ese papel mi corazón saltaba
de alegría… Ahora ya tenía una manera de poder hablar con él…
En
cuanto llegué a la casa, me cambié rápidamente el uniforme y me fui a sentar a
una silla que estaba cerca del teléfono, estaba muy nervioso, no sabía que
decirle, y después de pensarlo tantas veces decidí en hacer la llamada… En
cuanto colgué, me sentí muy mal, estaba devastado, me sentía como un tonto por
haberle llamado, no pude evitar llorar toda la tarde, y no dejaba de pensar en
todo lo que Yami me había dicho…
He
dejado de llorar, ya me siento un poco mejor ahora, es que no puedo evitar
pensar en él, cada vez que lo veo a los ojos, siento como si un hermoso ángel
me mirara con ternura, realmente pensar en ese joven me pone muy feliz, es por
eso que le escribiré un hermoso poema especialmente para él, porque él es como
un ángel, mi hermoso ángel azul.”
“HERMOSO
ÁNGEL AZUL”
Un bello
ángel he llegado a conocer,
Son sus
cabellos castaños como el color del chocolate,
Y sus hermosos
ojos azules como la luz de una estrella…
Era tan
hermoso, Tan puro, Y resplandeciente,
Que
sentí por un instante mi corazón desfallecer…
¿Acaso
estaré soñando?... Si es así,
No
quisiera despertar jamás.
Cómo me
gustaría poderte conocer más a fondo,
Que me
permitieras llegar hasta tu más preciado corazón…
Pero por
más que lo intento,
Siempre
pones una gran barrera, difícil de derribar…
¿Será
que estoy delirando?... No lo sé…
Sólo sé
que lo que siento por ti…
Nunca lo
había sentido en mi vida.
¡Oh, Ra!
¿Qué me está pasando?...
Desde
que lo conocí…
No he
dejado de pensar en él.
Es como
si el reino celestial por fin me premiara,
Por
mandarme un hermoso ángel…
Eres mi
ángel,
Mi
primer ángel de amor al que yo le he entregado mi corazón,
Eres mi
único ángel azul que el cielo me ha enviado…
Para que
tú y yo algún día podamos estar juntos por siempre…
Frunció el ceño al darse cuenta de
la fecha que tenía la página del diario, ya que al día siguiente su amado
cachorro se había desmayado enfrente de él… Pero lo que más le molestó fue
saber que ese estúpido faraón le aconsejaba a su cachorro para que se alejara
de él…
Hola amigo:
“Sé qué hacía mucho que no te
contaba sobre mi vida, pero aquí me tienes de nuevo… Han pasado casi 3 años
desde la última vez que mi padre me golpeó… Y todo gracias a Seto Kaiba, Yami
Valentine, Marik Ishtar y a la psicóloga Aime Navarrete… Desde que empezó a
recibir las consultas con la señorita Aime, mi padre ha cambiado mucho. Nunca
olvidaré las palabras de aliento que Seto me dijo…
En este tiempo, también mis amigos
han cambiado mucho, incluyendo a Seto… Éste último ha cambiado bastante, se ha
vuelto más tosco, arisco, altivo, serio, y engreído… Pero aun así, no deja de
perder su encanto… Es tan hermoso y tan varonil… Sus hermosos ojos azules me
cautivan, es como si tuviera una mirada felina… Pero su carácter… Deja mucho
que desear… Sé que él nunca se fijará en alguien como yo… Para mí, es un amor
imposible… Pero a pesar; que él no me ame como yo lo amo… Yo siempre lo amaré…
Seto, mi Seto… Mi hermoso ángel
azul… Eres mi primer ángel de amor al que yo le he entregado mi corazón… Cómo
me gustaría poderte decir lo mucho que te amo, que te quiero con todo mi
corazón y con toda mi alma… Sueño con que algún día pueda besarte, abrazarte y
decirte lo mucho que te amo… Desde el primer día que te vi… Has cautivado mi
pequeño corazón… Aún me siguen doliendo tus desprecios, tus rechazos y en
ocasiones lloro en silencio cuando nos peleamos, y no te tengo cerca… Yo no
tengo nada que ofrecerte… Solamente te puedo ofrecer mi corazón. Mis sentimientos
hacia ti son muy sinceros… Te Amo Seto Kaiba…
A veces me siento solo, en ocasiones
voy a casa de mis amigos… Pero no sé por qué me siento mal, cuando sus novios
llegan y veo como se besan… En ese momento, siento que soy un estorbo… Pienso
que tal vez, ellos quieran estar a solas… Y yo ahí de metido… Pero ellos
siempre me dicen que los acompañe y me hacen sentir bien… Todos tienen parejas…
Todos… Menos yo…”
Verzeihen
Sie mir Welpen, ich bin so traurig für nicht mit dir, wenn du mich brauchte ...
Ich entschuldige mich für gescheitert zu haben, ich merzco nicht, wirklich
verdiene ich nicht Welpen ... Wie jemand wie Sie, vielleicht in alguein
eingestellt werden?... – Decía para si mismo, mientras intentaba entender por
que Joey se había enamorado de él... (Perdóname cachorro, cuanto lo siento por
no haber estado contigo cuando más me necesitabas... Discúlpame por haberte
fallado, no te merezco, en verdad que no te merezco cachorro... ¿Cómo alguien
como tú, se pudo fijar en alguein como yo?)
Hola amigo:
“No
sé si sea correcto esto que escribiré, casi ni me atrevo a hacerlo, nunca en mi
vida había tenido tanto miedo como el que tengo en estos momentos, desde que
Yami se fue de la escuela, todos mis compañeros de clases volvieron a
molestarme, los maestros me critican demasiado, dicen que como ya no tengo a mi
protector, las cosas serán diferentes, pero eso no es lo que me preocupa…”
El
oji azul, cuando le dio vuelta a la página, se dio cuenta que esta vez la letra
del rubio era distinta, era como si realmente él no quería seguir escribiendo o
mejor dicho, lo que estaba a punto de escribir le causaba un gran daño
emocional, cerró sus ojos por un momento, sujetaba ese cuaderno con todas sus fuerzas,
le daban ganas de hacerlo pedazos, pero sabía que debía de continuar con la
lectura…
“….
El año pasado, siempre buscaba un pretexto para no quedarme solo con él… Lo esquivaba lo más que podía… En ocasiones lo
ignoraba y a veces faltaba a su clase… Nunca me imaginé que este año me
volvería a dar clases… Ahora sus acosos son más continuos… No me deja en paz… Me hace la vida imposible… Tengo miedo de que
me vaya a reprobar la materia… Intenté decírselo a mis amigos, pero ellos no me
creyeron… Me decían que lo estaba inventando, que él es una persona correcta y
un buen maestro… Sentí que todos mis amigos me dieron la espalda… Todos a
excepción de Yūgi y de Ryou… Fueron los únicos que me aconsejaban que debiera
de alejarme de ese mal nacido y que no cayera en su juego… Es por eso que nunca
se lo dije a Mokuba… No quería preocuparlo…
¿Por
qué?... ¿Por qué ahora? Justo cuando empiezo a llevarme bien con mi padre… Él
no debe de saberlo nunca… No quiero darle más problemas… Seto… Ayúdame, por
favor, eres el único que podría ayudarme… Así como un día me protegiste de mi
padre… Seto, te necesito… Te necesito mi lindo gatito…
Ese
hombre me da asco, incluso yo mismo me doy asco, me repudio por no detenerlo,
pero ¿qué más puedo hacer? Por más que me alejo de ese hombre, más se ensaña
conmigo, me manosea todo mi cuerpo, me repudia que haga eso, tiemblo al sentir
sus asquerosa manos sobre mi cuerpo, me obliga a hacer cosas que yo no quiero,
no deseo, todo él me da náuseas, sus besos, sus caricias, la forma en cómo me
mira, todo, absolutamente todo… Hasta la comida me da repugnancia, no quiero
volver a la escuela, no quiero volverlo a ver en toda mi vida…”
En
una de las habitaciones de la mansión, se escuchó un fuerte grito, el castaño
arrojó al suelo con todas sus fuerza el
cuaderno que sostenía hace unos momentos en sus manos, había terminado de leer
todo el diario, y ahí, estaba escrito todo lo que su cachorro tuvo que soportar
el solo y en silencio… Pero... También estaba una pista de quién pudo haberle
hecho tal arbitrariedad… De quien fue capaz de ponerle la mano encima, de
destruir la poca confianza que ese joven tenía, de devastar la poca esperanza
de vivir… Se maldijo una y otra vez por haber dejado tanto tiempo solo a su
cachorro, por haberle dado la espalda cuando él más lo necesitaba, nunca se
imaginó que él estuviera sufriendo tanto…
Y
todo por el simple hecho de destruir algo que él mismo se negaba a sentir,
destruir ese afecto que sin darse cuenta el rubio se lo había ganado a pulso,
creyó que era pasajero, y que lo que sentía era inútil, algo inservible,
únicamente era un sentimiento que él tenía que destruir para seguir con su
camino… Si tan sólo él le hubiera prestado más atención a su cachorro, quizás
nada de esto hubiese pasado… ¿Pero no?... Prefirió mil veces preocuparse por su
amada empresa, en fortalecerla más, en hacerla líder mundial, en demostrarle al
mundo entero que él podía lograr cualquier cosa que se propusiera… Pero… ¿A qué
precio?
No
solamente sacrificó a su hermano, sino que además sacrificó su propio corazón,
recordando aquellas noches interminables en donde no dejaba de pensar en su
amado cachorro, en aquellas noches en donde soñaba con hacerlo suyo, esas
noches que anhelaba besarlo con tanta pasión y vigor, esas noches en que
prefirió callar aquel sentimiento que sentía por un joven rubio llamado… Joey
Wheeler…
Y
ahora… ¿Qué le queda? Nada… Absolutamente nada… Ya que su mundo que él solía
conocer a la perfección, no es más que una ilusión, no era más que un simple
capricho que el mismo se había propuesto para alcanzar sus metas y su mayor venganza…
Demostrarle a todos que un simple chiquillo podía manejar a la perfección una
de las corporaciones más grande del mundo entero, demostrarle a su difunto
padrastro que él podía llegar muy lejos tanto como él lo quisiera…
Se
dio cuenta, que eso no era más que una simple fantasía, porque su verdadero
mundo, su vida perfecta, ahora estaba devastada por completo… ¿De qué le
servían ahora tener todos esos títulos, esa gran fortuna, ser uno de los
magnates más prestigiosos del mundo, ser el dueño de diversas empresas? ¿De qué le sirvió haberse esforzado tanto
para poder llegar hasta donde se encontraba en estos momentos? ¿Dónde quedó
todo su esfuerzo y todo ese tiempo que no le pudo dedicar a su pequeño
hermano?...
Esta
vez, su ambición de poder, de fama y fortuna lo habían llevado demasiado lejos…
Empezó a darse cuenta que nada de eso era importante en la vida, comenzó a
entender que habían cosas mucho más importantes que sólo hacer dinero y ser
famoso… ¿De qué le valía ser el hombre más poderoso de la tierra, el más rico,
si no tenía a su lado la única persona que logró llegar más allá de lo que
nadie había logrado llegar? La única persona que pudo traspasar un gran iceberg
de hielo y tocar su cálido corazón.
Lloró
amargamente, encerrado en aquella habitación, llevaba tres días ahí dentro sin
dormir, ni comer, se sentía totalmente desolado, se sentía indigno de que una
persona sintiera tanto amor por él, no se lo merecía, en verdad que no se lo
merecía, con mucho dolor y tristeza recordaba todas las veces en como lo
trataba, todos sus insultos que le decía, pero su cachorro no se rendía,
siempre llegaba a él con una gran sonrisa, haciendo todo lo posible de ganarse
aunque sea un granito de su cariño.
Recordó
con mucho pesar las últimas palabras que le dijo, la forma en cómo lo humilló,
en como destruyó su frágil alma, le dolía recordar en como su cachorro lo
miraba con infinita tristeza, vio en su interior y en verdad que lo había
lastimado severamente, no con golpes físicos, si no con algo peor,
despreciándolo, insultándolo, denigrarlo a tal punto que ese perro como así
solía llamarlo, entendiera de una vez por todas que él nunca se iba a fijar en
alguien como él… Esos hermosos ojos mieles reflejaban un alma destruida y sin
esperanzas, se maldijo por recordar esa estúpida frase: “Los ojos… Son el Reflejo del Alma”…
Continuará…
N/A: Antes que
nada, quiero mencionarles que el poema que se llama “No me Pegues”, lo encontré en internet, y el otro que se llama “Poema del Renunciamiento” pues,
resulta que ese poema me lo dedicó una amiga cuando yo estaba en Bachillerato,
porque yo estaba enamorada de un chico y pues solamente fue amor platónico el
que tuve, porque ese chico no se fijó en mí… – Kat: Se hace bolita en un rincón
de la habitación… – Poema del
Renunciamiento no me pertenece, le pertenece a José Ángel Buesa, y quiero
aclarar un pequeñísimo detalle, cambié un reglón del poema para que combinara
con el neko… Espero no me demanden por eso… XD… Una vez aclarado esto, pues
quiero agradecerles infinitamente todo su apoyo que me han brindado durante el
tiempo que tengo de estar escribiendo…
Les recuerdo que con este fic comencé a escribir, le tengo mucho aprecio
porque me conecto con algo de mi vida personal y con la vida real.
Si
por alguna razón, he ofendido o perjudicado a alguien sin querer, de ante mano
me disculpo, sé que es un fic bastante fuerte, pero hago todo lo posible por
reflejarlo a la vida real… Les agradezco nuevamente a todos ustedes por su gran
apoyo que me han brindado todo este tiempo, solamente les recuerdo que ustedes
son los que mandan y yo estoy para servirles. ^_^
No
olviden dejar sus comentarios…
Se
despide cariñosamente de ustedes…
Atte.:
KAT.
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