sábado, 4 de agosto de 2018

LOS OJOS… SON EL REFLEJO DEL ALMA...




Capítulo 22: Diario personal de Joey Wheeler…


Notas del capítulo: Antes que nada quiero advertirles que si ustedes leen este capítulo será bajo su propio riesgo… No es apto para cardiacos, ni para personas que sufren de depresión y si por casualidad alguien está o ha pasado por algo similar, lo mejor que pueden hacer es no leerlo. Una vez que están advertidos, no aceptaré ningún tipo de reclamos, ofensas, o cualquier crítica que no sea constructiva… Hasta yo misma lo he pensado una y otra vez para ver si lo podía subir, si de alguna manera perjudico a alguien de ante mano me disculpo por ello… Por lo demás, espero que disfruten del fic.   ^_^


Aclaración: Los párrafos que van “entre comillas”, es lo que está escrito en el Diario. 


Notas del fanfic: Hay ocasiones en que lastimamos a la persona que más amamos en la vida, nos aferramos tanto a nuestro orgullo que no nos damos cuenta del daño que le hacemos a esa persona… Muchas veces, cuando agredimos a alguien ya sea con golpes o palabras, lo hacemos sin percatarnos de nada, sin saber cómo es la vida de esa persona, sin saber por los problemas que tiene que enfrentar día con día… Y en vez de hacer su vida menos difícil, lo único que provocamos es destruirle toda esperanza, todo sueño y devastamos las oportunidades que tal vez esa persona se estaba formando para poder seguir adelante… ¿Qué se podría hacer ante una situación como esta? ¿Cómo remediar lo que hemos destruido con nuestras propias manos? ¿Cuál es la decisión que debemos de tomar para poder acercarnos nuevamente a esa persona? Cuando nos damos cuenta de todo lo que ha sufrido, por todo el dolor que ha tenido que soportar día con día, es ahí que reflexionamos y en cierta manera abrimos los ojos dándonos cuenta que nosotros mismos alejamos a ese ser querido y que lamentamos el no haberle apoyado cuando más nos necesitaba…


Declaimer: YU – GI – OH!, “No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, solamente hago este fic, porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…


P.D: Quiero decirles que este fic fue con el que comencé a escribir y que gracias a esta historia he conocido muy buenos amig@s y lectores/as. Ahora, nuevamente me ha permitido conocer un beta, un amigo que me ha ayudado muchísimo en hacerles correcciones a este capítulo y a la vez me ha dado buenas sugerencias… Quiero dedicarte este capítulo especialmente para ti “Todo de Todo…” Te agradezco mucho por ayudarme y discúlpame por spoilear… XD… Ahora sí, que disfruten de este fic.

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Se encontraba en una habitación, la luz tenue reflejaba un poco en su rostro, en sus ojos se podía ver el color de la sangre, evidente signo de que se encontraba más que furioso, apretaba sus dientes con fuerza emitiendo un sonido desesperante mientras arrugaba con furia el pequeño cuaderno que tenía en las manos, en el cual, había marcado algunas páginas que para él, eran esenciales.

Se tranquilizó un poco, enfocó su mirada en aquel cuaderno, pensó un momento y volvió a abrirlo, había perdido la cuenta de cuantas veces lo había leído, de hecho, aquellas notas retumbaban en su cabeza una y otra vez, pero eso poco le importaba; se dirigió a una de las páginas que siempre resaltaba más en su cabeza, y comenzaba a leer, palabra por palabra es que no sabía ya, que clase de sentimiento era el que se acrecentaba en su interior...

Querido Diario:

“Este día, por más que intenté ocultarlo mi pequeña hermana me encontró tirado en el suelo producto de los golpes que mi padre me da… No quería que ella se enterara de cómo me trata mi padre… A veces pienso que soy un hijo no deseado, nadie se ocupa de mí, mi madre se la pasa todo el tiempo insultándome y pegándome, mi padre ni siquiera cruza palabra alguna conmigo, en la escuela no tengo amigos, mis compañeros de clases se burlan de mí, cuando veo a otros niños de cómo sus padres los tratan me pongo a pensar en cómo se sentiría sentir un abrazo, una caricia, un beso por parte de mamá y papá…  

Quizás para mí lo mejor sería no seguir viviendo, pero hay algo en esta vida que me tiene atado, algo que me impide en suicidarme y ese algo es mi pequeña hermana, es la única en esta casa que me trata con cariño, ella aún es muy pequeña para entender algunas cosas, sigue siendo muy inocente y noble de corazón, por eso es que no quería que ella se diera cuenta de mi condición, no quería que sufriera por mi culpa… Pero hoy fue inevitable, me descubrió, me maldigo por ello, porque descubrió mi dolor, se dio cuenta de los castigos dolorosos que él me da, ella lo ve como un héroe, ella lo quiere bastante, quizás eso me fortalece un poco al ver como Serenity hace sonreír a mi padre, ver como él acaricia a su amada hija, de cómo le da muchos besos y abrazos, de los cuales yo no recibo ninguno…”

En la página del cuaderno, había rastros de gotas de agua, no se necesita ser un genio para saber que esas marcas eran producto del llanto, continúo leyendo.

“¿Por qué mis padres me odian tanto? ¿Por qué tengo que sufrir tanto? Papá, mamá, yo todavía los quiero, aún los necesito, deseo de todo corazón poder escuchar que me aman, que están orgullosos de mí, soy su hijo también…

Serenity, perdóname por haberte ocultado como nuestro padre me maltrata, perdóname por no ser el hermano mayor que tú quieres que sea… No puedo entender, como alguien como tú, se preocupa tanto en alguien como yo… Eres lo más hermoso que la vida me ha dado, te quiero mucho hermanita y te agradezco por ser tan buena conmigo, por ser tan tierna y tan linda, a veces pienso que no merezco tu cariño, yo no valgo nada, no soy nadie, no soy más que un estorbo, no sirvo para nada… “

La parte final de la hoja estaba arrugada, tal parece como si esa persona se recostara sobre su cuaderno para desahogarse lo que sentía en esos momentos, inundando las páginas con su llanto del infinito dolor que sentía en su frágil alma…

“Padre, ya no me pegues por favor… Ya no me maltrates, sólo quiero abrazarte y llenarte de besos y caricias, padre no destruyas lo poco que queda de mí… “

El castaño le dio vuelta a la página para continuar leyendo, del otro lado se encontraba un poema que decía:


NO ME PEGUES

Papá no me pegues 
Tus golpes no solo hieren mi cuerpo 
Golpean mi corazón 
Me hacen duro y rebelde terco torpe y agresivo 

Tus golpes me hacen sentir miserable 
Pequeño e indigno de ti 

Mi héroe me llena de amargura 
Bloquean mi capacidad de amar 
Crecen mis temores y nace en mí el odio 

Papi tus golpes me alejan de ti 
Me enseñan a mentir 
Cortan mi iniciativa 
Mi creatividad y mi alegría 

No me golpees más 
Soy débil e indefenso ante tu fuerza 
Tus golpes enlutan mi camino y sobre todo 
Endurecen mi alma 

La fuerza de tu razón es superior 
A la fuerza de tus golpes 
Si crees que no te entiendo aún 
Te lo prometo pronto lo haré 

Más poderosos que tus golpes 
Más efectivos y grandiosos 
Son tu afecto tus caricias 
Tus palabras y tus besos 

Papito tu grandeza no está 
En el poder de tu fuerza física 
Eres mucho más cuando no necesitas 
De ella para guiarme 

Sólo abrázame 
Y permítete seguir siendo mi héroe 
Para toda la vida.


Cerró por un momento el cuaderno, trataba de tranquilizarse un poco, ¿Cómo era posible que alguien tan pequeño pudiera escribir algo tan triste? ¿No sabía por qué? Pero comenzó a sentir una extraña calidez que inundaba todo su ser, una calidez que hacía mucho tiempo no sentía, ya que su vida tampoco había sido fácil, y por ende optó por anular todos sus sentimientos, convirtiéndose en una persona egocéntrica, déspota, inflexible, altanero, sin compasión, una persona fuerte para no sentir dolor ajeno, siendo sólido como una roca, en una sola palabra, convirtió su corazón en un grueso tempano de hielo… Y todo con tal de cumplir sus objetivos a toda costa… Sí, así fue, Gozaburo Kaiba de alguna manera trató de vengarse de él por haberlo humillado en un simple juego de ajedrez, pero él tuvo que sacrificarse para que su pequeño hermano tuviera una vida normal común y corriente; volvió a abrir el cuaderno, avanzó unas cuantas páginas más, para seguir leyendo…


Querido Diario:

“Han pasado casi tres meses desde lo ocurrido con mi padre, mi pequeña hermana me ha ayudado bastante con los que aceres de la casa y a la vez me ha cuidado mucho, ella es muy noble y amable, se ha preocupado en curar mis heridas y en que no falte a la escuela… Es una buena niña, por eso es que este día, decidí llevarla a la playa conmigo, para que pasáramos una tarde juntos… He ahorrado lo suficiente para poderle comprar una baraja de Duelo de Monstruos a ella…

A mi casi no me dan dinero mis padres, por eso es que me costó reunir el dinero suficiente para que ella tuviera su propia baraja y que jugara conmigo, valió la pena el sacrificio que hice de abstenerme de comprar dulces y golosinas en la escuela, pero no importa, ver la cara feliz de mi hermanita, me di cuenta que todo mi sacrificio no fue en vano… Me las arreglé para que mamá me dejara ir por mi hermanita  a su clase de natación, por suerte para mí, mamá pasa muy ocupada los días sábados y Serenity reponía una clase que el maestro no les había dado… Me pareció la ocasión perfecta para hacerle este hermoso regalo…

Al principio ella parecía muy preocupada y algo nerviosa, pero le dije que sería una sorpresa para ella, la convencí que me siguiera y que confiara en mí… En cuanto llegamos al lugar, Serenity no podía creer lo que sus ojos miraban, era la primera vez que íbamos a la playa, yo le había prometido que un día la llevaría y que pasaríamos una tarde juntos… Se veía realmente feliz, disfrutaba de todo, del viento, el ruido de las aves, sentir las olas sobre sus piernas, estaba más que fascinada…

Yo también me sentía muy alegre ver como mi hermana disfrutaba del momento, ambos reíamos sin parar y hablábamos de muchas cosas, logramos sentarnos sobre un pequeño arrecife y fue ahí que me animé en entregarle mi pequeño regalo…

Vi cómo se sorprendió un poco, me miró algo confundida, yo me limité en sonreírle y le dije que era su regalo de cumpleaños, me disculpé por no habérselo dado en su propio día… Me abstuve de no llorar enfrente de ella, pero Serenity muy amablemente me sonrió y me decía que no tenía que disculparme, me abrazó y me dio un beso en la mejilla… Le sonreí con sinceridad y le agradecí con todo mi corazón el ser tan buena conmigo… 

En cuanto abrió su regalo, se dio cuenta de que se trataba de una baraja de Duelo de Monstruos, sus ojos brillaron de alegría, reía y se entusiasmaba al abrir la caja donde venían las cartas, repetía una y otra vez ¿Cuál sería su primera carta que sacaría? Yo le sonreía de igual manera y le respondía que no importara que carta sacara ya que toda esa baraja era de ella… 

Finalmente logró sacar la primera carta y al ver que carta era hubo un gran silencio sepulcral… Dejamos de reírnos y sólo nos limitamos en mirarnos uno al otro, hasta que por fin rompí con aquel silencio riéndome a carcajadas diciéndole: Que suerte tienes hermanita, mira que sacar esa carta rara… Vaya, lo veo y no lo creo… Pude ver como entristeció, ella sabía que yo ansiaba tener esa carta, así que le sonreí con sinceridad y le dije que no se pusiera triste, esa carta por derecho era suya.

Las risas volvieron, ella no paraba de presumir su carta, gritaba con todas sus fuerzas al inmenso océano que la carta del Dragón Negro de Ojos Rojos, era suya, totalmente suya… Verla feliz, me alegraba el corazón, no dejaba de abrazarme, besarme y de darme las gracias, me comentaba que nunca iba a olvidar este día… Yo tampoco olvidaré este día querida hermanita, logré responderle sintiendo un gran nudo en mi garganta, ya que casi no suelo tener días felices como estos…”


Querido Diario:

“Este día me siento muy feliz, por primera vez en mi vida conocí a una persona que se preocupa por mí…  A parte de mi hermana claro está…  Había dibujado una carita feliz en la página…   Lo único es que me da algo de pena, ya que esa persona es un poco mayor, y además de que es mi maestro… Se ve claramente como busca la manera de ayudarme, no le da importancia a lo que las otras personas opinan de mí… Es muy sincero, ocasionalmente le tengo que mentir cuando me pregunta si he desayunado, me siento mal por ello, es que la verdad no quiero ocasionarle problemas y me da mucha vergüenza que él quiera invitarme a comer todos los días…

Nunca he tenido un hermano mayor, y el cariño que siento por esa persona lo veo como si fuera un hermano para mí, el hermano mayor que nunca tuve… No me gusta mentirle, y sé que él no se merece eso, ¿pero qué puedo hacer? Al principio se me hacía raro que se estuviera preocupando tanto por mí, pero poco a poco fui confiando en él y ahora somos muy buenos amigos. Él se llama Yami Atemu Valentine… Ya en varias ocasiones me ha ayudado, ha intervenido por mí para que el maestro Bakura no me castigue tanto y gracias al maestro Yami tengo nuevos amigos…

Fue así como conocí a Yūgi, Tea y Tristán, tal parece que ahora ya no me siento tan solo, ahora ya me animo a ir a la escuela más seguido que antes, me reúno con ellos todos los días en cada recreo, solemos platicar de muchas cosas… No voy a negar que las cosas en la escuela hayan cambiado un poco… Mis padres no me dejan salir con mis amigos, por más que les ruego ellos siempre me dicen que no debo salir con los vagos de las calles y aunque les trato de explicar que no son unos vagos, al defender a mis amigos me gano fuertes castigos por ellos…

Como quisiera poder salir con mis amigos, pasar una tarde juntos sin estarme preocupando por el tiempo, ir al cine, comer uno que otro postre, ir de compras al centro comercial, pero nada de eso puedo hacer…  Mis padres todo me prohíben en esta casa, es como si se empeñaran en no verme feliz jamás… Trato la manera de obedecerlos en todo, pero a veces siento que es muy injusto no dejarme salir aunque sea un fin de semana con mis amigos… Sólo espero que ellos puedan comprenderme algún día y que esto no destruya nuestra amistad, no quisiera volverme a sentir solo de nuevo…”

Ya no volverás a estar solo nunca más cachorro… – Se dijo para sí mismo, mientras que volvía a hojear el cuaderno…


Querido Diario:

“Hoy ha sido uno de los peores días de mi patética existencia… Mis padres se acaban de divorciar, mi madre se llevó a mi querida hermana a vivir con ella, me sentí devastado, no podía creer que mi madre se llevara lo que yo más quiero en la vida, me separó de mi hermanita, la única persona que me apreciaba en esta casa, la única que me hacía sentir que yo valía algo en este mundo… Como siempre, mi padre descargó toda su furia y todo su odio en mí, y esta era la segunda vez que me golpeaba con tanta violencia, con tanta fuerza, con tanta brutalidad, me golpeaba sin compasión alguna, por más que le supliqué que se detuviera, él no se detenía y en vez de eso seguía golpeándome cada vez con más fuerza, pude sentir su odio y su desprecio hacia mí... No exclusivamente porque me lo decía, si no que en la forma de cómo me golpeaba…

En cierta manera me sentía culpable de que Serenity se fuera de esta casa, ¿Por qué mi madre me habrá dejado con mi padre? ¿Por qué mi madre no me llevó con ella? ¿Por qué me odian tanto? ¿Acaso, realmente es mi culpa de que Serenity se fue de esta casa tal y como me lo afirma mi padre? ¿En verdad seré un hijo no deseado?

Siento como me duele todo el cuerpo, pero sé que estas heridas sanaran a medida que vayan pasando los días… Lo que más me duele es no tener a Serenity cerca de mí… Me lo han arrebatado todo, yo soportaba todo esto por ella, no me importaba lo que le hicieran a mi cuerpo, únicamente me importaba ver la cara de mi pequeña hermana que me dijera que todo iba a estar bien… Pero ahora, ¿Qué me queda? Serenity, vuelve por favor, si vuelves te prometo que no seré una carga para ti, me esforzaré por ser el mejor hermano del mundo… Nunca te olvides de mí, nunca te olvides de tu hermano mayor que siempre estará esperando tu regreso…”


Querido Diario:

“He comenzado un nuevo año escolar, ya tengo doce años, conocí un nuevo amigo, su nombre es Ryou Ishtar, es un niño muy lindo, es amable, alegre, es muy aplicado en sus estudios, se ve que es un niño muy  querido por su familia… Mis amigos y yo fuimos los primeros en darle la bienvenida, esta tarde después que salimos de la escuela, Ryou nos llevó a conocer a su hermana, es una mujer muy bonita, tiene un hermoso cabello de color negro y unos ojos azules tan tiernos que me hicieron recordar a Serenity…

Por primera vez, salí con mis amigos, la hermana mayor de Ryou nos invitó a almorzar, Tristán como siempre habla de más, sobre todo si se trata de comida… Fue una tarde muy divertida, todos la pasábamos muy bien, Ishizu nos contaba historias de cuando Ryou era más pequeño, él se sonrojaba mucho y se enojaba con su hermana, al ver esa escena tan conmovedora, me hacía pensar en mi hermana… Recordaba cuando ella lloraba y yo la consolaba, trataba de animarla diciéndole que las niñas hermosas no lloran…

También, había veces que nos peleábamos, pero yo fingía estar enojado con ella… Realmente ellos se miraban felices, hacía mucho tiempo que no me divertía tanto, fue un día espectacular, deseaba con toda mi alma que el tiempo se detuviera y que se repitiera una y otra vez la misma escena, no quería que la tarde terminara, pero fue todo lo contrario… Ya que el tiempo pasó muy rápido que ni siquiera lo sentimos y se llegó la hora de despedirnos…

Me animé pasar el tiempo con mis amigos porque sabía que mi padre iba a llegar a casa al anochecer… De haber sabido que él me encontraría en la calle, me hubiese ido directamente a casa como era mi costumbre… Lamentablemente para mi desdicha mi padre me vio con mis amigos y al llegar a casa…”

El CEO frunció el ceño, estaba algo indeciso en que si continuaba o no leyendo, respiró profundamente para calmarse un poco y decidió continuar…

“Siempre que lo escuchaba llegar, deseaba con todas mis fuerzas poderme hacer invisible para que él nunca me encontrara, le tengo mucho miedo, cuando era más pequeño, me orinaba en mis pantalones cuando él pronunciaba mi nombre, todo mi cuerpo temblaba, sin poderlo evitar derramaba lágrimas, me sentía a morir… Cuando me encerraba en mi cuarto, él se aburría de insultarme y de golpear con fuerza la puerta, me amenazaba diciéndome que si salía de ahí que lo iba a conocer y luego se retiraba…

Pero hoy fue diferente, como siempre salí corriendo a mi habitación para encerrarme con llave evitando así que mi padre entrara, pensando que sería como las otras veces, que me gritaría, me insultaría, le diera patadas a la puerta y que después se marcharía, pero fue todo lo contrario…

Estaba aterrado cuando escuchaba como forzaba la cerradura para que él pudiera entrar, yo me encontraba en una de las esquinas de mi cuarto, sentado en el suelo sujetándome las piernas, llorando amargamente, deseando con todo mi ser que mi padre no pudiera entrar, casi me da un infarto cuando lo vi parado frente a la puerta, con cara de pocos amigos, en sus manos traía un cable negro, en sus ojos se podía ver el color de la sangre, se encontraba más que frenético, para ese entonces no sabía ¿por qué estaba tan enojado conmigo? Yo no había hecho nada malo, ¿Por qué ese empeño de querer maltratarme? ¿Por qué le gustaba tanto golpearme? ¿Es que acaso no se daba cuenta que yo le tengo miedo, que lo único que deseaba era salir corriendo de ese lugar?

Lloraba a mares, traté de hablar pero mi voz se quebró en el intento, no pude articular palabra alguna, mientras que él se me acercaba a mí, mi corazón se rompía en miles de millones de fragmentos, no entiendo por qué tanto odio hacia mí, yo no pedí venir al mundo, no pedí esta vida llena de dolor, de angustia, una vida de tortura, de desprecio, de tristeza, de soledad…

Fue entonces cuando lo comprendí todo, cuando finalmente me dijo la razón del porque estaba tan enojado, y era por el simple hecho de haber salido con mis amigos, por el simple hecho que yo me divertía, que me sentía feliz al estar con ellos…

Pero tal parece que eso a él no le importaba, nunca le ha importado mi felicidad, para él yo soy una simple basura, un engendro que no debe de estar en este mundo, un mal nacido que lo único que merece es ser castigado, maltratado y golpeado hasta el cansancio… Y así lo hizo, me flageló con todas sus fuerzas con ese cable negro, sentía como mi piel era desgarrada poco a poco, al igual que mi corazón… Es como si yo no tengo derecho a divertirme, no tengo derecho de tener amigos, no tengo ningún derecho de ser feliz, no tengo derecho a nada… A nada…

Desperté en la madrugada, todo me dolía, una vez más mi cuerpo estaba todo magullado, mal herido, me levanté como pude para dirigirme al baño, me di una ducha de más de dos horas, hasta que por fin decidí salir, curé mis heridas, me cambié de ropa y con temor salí de mi habitación para dirigirme al cuarto de la limpieza, agarré un trapo y un trapeador y como era costumbre fui a limpiar mi propia sangre, trataba de no hacer mucho ruido, no quería que mi padre despertara, lloraba en silencio, seguía temblando y como pude terminé de limpiar para luego lavar todo lo que había ocupado, dejando las cosas como si ahí no ha pasado absolutamente nada…” 

Unas finas lágrimas comenzaron a salir de unos hermosos ojos azules, por primera vez en su vida, sentía como su corazón se despojaba de ese grueso iceberg, por primera vez en su vida se estaba sintiendo miserable, no era posible que ese joven hubiera sufrido tanto, era inaudito, algo absurdo y difícil de creer… ¿Cómo una persona que ha sufrido bastante podía sonreír tanto? Quizás eso era lo que a él le molestaba desde un principio, lo veía tan feliz, ese perro sonreía como si la vida fuera de color de rosas, sin embargo… Detrás de esa sonrisa, había un inmenso dolor, y tristeza que él ocultaba a la perfección… 


Querido Diario:

“He conocido un joven muy gallardo, hermoso y varonil, desde la primera vez que lo vi, sentí una extraña sensación en todo mi ser… No sé qué fue lo que más llamó mi atención, pero al mirar esos ojos tan azules como el mar, realmente me impactó de sobre manera, y ni que hablar de su carácter, tiene una mirada más fría que el polo norte, es muy altanero, orgulloso, antipático, engreído, reservado y vanidoso…  No sé qué es esto lo que estoy empezando a sentir, nunca antes en mi vida lo había sentido, con verlo de lejos me siento como si tuviera mariposas en el estómago, me pongo algo nervioso, hasta pongo una cara de bobo como dicen mis amigos…

Lo malo es que por más que me acerco a él, por más que trato de ser su amigo, él siempre me rechaza, me ve con desprecio y odio, me duele cuando hace eso, porque es la misma mirada que pone mi padre al mirarme y eso en cierta manera me entristece… Mis amigos dicen que es Amor a primera vista… Al principio me reí al escuchar esa palabra, ¿yo enamorado? Si claro, como si eso fuera posible, porque… ¿Quién amaría a alguien como yo? ¿Quién se fijaría en mí?

Al pasar el tiempo, seguía buscándolo, y él seguía insultándome y rechazándome, lo único que quiero es tener una oportunidad de que el sienta algo por mí, recuerdo que una vez Yami me dijo que me alejara de él, que me olvidara de ese joven, tal vez Yami tenga razón, yo simplemente me estoy engañando al hacerme ilusiones, Yami únicamente me aconseja sé que quiere lo mejor para mí, pero como evitarlo si me gusta mucho, me he enamorado de un amor imposible… Cada vez que me insulta y se aleja de mí, me siento desfallecer, lloro en silencio por este amor imposible, por un amor que sé que nunca voy a tener, esto que siento por ti lo mantendré en secreto y confío en mis amigos de que también guardaran este secreto, no quiero que me veas llorar por ti, no quiero que tu sientas lástima por mí, no quiero perderte… Escribo este poema, especialmente para ti, un poema que tú nunca sabrás que existe…


Poema del Renunciamiento

Pasaras por mi vida sin saber que pasaste.
Pasaras en silencio por mi amor, y al pasar,
fingiré una sonrisa, como un dulce contraste
del dolor de quererte... Y jamás lo sabrás.

Soñaré con el nácar virginal de tu frente;
soñaré con tus ojos de zafiros de mar;
soñaré con tus labios desesperadamente;
soñaré con tus besos... Y jamás lo sabrás.

Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amaré más que nunca... Y jamás lo sabrás.
Yo te amaré en silencio, como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos... Y jamás lo sabrás.

Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
-- el tormento infinito que te debo ocultar --
te diré sonriente: "No es nada... ha sido el viento".
Me enjugaré la lágrima... ¡Y JAMÁS LO SABRÁS!

El castaño medio sonrió al leer ese poema y se dijo a si mismo…

Nunca digas nunca… Cachorro…


Querido Diario:

“Un día, salí corriendo de mi salón de clases en cuanto sonó el timbre para el primer recreo, estaba tan entusiasmado de poder verlo, ya no me importaba si él me rechazaba o no; porque yo me conformaba tan solo de poder hablar con él, de mirarlo, de poder estar cerca de él… En el camino me volví a encontrar con Yami y me preguntó que a donde me dirigía a toda prisa, no pude mentirle y le respondí con la verdad, se limitó a suspirar y me comentó: Debes de olvidarte de Seto, Joey escúchame por favor, esto que te voy a decir es por tu bien… Olvídate de Seto, ese joven no te conviene, él no es para ti, tú ya has sufrido bastante, y no me gustaría verte sufrir de nuevo, sé que te dije que él era un amigo de la infancia, pero ese joven no es como los demás, recapacita por favor, acaso… ¿Alguna vez te dio esperanza de que él sienta algo por ti? ¿Alguna vez te dijo que le gustabas mucho? ¿Cómo puedes querer a una persona tan egocéntrica? ¿Te ha dicho alguna vez que te aprecia o que al menos te quiere? No te engañes Joey, tu solito te haces ilusiones, tu solito de das alas pensando en que esa persona se va a fijar en ti, ya no lo busques, olvídate de él, hazme caso es por tu bien, Seto no ama a nadie, exclusivamente se ama a sí mismo...”

El rubio comenzó a llorar al escuchar todo lo que su maestro le decía, sentía que esas palabras eran muy dolorosas para él, tal vez tenía razón, pero no podía evitar sentir aquel sentimiento, no podía evitar amar a ese gato roñoso, todas sus esperanzas se estaban desvaneciendo, él lo único que quería era tener a alguien que lo amara, tener a una persona que se preocupara por él, alguien que lo cuidara, deseaba con todo su corazón sentirse vivo, sentirse que por primera vez en su vida había alguien que le importaba y que pensara únicamente en él... ¿Y cómo no hacerse ilusiones si era su primer amor?… El faraón, cuando se percató de que ese pequeño lloraba trató de consolarlo…

“En verdad lo quieres ¿cierto?, a como pude le respondí con un sí, Yami empezó a secarme las lágrimas mientras continuaba hablando… Discúlpame por haber sido tan duro contigo mi pequeño, pero es que en verdad me preocupo por ti y no quiero que salgas lastimado, créeme que si Seto te hace daño soy capaz de… –  Maestro Yami, gracias por preocuparse tanto por mí, pero… Yo lo amo, estoy muy consciente de que lo amo, por favor, déjeme ganarme su cariño, déjeme acercarme a él, no pierdo las esperanzas de que un día el sienta algo por mí… Soy muy feliz cuando platico con él, a veces me conformo con sólo mirarlo de lejos, y cuando lo tengo enfrente de mí, me pongo muy nervioso y siento como mi corazón se acelera rápidamente… –  Está bien Joey, tú ganas, pero recuerda, si algún día necesitas un consejo o mi ayuda yo siempre te apoyaré en todo… –  Muchas gracias maestro, le sonreí y seguí mi camino, pero no lo encontré por ninguna parte… Antes de comenzar las clases, Yūgi me entregó un pedazo de papel, en cuanto lo abrí, mis ojos brillaron de alegría al ver que era su número de teléfono personal, no lo podía creer, estaba tan feliz, y nervioso al mismo tiempo, antes de entrar al salón me sentía triste porque no lo había visto y cuando Yūgi me entregó ese papel mi corazón saltaba de alegría… Ahora ya tenía una manera de poder hablar con él…

En cuanto llegué a la casa, me cambié rápidamente el uniforme y me fui a sentar a una silla que estaba cerca del teléfono, estaba muy nervioso, no sabía que decirle, y después de pensarlo tantas veces decidí en hacer la llamada… En cuanto colgué, me sentí muy mal, estaba devastado, me sentía como un tonto por haberle llamado, no pude evitar llorar toda la tarde, y no dejaba de pensar en todo lo que Yami me había dicho…

He dejado de llorar, ya me siento un poco mejor ahora, es que no puedo evitar pensar en él, cada vez que lo veo a los ojos, siento como si un hermoso ángel me mirara con ternura, realmente pensar en ese joven me pone muy feliz, es por eso que le escribiré un hermoso poema especialmente para él, porque él es como un ángel, mi hermoso ángel azul.”


“HERMOSO ÁNGEL AZUL”

Un bello ángel he llegado a conocer,
Son sus cabellos castaños como el color del chocolate,
Y sus hermosos ojos azules como la luz de una estrella…

Era tan hermoso, Tan puro, Y resplandeciente,
Que sentí por un instante mi corazón desfallecer…

¿Acaso estaré soñando?... Si es así,
No quisiera despertar jamás.
Cómo me gustaría poderte conocer más a fondo,
Que me permitieras llegar hasta tu más preciado corazón…

Pero por más que lo intento,
Siempre pones una gran barrera, difícil de derribar…
¿Será que estoy delirando?... No lo sé…
Sólo sé que lo que siento por ti…
Nunca lo había sentido en mi vida.

¡Oh, Ra! ¿Qué me está pasando?...
Desde que lo conocí…
No he dejado de pensar en él.
Es como si el reino celestial por fin me premiara,
Por mandarme un hermoso ángel…

Eres mi ángel,
Mi primer ángel de amor al que yo le he entregado mi corazón,
Eres mi único ángel azul que el cielo me ha enviado…
Para que tú y yo algún día podamos estar juntos por siempre…


Frunció el ceño al darse cuenta de la fecha que tenía la página del diario, ya que al día siguiente su amado cachorro se había desmayado enfrente de él… Pero lo que más le molestó fue saber que ese estúpido faraón le aconsejaba a su cachorro para que se alejara de él…


Hola amigo:

“Sé qué hacía mucho que no te contaba sobre mi vida, pero aquí me tienes de nuevo… Han pasado casi 3 años desde la última vez que mi padre me golpeó… Y todo gracias a Seto Kaiba, Yami Valentine, Marik Ishtar y a la psicóloga Aime Navarrete… Desde que empezó a recibir las consultas con la señorita Aime, mi padre ha cambiado mucho. Nunca olvidaré las palabras de aliento que Seto me dijo…

En este tiempo, también mis amigos han cambiado mucho, incluyendo a Seto… Éste último ha cambiado bastante, se ha vuelto más tosco, arisco, altivo, serio, y engreído… Pero aun así, no deja de perder su encanto… Es tan hermoso y tan varonil… Sus hermosos ojos azules me cautivan, es como si tuviera una mirada felina… Pero su carácter… Deja mucho que desear… Sé que él nunca se fijará en alguien como yo… Para mí, es un amor imposible… Pero a pesar; que él no me ame como yo lo amo… Yo siempre lo amaré…

Seto, mi Seto… Mi hermoso ángel azul… Eres mi primer ángel de amor al que yo le he entregado mi corazón… Cómo me gustaría poderte decir lo mucho que te amo, que te quiero con todo mi corazón y con toda mi alma… Sueño con que algún día pueda besarte, abrazarte y decirte lo mucho que te amo… Desde el primer día que te vi… Has cautivado mi pequeño corazón… Aún me siguen doliendo tus desprecios, tus rechazos y en ocasiones lloro en silencio cuando nos peleamos, y no te tengo cerca… Yo no tengo nada que ofrecerte… Solamente te puedo ofrecer mi corazón. Mis sentimientos hacia ti son muy sinceros… Te Amo Seto Kaiba

A veces me siento solo, en ocasiones voy a casa de mis amigos… Pero no sé por qué me siento mal, cuando sus novios llegan y veo como se besan… En ese momento, siento que soy un estorbo… Pienso que tal vez, ellos quieran estar a solas… Y yo ahí de metido… Pero ellos siempre me dicen que los acompañe y me hacen sentir bien… Todos tienen parejas… Todos… Menos yo…”

Verzeihen Sie mir Welpen, ich bin so traurig für nicht mit dir, wenn du mich brauchte ... Ich entschuldige mich für gescheitert zu haben, ich merzco nicht, wirklich verdiene ich nicht Welpen ... Wie jemand wie Sie, vielleicht in alguein eingestellt werden?... – Decía para si mismo, mientras intentaba entender por que Joey se había enamorado de él... (Perdóname cachorro, cuanto lo siento por no haber estado contigo cuando más me necesitabas... Discúlpame por haberte fallado, no te merezco, en verdad que no te merezco cachorro... ¿Cómo alguien como tú, se pudo fijar en alguein como yo?)


Hola amigo:

“No sé si sea correcto esto que escribiré, casi ni me atrevo a hacerlo, nunca en mi vida había tenido tanto miedo como el que tengo en estos momentos, desde que Yami se fue de la escuela, todos mis compañeros de clases volvieron a molestarme, los maestros me critican demasiado, dicen que como ya no tengo a mi protector, las cosas serán diferentes, pero eso no es lo que me preocupa…”

El oji azul, cuando le dio vuelta a la página, se dio cuenta que esta vez la letra del rubio era distinta, era como si realmente él no quería seguir escribiendo o mejor dicho, lo que estaba a punto de escribir le causaba un gran daño emocional, cerró sus ojos por un momento, sujetaba ese cuaderno con todas sus fuerzas, le daban ganas de hacerlo pedazos, pero sabía que debía de continuar con la lectura…

“…. El año pasado, siempre buscaba un pretexto para no quedarme solo con él…  Lo esquivaba lo más que podía… En ocasiones lo ignoraba y a veces faltaba a su clase… Nunca me imaginé que este año me volvería a dar clases… Ahora sus acosos son más continuos… No me deja en paz…  Me hace la vida imposible… Tengo miedo de que me vaya a reprobar la materia… Intenté decírselo a mis amigos, pero ellos no me creyeron… Me decían que lo estaba inventando, que él es una persona correcta y un buen maestro… Sentí que todos mis amigos me dieron la espalda… Todos a excepción de Yūgi y de Ryou… Fueron los únicos que me aconsejaban que debiera de alejarme de ese mal nacido y que no cayera en su juego… Es por eso que nunca se lo dije a Mokuba… No quería preocuparlo…

¿Por qué?... ¿Por qué ahora? Justo cuando empiezo a llevarme bien con mi padre… Él no debe de saberlo nunca… No quiero darle más problemas… Seto… Ayúdame, por favor, eres el único que podría ayudarme… Así como un día me protegiste de mi padre… Seto, te necesito… Te necesito mi lindo gatito…

Ese hombre me da asco, incluso yo mismo me doy asco, me repudio por no detenerlo, pero ¿qué más puedo hacer? Por más que me alejo de ese hombre, más se ensaña conmigo, me manosea todo mi cuerpo, me repudia que haga eso, tiemblo al sentir sus asquerosa manos sobre mi cuerpo, me obliga a hacer cosas que yo no quiero, no deseo, todo él me da náuseas, sus besos, sus caricias, la forma en cómo me mira, todo, absolutamente todo… Hasta la comida me da repugnancia, no quiero volver a la escuela, no quiero volverlo a ver en toda mi vida…”   

En una de las habitaciones de la mansión, se escuchó un fuerte grito, el castaño arrojó al suelo con todas sus  fuerza el cuaderno que sostenía hace unos momentos en sus manos, había terminado de leer todo el diario, y ahí, estaba escrito todo lo que su cachorro tuvo que soportar el solo y en silencio… Pero... También estaba una pista de quién pudo haberle hecho tal arbitrariedad… De quien fue capaz de ponerle la mano encima, de destruir la poca confianza que ese joven tenía, de devastar la poca esperanza de vivir… Se maldijo una y otra vez por haber dejado tanto tiempo solo a su cachorro, por haberle dado la espalda cuando él más lo necesitaba, nunca se imaginó que él estuviera sufriendo tanto…

Y todo por el simple hecho de destruir algo que él mismo se negaba a sentir, destruir ese afecto que sin darse cuenta el rubio se lo había ganado a pulso, creyó que era pasajero, y que lo que sentía era inútil, algo inservible, únicamente era un sentimiento que él tenía que destruir para seguir con su camino… Si tan sólo él le hubiera prestado más atención a su cachorro, quizás nada de esto hubiese pasado… ¿Pero no?... Prefirió mil veces preocuparse por su amada empresa, en fortalecerla más, en hacerla líder mundial, en demostrarle al mundo entero que él podía lograr cualquier cosa que se propusiera… Pero… ¿A qué precio?

No solamente sacrificó a su hermano, sino que además sacrificó su propio corazón, recordando aquellas noches interminables en donde no dejaba de pensar en su amado cachorro, en aquellas noches en donde soñaba con hacerlo suyo, esas noches que anhelaba besarlo con tanta pasión y vigor, esas noches en que prefirió callar aquel sentimiento que sentía por un joven rubio llamado… Joey Wheeler…

Y ahora… ¿Qué le queda? Nada… Absolutamente nada… Ya que su mundo que él solía conocer a la perfección, no es más que una ilusión, no era más que un simple capricho que el mismo se había propuesto para alcanzar sus metas y su mayor venganza… Demostrarle a todos que un simple chiquillo podía manejar a la perfección una de las corporaciones más grande del mundo entero, demostrarle a su difunto padrastro que él podía llegar muy lejos tanto como él lo quisiera…

Se dio cuenta, que eso no era más que una simple fantasía, porque su verdadero mundo, su vida perfecta, ahora estaba devastada por completo… ¿De qué le servían ahora tener todos esos títulos, esa gran fortuna, ser uno de los magnates más prestigiosos del mundo, ser el dueño de diversas empresas?  ¿De qué le sirvió haberse esforzado tanto para poder llegar hasta donde se encontraba en estos momentos? ¿Dónde quedó todo su esfuerzo y todo ese tiempo que no le pudo dedicar a su pequeño hermano?...

Esta vez, su ambición de poder, de fama y fortuna lo habían llevado demasiado lejos… Empezó a darse cuenta que nada de eso era importante en la vida, comenzó a entender que habían cosas mucho más importantes que sólo hacer dinero y ser famoso… ¿De qué le valía ser el hombre más poderoso de la tierra, el más rico, si no tenía a su lado la única persona que logró llegar más allá de lo que nadie había logrado llegar? La única persona que pudo traspasar un gran iceberg de hielo y tocar su cálido corazón.

Lloró amargamente, encerrado en aquella habitación, llevaba tres días ahí dentro sin dormir, ni comer, se sentía totalmente desolado, se sentía indigno de que una persona sintiera tanto amor por él, no se lo merecía, en verdad que no se lo merecía, con mucho dolor y tristeza recordaba todas las veces en como lo trataba, todos sus insultos que le decía, pero su cachorro no se rendía, siempre llegaba a él con una gran sonrisa, haciendo todo lo posible de ganarse aunque sea un granito de su cariño.

Recordó con mucho pesar las últimas palabras que le dijo, la forma en cómo lo humilló, en como destruyó su frágil alma, le dolía recordar en como su cachorro lo miraba con infinita tristeza, vio en su interior y en verdad que lo había lastimado severamente, no con golpes físicos, si no con algo peor, despreciándolo, insultándolo, denigrarlo a tal punto que ese perro como así solía llamarlo, entendiera de una vez por todas que él nunca se iba a fijar en alguien como él… Esos hermosos ojos mieles reflejaban un alma destruida y sin esperanzas, se maldijo por recordar esa estúpida frase: “Los ojos… Son el Reflejo del Alma”…  


Continuará…




N/A: Antes que nada, quiero mencionarles que el poema que se llama “No me Pegues”, lo encontré en internet, y el otro que se llama “Poema del Renunciamiento” pues, resulta que ese poema me lo dedicó una amiga cuando yo estaba en Bachillerato, porque yo estaba enamorada de un chico y pues solamente fue amor platónico el que tuve, porque ese chico no se fijó en mí… – Kat: Se hace bolita en un rincón de la habitación… – Poema del Renunciamiento no me pertenece, le pertenece a José Ángel Buesa, y quiero aclarar un pequeñísimo detalle, cambié un reglón del poema para que combinara con el neko… Espero no me demanden por eso… XD… Una vez aclarado esto, pues quiero agradecerles infinitamente todo su apoyo que me han brindado durante el tiempo que tengo de estar escribiendo…  Les recuerdo que con este fic comencé a escribir, le tengo mucho aprecio porque me conecto con algo de mi vida personal y con la vida real.

Si por alguna razón, he ofendido o perjudicado a alguien sin querer, de ante mano me disculpo, sé que es un fic bastante fuerte, pero hago todo lo posible por reflejarlo a la vida real… Les agradezco nuevamente a todos ustedes por su gran apoyo que me han brindado todo este tiempo, solamente les recuerdo que ustedes son los que mandan y yo estoy para servirles.  ^_^

No olviden dejar sus comentarios…

Se despide cariñosamente de ustedes…

Atte.:

            KAT. 









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