jueves, 16 de septiembre de 2021

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…



Capítulo 125: No me iré de aquí sin mi familia…


 

 

Notas del capítulo: En todo matrimonio siempre hay problemas, discusiones, y peleas. Hay parejas que saben cómo solucionar sus conflictos, pero también hay parejas que no saben cómo lidiar con todos los problemas que viven a diario. Muchos creen que el matrimonio es un juego, un simple capricho o algo pasajero… La realidad es que no es nada de estas cosas… Un matrimonio es para siempre, es cuando la pareja se prometen unos a otros que lucharán juntos para que su hogar funcione, es para que ambos resuelvan todos los conflictos que se presentan día con día. Un matrimonio no se construye de la noche a la mañana, y, en un matrimonio debe de haber siempre compresión, comunicación, tolerancia, respeto, y amor por ambas partes. Si alguien comete un error no es para juzgarlo ni para estárselo restregando en la cara toda la vida, es para ayudar a sanar las heridas que han dejado huella en los corazones… ¿Hasta dónde son capaces de llegar con tal de recuperar a su familia?

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

******************************

 

Días después…

 

         Buenos días hermano.

 

         Buenos días. – Respondió melancólico.

 

         Arriba esos ánimos, no me gusta verte así Joey. Ya verás cómo las cosas van a mejorar.

 

         Gracias por animarme Shizuka. – Intentó sonreírle un poco.

 

         No hay nada que agradecer. – Hubo un breve silencio. – ¡Ya se! Porque no salimos a desayunar, o podemos ir a donde tú quieras.

 

         No gracias, la verdad es que no tengo ánimos de salir.

 

         Está bien, pero deberías de comer aunque sea un poco, casi no has comido en estos días y me preocupas.


         Discúlpame por preocuparte.

 

         No te preocupes.

 

         Shizuka.

 

         Dime.

 

         Agradezco que me hayas permitido quedarme en tu mansión.

 

         No tienes nada que agradecer hermano.

 

         Este día pienso salir a buscar un trabajo y un apartamento donde pueda vivir con mis hijos.

 

         Pero Joey, tu puedes quedarte aquí todo el tiempo que necesites.

 

         Lo sé, es sólo que…

 

         Hey, no importa lo que decidas, yo te apoyaré en todo. – Le levantó la cara para que la viera a los ojos.

 

         Muchas gracias.

 

         Joey.

 

         Dime.

 

         Me dejas hacerte una pregunta.

 

         Claro.

 

         ¿Por qué buscas trabajos mínimos? ¿Tu esposo no te ayudó a terminar la escuela?

 

         Esas fueron dos preguntas. – Medio le sonrió.

 

         Es verdad. – Le sonrió con cariño. – ¿Y bien?

 

         Seto, si me ayudó a terminar la escuela e incluso me dejó elegir una carrera universitaria.

 

         ¿La terminaste?

 

         No.

 

         ¿Por qué?

 

         Porque fui un tonto el no quererla terminar.

 

         ¿Qué pasó?

 

         Tuve un docente que al principio sentía que no le caía muy bien que digamos, cada trabajo que él nos dejaba yo era el único que reprobaba. Era como si quería hacerme la vida de cuadritos.

 

         Alguna vez le preguntaste el por qué hacía eso.

 

         Si.

 

         ¿Qué fue lo que te dijo?

 

         Dijo que desperdiciaba mi potencial en hacer dibujos mediocres, que para ese chiste no debería de gastar mi tiempo ni el suyo en ir a sus clases.

 

         Que viejo más pesado.

 

Se escuchó una pequeña carcajada.

 

         Lo mismo pensé cuando me lo dijo.

 

         ¿Entonces?

 

         Terminé por reprobar su materia, aunque al final comprendí que él quería explotar mi talento, que sacara lo mejor de mí.

 

         ¿Por qué no lo intentas de nuevo?

 

         Iba hacerlo hasta que… – Volvió a bajar la mirada.

 

         ¿Qué carrera estabas sacando?

 

         Licenciatura en artes plásticas.

 

         ¡Oye, esa es una muy bonita carrera!

 

         ¿De verdad lo crees?

 

         Claro que sí, es más yo te puedo ayudar a que la retomes de nuevo.

 

         Muchas gracias Shizuka.

 

         Pero antes, debemos de ir a desayunar primero.

 

         De acuerdo, me has convencido.

 

******************************

 

         Mi hermano es un grandísimo tonto.

 

         No digas eso mi amor, yo creo que…

 

         No deberías de defenderlo tanto, Noah.

 

         Si lo defiendo es porque es mi cuñado.

 

         Mhg…

 

         Ya amor, no es para que te enfades.

 

Ambos caminaban hacia el comedor y uno de ellos dejó de hacerlo para acercársele a su pareja.

 

         No me enfado contigo, más bien estoy molesto con mi hermano. Mira que insultar a Joey de esa manera es para que de verdad le diga su par de cosas.

 

         Tienes razón. A todo esto sabes en dónde está Joey.

 

         Está en la mansión de su hermana.

 

         ¿Quieres que lo vayamos a visitar?

 

         Yo les aconsejo que esperen. – Intervino en la conversación otra persona.

 

         ¿Por qué dices eso, Mana?

 

La mujer sonrió para luego decir:

 

         Lo sabrán a su debido tiempo.

 

         ¡Mana! No seas así y dinos ya.

 

         Lo único que les puedo decir es que deben dejarlo que lo resuelva a su manera.

 

         Mana, tiene razón.

 

         Supongo que sí.

 

         Vayamos a desayunar.

 

         Está bien. – Cuando llegaron al comedor el pelinegro se percató que no estaba su hermano. – ¿Dónde está Seto?

 

         Hace una hora que se fue.

 

         ¿Te dijo a dónde iba?

 

         Solamente comentó que tenía algo que hacer.

 

         Entiendo.

 

         Ven amor.

 

         Si, ya voy Noah. Muchas gracias Mana.

 

         No hay de qué joven Mokuba.

 

******************************

 

Horas más tarde…

 

Unas mujeres se encontraban en la sala platicando, una de ellas hacia lo posible por tranquilizarse.

 

         Odio ver a mi hermano todo triste. Y todo por culpa de ese hombre, es que sólo recordar lo que pasó esa noche se me revuelve el estómago.

 

         Cálmate mi amor, no ganas nada enfadándote.

 

         Ya lo sé Catherine, pero no puedo evitar enojarme.

 

         Yo aún sigo pensando que no debiste de traer aquí a tu hermano.

 

         ¿QUÉ INSINÚAS? ¿QUÉ LO DEJARA CON ESE HOMBRE DESPUÉS DE TODO LO QUE LE DIJO? – Comenzaba a alzar la voz.

 

         Lo que trato de decir es que hubieras dejado que ellos se arreglaran en ese momento.

 

         LO ÚNICO QUE HICE FUE APOYAR A MI HERMANO, CUANDO LO VI QUE TRAÍA A MIS SOBRINOS EN SUS BRAZOS NO PUDE NEGARME A TRAERLO AQUÍ.

 

         Está bien que lo apoyes, eso no te lo discuto. Ahora podrías dejar de gritar por favor. – Empezaba a enojarse.

 

         Discúlpame por favor mi amor, en este instante estoy que me lleva el diablo.

 

         Solamente te pido que te tranquilices un poco.

 

         Está bien.

 

         Cuéntame, ¿cuál fue la reacción del señor Kaiba al ver que su esposo se llevaba a sus hijos?

 

         La verdad es que creí que lo iba a detener o que al menos le iba a gritar que no se los llevara, pero no hizo nada.

 

         ¿Cómo que no hizo nada?

 

         No sé cómo explicarlo, todo pasó tan rápido.

 

         Entiendo. ¿Qué harás si ese hombre viene a buscar a su esposo?

 

         Que ni se le ocurra venir porque soy capaz de mandarlo bien a la…

 

         ¡SHIZUKA!

 

         Perdón amor. – Dio un fuerte suspiro para calmarse. – Ojalá que no venga.

 

         Te guste o no el tendrá que venir por su esposo y sus hijos.

 

         Lo dudo. – Contestó sarcásticamente.

 

         ¿Por qué?

 

         Antes no lo buscó, ¿por qué lo buscaría ahora?

 

         ¿Será porque hay dos niños de por medio? – Le evadió su pregunta con otra.

 

         Mi hermano se puede hacer cargo de mis sobrinos, además él no lo necesita porque me tiene a mí.

 

         Te equivocas, olvidas que hay sentimientos de por medio.

 

         Eso debió de haberlo pensando antes de insultar a Joey.

 

         Te apuesto que ese hombre está arrepentido por lo que hizo.

 

         No me importa su arrepentimiento, no dejaré que vea a mi hermano.

 

         Estas siendo muy egoísta.

 

         ¿Por qué?

 

         Porque esa decisión no te corresponde a ti tomarla.

 

La mujer estaba por decir algo cuando en eso se escuchó el timbre de la puerta principal.

 

         Iré a ver quién es.

 

         NO TARDES PORQUE AÚN NO HEMOS TERMINADO DE HABLAR, SHIZUKA. – Le gritó para que la escuchara al ver como se alejaba.

 

En cuanto abrió la puerta…

 

         Buenos días, yo…

 

         Baia, lo veo y no lo creo. Hablando del diablo.

 

         ¿Podría ahorrarse su sarcasmo para alguien que le interese?

 

         Mire, mejor váyase, no estoy de humor para recibirlo mucho menos para verlo.

 

         No vine a verla a usted y no me iré de aquí sin mi familia.

 

         ¡Ja! ¿Y usted cree que trayendo rosas y chocolates la podrá recuperar? – Manifestaba burlonamente.

 

         No son chocolates, son unos pastelitos que a él le gustan tanto.

 

         Desde ya le digo que mi hermano no necesita ni rosas ni pastelitos. Lo que el necesita…

 

         Se lo que el necesita. – La interrumpió de golpe. – Estoy aquí para ver a Joey.

 

         ¿Qué le hace pensar que él lo quiera ver a usted?


         No lo pienso, estoy seguro que el también querrá verme.

 

         Le vuelvo a insistir, es mejor que se vaya. Ni siquiera sé cómo supo mi dirección. – Esto último lo dijo en un susurro.

 

         Roland, fue quien me dijo donde vivía. – Le respondió para que se diera cuenta que la había escuchado.

 

         ¡Ah claro! Debí de habérmelo imaginado.

 

         ¿Me dejará pasar?

 

         La verdad es que no le veo el caso.

 

         ¿Por qué?

 

         La primera vez no lo buscó, ¿por qué lo busca ahora?

 

         Porque no quiero cometer el mismo error dos veces.

 

         A mi parecer ya lo ha cometido, así que no le veo el caso de que usted...

 

         Con todo respeto no se meta en lo que no le importa.

 

El ambiente se sentía tenso a leguas se notaba que ni uno ni otro se soportaban.

 

         Ya basta Shizuka, déjalo que entre. – Interrumpió otra persona que acababa de llegar. – Buenos días, mi nombre es Catherine, soy la esposa de Shizuka.

 

         Buenos días, yo soy…

 

         Sé quién es usted, y del por qué esta aquí.

 

         Le aseguro que no les quitaré mucho tiempo.

 

         No se preocupe, tómese todo el tiempo que necesite para hablar con su esposo.

 

         Catherine, no puedes estar hablando en serio. Este hombre…

 

         Vamos amor, no seas tan dura con él, si ha venido hasta acá es porque todavía ama a su esposo.

 

         O la culpa no lo deja tranquilo. – Comentó con sarcasmo.


         Eso no es asunto suyo.

 

         Escúcheme bien lo que le voy a decir…

 

         Ya amor, no digas nada y déjalo pasar.

 

         De acuerdo, pero si mi hermano no lo quiere ver…

 

         Si él no me quiere recibir créame que me iré sin problemas.

 

         Está bien, adelante pase. – Expresó de mala gana.

 

 


Continuará…

 

 


N/A: ¿Habrá reconciliación? ¿Hace bien Shizuka en estarse metiendo en la relación de su hermano? Pobre gato pulgoso, no me gustaría estar en sus zapatos… XD. Muchas gracias por todo su apoyo, por sus sugerencias y comentarios que me dejan. Quiero agradecerle especialmente a Jenifer CarriGalin por tomarse su tiempo en hacerme muchas correcciones cada vez que me equivoco. Los invito para que el próximo viernes no se pierdan la continuación de esta interesante historia, no olviden dejar sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé.

 

Me voy despidiendo de ustedes muy cariñosamente, pórtense bien, cuídense mucho, pero sobre todo no bajen la guardia, sigan cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad. Vacúnense contra el COVID-19. Es la única manera de protegerse y cuidar de sus seres queridos.

 

Atte.:

 

             KAT.





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