Capítulo 123: Un encuentro desagradable… II parte.
AVISO IMPORTANTE: Este capítulo tendrá argumentos fuertes,
ofensivos y discriminatorios, así que antes de leerlo… Te sugiero que lo
pienses bien antes de continuar… No es recomendable para personas que sean
sensibles, ni para aquellos que no soporten la violencia… Leer bajo su propio riesgo. Soldado avisado, no muere en guerra.
Declaimer:
Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus
personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta
historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos
personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de
poderlo compartir con todos ustedes. ^_^
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Horas más tarde…
Maldición,
maldición, maldición. – Se repetía así mismo un hombre de piel morena, cabellos
castaños, ojos azules. – En qué demonios estaba pensando, casi estuve a punto
de golpear a la madre de mis hijos. – Le dio un fuerte puñetazo a su
escritorio. – No entiendo por qué se pone feliz cada vez que intenta hablarme
de esa mujer, me dio tanto coraje verlo tan alegre cuando le dije que llevara a
su estúpida amante a la mansión. Y por si eso no fuera poco me restregó en mi
propia cara que la seguía viendo. – Se levantó de la silla de su escritorio
para tratar de tranquilizarse. – Aunque debo admitir que es muy valiente, él
siempre fue así, nunca me ocultó nada y todo el tiempo me hablaba con la
verdad. Pero ahora es diferente, por más que quiera tratar de escucharlo se me
hace difícil hacerlo y eso es porque me molesta que él sea feliz con esa zorra
barata, me molesta cada vez que miro su rostro y sonría todo el tiempo porque
esa sonrisa no van dirigidas a mí, sino más bien a ella. – Suspiró
profundamente para tranquilizarse. – Me haces sentir como que ya no eres feliz
a mi lado, cachorro. – Volvió a sentarse en la misma silla donde estaba antes.
– Si decidí que llevaras a tu amante a la mansión es para ver cómo te comportas
realmente estando con ella, solamente así despejaré todas mis dudas y
descubriré la verdad si me has sido infiel o no. – Agarró un portarretrato que
tenía sobre su escritorio, en él estaba la foto de su cachorro abrazando a sus
cachorritos. – Si eliges irte con tu amante aceptaré mi derrota y con el dolor
de mi alma te dejaré ir porque quizás habrás encontrado una mejor persona que
yo. La única condición que te pondría es que me sigas permitiendo ver a mis
hijos. – Puso el marco de la foto en su lugar y con la otra mano se limpiaba
las lágrimas que caían de sus ojos. El sonido del teléfono de su oficina lo
sacó de sus pensamientos. – Le dije claramente que nadie me molestara. –
Contestó molesto.
Discúlpeme por favor
señor Kaiba.
Deje de hablar tanto
y dígame qué es lo que quiere.
Acaba de llegar el pequeño
encargo que estaba esperando.
Finalmente llegó. –
Susurró para sí mismo. – Excelente, tráigamelo inmediatamente a mi oficina.
A la orden señor
Kaiba.
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En algún lugar de ciudad Domino…
Baia, hay muchas
cosas que tenemos que comprar.
Es verdad, apenas
hemos comprado la mitad de la lista que nos dio Mana.
En ese caso hay que
separarnos.
¿Qué?...
Mira, si nos
separamos acabaremos muy pronto.
Pero no me gustaría
que andes por ahí tu solo.
No voy a estar solo
tú también vas a andar en el mismo lugar, la única diferencia es que tu irás a
otras áreas.
Tienes razón mi
amor, nos estaremos encontrando en los pasillos.
Si.
De acuerdo Mokuba,
hay que separarnos.
Bien, dame una parte
de la lista para ir a buscar las cosas.
Aquí tienes.
Gracias Noah.
De nada. – Le dio un
beso en los labios.
Siento que todas las
personas nos miran.
¿Y qué? No me
importa que nos vean, mejor para mí que lo hagan así se darán cuenta lo mucho
que te amo.
Tienes mucha razón,
yo también te amo. – Volvió a besarlo apasionadamente.
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Se había pasado toda la mañana llorando, ni siquiera salió de la
habitación para desayunar, seguía pensando en todas las cosas que le había
dicho su esposo, le dolía en lo más profundo de su corazón que siguiera
desconfiando de él. Pero una frase no dejaba de resonar en su cabeza…
“Sea cual sea la
decisión que tomes te prometo que la voy a respetar… Te prometo que la voy a
respetar… Que la voy a respetar”… No entiendo que me habrá querido decir con
eso, ¿seguirá pensando que esa mujer es mi amante? Si realmente piensa eso,
quiere decir que está dispuesto a dejarme ir. – Nuevamente sus ojos comenzaron
a humedecerse. – ¿Por qué Seto? ¿Por qué? ¿Habrás dejado de amarme? ¿O quizás
cree que esa mujer me valora más que él? Ya no se en que pensar, no sé por qué
decidió conocerla de pronto. Ay Seto, no tengo ni idea de cuales sean tus
intenciones. Solamente espero que se pueda acabar todo este mal entendido. – Se
limpiaba las lágrimas con sus manos, volteó a ver el reloj dándose cuenta de
que sus hijos estaban por despertar. – Será mejor que me tranquilice para poder
ir a ver a Kisara y al pequeño Seto.
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¿Puedo pasar?
Adelante mi amor,
pasa.
Gracias, te traigo
estos documentos para que los revises y luego fírmalos.
Déjame ver. – Una
vez que los tenía en sus manos se dispuso a firmarlos.
¿No lo vas a
revisar?
No hay necesidad de
hacerlo porque confío en ti Ryou.
Pero… ¿Y si me
equivoco?
Si te llegas a
equivocar solamente perdería un par de miles de yenes.
No me digas eso
Baki, no me gustaría que algo así pasara.
Tranquilo amor eso
no pasará porque como te dije antes confío en ti.
Muchas gracias mi
amor. – Hubo un breve silencio. – Baki.
Dime.
Sé que no es el momento
ni el lugar adecuado pero me gustaría hacerte una pregunta.
Amor, tú me puedes
preguntar lo que sea.
Creo que mejor no. –
Estaba a punto de irse pero fue detenido por el otro.
Por favor Ryou, haz
tu pregunta, no me dejes con la curiosidad.
De acuerdo. ¿Por qué
nunca te casaste?
Se escuchó una carcajada cuando terminó de hablar.
No te rías. – Sus
mejillas estaban sonrojadas.
Lo siento mucho,
pensé que me ibas a preguntar algo serio.
Pero si es una
pregunta seria.
Tienes razón. –
Hacia lo posible por no reírse. – Discúlpame por haberme reído.
No es necesario que
te disculpes.
Retomando tu
pregunta, nunca me casé porque me sentía inseguro de hacerlo.
¿Inseguro? ¿Cómo
así?
Cuando digo
inseguro, me estoy refiriendo a la vida que llevaba antes.
Todavía no entiendo
que tiene que ver con eso.
Verás, no a
cualquier persona le podía decir que era un sicario y un asesino a sangre fría.
Sentía que era un tema bastante delicado y difícil de explicar. Además de que
en aquel tiempo no confiaba en nadie, en otras palabras nunca estuvo en mis
planes enamorarme, casarme y hacer una familia. Ahora ves por qué me sentía
inseguro.
Si, lo entiendo.
Pero…
Continúa por favor,
no te quedes callado.
¿Cómo fue que cambiaron
tus planes?
En primera fue
porque te conocí.
Hablo en serio.
También yo. – Le
sonrió con cariño haciendo sonrojar a su prometido. – Y en segunda fue porque
me di cuenta que ya era tiempo de poder llevar una vida normal.
¿Me estás diciendo
que nunca te enamoraste?
Una vez. – Manifestó
en un susurro.
¿Qué pasó?
Me di cuenta que no
iba a funcionar.
¿Por qué?
Porque cada vez que
intentaba explicarle de donde sacaba el dinero esa persona se limitaba en
decirme que no le importaba saber cómo lo obtenía, que su único interés era
vivir con muchos lujos y comodidades.
No lo puedo creer.
Pues créelo mi amor.
¿Qué pasó después?
Un día se fue de la
casa sin decirme nada, meses después supe que se había ido con otra persona más
adinerada que yo.
Lo siento mucho.
Tranquilo amor, no
te voy a negar que me dolió su traición pero al final de cuentas estoy
agradecido que lo haya hecho.
¿Por qué?
El hombre se levantó de la silla de su escritorio para acercarse a
su pareja.
Porque si esa
persona no me hubiera dejado quizás yo seguiría siendo un sicario y tal vez
nunca te habría conocido. – Acarició suavemente su mejilla. – No tienes idea de
lo afortunado que me siento el que hayas llegado a mi vida.
Yo también me siento
muy afortunado el que tú llegaras a la mía. – Lo miraba directamente a los
ojos, todo sonrojado.
Te vez lindo cuando
te sonrojas.
Baki, no digas eso
que me apenas. – Estaba a punto de separarse pero no pudo hacerlo debido al
beso que le dio su pareja.
Te amo Ryou.
Yo también te amo
Baki.
******************************
Un joven de cabellos negros, ojos azules se encontraba en el
departamento de frutas y verduras, tan metido estaba en sus pensamientos que no
sintió cuando alguien se le había acercado.
Baia, baia, baia,
tal parece que alguien logró disfrutarte.
¿Qué es lo que
quieres Mako? – Lo cuestionó furioso.
¿No te has visto en
el espejo lo ridículo que te vez con esa panza tan grande?
Lárgate por donde
viniste.
¿Largarme? Debes
estar bromeando, acabo de llegar. Jamás me imaginé que te encontraría en este
lugar.
Yo me largo.
¡Hey! ¿A dónde crees
que vas? – Le agarró el brazo con fuerza.
¿Suéltame, qué te
pasa?
Tranquilo niño, no
querrás armar un escándalo entre toda esta gente. – El pelinegro lo miraba
furioso. – No me veas así, deberías de agradecerme al recordarte como debes
comportarte.
Yo me comporto como
se me dé la gana, ahora suéltame. – Logró zafarse del agarre de la otra
persona.
No has cambiado en
nada niño. – Sonrió con malicia. – Y dime, ¿qué opina tu hermano sobre el
domingo siete que cometiste?
Eso a ti que te
importa.
Apuesto lo que sea
que el señor Kaiba ha de estar muy decepcionado de ti. Yo en su lugar lo
estaría, mira que dejarte preñar tan fácilmente. – Se mofaba de él. – Sabía que
eras un chico fácil al que le gusta revolcarse con cualquiera, no me equivoqué
al tratarte como lo que eres, una zorra fácil de llevar a la cama. No eres más
que una asquerosa puta barata.
Ya basta, no
permitiré que me insultes y te burles de mí. – Apretaba sus manos con fuerza
haciéndolas puño.
Sí que eres idiota,
conmigo no quisiste hacerlo, pero bien que le abriste las piernas a otro imbécil
y para colmo te dejaste preñar, por otra parte si te hubiera hecho mío y te
dejara preñado te llevaría inmediatamente a una clínica para que lo botaras,
pero como eres tan estúpido estoy más que seguro que ese hombre te abandonó con
todo y paquete.
Yo no lo creo. –
Intervino otra persona que acababa de llegar.
Noah.
¿Estás bien?
Si.
Baia, baia, baia,
hablando del diablo.
Más le vale que lo
deje en paz.
¿Dejarlo en paz? Tal
parece que usted no sabe quién soy yo.
Un violador, eso es
lo que es. – Lo miraba de manera intimidante a los ojos.
¿Perdón? ¿Cómo dijo?
Mokuba me lo contó
todo, me dijo la clase de persona que es usted.
Pero que equivocado
está, al parecer no le dijo toda la verdad.
No me interesa
saberlo.
De todos modos se lo
voy a decir para que se dé cuenta con la clase de persona que anda. Este joven
así como lo ve no es más que un prostituto barato, se me anduvo ofreciendo todo
el tiempo, me suplicaba desesperadamente que yo lo desvirgara para saber lo que
se siente estando con un hombre de verdad.
ESO ES MENTIRAS. –
Gritó furioso el ojiazul absteniéndose las ganas de llorar.
Escúcheme bien lo
que le voy a decir, si lo vuelve a ofender le romperé la cara.
Pero que mal
agradecido es usted, yo no más le estaba advirtiendo.
El peliverde estaba a punto de golpearlo pero fue detenido por su
novio.
Por favor Noah,
cálmate, no caigas en su juego, el solamente te está provocando.
Tienes razón amor.
¿Amor? ¿Es en serio?
¿De verdad crees que este sujeto se va casar contigo? – El pelinegro no supo que
contestar. – Que ingenuo eres, date cuenta que ya se comió el pastel antes de
la fiesta y eso lo sé porque no te veo ningún anillo de compromiso en tu mano.
A usted no le
concierne si nos vamos a casar o no. – Le respondió el peliverde.
Es verdad, y es una
lástima que no fui yo quien se comiera ese pastel. Pero si se llega a aburrir
de él puede mandármelo que yo lo aceptaré con gusto aunque esté todo usado. Le
apuesto que lo haré gemir y gritar como un loco desquiciado, y lo tendría
suplicándome para… – El hombre no terminó de hablar al recibir un puñetazo
directo a la cara. – Maldito infeliz.
LE ADVERTÍ QUE SI LO
VOLVÍA A INSULTAR LE IBA A ROMPER LA CARA. – Gritaba furioso.
Todas las personas que se encontraban en el lugar estaban
boquiabiertos por lo que acababa de pasar.
MALDITO DESGRACIADO.
– Se llevó una mano a la cara para limpiarse su sangre. – ¿CÓMO PUEDES DEFENDER
A UNA BASURA COMO ESA? ¿NO TE DAS CUENTA QUE SON UNA DESHONRA Y UNA VERGÜENZA
PARA NUESTRO GÉNERO Y PARA LA SOCIEDAD?
EL QUE DEBERÍA DE
ESTAR AVERGONZADO ES USTED POR TRATARLOS COMO BASURA, EL HECHO DE QUE SEAN
DONCELLOS NO SIGNIFICA QUE SEAN INFERIORES A LOS DEMÁS. SON SERES HUMANOS COMO
USTED Y COMO YO.
IMBÉCIL. – Le
devolvió el golpe.
¡NOAH!…
Estoy bien mi amor.
Te lo tenías bien
merecido maldito desgraciado.
Ahora verás. –
Estaba a punto de golpearlo cuando en eso llegaban algunos vigilantes del
supermercado.
¿Qué sucede aquí?
Este muerto de
hambre se atrevió a agredirme.
Eso es mentiras, él
fue quien me agredió primero. – Intervino el ojiazul.
¿Es eso cierto?
Si. – Respondió el
peliverde.
Será mejor que se
vaya de aquí señor.
¿Qué?... Ustedes no
pueden echarme, es que acaso no saben quién soy yo.
No sabemos quién es
usted, pero si sabemos quién es este joven.
Tsk… Por esta
ocasión me voy, pero esto no se quedará así.
En cuanto el hombre se fue…
Noah, ¿estás bien?
Si mi amor, ¿y tú
cómo estás?
Estoy bien.
Ambos se encuentran
bien.
Sí señor, muchas
gracias.
De acuerdo, entonces
nos vamos.
Gracias por
defenderme de Mako.
No tienes nada que
agradecer mi amor, por favor ya no llores. – Acariciaba su cara suavemente.
******************************
¿Qué haces aquí tan
temprano, mi amor?
Tenía que venir para
desahogarme un poco.
Vamos a la sala para
que puedas platicarme.
Está bien.
Una vez que llegaron…
Cuéntame qué es lo
que ocurre, Shizuka.
Mi hermano me llamó
a mi celular.
No le veo nada de
malo que te llame.
El problema no es
ese.
¿Entonces?
¿Sabes lo que me
dijo?
Ni idea.
Su esposo le pidió
que yo llegara esta noche a su mansión.
¿Qué? – Cuestionó
estupefacta. – ¿Estás segura de lo que me dices?
Sí, yo también me
impacté cuando me lo decía mi hermano.
¿Qué piensas hacer?
Tendré que ir.
Pero… No entiendo…
¿Se lo pidió así nada más?
Tal parece que sí.
¿No se te hace raro
que ese hombre se lo haya pedido?
Eso mismo pensé,
algo me dice que ha de estar tramando algo.
¿Y aun así piensas
ir?
Sí, porque si ese
hombre está tramando algo debo estar ahí para proteger a mi hermano y a mis
sobrinos.
En ese caso déjame
acompañarte.
Te lo agradezco
mucho Catherine, pero siento que esto es algo que debo hacer yo sola.
Solamente espero que
sepas lo que estás haciendo.
También yo, también
yo…
Continuará…
N/A: Siempre habrá personas que nos querrán hacer sentir mal ya sea
por las cosas que hemos hecho en el pasado o por cosas que pasan en el momento.
Sea como sea, va a depender de nosotros mismos si permitimos que se sigan
burlando. En lo personal detesto esta clase de gente que para lo único que
sirven es para hacer daño. Cambiando de tema, ¿creen que hizo bien Noah en
defender a Mokuba? ¿Qué pasará cuando Shizuka llegue a la mansión? ¿Cuál va ser
la reacción del gato pulgoso? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los
siguientes capítulos, los invito para que no se pierdan la continuación de esta
interesante historia. No olviden dejar sus comentarios que yo con mucho gusto
les responderé.
Me despido cordialmente de todos y cada uno de ustedes, cuídense
mucho y pórtense bien. Recuerden que deben seguir las normas de bioseguridad, No bajen la guardia, usen siempre su
mascarilla, lávense las manos, lleven consigo su botecito de alcohol gel, pero
lo más importante vacúnense contra el CORONAVIRUS.
Atte.:
KAT.
P.D.: Los invito para que no se pierdan la continuación de esta
interesante historia el próximo viernes 10 de septiembre del presente año.
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