Capítulo 108: Consecuencias…
Notas del capítulo: Cualquier cosa que hagamos en la
vida ya sea buena o mala siempre vamos a tener consecuencias dependiendo de
nuestras acciones. Por esa razón es que hay que ser consciente en cómo debemos
de actuar, porque por cada acción que hagamos así también nos vamos formando el
tipo de personas que deseamos ser en la vida…
Declaimer:
Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus
personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta
historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos
personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de
poderlo compartir con todos ustedes. ^_^
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Un mes y medio después…
Un hombre se encontraba en la cocina terminando de preparar el
desayuno, en lo que lo hacía pensaba en
todas las cosas ocurridas días atrás.
Últimamente he visto
a Ryou bastante deprimido, desde que ocurrió aquella tragedia de su amigo ha
decaído bastante. – Se decía así mismo. – Estuvo a punto de abandonar las
terapias con el psicólogo y debido a eso es que casi no me dirige la palabra.
Ya no sé qué hacer para poderlo animar un poco, a veces me gustaría que Joey estuviera
aquí en estos momentos. – Cuando terminó de servir la comida en sus respectivos
platos, se fue a la habitación de su novio para ver si ya se había levantado.
Una vez que llegó tocó la puerta antes de entrar. – Ryou, ábreme por favor,
Ryou, por favor ábreme la puerta, el desayuno ya está servido en la mesa. –
Esperó un buen rato a ver si le abría la puerta. – Ryou, voy a entrar. – Abría
la puerta lentamente, la habitación se encontraba toda oscura y cuando encendió
la luz se llevó una gran sorpresa. – Ryou… ¿Dónde estás amor? – Caminaba
despacio dentro de la alcoba, lo primero que vio fue una cama vacía semi
arreglada, decidió buscarlo en el baño, debajo de la cama y nada, no había
nadie ahí, así que se apresuró en revisar el ropero para ver si aún estaba toda
su ropa, sintió un gran alivio al ver que la ropa seguía en su lugar. – ¿A
dónde habrás ido? Creo que mejor lo llamaré a su celular. – Sacaba su celular
de la bolsa de atrás del pantalón, y comenzó a marcar el número de su novio
pero dejó de insistir al escuchar que el bendito aparato se encontraba en una
gaveta de la mesa de noche. – No puede ser, ¿por qué me haces esto Ryou? ¿Qué
debo hacer? Si salgo a buscarlo él podría regresar y no encontrarme, será mejor
que me quede aquí a esperarlo, si para el mediodía no ha regresado saldré a
buscarlo. – Se decía así mismo en lo que salía de la habitación.
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Mansión de la familia
Ishtar…
Buenos días amor.
Buenos días mi vida.
– Le da un beso en los labios.
Siéntate a comer
antes que se enfríe la comida.
Si gracias. ¿Y Shādī
ya se fue a la escuela?
Si, él quería
despedirse de ti pero le dije que te dejara descansar.
Últimamente me he
estado levantando tarde.
No te apenes amor,
eso es porque llegas muy cansado del trabajo.
Lo sé. – Hubo un
pequeño silencio. – Has sabido algo de Yūgi.
La última vez que
hablé con Bakura me dijo que no ha habido mejoría.
Pobre muchacho, no
me imagino el tormento que tuvo que soportar en manos de su esposo.
Es verdad, lo que yo
no logro entender es por qué nunca dijo nada.
Quizás porque
pensaba que ese hombre iba a cambiar.
Aun así debió de
haber buscado ayuda, y no quedarse callado.
Estoy de acuerdo
contigo.
Se escuchó un fuerte suspiro.
Me preocupa Joey,
cuando despierte se va a encontrar con puras malas noticias.
No debes angustiarte
amor, recuerda que Seto estará a su lado y él sabrá cómo manejar la situación.
Además, no todo es malo, ya verás que en cuanto vea a sus hijos se va alegrar
bastante.
Tienes razón Marik.
Bueno cariño, ya
debo irme.
Procura estar a la
hora del almuerzo.
Te prometo que haré
lo posible por estar aquí Malik. – Se le acercó para darle un beso de
despedida. – Te amo.
Te amo mi amor.
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Mansión de la familia Kaiba…
Un joven se encontraba en su habitación terminándose de cambiar,
en lo que lo hacía recordaba algunas cosas que había platicado con su novio
hace un mes atrás.
FLASH BACK
¿En qué piensas amor?
Eh… En nada.
Noah, dime por favor en qué pensabas.
Está bien, pero no sé si estarás de
acuerdo.
A ver dime. – Se sentaba a su lado en
la orilla de la cama para prestarle atención.
Se me estaba ocurriendo que ya que
vamos a estar aquí por algún tiempo podemos rentar mi apartamento y así sacar
algo de dinero extra.
¿Para qué quieres sacar dinero extra?
Yo puedo trabajar para ayudarte con los gastos.
Ese es el problema Mokuba, no quiero
que trabajes en tu condición.
¿Por qué? Joey lo hacía estando
embarazado.
Amor, no te ofendas con lo que voy a
decirte, Joey es Joey y tú eres tú.
¿Qué me quieres decir con eso? Insinúas
que no puedo hacerlo. – Hacia lo posible por no enfadarse.
No quise decir eso.
¿Entonces?
No quiero poner en riesgo tu vida ni la
de mi hijo, además recuerda lo que el médico nos dijo que tienes que cuidarte
mucho y en un trabajo por sencillo que parezca vas a tener estrés, y estarás
bajo mucha presión cuando sientas que se te está acumulando mucho trabajo.
¿Y si te prometo que no me estresaré ni
estaré bajo mucha presión?
Aun así no pienso correr ningún riesgo,
es más, avisé a la facultad que tú ibas a suspender tu último examen.
¿QUÉ HICISTE QUÉ? – Gritó furioso. – ¿QUÉ
HAS HECHO? ¿POR QUÉ ME HICISTE ESTO? TÚ BIEN SABES QUE ME QUERÍA GRADUAR ESTE
AÑO.
Cálmate por favor.
NO ME PIDAS QUE ME CALME, COMO ODIO QUE
HAGAS LAS COSAS SIN CONSULTÁRMELAS PRIMERO.
Lo estoy haciendo por tu bien.
SI PERO ESO NO TE DA NINGÚN DERECHO DE
TOMAR DECISIONES QUE NO TE CORRESPONDEN.
ME DOY CUENTA QUE ERES UN MALAGRADECIDO
PORQUE NO VALORAS LAS COSAS QUE HAGO POR TI, Y TAMBIÉN ERES UN EGOÍSTA POR
PENSAR SOLAMENTE EN TI. ÚNICAMENTE ME ESTABA PREOCUPANDO POR TU SALUD Y POR LA
SALUD DE MI HIJO. – Manifestaba molesto mientras se levantaba de la cama.
NOAH… – Trató de detenerlo para que no
se fuera.
DÉJAME, TODO LO QUE HAGO POR TI, TÚ NO
LO AGRADECES NI MIER… – Se quedó callado.
NO SABÍA QUE TUVIERAS UN LENGUAJE DE
GENTE CALLEJERA.
MI LENGUAJE ES LO QUE MENOS IMPORTA
AHORA PORQUE NO ESTAMOS DISCUTIENDO SOBRE ESO.
Tienes razón, perdóname por favor. –
Trató de abrazarlo pero fue rechazado.
Sabes qué, haz lo que quieras, no me
importa, al fin y al cabo es tu vida. – Salió de la habitación muy disgustado.
FIN DEL FLASHBACK
Me sentí mal al haberlo tratado mal ese
día, después de que se fue me quedé pensando en todas las cosas que me había
dicho dándome cuenta que él tenía razón. Afortunadamente pude hablar con él en
la noche y le pedí perdón por ser un malagradecido y un egoísta, al final
acepté que rentara su apartamento, que iba a esperar a que mi bebé naciera para
someterme de nuevo a mi examen final y de renunciar a mi trabajo. Al principio
me dio pena decírselo a Bakura, sin embargo tuve mucha suerte que comprendiera
mi situación y me dijo que podía volver a mi trabajo cuando estuviera listo. –
Todo esto se lo decía así mismo en lo que se sentaba en la orilla de la cama. –
No se me hace justo que mi vida sea tan fácil, y es increíble como es el
destino de cruel. – Sin poderlo evitar sus ojos comenzaban a humedecerse. –
Cuando supe que Joey estaba embarazado, le ofrecí todas las comodidades que
ahora yo estoy teniendo, y el sin pensarlo dos veces renunció a todas y cada
una de ellas. ¿Por qué no puedo hacer lo mismo? Quizás lo mejor sea que me
fuera con Noah a vivir a su departamento, por desgracia ya lo tiene rentado. No
es justo, de verdad no fue justo que Joey no tuviera tantos privilegios como yo
los estoy teniendo ahora. Tal vez si sea un niño mimado después de todo. – Se
limpiaba sus lágrimas con sus manos. – Y lo peor es que no puedo decírselo a
Noah para no hacerlo sentir mal.
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En KC…
Un hombre había llegado a su oficina y desde que entró pidió no
ser molestado por nadie, esta persona se encontraba sentado en la silla de su
escritorio y en vez de revisar documentos de su empresa revisaba otra clase de
papeles que para el ya no eran importantes.
FLASH BACK
Buenas tardes señor Kaiba.
Buenas tardes, siéntese por favor.
Gracias.
Antes que nada quiero agradecerle por
haber venido tan rápido.
No hay nada que agradecer. – Hubo un pequeño
silencio. – Me dirá para qué me llamó.
Si, el motivo es que quiero pedirle que
detenga los trámites del divorcio.
Disculpe, ¿puede repetirme lo que acaba
de decir?
Dije que detenga los trámites de mi
divorcio.
¿Y puedo saber a qué se debe esa
decisión?
Digamos que me he dado cuenta que sigo
amando a mi esposo. Y… – Medio sonrió ante la respuesta que iba a dar.
¿Y?...
El caso es que hay dos pequeñitos que
han cautivado mi corazón y no deseo separarme de ellos.
Entiendo… Me deja hacerle una pregunta.
Adelante, hágala.
¿Qué pasará si su esposo insiste en
llevar a cabo su divorcio?
Si eso llegara a suceder haría lo
posible por convencerlo para que no lo haga.
En ese caso detendré todo ahora mismo.
Muchas gracias señor Pegasus.
FIN DEL FLASHBACK
Cachorro. – Musitó para sí mismo. –
Perdóname por ser tan idiota, Marik me contó por todas las cosas que tuviste
que pasar por mi culpa y que también de como estuviste a punto de perder a tus
hijos cuando te mandé esa estúpida notificación. Casi pierdes la vida por mis
estúpidos arranques de celos, ahora lo voy entendiendo todo, era por esa razón
que el Doctor Mahādo me insistía en que debía de donar mi sangre para su
paciente. Y sin saberlo te la doné a ti para salvar la vida de mis hijos y la
tuya. No tienes idea de cómo me he arrepentido todo este tiempo, por mi culpa
no estas al lado de tus hijos, por mi culpa no puedes estar con ellos y por mi
culpa casi les quito a su pamita. – Sus ojos se humedecían al sentir como su
corazón se partía en dos. – Me haces mucha falta cachorro, todos los días me
pregunto, ¿hasta cuándo vas a despertar? Ya han pasado tres meses desde que
ocurrió esa terrible tragedia, tres malditos meses en el que te he apartado de
tus hijos, en el que te has perdido verlos como crecen, te he arrancado de sus
brazos, besos y caricias. – Arrugó con fuerza todos los papeles que sostenía en
sus manos. – Maldición, maldición, maldición, Mokuba tenía razón cuando me dijo
que no te merezco y que no merecía tener a mis hijos. – Lloraba
desconsoladamente. – Espero que puedas perdonarme cachorro, y si decides
alejarte de mí con el dolor de mi alma renunciaré a ti. Solamente espero que
puedas dejarme ver a mis hijos. – Se limpiaba las lágrimas con sus manos. – Una
cosa si te dejaré bien clara y es que nunca dejaré de amarte mi amor. – Rompió
todos los papeles que sostenía en sus manos.
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Hospital de Ciudad de
Domino…
¿Doctor, ha habido
alguna mejoría?
No señorita.
Ay no. – Hacia lo
posible por no llorar.
Hay algo que debe
saber.
¿Qué cosa Doctor?
Dígamelo por favor.
El joven Mutō esta
embarazado.
¿Qué?... – Exclamó
sorprendida. – Puede repetirme lo que me acaba de decir.
Si, le dije que el
joven Mutō esta embarazado y hacemos todo lo posible para que no pierda al
bebé.
No puede ser. – Se
sentía devastada con la noticia que el médico le estaba dando. – Yūgi no querrá
ese bebé. – Susurró para sí misma sin tomar en cuenta que la otra persona la
escucharía.
Entiendo su
preocupación, pero…
Usted no lo
entiende. – Comenzaba a llorar. – Yūgi no querrá ese bebé, creo que lo mejor
sería que lo perdiera.
La que no entiende
es usted, en el estado que se encuentra ese joven no podría resistir la pérdida
de ese bebé, ambos morirían si eso llegara a ocurrir.
¿Por qué? Aún está a
tiempo para hacerle un aborto. – Manifestaba seriamente.
El hombre suspiró para tranquilizarse un poco y no perder los
estribos con esa mujer.
Es inconcebible lo
que está diciendo, aplicarle un aborto lo estaría condenando a una muerte
segura, él ya no puede perder más sangre y eso le ocasionaría una hemorragia
interna. Y como le dije anteriormente hacemos lo que podemos para
estabilizarlos.
Pero…
En todo caso, el
único que puede tomar una decisión de esa magnitud es el mismo joven Mutō o tal
vez su esposo.
A él ni lo mencione
Doctor. – Contestó enojada. – Por mí que nunca se vaya a enterar que va a tener
un hijo.
En ese caso sólo nos
queda esperar a ver si ese joven despierta antes de que cumpla los tres meses
de gestación.
¿Qué pasaría si
despierta después de los tres meses?
No le quedará otra
opción que tener a su bebé.
No puede ser… Animo
Yūgi, tienes que despertar amigo. – Lloraba desconsoladamente.
Continuará…
N/A: ¿A dónde se habrá ido Ryou? ¿Volverá de nuevo con Bakura? ¿Qué
pasará cuando Joey logre despertar? ¿Se quedará con su neko? ¿Creen que la vida
haya sido injusta con nuestro cachorro de que el no haya tenido los privilegios
que Mokuba está teniendo? ¿Qué ocurrirá con Yūgi? ¿Podrá despertar a tiempo
para decidir la vida de su bebé? ¿Yūgi querrá a su hijo, o cumplirá con lo que
le dijo a Yami? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes
capítulos, los invito para que no se pierdan la continuación de esta
interesante historia. Muchas gracias por todo su apoyo que me han brindado de
principio a fin, gracias por todas sus sugerencias y por tomarse su tiempo en
leer esta historia, por todo esto y más quini mil gracias. No olviden dejar sus
comentarios que yo con mucho gusto les responderé.
Me despido cordialmente de todos y cada uno de ustedes, recuerden
usar siempre su mascarilla, no salgan de casa al menos que sea estrictamente
necesario, y sobre todo no bajen la guardia. Nos leeremos el próximo viernes.
Les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo desde la distancia.
Atte.:
KAT.
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