viernes, 20 de marzo de 2020

SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…





Capítulo 8: Sueños de adolescentes… II Parte.




Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor. Pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Me fascina inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

******************************

Semanas después…

En un restaurante se estaba llevando a cabo una fiesta, todos habían colaborado para festejar el cumpleaños de uno de sus mejores amigos…

            ¡¡¡Feliz Cumpleaños!!!

            ¡¡¡Que sigas cumpliendo muchos años más!!!

            Feliz cumpleaños, querido hijo.

            Muchas gracias amigos, no sé qué decirles, esto es algo que no me lo esperaba… Madre, no te hubieras molestado, pero… Te lo agradezco mucho. – La abraza y le da un beso en la mejilla.

            No tienes nada que agradecerme hijo, más bien agradecerle a tus amigos, a tu jefe, y compañeros de trabajo. Gracias a ellos, pudimos llevar a cabo esta pequeña celebración.

            Amigos, no sé qué decirles, muchísimas gracias. – Estaba muy contento, era tanta felicidad que sentía que no la podía disimular.

            No tienes nada que agradecer Joey, todos te queremos mucho.

            Así es Joey.

            Tú, no te preocupes por nada, podrás  comer todo lo que tú quieras.

            Señor Arkana, en verdad se lo agradezco mucho.

            Ya, ya muchacho, no seas tan modesto y disfruta de tu fiesta.

            Muchas gracias.

            Ven hijo, siéntate, y pide lo que gustes en el menú.

            Sí, voy madre… Yūgi, por qué no me dijiste nada al respecto. – Le susurró a su amigo.

            Mmmm… Tu madre lo planeó todo, y nos pidió de favor que no te fuéramos a decir nada.

            ¿Qué? ¿También habló con mi jefe?

            Tienes una madre muy encantadora Joey, la pobre se las ingenió para buscarnos en la escuela, y hablar con nosotros. – Intervino otra persona a la conversación.

            ¿En serio?

            Y no solamente eso, también nos preguntó el nombre del restaurante donde tu trabajas, ya que al parecer tu no le habías dicho nada. – Le reprendía una joven de pelos castaño y ojos azules.

            Pues… Yo…

            Ya déjenlo muchachos, no ven como lo han puesto, sus motivos tendrá para no haberle dicho a su madre.

            Gracias Tris.

            Bueno, mejor vayamos a sentarnos a la mesa antes que tu madre venga a buscarte. – Le bromeaba su amigo…

            Ja, ja, ja… Muy gracioso Yūgi. – Fingió estar molesto.

En cuanto llegaron a la mesa…

            ¿Por qué tardabas tanto hijo?

            Perdón madre, estaba hablando con mis amigos.

            Pero que muchachito. – Suspiró la mujer.

Una vez que la cena estaba servida, el dueño del lugar decidió hablar…

            Antes que nada, les agradezco mucho por haber asistido, como ya saben este es un día muy especial para nuestro pequeño Joey... Así le decimos de cariño en el trabajo. – Todos reían ante tal comentario, mientras que el rubio se sonrojaba y deseaba que la tierra se lo tragara. –  Quiero aprovechar esta noche para brindar con todos ustedes por la felicidad de este joven. El tiempo que ha estado trabajando aquí, ha demostrado ser una gran persona, leal, cariñoso, y sobre todo emprendedor, estoy seguro que la vida le sonreirá en todos los aspectos. A la vez quiero desearle, que encuentre a alguien especial que lo ame, lo respete, lo valore, una persona que pueda acompañarlo el resto de su vida, y que puedan formar un bello hogar.

Todos aplaudían por las bellas palabras que daba el dueño del restaurante, en eso una hermosa mujer decidió tomar la palabra…

            Con este brindis, quiero darles las gracias a todas las personas que nos acompañan en esta noche, pues han demostrado el gran cariño que le tienen a mi hijo. Junto a ustedes brindaré por que reine la felicidad, la paz, y el amor en su vida y por qué sea una persona de bien. Es increíble cómo pasa el tiempo, aún puedo recordar cuando te tenía en mi vientre, y rogaba las horas por tenerte en mis brazos. Y mírate ahora, estas cumpliendo quince años, dejando atrás el niño que eras, para convertiré en un adolescente. Hijo mío, quiero que este día sea un día inolvidable en tu vida, que guardes de él los mejores recuerdos, y que sobre todo siempre tengas presente el gran amor que te tengo, la vida te seguirá sonriendo. Que pases un muy feliz cumpleaños querido y adorado hijo…

Unas finas lágrimas empezaron a salir de sus hermosos ojos mieles, sentía un gran nudo en su garganta por las hermosas palabras que el escuchaba, tanto las de su jefe, como las de su madre…

            Yo…

            Que hable, que hable, que hable. – Se escuchaban porras de todas las personas que lo animaban, mientras golpeaban la mesa…

            ¡¡¡SI, QUE HABLE!!!…. – Gritó uno de sus compañeros de trabajo.

            Yo… – Carraspeó un poco su garganta. – Yo quiero agradecerles por todo su apoyo, y amistad que siempre me brindan, gracias señor Arkana, por sus muy bonitas palabras. – Se limpiaba las lágrimas con una mano. – Y a ti madre, te doy gracias por todo, por la vida que me has dado, por cuidar siempre de mí, por tus buenos consejos, por tu cariño incondicional, porque siempre has estado a mi lado, te doy gracias por ser mi madre, mi amiga, y mi confidente, gracias por hacer este momento inolvidable, eres la mejor mamá del mundo, una madre con el que todo niño desea tener. Me siento muy afortunado de poder ser tu hijo. Te amo mamá…

Todo el mundo aplaudía, mientras que madre e hijo se abrazaban y se besaban tiernamente…

            Nunca olvides que tú eres mi más grande tesoro hijo, te amo con todo mi corazón.

La pequeña fiesta siguió, hasta que finalmente se llegara la hora de que todos se fueran a sus casas a descansar.

******************************

El fin de semana pasó muy rápido, y todos los jóvenes tenían que volver a comenzar otra semana más de clases…

            Buenos días chicos.

            Buenos días. – Contestaron todos al unísono.

            Milagro que viniste temprano hoy Joey. – Se burlaba su amiga.

            Tal parece como si te tomarás en serio eso de ser un hombre responsable. – Lo molestaba el castaño.

            Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, eso sería imposible Tris, ya que Joey nunca llegará a madurar.  – Intervino la ojiazul.

            Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. – Reían todos sus amigos.

            Ja, ja, ja… No le veo la gracia Tea. – Hablaba un poco molesto.

En ese momento el timbre de la escuela sonó para dar comienzo con la primera jornada de clases.

******************************

En algún lugar de Ciudad Domino…

            ¿Cómo es posible que gastaras todos tus ahorros en una ridícula fiesta?

            No fue una ridícula fiesta, se trataba de los 15 años de mi hijo.

            Pues le hubieras hecho lo mismo de siempre.

            ¿Lo mismo de siempre? ¿En el cumpleaños más importante de su vida? Pues no fíjate, yo quería algo especial para mi hijo, y por esa razón es que no me importó gastar el poco dinero que tenía ahorrado, porque lo más importante para mí es verlo feliz. ¿Cómo se te ocurre que le iba a hacer lo mismo de siempre? ¿Que él llegara a casa, y simplemente desearle un feliz cumpleaños, hacerle su cena favorita y luego regalarle una playera?

            Pues sí, es lo más sensato, ¿no? Bien sabes que tú necesitas más de ese dinero que ese jovencito. Victoria… – Le agarra suavemente sus manos. – Entiéndeme por favor, ese dinero pudiste ocuparlo para tus medicinas, o para comprarte un bonito vestido, tal vez para salir a cenar, como solíamos hacerlo antes.

            Te recuerdo Valon… – Se suelta del agarre de sus manos. – Que mi hijo es mi prioridad, debes comprender que él tenía que compartir ese momento especial con sus amigos, con sus compañeros de trabajo, con personas que verdaderamente lo aprecian. No niego de que puedas tener razón, pero ese era mi sueño, que algún día pudiera hacerle una fiesta de cumpleaños. Tú mejor que nadie sabes cómo ha sufrido mi hijo por la pérdida de mi difunto esposo.

            Victoria, yo… En verdad te admiro, eres una mujer muy comprensiva, y buena al mismo tiempo… “Aunque ese maldito crio no te merece”. – Esto último lo había pensado para sí mismo.

            Muchas gracias amigo, te agradezco que siempre te andes preocupando por mí. He estado pensando…

            ¿Si?

            No nada, mejor olvídalo.

            ¡Oye! No me puedes dejar con esa incertidumbre.

            Olvídalo, es sólo una tontería.

            Anda Victoria, bien sabes que puedes confiar en mí.

            De acuerdo, te parecerá una locura, pero quiero pedirte, que por favor cuides muy bien de mi hijo el día que yo muera. Sé que ustedes dos no se llevan bien que digamos, también sé que en ocasiones mi hijo te saca de quicio, pero a la vez, sé que ustedes dos podrán llevarse mejor una vez que ambos se logren conocer realmente. Yo confío en ti, y tengo la seguridad de que tú sabrás cuidar de mi hijo.

La mujer se había puesto triste, y seria al mismo tiempo, quería sacar a flote lo que más tanto temía y eso era… Dejar solo a su hijo.

            Vic, tienes mi palabra, tu déjamelo todo a mí, que yo me haré cargo de cuidar de tu hijo.

            Muchas gracias Valon, no sabes lo feliz que me has hecho, y de antemano, te pido disculpas por dejarte una responsabilidad tan grande.

            No tienes por qué disculparte, tu bien sabes que yo siempre te he querido mucho… Y pos… Pues me gustaría que tú...

            ¡Pero mira nada más la hora que es! Se está haciendo tarde y yo tengo mucho que hacer. – Interrumpió de golpe la mujer. – Discúlpame Valon pero ya se me hizo tarde para preparar el almuerzo.

            Tu tranquila, no es necesario que hagas nada, yo iré a comprarles algo para que coman.

            No te molestes amigo, no es necesario.

            No es ninguna molestia, enseguida vuelvo. Y no aceptaré un no como respuesta.

            De acuerdo, ve. – Le sonrió la mujer con ternura.

******************************

Meses después…

            Doctor, ¿cómo se encuentra?

            No voy a mentirte muchacho, no le queda mucho tiempo de vida.

            No puede ser… – Expresó con lágrimas en los ojos. – ¿Cuánto tiempo le queda? – Su voz se escuchaba entrecortada.

            No puedo decirte con certeza, pero… Tal vez un par de meses, o quizás semanas.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No, no, no… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Se sentía a morir, sentía que todo su mundo se le venía abajo.

            Tranquilízate muchacho, no ganarás nada llorando de esa manera. – Le expresaba un hombre de estatura alta, cuerpo delgado, piel blanca y ojos pequeños.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Señor Arkana… Yo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Yo quisiera morirme, ¿por qué no puedo tomar su lugar?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Por qué ella tiene que sufrir tanto? ¿Por qué la vida tiene que ser tan injusta conmigo?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Primero me arrebató a mi padre, y ahora… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Y ahora quiere llevarse a mi madre… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Por qué no me lleva a mí también?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Qué más quiere de mí?... Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Si ya me lo ha quitado todo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Todo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Cayó de rodillas al suelo, llorando desconsoladamente.

            Joey, no te pongas así… – Trataba de alentarlo un poco. – Piensa en tu madre, ella no debe verte de esta manera, recuerda que tú eres su pilar. – Le puso una mano en su hombro. – Anda Joey, levántate muchacho.

En eso el médico le ordenó a una enfermera que le trajera un vaso con agua para ofrecérselo al joven.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Doctor, sálvela por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Sálvela se lo suplico… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Se lo ruego, por lo que más quiera, sálvela… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No importa el costo, trabajaré día y noche sin descanso si es preciso… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Sólo le ruego, le suplico que la salve… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Doctor no la deje morir, por favor, por favor… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Haga todo lo que esté a su alcance para salvarla, debe de haber una forma, alguna solución... Snif, snif, snif, snif, snif, snif…  – El joven se encontraba de rodillas a los pies del galeno, llorando amargamente.

            Lo siento mucho joven Wheeler, tal parece que los medicamentos no funcionaron, lo único que hicieron fue prolongarle un poco más de vida. Su enfermedad, está bastante avanzada, ya no hay nada que se pueda hacer por ella.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… No, no, no, no… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… – Empezó a desesperarse, cada vez se ponía peor de los nervios.

            Joey, tranquilízate por favor. – Le hablaba la persona que lo acompañaba.

            Lo mejor será que le ponga un calmante para tranquilizarlo un poco. Podrá pasar la noche en el Hospital y ya mañana estará más tranquilo.

            Si Doctor, muchas gracias, solamente le pido que no le mencione nada de lo sucedido a la Señora Wheeler.

            Descuide señor Arkana, ella no sabrá nada.

******************************

A la mañana siguiente…

            Hijo… ¡Oh mi pequeño! ¿Por qué no viniste a verme anoche?

            Buenos días madre. – Trataba de tranquilizarse, recordando todos los consejos que su jefe, y amigo le había dado antes de entrar a ver a su madre. – Perdóname madre, yo…

            Ven acá. –  Suplicó la mujer.

El joven se acercó a su madre, y se sentaba en la orilla de la cama para estar a su lado.

            No tienes que ocultarme nada, se perfectamente cómo es mi condición, así que puedes decirme con confianza, ¿qué fue lo que te ha dicho el médico?

El rubio enmudeció ante tales palabras, y sin poderlo evitar, sus ojos mieles comenzaron a humedecerse.

            Mi niño, no llores, está bien, sabíamos que tarde o temprano pasaría esto.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Perdóname madre… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Perdóname por no ser capaz de salvarte… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Yo… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

            Shhhhh… Calla, no digas eso, yo más que nadie en el mundo se cómo has luchado por mí, nunca me dejaste sola, me ayudaste a pelear mis propias batallas. Estoy muy orgullosa de ti, mi pequeño ángel. Tú no tienes que pedirme perdón, sino todo lo contrario… Soy yo quien debe pedirte perdón por dejarte solo. Perdóname Joey, como me hubiese gustado verte crecer, verte en cómo te conviertes en un buen hombre, me hubiese gustado estar presente el día de tu boda, porque aunque no lo creas, un día te vas a enamorar, encontrarás alguien especial que te hará muy feliz, y formarás tu propio hogar, me hubiera gustado conocer a mis nietos. – En eso la mujer dejó de hablar, ya que se le dificultaba el hacerlo, respiraba agitadamente, trataba de tranquilizarse un poco.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Madre, ya no sigas hablando por favor, debes de descansar… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Quiero que sepas, que yo no tengo nada que perdonarte, porque sé que en alguna parte del cielo, tú y mi padre me cuidarán desde allá arriba… Snif, snif, snif, snif, snif, snif…

            Gracias Joey. – La mujer le sonríe a su hijo con ternura. – Pero hay algo muy importante que debo decirte, debí de habértelo dicho hace mucho tiempo… He guardado por años este secreto, y creo que ha llegado el momento de que tú lo sepas. Prométeme, que no me guardarás rencor por lo que te voy a decir.

            Snif, snif, snif, snif, snif, snif… Tienes mi palabra madre, además, yo nunca te guardaría rencor madre, eso jamás. – Hacia lo posible de no seguir llorando. – Pero quiero que me prometas, que después de decirme tu secreto, prométeme que descansarás.

El rubio sentía un gran nudo en su garganta al ver a la mujer agonizante, estaba demacrada, pálida, débil, en su rostro se le notaba el cansancio que tenía, sin mencionar las ojeras que claramente se le notaban.

            Tienes mi palabra hijo.

El joven, le agarró su mano y se la besó, para luego decirle…

            Puedes confiarme tu secreto.

******************************

Escuela Nacional de Ciudad Domino…

            ¿Se fijaron cómo ayer salió Joey corriendo del salón de clases en cuanto el señor Arkana vino por él? De seguro ha de haber pasado algo para que saliera de esa manera.

            ¿Es que acaso no lo sabes, Tea?

            ¿Saber qué, Yūgi?

            Tal parece que su madre está muy grave en el hospital.

            ¿QUÉ? ¿EN SERIO? – Preguntó incrédula.

            Si. – Respondió en seco.

            Pero a ver cuéntanos más, no te quedes callado. – Intervino el castaño.

            Si Yūgi, cuéntanos, ¿qué es lo que sabes?

            Pues verán, ayer que llegué a mi casa, salí con mi abuelito al centro de la ciudad, y en el camino, nos encontramos con el señor Arkana, estaba comprando algunos artículos personales…

            ¿Y luego? ¿Qué pasó?

            Le pregunté cómo estaba Joey, y pues me dijo que… Me dijo que… – Se le hacía un poco difícil hablar del tema.

            Anda Yūgi, cuéntanos no te quedes callado. – Le exigía su amigo mientras que lo sacudía fuertemente por los hombros.

            ¡Tristán, ya déjalo! No lo trates así.

            Lo siento… Continúa Yūgi.

            Pues él nos contó que la señora Wheeler está ingresada en el hospital, y tal parece que Joey tuvo un colapso nervioso, fue tan severo que tuvieron que dormirlo para tranquilizarlo y así poder pasar la noche en el hospital.

Todos se quedaron boquiabiertos con la terrible noticia que su amigo les estaba dando, estaban en shock tratando de procesar toda la información… Hasta que uno de ellos rompió con el silencio.

            ¡NO PUEDO CREER LO QUE NOS ESTÁS DICIENDO YŪGI! ¡ESTO DEBE SER UNA BROMA DE MAL GUSTO! – Gritaba desesperado uno de sus amigos.

            Me temo, que no es ninguna broma Tea. – Contestó cabizbajo.

            No lo puedo creer, simplemente no lo puedo creer. – Ahora era el castaño el que decidió expresarse. – Simplemente no lo puedo creer… Si hace apenas tres meses que le estábamos celebrando el cumpleaños a Joey, y hace 2 semanas atrás vimos a la señora Wheeler en perfectas condiciones. De seguro, debe de haber algún error en todo esto.

            Cálmate Tris, ambos sabemos que Yūgi, no nos mentiría en algo así. Creo que lo mejor que debemos de hacer es ir a verlo, ver de qué manera lo podemos ayudar.

            Me parece una buena idea Tea, hay que ir al hospital a ver cómo se encuentra nuestro amigo.

            ¿Les parece si vamos después de clases?

            Por mi está bien. – Contestó el castaño.

            Yo no tengo ninguna objeción. – Secundó el tricolor.

            Bien, en ese caso nos vemos en la puerta de salida.

            Si. – Respondieron los demás.

******************************

La jornada de la mañana pasó muy rápido, y tal como lo habían planeado, después de la escuela decidieron ir al Hospital. En el camino, ninguno decía nada, todos iban callados, cada quien metido en sus propios pensamientos… Hasta que finalmente uno de ellos habló…

            Hemos llegado.

Se bajaron del autobús, y caminaron hacia la puerta principal, en cuanto vieron una recepción, decidieron preguntar.

            Disculpe, ¿sabe si la señora Wheeler aún se encuentra ingresada aquí?

            Por supuesto que sí, suban por el ascensor hasta llegar a la tercera planta y busquen el cuarto número 25.

            Gracias. – Respondieron todos.

En cuanto el ascensor se abrió, vieron como su amigo estaba hablando con un hombre, llevaba puesta una bata blanca, supusieron que tal vez podría ser el doctor, así que decidieron esperar a que se desocupara. Cuando el rubio terminó de hablar, se dirigió a donde estaban sus amigos.

            Joey… – Lo llamó uno de ellos.

            Estábamos preocupados por ti.

            Muchas gracias amigos, gracias por estar conmigo en estos momentos.

            ¿Cómo está tu madre? – Se atrevió preguntar el tricolor.

El ojimiel, simplemente agachó su cabeza, y la movió en forma de negación. Dejando a todo el mundo sin palabras.

            Joey, ¿hay algo que necesites? ¿Te podemos ayudar de alguna manera?

            Gracias Yūgi. – Unas finas lágrimas comenzaron a salir de sus hermosos ojos mieles.

            Joey, hermano, si hay algo que podamos hacer tú no más dínoslo.

            Lo se Tristán, y se los agradezco en verdad.

            De seguro no has comido nada en todo el día, será mejor que vayamos todos  a la cafetería.

            Gracias Tea, pero no tengo hambre.

            Ah no, de ninguna manera, me conoces muy bien y no aceptaré un no como respuesta.

            Es mejor que vayas Joey, o no te la quitarás de encima. – Trató de bromear el tricolor.

            De acuerdo, vamos. – Contestó desanimado.

******************************

Tiempo después…

            A partir de ahora, las cosas serán diferentes. – Exigía un hombre bastante enojado. Este era de piel bronceada, ojos azules, y abundante cabellera marrón del color del chocolate.

            Usted no es nadie para darme órdenes. – Respondía un joven de piel blanca, cabellos dorados como el sol, y ojos al color de la miel de abeja.

            Escúchame bien maldito mocoso, te guste o no, tu harás todo lo que yo te diga, o si no lo vas a lamentar muy caro.

            ¿No entiendo porque se ha empeñado tanto en mí? ¿Por qué no me deja vivir con el señor Arkana? No quiero vivir con usted, es que acaso…

El joven no terminó de hablar ya que el hombre le había dado un puñetazo en la cara, la fuerza del impacto hizo que el rubio cayera al suelo.

            Te lo advertí maldita escoria de mierda. Aquí se harán las cosas como yo diga, ni creas que esta vez aguantaré tus malditos caprichos de niño malcriado. En todo caso, tú tienes una deuda conmigo.

La otra persona abrió los ojos a más no poder, recordando aquellas palabras que el mismo le había dicho.

            ¡ERES UN CERDO! – Le gritó, trataba de ponerse de pie, pero el hombre no se lo permitió, aprovechó para darle una fuerte patada en la boca del estómago, haciendo que el otro volviera a caer al suelo, éste empezó a toser sangre, mientras se revolcaba del dolor. El hombre se acercó al muchacho, lo sujetó con fuerza del pelo, y jalando su cabeza hacia atrás le dijo:

            Agradece que te he dado un mes de luto, y como te dije anteriormente, las cosas van a cambiar, lo primero que vas a hacer es renunciar a ese estúpido trabajo que tienes, no volverás a tener contactos ni con esas personas, ni con tus estúpidos amigos. ¿Está claro? – Le dio un fuerte jalón de pelo, haciendo que su víctima gritara de dolor.

            Aaaaaaaaaaayyyyyyyyy… Si. – Contestó con pesar. – Suélteme por favor, me duele, me está lastimando.

            ¡Ja! Esto no es nada comparado con lo que voy a hacer contigo, deberías de agradecerle a tu madre, por dejarme a tus cuidados. – Reía el hombre con maldad, viendo como el rubio lo miraba con desprecio y odio. – Tú me pagarás cada centavo que invertí en tu madre, trabajarás día y noche hasta que la deuda quede saldada… Eso si logras pagarla algún día. – Zarandeaba al joven con fuerza, mientras que el otro lloraba y trataba de soltarse del agarre de su pelo.

El mayor siguió golpeando al muchacho con fuerza, y sin compasión alguna, tanto lo golpeaba que disfrutaba oírlo gritar, una vez que se cansó de hacerlo, lo dejó tirado en el suelo, y antes de salir le advirtió:

            A partir de mañana, llegarás a ese mediocre restaurante, y renunciarás, solamente trabajarás en los lugares que yo te indique. Y si le dices una palabra de esto a alguien, te juro que mato a tus estúpidos amigos… ¿Me has oído bien? LOS MATO. – Gritó, y le dio unas cuantas patadas más en el estómago, costillas y espalda.

******************************

Meses después…

            Joey, ¿qué sucede amigo? Desde que vives con ese hombre, te has alejado de nosotros.

            Yūgi, tiene razón, todos estamos muy preocupados por ti. – Comentaba la castaña.

            Incluso dejaste de trabajar con el señor Arkana, y eso que él ha sido muy bueno contigo, hasta te ofreció su casa para que fueras a vivir con él.

            Gracias por preocuparse por mí, pero en serio, estoy bien. – Fingió una de sus mejores sonrisas para no levantar sospechas, ya que no quería involucrar a sus amigos, temía que ese hombre cumpliera con su amenaza. Al menos, pudo convencer a ese infeliz de dejarlo en la misma escuela y así poder estar con sus amigos aunque fuera a distancia. – Bueno amigos, ya debo irme.

            Pero…

            Déjalo que se vaya Tea.

            ¡Pero Tristán!

            Hay algo raro en todo esto, Joey ha cambiado desde que se fue a vivir con ese hombre.

            No eres el único que lo ha notado Tristán, también yo pienso igual que tú. Hay algo aquí que no me cuadra.

            Yūgi… – Dijo la castaña.

            Es cierto, hace casi tres meses que se fue a vivir a la casa de ese infeliz, lo raro es que ese hombre vendió la casa de Joey, donde vivía con su madre.

            También, no olvides que se ha tomado muchas atribuciones, hace poco me enteré que Joey había renunciado a su trabajo, y desde entonces el señor Arkana no ha sabido nada de él.

            ¿Creen que ese hombre tenga que ver con todo esto? Si él mismo nos dijo que iba a cuidar muy bien de nuestro amigo, porque esa había sido la última voluntad de la señora Wheeler.

            ¡Oh vamos, por favor Tea! ¿No nos vas a salir diciendo que creíste en cada una de sus palabras? Si tú misma sabes cómo ese sujeto maltrataba a Joey, aun estando viva su madre.

La chica se quedó callada, pensando en todo lo que su amigo le decía…

            Entonces… ¿Qué debemos hacer?

            Creo que lo mejor será que finjamos que nada sabemos. – Expresó el tricolor con tristeza.

            Pero…

            Yo opino igual que Yūgi, todavía no conocemos a ese sujeto, y no sabemos de lo que es capaz de hacer. Creo que el único que lo puede manejar es nuestro amigo.

            Y si Joey lograse necesitar de nuestra ayuda, es ahí cuando debemos de estar más unidos para ayudarlo en todo.

La ojiazul dio un fuerte suspiro, para luego decir…

            No me queda de otra que confiar en ustedes chicos.

******************************

El día había terminado, trayendo consigo la noche, toda la ciudad estaba a obscuras, un joven llegaba a la casa de su tutor, pasaba ya de la media noche, estaba muy cansado, odiaba todos los trabajos a los que él iba, pero no tenía otra opción más que acudir a donde lo mandaba Valon, ya que si no lo hacía, recibiría una tremenda paliza, de por sí ya no le importaban los golpes, sino que le interesaba ganarse su porción de comida, por así decirlo. Aunque a veces, ese maldito le tiraba la comida en el suelo, y lo hacía comer como un perro… Decidió irse directamente a su cuarto, mejor dicho, al sótano que ese viejo le había asignado como su cuarto, incluso lo obligaba a dormir en el suelo, se sentía devastado, sufría por dentro, en cuanto llegó al lugar, se acostó en el suelo, agarrando un pedazo de tela que medio le servía para cubrirse con ella.

            ¿Por qué no me llevaste contigo madre? No sabes la falta que me haces, ni siquiera has de saber el infierno que estoy viviendo… ¿Por qué me dejaste con este hombre? Sé que no es tu culpa, confiaste en él porque era tu mejor amigo. – Comenzó a cerrar lentamente sus ojos, ya que el cansancio le estaba ganando.

De pronto, sintió un fuerte jalón en sus manos, en cuanto abrió sus ojos, vio que ese hombre había entrado al sótano, quiso defenderse, y zafarse del agarre, pero ya era demasiado tarde, puesto que la otra persona había logrado esposarle las manos y atarlo con una cadena en unas tuberías que habían en el lugar.

            ¿QUÉ HACE? SUÉLTEME. – Gritó desesperado, mientras trataba de soltarse.

            Te dije que no bajaras la guardia muchacho. – Reía sádicamente.

            MALDITO, ¿QUÉ ES LO QUE PRETENDES? – Se movía de un lado a otro para ver si lograba de alguna manera poderse liberar.

            Si tanto insistes… Te lo diré. – Se relamió los labios, mientras que lo miraba lascivamente de pies a cabeza. – Esta noche, pretendo divertirme contigo.

            ¿Qué? – Abrió los ojos a más no poder, y por primera vez en su vida sintió miedo, sentía un gran escalofrío recorrerle todo su cuerpo. – ¡ESTÁS LOCO, Y ESTÁS ENFERMO! – Le gritó con infinito odio.

            Di lo que quieras, pero esta noche pienso divertirme contigo. – Se reía con maldad, mientras se acercaba al joven.

El hombre se agachó en el suelo, le agarró con fuerza su cara obligándolo a ver a los ojos, y luego le plantó un beso salvaje en los labios.

            ¡¡¡Aaaaaaaaayyyyyyyyyyy!!! – Gritó el viejo al separase del beso, se llevó una mano a sus labios, y notó que sangraba, ya que el menor se había atrevido a morderlo para defenderse. Pero lo único que logró conseguir fue enfadar más a su opresor. – Reconozco que eres valiente, y estúpido a la vez. – Le da una patada en la boca del estómago.

            ¡¡¡Aaaaaaaaayyyyyyyyyyy!!! – Gritó con todas sus fuerzas, se movía de un lado a otro, pero por culpa de las cadenas que sujetaban sus manos no podía hacer mayor cosa. Así que lo único que se le ocurrió fue darle una patada a ese hombre para defenderse. Gran error… Ya que su verdugo le sujetó con fuerza la pierna, y ejerciéndole presión sobre ella, le causaba más dolor a su víctima.

            Eres igual de obstinado que la mujerzuela de tu madre. Por años, esa mujer me rechazó, prefirió al bastardo de tu padre que a mí. – Cuando hablaba, aprovechaba el momento para quitarle el pantalón a su víctima con todo y su ropa interior. – Yo la amaba, deseaba que fuera mía, solamente mía… ¡¡¡PERO NO!!!… Se dio el lujo de rechazarme a mí, a mí, le rogué hasta el cansancio que se olvidara de ti, que te abandonara a tu maldita suerte, que conmigo podría tener muchos hijos, pero la muy malagradecida, siguió rechazándome. – Después de quitarle el pantalón, comenzaba a desabrocharse el pantalón, enfrente del joven.

            Por… Por favor, no lo hagas. – Suplicaba con lágrimas en los ojos. – Por ese amor que dices tenerle a mi madre, no lo hagas Valon, por favor… – Su voz se escuchaba entrecortada.

            Shhhhhh… No te preocupes, de ahora en adelante tú vas a tomar su lugar, haré contigo todo lo que no pude hacerle a ella… – En cuanto terminó de hablar, le sujetó las piernas, y se las abrió con fuerza para luego después hacerlo suyo esa noche…


Continuará…


N/A: Ojalá no vayan a pensar que soy mala por dejarlos hasta aquí, y además espero que no los haya confundido. Como se los expliqué anteriormente, escribí dos capítulos extras para ir explicando un poco la trama, recuerdo que también les dije que no les iba a descubrir todo el pastel… Creo que ahora sí, los he dejado con mucha curiosidad.

Quién logre adivinar el secreto de la madre de mi cachorro, podré usar su nombre como un personaje más en esta historia… A ver, ¿quién se anima? Pueden dejar sus comentarios que yo con gusto les responderé. ^_^

Me despido cariñosamente de todos ustedes, y a la vez les mando muchos besos y abrazos virtuales.

Atte.:

            KAT.



P.D.: No sé si lo habrán notado, pero… No desarrollé la trama en donde mi cachorro es abusado por ese hombre, y para aquellos lectores que conocen mi manera de escribir, han de saber que ese no es mi estilo. Porque si lo doy  conocer, esta historia pasaría a ser para mayores de 18 años.

Pero si ustedes quieren algo más de acción… Por así decirlo, no más háganmelo saber por medio de sus comentarios, y dependiendo de cuantos me lo soliciten, así iré agregando más sabor y acción, en otras palabras, habrá lemon hard. Eso ya va a depender de ustedes, muchas gracias por tomarse su tiempo en leer esta interesante historia.



P.D2.: La semana pasada les dije que el próximo mes, Fanfics Yaoi estará cumpliendo su segundo aniversario, y para celebrarlo se me ocurrió en subir un capitulo diario por todo el mes de abril. Voy hacerlo con dos historias diferentes, les explicaré para que puedan entenderme…

Los primeros quince días, iré subiendo diariamente un capítulo de la historia: Sin cachorro… No hay navidad, y del 16 al 30 de abril, subiré capítulos todos los días de la historia: La leyenda del monstruo de ojos rojos. Si les parece bien la idea, déjenme sus comentarios, y si prefieren posponerlo debido a todo lo que está ocurriendo en el mundo entero, de igual manera háganmelo saber.

Quiero pedirles un minuto de silencio por todas las personas que han fallecido a causa del Coronavirus, y otro minuto de silencio para pedir por todas aquellas personas que están sufriendo esa terrible enfermedad, y un minuto más de silencio, para pedirle a Dios que cuide de nosotros y de nuestras familias…




No hay comentarios:

Publicar un comentario