martes, 24 de diciembre de 2019

Los Ojos... Son El Reflejo del Alma...





Capítulo 82: Orgullo herido.




Aclaraciones del capítulo:

Orgullo          sustantivo (m) 
A    (=soberbia)   exceso de estimación hacia uno mismo.
El orgullo no es un mal consejero.

B    satisfacción personal por algo propio o ajeno que se considera meritorio.
Sus palabras lo llenaron de orgullo.

C    persona o cosa que produce un sentimiento de satisfacción.
El orgullo de la casa.


Todos los seres humanos suelen sentirse orgullosos por lo que son, tienen, logran, y hacen. El orgullo no es malo si se puede ver de forma positiva. Sin embargo, cuando las personas exageran y no miden su propio orgullo, esto los puede llevar a la soberbia, es un sentimiento de valoración que tiene uno mismo por encima de los demás. Cuando no controlamos nuestras emociones, y no estamos satisfechos por lo que conseguimos, tenemos, logramos con tanto esfuerzo, y comenzamos en desviarnos para fijarnos en los triunfos de las demás personas, sentimos como si hirieran nuestro orgullo, recurrimos a actuar de manera incorrecta, y esto conlleva a que las personas sean más altivas, arrogantes, vanidosas y vengativas.

Algunos actúan de manera diferente, pero otros… Pueden recurrir a la venganza. Y eso es algo, que debemos de aprender a evitar.


Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

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El fin de semana había llegado, para algunos era para divertirse, y relajarse, pero para otros todavía tenían mucho trabajo por hacer.

            Aime, estoy muy agradecido por todo lo que ha hecho por mi hijo.

            Jou, no he hecho mayor cosa, y a quien debe de agradecerle es al señor Kaiba, él pudo lograr algo que ni usted, ni yo habíamos logrado.

            Es verdad, aunque no fue fácil para ninguno de los dos.

            Me quedé sorprendida cuando lo visité esa noche y me dijo que ya no había necesidad de preocuparnos. Que todo iba a estar bien.

            Al igual que tú, yo también me asombré cuando Seto me comentó que mi hijo empezaría a comer, y desde ese día, él no se ha despegado de Joey.

            Estoy feliz de que ellos hayan podido hablar.

            Yo también, aunque hay cosas que todavía me preocupan.

            ¿Cómo cuáles?

            No ha querido salir de su cuarto, casi no ha visto a su madre y ni mucho menos deja que yo me le acerque.

            Jou, tienes que ser paciente, Joey tendrá que irse adaptando poco a poco a los cambios que irá teniendo en su vida, y para ello, usted deberá de ayudarlo a que dé un paso a la vez.

            ¿Cómo? Si ni siquiera puedo estar con él.

            Dele tiempo Jou, no lo presione tanto.

            Es que no se si pueda, cada vez que lo escucho reírse con su hermana o con sus amigos, me dan ganas de entrar a su alcoba y darle un fuerte abrazo, decirle lo mucho que lo quiero.

            Amor, te prometo que hablaré con Joey, para que ustedes puedan tener una conversación entre padre e hijo.

            A eso es lo que precisamente le temo, prefiero no hacerlo.

            ¿Por qué? ¿A qué le temes, mi amor?

            A su rechazo y que termine por odiarme para siempre. Si algo así llegara a pasar no lo soportaría, es mejor dejar las cosas como están.

            No Jou, no digas eso, tu hijo se merece que le digas la verdad, te aseguro que eso te permitirá acercarte más a él.

            ¿Y si lo pierdo?

            No lo perderás, confía en el cariño que él te tiene.

            Tienes razón mi amor, tarde o temprano, Joey tendrá que saberlo.

            Tú no te preocupes por nada, yo estaré contigo para cuando se llegue ese día.

            Muchas gracias mi amor.

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Una joven de cabellos castaños y ojos azules, estaba llegando a su casa, subió a su habitación bastante molesta, tal parece que estaba teniendo el peor día de su vida.

            Esto es el colmo, ninguno de mis amigos quiso acompañarme al centro comercial, no es posible que todavía sigan enojados conmigo. Todos son unos idiotas, lo único que hice fue decirle la verdad a ese perro muerto de hambre, me da tanta rabia que se esté haciendo la víctima, y lo que más me da cólera es que los demás estén ahí con él, siguiéndole el juego. Que coraje, que coraje, que coraje. – Suspiró profundamente. – Bah, quien los necesita, allá ellos si se enojan conmigo, al menos Yūgi suele hablarme de vez en cuando. – Tiró las bolsas que traía en la mano a la cama, posteriormente se fue al baño para darse una ducha y relajarse un poco.

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En algún lugar de Ciudad Domino…

            “No pienso perdonarle todas las humillaciones que me hizo, ¿cómo se atrevió a despreciarme? Yo, que le estaba ofreciendo todo mi amor, mi cariño, mi protección, hasta le dije que estaba dispuesto para complacerla en todo, le daría la vida que ella se merece. Pero NO… Prefirió reírse en mi cara, se burló de mí diciéndome que no soy digno para ella, que ni siquiera le llego a las suelas de sus zapatos. Y lo que más me molestó fue cuando me dijo que su único amor era ese tal Kaiba, y que comparado con él, yo soy una escoria. Yo le enseñaré que conmigo nadie juega, esa mujer tiene que ser mía a como dé lugar. Muy pronto mi amor, estaremos juntos tú, y yo, viviremos felices para siempre, y nada ni nadie nos podrá separar jamás. Te amo tanto que no quiero compartirte con nadie, y haré que te olvides de ese bueno para nada de una vez por todas. Tanto es el amor que te tengo que primero te haré sufrir, te enseñaré que yo soy tu único dueño, rogarás por mi amor, rogarás para que te bese y te haga mía hasta el cansancio, luego… Te demostraré el amor que te tengo, mi amor por ti es tan grande que no me quedará de otra que darte un buen escarmiento. Mi reina, mi amada, vas a amarme, por las buenas o por las malas, pero tú vas a amarme. Heriste mi orgullo y eso es algo imperdonable”. – Pensaba para sí mismo un hombre que estaba en su habitación mirando una fotografía de una chica que tenía el pelo castaño y ojos azules.

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            ¿Ya terminaste?

            Si. – Respondió en un susurro.

            Casi no has comido.

            Yo…

            Anda cachorro, recuerda que me lo prometiste.

            Está bien. – El mayor le sonrió, se sentó en la orilla de la cama, agarró el tenedor con una porción de comida y se la llevó a su boca. – ¿Qué haces? – Preguntó sorprendido.

            Ayudándote a que comas.

            No es necesario que hagas eso, puedo comer solo.

            Lo sé, pero no puedo evitar consentirte.

La otra persona se sonrojó por lo que acababa de escuchar.

            No tienes por qué hacerlo.

            Hey, no digas eso, sabes muy bien por qué lo hago.

            ¿Para que yo pueda comer?

            En parte sí, y en parte no.

            ¿Cuál es la otra parte?

            Pasar más tiempo contigo.

            Gracias.

            No tienes nada que agradecer, ahora a comer.

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Un joven se encontraba en su habitación, se sentía triste por la conversación que había tenido días atrás con su ex – pareja.

FLASH BACK

            Yami, me alegra que hayas venido. – Lo recibía contento.

            Si ya estás listo, podemos irnos. – Contestó seriamente.

            ¿A dónde iremos?

            A mi mansión, ahí podremos hablar sin interrupciones.

            Porque no te quedas en mi casa, mi abuelo no está y tardará en regresar.

            Está bien.

Una vez que entraron, se dirigieron a la sala, ninguno de los presentes decía nada, uno no sabía por dónde empezar y el otro tenía la esperanza de volver con su novio.

            Yami, si te fui a buscar es para decirte que podemos volver a ser novios.

            Yūgi…

            Déjame terminar por favor.

            Te escucho.

            Ahora que ya sabes que todo lo que pasó fue por culpa de Tea, y que yo no tuve nada que ver en esto, no hay razón para que tú no quieras andar conmigo. Lo que quiero decir es que…

            No puedo creer lo que me estás diciendo, dime que no es verdad todo lo que estoy escuchando.

            ¿No entiendo por qué te enfadas?

            ¿Y todavía me lo preguntas?

            Yami, la razón por la que actúe mal fue porque me dejé influenciar por Tea, lo admito y sé que no debí de hacerle caso, también sé que estuvo mal las cosas que hice, pero debes entender que lo hice por ti, por nosotros.

            Yūgi, discúlpame por lo que voy a decirte, esta conversación no nos llevará a ninguna parte.

            ¿Por qué eres tan injusto conmigo?

            ¿Injusto yo?

            Sí, no sé qué más quieres que haga.

            Empiezo a creer que fue un error haber venido. – Se levantó del sofá donde estaba sentado.

            Yami, no fue mi culpa que Tea le dijera todas esas cosas a Joey, además, yo no hice, ni dije nada.

            Ahí está tu error Yūgi, por no decir, ni hacer nada, te convertiste en el cómplice de tu amiga.

            ¿Por qué?

            Desde el momento en que no la detuviste, en que no la callaste, y la dejaste que continuara con su malvado plan, eso, te hace ser parte de lo que ella hacía.

            YO NO TENGO LA CULPA DE TODAS LAS COSAS MALAS QUE LE PASEN A ESE FRACASADO. – Gritó molesto, sin darse cuenta de lo que había dicho.

            Sabes qué, mejor me voy.

            No, espera por favor.

            Ya basta Yūgi, date cuenta que no te puedes pasar toda la vida escudándote de los errores de los demás. Tienes que aprender a afrontar tus propios problemas y aprender a resolverlos tu solo.

            Aahhh, pero bien que Joey si necesita ayuda para resolver sus propios problemas, ¿no es así?

            No trates de cambiarme el tema.

            Sólo respóndeme.

            Joey, desde muy pequeño ha sabido afrontar sus propios problemas, nunca lo escuché quejarse cuando llegaba a la escuela todo golpeado por sus padres, nunca buscó hacerle daño a nadie, y nunca me llegó llorando pidiéndome que lo ayudara.

            ¿Por qué siempre buscas la manera de defenderlo? No lo entiendo. ¿Qué demonios tiene él que yo no tenga?

            Eso, mi querido Yūgi, tendrás que descubrirlo por tu cuenta. Ahora sí, ya me voy.

            Yo todavía te amo. – Habló desesperado.

            También yo te sigo amando, pero si regresamos en estos momentos, siento que podríamos salir lastimados, y eso es algo que quiero evitar. Yūgi, quiero que sepas que nunca te dejaré de amar.

            Si eso fuera verdad, regresarías conmigo.

            Entiéndeme por favor, no quiero arruinar los buenos momentos que pasamos juntos.

            Pero…

            Escúchame, porque no piensas un poco en todo lo que hablamos y en todo lo que has hecho, cuando tengas una verdadera respuesta, entonces búscame. ¿Estás de acuerdo?

            Yami, yo…

            Hey, el que no andemos no significa que te odie o que no nos sigamos viendo. – Le levantó la carita para sonreírle un poco.

            ¿De verdad nos podemos seguir viendo?

            Claro que si pequeño.

            Gracias.

            Cuídate mucho Yūgi. – Le da un beso en la frente y luego se fue del lugar.

FIN DEL FLASHBACK

            “Yami, te amo tanto, no sabes cómo me duele el no poder estar cerca de ti, siento que lo he perdido todo, te extraño tanto, todavía no puedo entender por qué preferiste a un mediocre que a mí. Aún recuerdo aquellos días en que lo ayudabas cuando estábamos en la escuela, fuiste el único que lo defendía de todos mis compañeros y demás docentes. ¿Por qué tuve que conocer a Joey? ¿Por qué tuvo que meterse en nuestra relación? No le bastó con interponerse en mi relación contigo, también se le metió a Kaiba, y hacer a un lado a Tea. ¿Qué tiene ese tal Joey para que todo el mundo lo quiera? Quizás, si empiezo a actuar como él, tal vez Yami quiera regresar conmigo”. – Dio un fuerte suspiro. – “No sé qué hacer, no quiero perderte Yami”.

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            Muchas gracias hermano, por convencer a la psicóloga que me permitiera ver a Joey de nuevo.

            No tienes nada que agradecer Ryou, considero que a quien le deberías de dar las gracias es al padre de tu amigo.

            Lo sé, ya lo hice esta ultima vez que fui, también le di las gracias a Joey.

            Hiciste bien pequeño, y me alegra verte todo animado de nuevo.

            Estoy agradecido contigo por haberme apoyado en todo.

            Y como no iba hacerlo si eres lo más preciado que tengo en la vida.

            Pensé que yo lo era. – Intervino en la conversación otra persona que acababa de llegar.

            Hola amor. – Se le acerca para darle un beso en los labios.

            Hola Marik. – Contestó todo sonrojado. – Si le andas diciendo esas cosas a tu hermano, me pondré muy celoso. – Bromeaba con su prometido.

            Oh vamos, no tienes por qué ponerte celoso. – Le seguía el juego. – Quiero mucho a mi hermanito, y a ti te amo con todo mi corazón.

            Lo sé, no tienes que decírmelo. – Bajaba un poco la cara de la pena que sentía.

            Malik, ¿cómo te fue en el hospital?

            Me fue muy bien Ryou.

            ¿Amor, volverás por la tarde al hospital?

            Hoy no Marik, me toca descansar ya que mañana tengo turno por la noche.

            Perfecto, ¿qué les parece si salimos todos juntos a pasear?

            ¿Es en serio hermano?

            Claro que sí. ¿Qué me dicen?

            Está bien, pero antes me iré a cambiar de ropa.

            En lo que te cambias le avisaré a mi hermana para que también nos acompañe.

            Anda Ryou, ve a avisarle.

            Si.

En lo que se fue, uno de ellos dijo.

            Discúlpame por favor.

            ¿Por qué?

            Sé que has de venir cansado, y…

            Marik, está bien, no hay problema, se por qué lo haces.

            ¿Ah, sí?

            Así es.

            Y según tú, por qué lo hago.

            Por Ryou, y desde que el comenzó a sonreír, tu también lo has hecho.

            No crees que estas exagerando un poco.

            Tú a mí no me engañas bebé.

            No me digas así, sabes que no me gusta.

            Pero a mí me gusta decirte así de cariño.

            De acuerdo, pero después tendrás que compensarme. – Le sonrió seductoramente.

            Bueno, pero lo harás a mi manera.

            ¡Oye! – No terminó de hablar ya que fue callado por un beso apasionado.

            Ahora sí, me iré a cambiar.

            Te… Te acompaño. – Trataba de normalizar su respiración.

            Bien, vamos.



Continuará…



N/A: Debido a sus comentarios que me han dejado, déjenme decirles que hace poco estuve chateando con una amiga y lectora que me ha estado siguiendo desde mis inicios. Y en una de las conversaciones que tuvimos, me sugirió algo que me dejó mucho en qué pensar. Para que puedan entenderme, quise darle un pequeño giro a esta historia, sé que muchos de ustedes desean que Tea se muera, o que le pase un tren encima… XD

En resumen, mi amiga me hizo ver algo que quizás no lo había visto de esa manera, y es que darle muerte a un personaje era algo así como darle un premio sin merecerlo. En otras palabras, Tea tiene que pagar por todo el daño que les ha hecho a todas las personas, incluyendo a sus amigos antes de morir, fue ahí donde se me ocurrió escribir algo un poco diferente, tuve que cambiar la historia para incluir la nueva idea que se me vino a la cabeza. Solamente espero que pueda hacerlo bien y que les guste a ustedes. Hime Aime Hernández, amis este capítulo va dedicado para ti…

Cambiando de tema, quiero agradecerles a todos y cada uno de ustedes por haberme seguido hasta el final de esta obra, gracias por todo su apoyo, por sus ideas, y sugerencias que me dejan. No olviden que si tienen alguna petición que hacerme, déjenme un comentario y yo con mucho gusto les responderé.

Me despido de ustedes con un cordial abrazo virtual y nos leeremos en el próximo episodio.  

Atte.:

          KAT.



P.D.: Quiero desearles a todos mis amigos, lectores y público general, que pasen una muy Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo, a lado de toda su familia y amigos. E invitarlos a que mañana no se pierdan la continuación de esta interesante historia.


Me despido de ustedes mandándoles un gran abrazo navideño virtual, disfruten de estas fiestas y hay me cuentan como la han pasado.





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