Capítulo 67: El valor de la amistad…
Resumen:
¿Qué
es Amistad?
La
amistad es una relación afectiva que se puede establecer entre dos o más
individuos, a la cual están asociados valores fundamentales como el amor, la
lealtad, la solidaridad, la incondicionalidad, la sinceridad y el compromiso, y
que se cultiva con el trato asiduo y el interés recíproco a lo largo del
tiempo.
…
La amistad es algo que no todas las personas tienen, a veces creemos que
tenemos verdaderos amigos y cuando nos damos cuenta estamos completamente solos
en el mundo, es por eso que hay que saber valorar la verdadera amistad que nos
brinda una o varias personas. Hoy en día es bien difícil confiar en la gente,
ya que cuando brindamos una sincera amistad siempre habrá personas que nos
apuñalen por la espalda, nos llegan a herir tan profundamente que se nos hace
difícil volver a confiar en alguien.
¿Cuánto
vale una amistad? Muchos querrán ponerle precio, otros ni siquiera conocen el
significado a esta pregunta y los pocos que saben la respuesta sabrán que no
tiene precio. ¿Por qué las personas destruimos una amistad de años? Se pueden
dar varios factores, entre ellos podríamos decir que por envidia, celos, orgullosos,
soberbios o porque solemos creer a terceros y dejamos de confiar en quien
realmente deberíamos de confiar.
Hay
una frase que la he oído por años y me gusta mucho, dice así: Quien tiene un amigo, tiene un valioso
tesoro. Al que se le haya ocurrido esta frase, sabía la clase de amigos que
tenía y a la vez los supo valorar. O quizás, se pudo dar cuenta de lo que tenía
y no lo supo apreciar…
¿En
cuánto valoran su amistad?...
Notas del fanfic: Este capítulo
se me ocurrió hacerlo debido a un comentario que me escribieron en el blog y
agradezco a la persona que me lo dejó. Cuando lo leí, me puso en qué pensar y
me dije a mi misma que tenía razón. Solamente espero que esa persona siga
leyendo esta historia y me pueda dejar su opinión sobre este episodio. De ante
mano, muchas gracias por tomarse su tiempo en leerme.
Declaimer: Como siempre…
Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me
pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra
cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se
diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la
dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…
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Días después…
Baki, hace tres días te he notado un
poco molesto.
No me pasa nada.
¿Estás seguro?
Si.
En ese caso, podrías por favor
sonreír un poco, es que no me gusta verte todo serio.
Discúlpame Ryou.
Amor, si hay algo en lo que pueda
ayudarte, dímelo por favor.
Esta vez no pequeño, es algo que
sólo yo puedo resolver.
De acuerdo. – Contestó tristemente.
Hey, vamos, no pongas esa cara, te
prometo que sabré solucionarlo.
Está bien amor, pero quiero que
sepas que puedes contar conmigo para lo que sea.
Lo se mi niño y te lo agradezco.
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Mansión de la familia Valentine…
Una
mujer de hermosos cabellos rubios, se encontraba almorzando en el jardín,
pensaba en muchas cosas y una de ellas le preocupaba la actitud de su hijo…
FLASH BACK
Un
joven estaba llegando a su mansión, en cuanto entró azotó la puerta de un sólo
golpe provocando que los cristales de la decoración se rompieran y al mismo
tiempo se escuchó un ruido muy fuerte, este acto provocó que la dueña de la
mansión llegara rápidamente al lugar para ver lo que pasaba.
¡Yami! ¿Por qué entras de esa
manera?
Ahora no madre, no estoy para
reclamos.
Yami Atemu Valentine, no permitiré
que me hables de esa manera y ahora mismo me vas a explicar por qué vienes
entrando como una fiera. – Hablaba seriamente la mujer.
¿Podemos discutirlo después? Vengo
muy cansado.
No me importa si vienes cansado y no
quiero discutirlo después. Quiero saber qué es lo que te pasa ahora mismo.
Pues bien, si tanto quieres saberlo
te lo diré, y de una vez te aclaro que no le permitas la entrada al idiota ese
de Bakura.
¿Qué? ¿Por qué? Ustedes han sido
amigos desde que eran unos niños.
Pues ya no lo somos. A partir de hoy
no quiero saber absolutamente nada de él. Y si lo invitas a la mansión ten por
seguro que lo sacaré de aquí a patadas. – Manifestaba furioso.
Tú a mí no me das órdenes
muchachito, en todo caso esta es mi mansión y puedo traer a quien se me dé la
regalada gana.
Perfecto, esto era lo único que me
faltaba, la mujer a la que considero como mi madre se pone de parte de ese…
¡PLAFT! – Se escuchó un ruido muy
fuerte en todo el lugar. El faraón se quedó sorprendido al recibir tremenda
bofetada, era la primera vez que su madre le ponía la mano encima. – Que sea
primera y última vez que me hablas de esa manera. Te guste o no, sigo siendo tu
madre. Y de una vez te digo, no me importa lo que tengas que hacer, pero quiero
que hagas las paces con tu amigo Bakura.
Eso jamás lo voy a hacer. – Apretaba
sus manos con fuerza haciéndolas puño y hacia lo posible por no llorar del
coraje que sentía en ese momento.
No me retes Yami, no sabes de lo que
soy capaz de hacer.
Madre, deja de tratarme como un
bebé, porque no lo soy.
Si no quieres que te trate como un
bebé, pues compórtate como un adulto.
Esto era lo único que me faltaba,
creí que estarías de mi parte.
Yo no estoy de parte de nadie. –
Suspiró profundamente para calmarse. – Escúchame Yami, no sé qué problemas
hayas tenido con tu amigo Bakura, pero tienes que buscar la manera de
solucionarlo. Una amistad como la de ustedes no se puede echar a perder.
Me niego hacer las paces con ese
idiota, hoy me dio a demostrar la clase de amigo que resultó ser, y por esa
razón es que no quiero saber nada de él.
Allá tú, pero no por eso lo dejaré
de invitar a que venga aquí.
Madre, entiéndeme por favor que yo
no lo quiero ver y no lo quiero en esta mansión.
Mientras vivas bajo mi techo tendrás
que seguir mis reglas, así que acostúmbrate a verlo muy seguido por aquí.
Es tu última palabra.
Si. – Lo miraba seriamente a los
ojos.
Perfecto, en ese caso yo me voy.
De acuerdo, vete si eso es lo que
deseas, pero una cosa si te digo, si sales por esa puerta te olvidarás de mi
para siempre.
No estarás hablando en serio.
Hablo muy en serio Atemu, esta no es
la educación que yo te he dado. Y si no me dejas ayudarte, ya no puedo hacer
nada por ti.
Genial, esto me gano por contarte
mis cosas.
Te equivocas, esto te ganas por ser
un chiquillo inmaduro.
Bien, en ese caso me largo de aquí.
Mañana vendré por mi ropa.
Antes de irte, quiero que me
entregues las llaves del carro.
¿Qué? ¿No pensarás dejarme ir solo a
estas horas de la noche?
Tú eres quien se quiere ir de la
mansión y si te quedas, le tendrás que llamar por teléfono a Bakura mañana a
primera hora.
Primero muerto, antes que hacer tal
cosa.
Entonces vete.
Como quieras. – Se metió la mano en
la bolsa del pantalón y le entregó la llave del convertible, posteriormente se
fue sin decir nada más, la mujer al ver que su hijo se iba comenzó a llorar
desconsoladamente.
FIN DEL FLASHBACK
“Yami, mi querido hijo, no entiendo
por qué te comportas de esa manera, tú no eres así… Snif, snif, snif, snif,
snif, snif… Han pasado tres días desde que te fuiste, no has traído tu ropa y
ni siquiera me has llamado… Snif, snif, snif, snif, snif, snif… ¿Cómo puedo
ayudarte, si tú no me permites hacerlo? ¿Por qué has cambiado tanto? Nunca me
imaginé que tuvieras el valor de hablarme de la manera en que lo hiciste, y no
pensé que te fueras de la mansión. Mi niño, date cuenta que este siempre será
tu hogar y yo siempre esperaré tu regreso”. – Pensaba la mujer con el corazón
destrozado. – “Aunque tú no quieras, buscaré la forma de ayudarte, espero que
no sea demasiado tarde”.
******************************
Casa de la familia Mutō…
Gracias por venir amigos.
Ni lo menciones Yūgi.
Se acuerdan lo que les dije en la
escuela.
Claro que si amigo.
¿Qué sucede, Yūgi?
He estado muy preocupado por Yami,
estos días lo he visto bastante molesto.
Acaso volvieron a discutir.
No, claro que no, Tea.
Has tratado de hablar con él.
Así es Tristán, pero siento que
evade mi pregunta, es como si no quiere contarme lo que le sucede.
Hubo alguna vez que haya actuado de
esa manera.
Por supuesto que no. Yami, siempre
ha sido muy alegre, simpático, dinámico y ha sabido resolver sus propios
problemas. Pero…
Tranquilo amigo, es mejor que te
desahogues.
Si Yūgi, aquí estamos para ayudarte.
Muchas gracias, amigos.
Tienes alguna idea del por qué su
comportamiento.
No, para nada.
Qué raro.
Se me ocurre una idea.
Cada vez que haces un plan nos metes
en problemas, Tea.
Cállate Tristán. Yūgi, por qué no
vas a hablar con tu suegra, tal vez ella te pueda decir lo que le pasa a tu
novio.
Créanme que ya he pensado en
hacerlo, pero la verdad es que no me atrevo.
¿Por qué?
No sé cómo decírselos, el caso es
que siento que no le simpatizo a su madre.
¿Por qué lo dices?
Si Yūgi, explícate, que yo recuerde
tu nos contabas que cada vez que llegabas a comer a la mansión de tu novio,
ella te trataba muy bien.
Es verdad, ella siempre fue muy
amable conmigo, pero en ocasiones siento como que no le agrado del todo.
Que tonterías estas diciendo, tú
eres una persona encantadora.
Muchas gracias, Tea. – Se había
sonrojado ante el comentario de su amiga.
Yūgi, lo mejor es esperar a que tu
novio se calme un poco y cuando tengas oportunidad podrás hablar con él.
Supongo que tienes razón Tristán,
muchas gracias por sus consejos amigos.
Yūgi. – Expresó la castaña.
******************************
En KC…
“Demonios, por qué siento que
últimamente todo me sale mal, no he dejado de pensar en la discusión que tuve
con mi madre, y todo por culpa de ese idiota y lo peor es que por poco desquito
mi coraje con Yūgi”. – Suspiró profundamente. – “Debo de tranquilizarme antes
de que cometa una estupidez, no quiero mezclar a Yūgi con mis problemas, ya que
él no tiene la culpa de lo que nos está pasando. Quizás debería de hablar con
Yūgi y contarle todo lo ocurrido, pero si hago eso lo voy a preocupar y es lo
que no quiero, no quiero que se distraiga en sus estudios, solamente le falta
una semana de clases y una semana de exámenes para que termine el año. Desde
que me fui de la mansión, he tenido que dormir en un hotel y comprarme algo de
ropa, aunque la verdad extraño la comida de mi madre”. – Sin darse cuenta, sus
ojos empezaron a humedecerse y sentía una gran tristeza en su corazón. – “No voy
a volver, ya que si lo hago me obligará hacer las paces con mi dizque amigo y
eso es algo que no deseo hacer, al menos no por el momento. Tarde o temprano él
se va a dar cuenta de lo equivocado que estaba y no tardará en venir corriendo
a pedirme perdón, y cuando eso ocurra, disfrutaré mucho diciéndole: Te lo
dije”.
******************************
Si, él habla.
Le agradezco que me haya contestado,
soy…
Sé quién es, ya le reconocí su voz.
En ese caso, iré al grano.
¿Baki, quién es? – Preguntaba un
joven albino.
Espera un momento por favor Ryou.
Dígame, la escucho.
Le llamaba para pedirle si puede
venir esta noche a mi mansión, me gustaría conversar con usted a solas.
¿Esta noche?
Baki, mi amor, ¿quién te está
llamando? – Comenzó a sentir un poco de celos por la llamada misteriosa.
Dame un segundo Ryou.
En efecto, tiene que ser esta noche,
claro si usted puede.
No se preocupe, ahí estaré, a qué
horas llego.
Te parece bien a las 7:00 p.m.
¿No cree que es un poco temprano?
Quiero que nuestra conversación sea
amistosa y de paso lo invito a cenar.
Mmm… – Se quedó un poco pensativo. –
No le gustaría que nos viéramos en otro lugar, tal vez en mi mansión.
Me gustaría que vinieras a la mía
por favor y no te preocupes por mi hijo, hace tres días que se fue de la
mansión.
¡Que! – Exclamó sorprendido.
Bakura Pegasus, respóndeme por
favor.
Ryou, es la madre de Yami.
¡Que! – Ahora el impresionado era
otro.
De acuerdo Mai, ahí estaré.
Muchas gracias joven Pegasus, y
salúdeme a su novio de mi parte.
Claro, yo le daré sus saludos.
Adiós.
Adiós.
¿Para qué te llamaba la madre de
Yami?
Lo único que me dijo era que quería
conversar conmigo a solas. – Mintió un poco para no preocuparlo.
Le pasó algo a su hijo.
Ryou, escúchame por favor, quiero
que confíes en mí, déjame ver si soluciono este problema y luego te contaré
todo lo que quieras saber.
¿Me lo prometes?
Claro que si mi amor.
Está bien, confiaré en ti.
Gracias, Ryou.
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En algún lugar de Ciudad Domino…
Un
hombre de piel un poco clara, pelo verde y ojos bicolores, se encontraba
acostado en una de las camas de la enfermería del lugar, todo su cuerpo le
dolía, sobre todo sus partes íntimas, con desagrado recordaba lo que ese
maldito detective le había dicho.
FLASH BACK
Pasarás mucho tiempo encerrado en la
cárcel maldito desgraciado.
Sus palabras no me asustan, en poco
tiempo saldré libre.
Yo no lo creo infeliz, por cierto. –
Medio sonrió antes de continuar hablando. – A los otros reos les desagrada a
las escorias como tú, suelen darle una cálida bienvenida a los que les gusta
abusar de menores.
Tus estúpidas amenazas no me
asustan. – Lo miraba furioso.
No es ninguna amenaza, más bien es
una advertencia la que le hago. – Sonrió con malicia. – Pero no te preocupes,
solamente debes cuidarte del rompe culos.
Únicamente lo dices para
intimidarme.
Ya veremos si lo que te he dicho fue
solamente para intimidarte. Y una cosa más, has tenido suerte de que las
personas que me contrataron no hayan querido que te diera un trato especial.
¡Ja! Tú piensas que soy idiota, eres
detective, y eso te hace ser un policía, por eso es que no creo ni en tus
amenazas, ni en tus estúpidas mentiras.
El único idiota aquí eres tú, te
recuerdo que mi trabajo es para complacer a mis clientes, lo que ellos quieran
yo se los concedo. – Sonrió con malicia, haciendo que el otro sintiera un gran
escalofrío recorrerle por todo su cuerpo y que pudo ocultar sin problemas.
FIN DEL FLASHBACK
“Malditos, mil veces malditos, en
cuanto llegué a este horrible lugar, todos me hicieron la vida imposible. Tengo
que salir de aquí a como dé lugar, estos desgraciados arruinaron mi vida, me
siento tan sucio, tan asqueroso, abusaron de mí sin ninguna compasión”. – Sin
poderlo evitar, sus ojos empezaron a derramar gruesas lágrimas, el hombre se
acostó en posición fetal, por primera vez en su vida se sentía indefenso, se
sentía devastado por todo lo que le hicieron y lo peor es que no había nadie
que estuviera cerca de el para animarlo aunque sea un poco, no había nadie que
estuviera a la par suya para al menos preguntarle cómo se sentía. Se dio cuenta
que estaba completamente solo…
Continuará…
N/A: ¿Quién de los
dos se atreverá en pedir disculpas? ¿Podrá la madre de Yami ablandar el corazón
de Bakura? ¿Logrará Yami darse cuenta de la verdad? ¿Alguien ha visto el gato
pulgoso? Siempre se me pierde…
No
se pierdan esto y más en los próximos capítulos, me despido de ustedes con
mucho cariño, les mando muchos besos y abrazos virtuales, cuídense mucho.
Atte.:
KAT.
P.D.: Aquellas
personas que me siguen en mi Facebook y en Twitter, ya sabrán que he hecho como
una pequeña encuesta en que si debo de escribirle una segunda temporada a esta
historia, y he tenido respuestas favorables, algunos hasta ansiosos en que ya
salga la segunda temporada.
Ahora,
me gustaría saber su opinión, ¿les gustaría que esta historia tuviera una
segunda temporada? No olviden dejarme sus comentarios y sus opiniones, que yo
con mucho gusto las tomaré en cuenta. Recuerden que ustedes mandan y yo estoy
para complacerlos.
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