lunes, 24 de diciembre de 2018

LOS OJOS… SON EL REFLEJO DEL ALMA...




Capítulo 36: Prueba innecesaria.


Notas del fanfic: Antes que nada quiero dedicar este episodio a tres amigas muy especiales, una de ellas es Luisa Ringo, fue quien me ayudó a elegir el titulo para este capítulo. La otra persona es Kyuubi Rosana Marcolini, fue quien me ayudó bastante a despejar mi mente, y por último, Hime Aime Hernández, fue ella quien me prestó el nombre de Hime para sacarlo en esta historia. A las tres, les agradezco mucho por su ayuda y por tomarse su tiempo en leerme… Va con todo mi cariño para mis tres amis a quien aprecio mucho.


Notas del capítulo: ¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase de nuestra pareja? Que si no me das una prueba de amor significa que no me amas tanto como yo… O… Si no me das una prueba de amor tú y yo terminamos… Esas frases y otras parecidas era muy común escucharlas en nuestra pareja, sin embargo, en la actualidad estas cosas siguen sucediendo sobre todo en los jóvenes. Tal vez no tanto como antes, o tal vez se dé de distinta manera, pero sea como sea, debemos de darnos a respetar y no permitir que nadie tome una decisión que solamente a uno le corresponde tomarla, ni la sociedad, ni los amigos, mucho menos tu pareja. Todo tiene su tiempo, hay tiempo para estudiar, para cantar, bailar, reír, dormir, comer, incluso, hay tiempo para tener novio(a), pero debemos de llevar una relación muy bella sin prejuicios y sobre todo saber elegir a nuestra pareja, para que el día de mañana no nos arrepintamos de las decisiones que tomemos en nuestras vidas…


Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

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Horas más tarde…

Por fin somos libres.

Ja, ja, ja, ja, ja, ja, hablas como si saliéramos de la prisión o algo así Tea.

Es que ya estaba fastidiada de recibir tantas clases Ryou.

Puedo asegurarte a que has de estar contando los meses y días que nos faltan para que las clases terminen. 

Pues sí, no te lo voy a negar Tristán, y el siguiente año ya seremos bachilleres.

Pues dependiendo la especialidad que elijas, así serán los años que pases en la escuela.

Obviamente escogeré el de dos años para graduarme rápido y poder cumplir mi sueño.

¿Y cuál es ese sueño Tea?

Te apuesto lo que quieras Ryou que su sueño es casarse con algún joven rico que le haga caso. – Le susurró a su amigo, pero no contaba con que la otra persona lo escuchara.

Eres un idiota Tristán, me doy cuenta que no sabes nada sobre mí.

Entonces, dinos cuál es tu sueño.

Mi sueño es poder viajar por el mundo, ir a todos los lugares románticos que existan, lograr conocer personas famosas, que puedan fijarse en mí y ser una modelo estrella.

En todo lo que hablaba, su amigo de cabellos castaño les hacía señales a sus otros amigos de que estaba bien loca.

Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… – Reían todos.

Qué barbaridad contigo Tea, cada día que pasa estas más loca.

¡Ja! Lo dices porque eres un envidioso Tristán.

Justo en ese momento, alguien estaba llegando al lugar donde ellos se encontraban.

Hola, ¿cómo están?

¡Yami! Viniste por mí. – Respondió el tricolor menor muy emocionado.

Claro que si amor, te llevaré a casa.

Amigos, me tengo que ir.

Claro Yūgi, vete no hay problema. – Contestaron todos.

En cuanto se fueron, otra persona también había llegado al lugar.

Ryou, discúlpame el retraso.

¡Baki! Me alegra que hayas venido.

Bien, vámonos.

Adiós amigos.

Adiós Ryou, nos vemos mañana. – Hablaron las personas que se habían quedado.

Que terrible, únicamente quedamos tú y yo Tristán.

Yo no sé tú, pero yo tengo una cita muy importante.

¿Qué?

Ya me oíste, así que adiós.

Oye, no puedes estar hablando en serio, acaso piensas dejarme sola.

Créeme que lo siento, pero ya debo irme, hasta mañana.

TRISTÁN. – Gritó la mujer, pero fue en vano ya que el joven se había marchado dejándola sola.

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A la mañana siguiente…

Buenos días Yami.

Buenos días Bakura.

Ayer me sorprendió mucho verte en la escuela y me preguntaba…

Quieres saber porque no me fui a trabajar como es costumbre hacerlo todos los días, ¿verdad?

Pues sí, la verdad es que se me hizo raro.

Bueno, no me lo vas a creer, pero ayer que salía de clases recibí una llamada de Kaiba.

¿Y eso?

No lo sé, únicamente dijo que me iba a dar unos días de descanso.

¿Qué? – Preguntó muy sorprendido. – ¿En serio eso te dijo?

Eso fue todo lo que escuché.

El no suele “darte días libres”. – Hacía señales de las comillas con sus dedos.

Ya lo sé, a mi también se me hace muy raro todo esto y lo peor es que se oía bastante enojado, por esa razón es que decidí no preguntarle nada.

¿No se supone que se queda todas las noches cuidando de Joey?

Si, así es.

Entonces, no veo el por qué te haya dicho eso.

Yo supongo que en estos días él se hará cargo de la empresa.

¿Cómo se va hacer cargo de su empresa y de Joey al mismo tiempo?

Créeme que me he estado haciendo la misma pregunta desde que recibí su llamada.

No lo sé, algo no me cuadra en todo esto.

Por mi está bien, así tendré tiempo para podérselo dedicar a Yūgi y también quería buscar la manera de visitar a Joey de nuevo.

Bueno, en eso tienes razón. Me doy cuenta que no pensamos igual.

¿A qué te refieres?

Únicamente se me vino una tontería a la cabeza.

¿Ah, sí? ¿Y puedo saber cuál es?

Que tal vez Kaiba, haya tenido una discusión con el padre de Joey y éste no le permite verlo.

Hay Bakura, como crees, hasta donde sé, ellos empiezan a llevarse muy bien.

Por eso te dije que era una tontería.

Pues claro que es una tontería.

Mejor vamos a desayunar, que me muero de hambre.

De acuerdo, te acompaño.

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Escuela Pública de Ciudad Domino…

Esto es imperdonable, como es posible que me hayan dejado sola.

De que hablas Tea, si yo vi que te quedaste con Tristán.

Pues en cuanto te fuiste Ryou, el también se fue diciéndome que tenía una cita. – Lo remedaba en forma de burla.

¿Tuviste una cita Tristán? ¿Con quién? – Expresaban al unísono.

Les iba a dar la sorpresa, pero en vista de que Tea arruinó el momento, no tengo remedio más que contarles.

Cuéntanos Tristán.

Si Tristán, cuéntanos con quien saliste ayer.

Hooooola, les recuerdo que la afectada aquí soy yo. – Hablaba toda fresona.

Hay Tea, deja que nos cuente.

Si Tea, que no te das cuenta que nuestro amigo finalmente tiene pareja. – Lo molestaba el tricolor menor.

Yūgi, no digas eso, que me da pena. – Sus mejillas estaban al rojo vivo.

Anda Tris, quien es tu pareja.

Está bien les contaré. No me lo van a creer pero finalmente acepté ser el novio de Duke Devlin.

¿Qué? – Todos se habían quedado sorprendidos.

Ya era hora que le hicieras caso.

Es cierto, el pobre te andaba echando los perros desde el año pasado y tu ni caso le hacías.

Es que quería estar seguro de lo que sentía por él y al final me di cuenta que me gusta mucho. – Bajó su mirada de lo apenado que se sentía.

Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… – Reían sus amigos.

Justo en ese momento, el timbre de la escuela sonó anunciando que las clases iban a comenzar.

Que mala suerte.

Si Ryou, es una lástima, pero en el recreo nos tendrás que contar con lujos y detalles a donde fueron.

Claro que si amigos.

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No muy lejos de ahí, pero en la misma escuela…

Por lo que veo el interés tiene pies.

Mhg… Más vale que sea importante.

Por supuesto que es importante, si no, no lo hubiera hecho venir tan rápido.

Habla ya Pegasus, que no tengo todo el día.

Tranquilo mi estimado Kaiba, antes que nada siéntese.

¿Y bien?

Finalmente pude localizar al detective.

¿Cómo? – Preguntó un tanto incrédulo. – ¿Estás seguro? 

Tal como lo oye, créame que no fue nada fácil poder dar con esta persona.

Perfecto, por fin recibo una buena noticia. ¿Dónde está? ¿Cuándo puedo conocerlo?

Sabía que me diría algo como eso, por esa razón es que me tomé la libertad de invitarlo para que viniera también y llegará justamente… Ahora. 

En cuanto terminó de hablar la puerta de la oficina se abrió, dejando ver a la persona que estaba del otro lado. Éste era un hombre alto, tenía un buen físico, su cabello era negro lacio hasta la cintura, llevaba puesta una gabardina de color gris muy larga que le llegaba hasta los tobillos, traía puesto una camisa color marrón, un pantalón de mezclilla color negro y llevaba puesto lentes negros.

Buenos días, espero llegar a tiempo. – Su voz era ronca e intimidante.

Usted ha llegado justo a tiempo, tan puntual como siempre. – Respondió el peli plateado. – Permítame presentarle al señor Kaiba.

Hola, mucho gusto. – Ambos se estrecharon las manos, pero ninguno despegaba la mirada del otro. Y a pesar que el sujeto daba un poco de miedo, el castaño no se dejaba intimidar tan fácilmente.

Basta de presentaciones y vamos al grano. – Comentó el recién llegado.

El castaño medio sonrió con seriedad.

Me gusta que las personas se anden sin rodeos. – La mirada del oji azul era más fría que un iceberg. 

El peli plateado decidió intervenir.

Señor Hime, debido a la reputación que usted tiene, hemos decidido contratar sus servicios para que encuentre a una persona y se haga justicia.

Ya le comentó a su amigo aquí presente que mis honorarios no son tan baratos que digamos. – Lo volteó a ver de forma desafiante.

Si el dinero le preocupa, de una vez le digo que no se inquiete, únicamente concéntrese en hacer bien su trabajo. – Respondió de manera arrogante.

Eso era todo lo que quería escuchar. Solamente díganme en que va consistir el trabajo y cómo quieren que lo haga.

Antes que nada, aquí está toda la información que por el momento necesita saber. – Respondió el peli plateado, arrojándole un sobre de manila.

El hombre lo agarró y en cuanto lo abrió comenzó a sacar los papeles que había dentro. Luego, se quedaron conversando para ultimar detalles.

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En algún lugar de Ciudad Domino…

Un hombre se encontraba en la sala de su casa, caminaba de un lado a otro en el mismo lugar, se encontraba bastante pensativo y preocupado a la vez, recordando todos los consejos que le había dado la psicóloga.

“No sé si esté preparado para esto, no me atrevo a enfrentarlo”. – Pensaba para sí mismo. – “Ni siquiera sé si es correcto decirle la verdad. Pero desde que él no llega, mi hijo se ha negado a probar alimento y eso no me gusta para nada. Sin mencionar que fui yo el que causó todo este problema. Porque siempre tengo que ser tan estúpido, no debí tratarlo de la manera en que lo traté, y lo peor es que ya no sé cómo remediar esta situación. ¿Por qué me dejo llevar por la ira? Ahora empiezo a comprender lo que tratabas de decirme”. – Comenzó a recordar una parte de su vida cuando era adolescente.

FLASH BACK

Finalmente te encuentro Jou.

¿Qué es lo que quieres? Lárgate y déjame en paz.

¡Oh, vamos! No me digas eso.

Si has venido para burlarte de mí, de una vez te advierto que no lo voy a permitir.

Te equivocas, no he venido para burlarme de ti, sino todo lo contrario.

¿A qué te refieres?

Después de la pelea que tuviste, salí a buscarte.

¿Y para qué?

Porque estaba muy preocupado por ti, que tonto eres, acaso no te das cuenta.

¿De verdad, estabas preocupado por mí?

Claro que sí, mírate como quedaste todo golpeado.

¡Ja! Pero el otro quedó peor que yo.

No deberías de pelear tanto, si no controlas tu carácter, terminarás por meterte en más problemas.

Qué más da, hasta ahora nadie ha podido vencerme.

No me refiero solamente a eso, lo que quiero decir es que te vas a quedar sin amigos y acabarás por lastimar a tus seres queridos.

Para lo que me importa, al fin y al cabo yo no tengo a nadie.

Me tienes a mí. – Contestó la otra persona sonrojándose un poco.

¿Lo dices en serio?

Claro que estoy hablando muy en serio.

Gracias. – Manifestó un poco avergonzado.

Ven, acompáñame.

¿A dónde?

A donde más, a la enfermería para que puedan curarte.

No sabes cuánto te agradezco el que te preocupes por mí. – Unas finas lágrimas comenzaron a salir de sus hermosos ojos mieles.

Ya, ya, tranquilo, no tienes nada que agradecerme.

FIN DEL FLASHBACK

“Ni hablar, no tengo otra opción más que ir a la hora en que acordamos y decirle toda la verdad”. – Y con eso en mente, subió a su habitación para alistarse y a la vez esperar a la persona que se quedaría cuidando a su hijo.

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Recreo…

Todo fue increíble amigos, me invitó a su casa para almorzar, platicamos de muchas cosas y cuando terminamos de comer, fue ahí que se me declaró.

Aaaaawwwww… Qué lindo Tris, ahora ya todos tenemos parejas.

No hables en plural Ryou. – Habló la mujer con cierto aire de enfado.

¿Por qué estás tan molesta Tea?

De verdad que ustedes no entienden nada.

Todos se miraron unos a otros como tratando de comprender la situación.

Hombres tenían que ser. – Expresó la ojiazul. – Que no ven que soy la única que no tiene pareja.

Aaaaaaaaaaaaahhhhhhh. – Se escuchó al unísono.

No te preocupes por eso Tea, tarde o temprano encontrarás al indicado.

EN SERIO LES DIGO QUE USTEDES NO ENTIENDEN NADA DE NADA. – Gritó exaltada.

¿Y qué es lo que debemos de entender?

QUE YO NO QUIERO ENCONTRAR A NINGÚN INDICADO, PORQUE LA ÚNICA PERSONA QUE ME GUSTA NO ME PELA. – Gritó sin pensarlo.

Todos se quedaron boquiabiertos, ya que no esperaban algo como eso.

Relájate Tea, porque no mejor nos dices quien es esa persona que no te hace caso, tal vez te podamos ayudar.

Yūgi tiene razón, podemos darle un empujoncito para que se anime a salir contigo.

Yo secundo a Ryou y a Yūgi. – Contestó el castaño.

Gracias amigos, pero lo mejor será olvidarlo, no tiene caso. – Trató de evadir el tema.

No te preocupes Tea, verás que tarde o temprano esa persona se dará cuenta del error que está cometiendo al no salir contigo.

Creo que tienes razón Yūgi. – Medio le sonrió.

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Horas más tarde…

Le agradezco el que me haya recibido.

No tiene nada que agradecer, simplemente lo hice para escuchar eso tan importante que tiene que decirme.

Pues, verá, antes que nada le quiero pedir disculpas por la forma en como lo traté el sábado por la noche.

¿Usted, pidiéndome disculpas?

Aunque no lo crea si, debo admitir que para mí no es nada fácil hacerlo.

Comprendo… Ahora lo mejor será que vaya al grano.

Ese día que usted llegó pasó un incidente con mi hijo, más bien discutí con él.

No me diga que se atrevió a golpearlo. – Trataba de no perder la paciencia, mientras que apretaba fuertemente sus manos haciéndolas puño.

Por favor, cálmese, le aseguro que no lo hice.

Por su bien, espero que me esté diciendo la verdad.

Claro que le estoy diciendo la verdad y es por esa razón que decidí hablar con la psicóloga esta mañana.

Entiendo y sobre que conversaron.

De muchas cosas, sobre todo me insistió en que viniera a platicar con usted.

Debo suponer que es por lo que le comenté.

Así es.

Baia, es difícil de creer todo lo que me está diciendo.

Lo sé y no lo culpo. A veces me dejo llevar por la ira y es ahí cuando pierdo el control.

¿A veces? Yo diría que siempre.

Digamos que casi siempre. – Medio le sonrió, haciendo que la otra persona lo hiciera de igual manera. – Todavía me falta mucho para controlar mi temperamento, no va ser nada fácil poder cambiar de la noche a la mañana, pero estoy poniendo de mi parte para lograrlo, para poderme acercar a mi hijo, quiero que se dé cuenta que lo único que deseo es ser el padre que nunca fui.

Eso significa… ¿Qué no ha dejado de recibir sus terapias?

En efecto así es. Pasando a otro tema, no sé si lo recordará pero esa noche usted me hizo una pregunta.

El castaño medio levantó una ceja, tratando de analizar lo que le quería decir ese hombre.

Claro que recuerdo perfectamente lo que le pregunté.

Pues bien, le diré la verdad del por qué no quiero que vaya a buscar a mi ex – esposa.

Lo escucho.

Nuestra separación no fue muy amistosa que digamos, más bien nos divorciamos con mucho rencor a tal punto que nos dijimos que ni muertos nos íbamos a volver a encontrar.

Aun así, no le veo ningún problema que me traiga a su hija.

Usted no lo entiende señor Kaiba, conozco muy bien a Victoria, ella no va a permitir que Serenity vea a su hermano.

¿Por qué?

Es algo difícil de explicar.

Inténtelo.

Al momento de divorciarnos, llegamos a un mutuo acuerdo en que ella se quedaría con Serenity y yo me quedaría con Joey, lo hicimos para que ninguno de los dos tenga que ver al otro y así cada quien seguiría su camino.

Aún no ha contestado mi pregunta.

El hombre suspiró profundamente, se quedó callado por un momento para pensar si era correcto o no decirle la verdad.

¿Y bien? – Insistió el ojiazul.

Si tanto insiste se lo voy a decir, lo único que le voy a pedir es que no nos juzgue tan severamente.

Esa parte no me corresponde a mí hacerlo.

De acuerdo… Todo comenzó…

Por fin se había decidido en decirle la verdad, a la vez que pensaba en todos los consejos que le había dado la psicóloga, quizás creyó conveniente desahogarse un poco y sacar todo lo que llevaba cargando por años…


Continuará…


N/A: Para todos aquellos lectores/as que se estaban preguntando cual era el nombre que tenía el señor Wheeler, pues en este capítulo lo doy a conocer. En la página de amor yaoi, hacía varias preguntas y una de ellas era que si querían una conversación entre padre e hijo y muchos de los reviews que recibí, me han pedido a gritos que haga esa parte. No más les digo que me tengan paciencia, porque los complaceré.

Pasando a otro tema… ¿Quién podrá ser esa persona que aconsejaba al señor Wheeler? ¿Logrará Tea revelar su amor secreto? ¿Podrán reencontrarse los hermanos Wheeler? ¿Qué le pasará al villano? ¿Estará cerca el final de esta historia? Todo esto y más se irán descubriendo por cada nuevo capítulo que suba, muchas gracias por leerme y por todo su apoyo.

Me despido de ustedes muy cariñosamente, les mando muchos besos y abrazos virtuales. Nos vemos en el siguiente episodio.

Atte.:

           KAT.
 

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