Capítulo 34: Que empiece la cacería…
Una nueva búsqueda está por comenzar… II parte.
Declaimer: Como siempre…
Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me
pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra
cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se
diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la
dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…
******************************
Tres días después…
Ryou,
¿podemos hablar?
Claro
hermano, pasa.
Gracias.
Sobre
qué quieres hablar.
Pues
verás, yo… He estado muy preocupado por ti y la verdad es que no me gusta ver
como andas arrastrando la cobija por toda la mansión.
Hermano,
yo…
Ya
estoy enterado de que tuviste una pequeña discusión con tu novio.
¿Quién
te lo dijo?
Nuestra
hermana, ella logró ver al joven Pegasus antes de que se fuera.
Es
verdad Marik, tuve una pequeña discusión con él.
No
preguntaré el motivo del por qué se pelearon, porque sigo confiando en ti.
Gracias.
Lo
que si te puedo decir es que no me gusta verte todo deprimido.
Es
que lo extraño mucho Marik.
Es
natural que lo extrañes, y estoy más que seguro que el también te ha de extrañar
mucho.
¿De
veras lo crees?
Por
supuesto que sí.
Entonces,
¿por qué no ha venido a verme?
A
ver, dime una cosa, ¿quién de los dos tuvo la culpa? – El menor bajó un poco su
mirada. – No es necesario que me respondas, solamente quiero que pienses en
eso, porque lo correcto sería que quien empezó la discusión, es quien debe de disculparse.
Entiendes lo que trato de decirte.
El
menor medio sonrió al escuchar las palabras de su hermano mayor, mientras
asentía con la cabeza.
Así
que anda, quita esa carita que tienes, y no permitas que una relación tan
hermosa se destruya por un mal entendido.
Muchas
gracias Marik.
De
nada mi niño, ahora quiero que bajes a cenar.
Está
bien.
******************************
En algún lugar de Ciudad Domino…
Buenas
noches, se encuentra Bakura.
Claro
que si joven, pase por favor.
Muchas
gracias.
Hola
Yami, ¿cómo estás?
Muy
bien Noah, ¿y tú?
Bien,
muy bien, has venido de paso o te quedarás a cenar.
Vine
para poder cenar con ustedes.
Que
bien, oye puedo pedirte un favor.
Claro
que si, a ver de qué se trata.
Se
trata de mi hermano mayor, últimamente lo he notado muy cambiado, todo el
tiempo está enojado y no quiere hablar con nadie, ni siquiera conmigo.
Sé
a qué te refieres, tú no te preocupes, yo hablaré con él para…
Justo
en ese momento, se escuchó una voz muy seria.
Noah,
ya te he dicho que no debes inmiscuirte en problemas ajenos, mucho menos si se
trata de cosas de adultos.
Hermano,
discúlpame por favor, yo sólo…
No
eres más que un niño metiche, que lo único que haces es estorbar, me tienes
arto con tus juegos infantiles, eres un fastidioso que tiene que estarse
metiendo en la vida de los demás, así que lárgate inmediatamente a tu alcoba…
¡AHORA! – Gritó exaltado.
El
joven salió corriendo con lágrimas en los ojos, dejando al recién llegado
boquiabierto.
No
debiste hablarle de esa manera.
Es
mi hermano, y puedo hablarle y tratarlo como yo quiera.
Pues
no estoy de acuerdo contigo. Yo que tú me fuera en este instante a disculparme
con él.
No
tengo por qué hacerlo, de todas maneras ya me tiene arto que todo el tiempo
este siguiéndome, preguntándome que es lo que me pasa, es que acaso no puede
dejarme en paz.
No.
¡Ja!
Tu que vas a saber si nunca has tenido hermanos. – Al decir esto último, el
albino se dio cuenta que se había pasado esta vez con su amigo. – Yami,
discúlpame, no debí de decirte eso.
Eres
un idiota, no tienes que recordarme que yo nunca he tenido hermanos.
Si
tienes razón, discúlpame por favor.
Vez
que fácil es disculparse.
¿Eh?
¿No estás molesto?
Sí
que eres idiota, es cierto que yo no tengo hermanos de sangre, pero te tengo a
ti que te considero como si fueras mi hermano mayor.
El
albino se sonrojó ante lo que le decía su amigo.
Tú
también eres como un hermano para mí.
Qué
bueno, me alegra oír eso, ahora te ordeno que vayas a la habitación de Noah y
te disculpes con él.
De
acuerdo, tienes razón, no debí de hablarle de esa manera. Enseguida regreso.
En
cuanto el albino se fue, la otra persona se alegró de que su amigo le hiciera
caso.
“Y
yo que logré a pensar que podía ser el único que te podía calmar, pero ahora me
doy cuenta que ya hay otra persona que te ha hecho cambiar por completo”. –
Esto último lo pensó para sí mismo mientras se sentaba en uno de los sillones
de la sala.
******************************
“No
he dejado de pensar en las palabras que me ha dicho tu padre, sé que no es
correcto hacerme ilusiones, pero no puedo evitar sentir esta felicidad tan
grande que de alguna manera sabes que estoy a tu lado velando tus sueños… ¡Oh,
mi amado! Duerme tranquilo esta noche que yo estaré aquí contigo a la par tuya
para que tú puedas descansar. Cachorro, te amo, te amo como nunca en mi vida he
amado, créeme que hago un gran esfuerzo por no abrazarte en estos momentos y
decirte cuan arrepentido estoy de haberte ofendido tanto. No pierdo las
esperanzas, de que un día tu y yo estaremos juntos y que recuperaremos todo el
tiempo perdido. Duerme mi amado cachorro, duerme plácidamente porque mientras
viva, no dejaré que nadie, absolutamente nadie te vuelva a lastimar”.
Todo
esto lo pensaba un joven de cabellos castaños y ojos azules, quien se
encontraba sentado en una silla a la par de una cama viendo dormir al amor de
su vida.
“De
alguna manera, no sé cómo, haré que vuelvas a sonreír de nuevo y que seas aquel
muchacho jovial que eras antes, porque lo que más deseo en este mundo es verte
feliz”.
******************************
A la mañana siguiente…
Un
nuevo día estaba por comenzar, cierto joven albino casi no había podido dormir
en toda la noche, se la pasó pensando en todo lo que había ocurrido con su
novio y a la vez pensaba en las cosas que su hermano le había dicho… Aun se
sentía culpable por la forma en como trató a su pareja, pero en su mente se
preguntaba, ¿por qué no lo había ido a buscar? ¿Tan enojado estaba que no se
atrevía a visitarlo? O quizás, ¿ya se había olvidado de él? Sea cual fuere el
motivo, decidió en ir a visitarlo a su casa y disculparse con él. Por esa razón
es que se había levantado muy temprano en la mañana y con eso en mente salió de
la habitación para desayunar antes de salir.
Buenos
días Ryou.
Muy
buenos días hermana. ¿Y mi hermano, Ishizu?
Salió
esta mañana muy temprano.
¿Y
Malik?
No
hace mucho que llegó, pobre le tocó turno anoche en el hospital.
Entiendo.
¿Necesitabas
algo Ryou?
La
verdad es que quería ir a casa de Bakura y ver si puedo hablar con él.
Si
quieres yo te llevo.
¿En
serio?
Claro.
Gracias
hermana, por eso te quiero.
Pues
gracias por quererme tan interesadamente.
Hermana,
por favor, no digas eso.
Es
broma Ryou.
Entonces
me llevarás.
Por
supuesto, pero antes debes de desayunar.
De
acuerdo.
Ambos
se sentaron en la mesa para desayunar tranquilamente.
******************************
“No
puedo creer que nos hayan dejado mucha tarea, que fastidio siempre es lo mismo,
odio que nos dejen mucha tarea los fines de semana, a este paso nunca terminaré
y no podré salir ni siquiera al cine”.
Pensaba
para sí misma una joven de cabellos castaños y ojos azules.
“Ya
sé, se me acaba de ocurrir una gran idea, les hablaré a mis amigos para
reunirnos y así haremos la tarea todos juntos y de paso le diré a Yūgi que me
haga los ejercicios de matemáticas, y luego tendré todo el domingo para
divertirme e ir de compras”. – Y con eso en mente, se fue a hablar por
teléfono.
******************************
Buenos
días, señor Kaiba.
Buenos
días, señor Wheeler.
¿Se
quedará a desayunar?
Por
esta ocasión declinaré su oferta, me gustaría irme a descansar un poco a la
mansión.
No
se preocupe, lo entiendo perfectamente.
Pero
ni crea que se va a librar de mí tan fácilmente.
De
eso no me cabe la menor duda. – Medio le sonrió.
Me
gustaría que pudiéramos hablar a mi regreso.
Por
la manera en cómo me lo dice, ha de ser algo importante.
En
efecto, así es.
Bueno,
en ese caso, hablaremos más tarde.
De
acuerdo, adiós.
Adiós.
******************************
Mansión de la familia Pegasus…
Un
joven había llegado a su destino, se paró en la puerta principal para tocar el
timbre, esperó unos segundos, estaba por volver a tocar el timbre cuando en eso
la puerta se abrió…
Bue…
Buenos días, señor Pegasus.
Buenos
días, joven Ishtar.
Dis…
Disculpe, se encuentra su hijo Bakura. – Estaba un poco nervioso.
Mi
hijo no quiere ver a nadie. – Contestó el hombre, haciendo que el otro se
desilusionara, y antes de decir algo el otro continuó hablando. – Tal vez con
usted quiera hacer una excepción.
Entonces,
¿me dejará verlo?
Por
supuesto, pase está en su casa.
Muchas
gracias.
El
joven se quedó esperando en la sala mientras el padre salía a buscar a su hijo.
******************************
Amigos,
me alegra que hayan venido.
No
es para tanto Tea.
Pues
a mí se me hizo raro que tú nos llamaras para hacer todas las tareas que nos
dejaron.
Ja,
ja, ja, muy gracioso Tristán, no tiene nada de raro en hacer la tarea juntos.
Bueno,
si tú lo dices, a todo esto… No le llamaste a Ryou para que viniera también.
Claro
que lo hice Tristán, pero la servidumbre me dijo que había salido con su
hermana.
Amigos,
mejor empecemos o si no nunca vamos a terminar.
Tienes
razón Yūgi, les parece si nos vamos al jardín.
Claro,
vamos.
******************************
Buenos
días, hijo.
Buenos
días, madre.
¿Cómo
te fue anoche?
Muy
bien madre.
Pudiste
hablar con tu amigo.
Así
es, pero esta tan deprimido aunque él no lo quiera admitir.
¿Por
qué no le dijiste que fuera a buscar a su novio para hablar con él?
Bakura,
es un cabeza dura, no lo hace porque dice que él no tiene la culpa y que en
todo caso que quien debe de disculparse es Ryou.
Baia,
ustedes sí que tienen una cosa en común.
¿Qué
es?
Ambos
suelen ser muy testarudos.
Ja,
ja, ja, no le veo la gracia madre.
Pues
yo sí. – Medio sonrió.
Madre,
a todo esto, no te he preguntado, ¿te cayó bien Yūgi?
Pues,
como decirte, el muchacho se ve que te ama, pero…
¿Pero?
Se
ve que es un manipulador, caprichoso, celoso y posesivo.
El
faraón se quedó boquiabierto con todo lo que su madre le decía.
Cómo
puedes expresarte así de él, si solamente lo has visto y tratado una vez.
Yami,
te recuerdo que yo ya pase por tu edad.
Eso
quiere decir, que no te cayó muy bien que digamos.
Tampoco
he dicho tal cosa.
¿Entonces?
Mira,
que te puedo decir, si tú eres feliz y él te hace feliz yo no intervendré. Si
tú eres feliz, yo también soy feliz, además, lo que te puedo aconsejar es que
no tomes las cosas a la ligera, ustedes son muy jóvenes y deben de conocerse un
poco más.
Eso
lo sé muy bien madre, pero es que no tienes idea de cuanto lo amo.
No
tienes que decírmelo si a leguas miraba como se te caía la baba por él.
¡Madre!
– Se exaltó a lo que la mujer le decía y a la vez se sonrojaba.
Yo
solamente estoy expresando lo que vi ese día.
Mejor
me voy a mi cuarto, tengo mucho que estudiar.
De
acuerdo hijo, estudia mucho. – Medio se burlaba del faraón, mientras lo veía
marcharse.
******************************
Te
agradezco mucho que me hayas recibido.
La
verdad me sorprendió tu visita.
Eso
quiere decir, que todavía sigues enojado conmigo.
El
otro suspiró profundamente para calmarse un poco y luego dijo:
No
Ryou, no estoy enojado contigo.
Entonces,
¿por qué no has ido a buscarme?
Te
recuerdo que fuiste tú quien me dijo que me fuera y que no querías volverme a
ver en toda tu vida.
Discúlpame
por favor, por eso he venido hasta aquí para que puedas perdonarme.
Ven
acá. – El menor se acercó a él y este lo abrazó fuertemente contra su pecho. –
Te agradezco que hayas venido amor, no sabes la falta que me has hecho.
Tú
también me has hecho mucha falta.
Te
amo Ryou.
Y
yo a ti Baki.
******************************
Horas más tarde…
No
puedo creer cuanta tarea nos han dejado, esto es un abuso hacia los
estudiantes.
Tea,
no es para tanto.
Que
no es para tanto Yūgi, nos hemos pasado toda la mañana en hacer tareas y más
tareas y siento que ni siquiera hemos avanzado nada.
Tea
tiene razón Yūgi, todavía nos falta un gran montón, apuesto a que ni siquiera
vamos por la mitad.
No
sé por qué los profesores se empeñan tanto en dejarnos una montaña de trabajos,
es como que si todos se pusieran de acuerdo para acumularnos todas las tareas.
Ya,
ya chicos, lo mejor será tomarnos un descanso y luego seguimos haciendo las
tareas. ¿Qué dicen?
Me
parece una excelente idea Yūgi, porque si vuelvo a ver un sólo libro creo que
me volveré loco.
Ja,
ja, ja, ja, ja, ja, ja, no seas tan exagerado Tristán.
Que
les parece si vamos a la cocina a comer algo.
De
acuerdo Tea, vamos.
******************************
Hermano,
saldrás de nuevo.
Claro
que si Mokuba.
Porque
no te quedas en casa, aprovechando que es fin de semana.
Discúlpame
por favor, pero tu bien sabes que me gustaría hacer eso pero no puedo.
Ya
lo sé Seto, es sólo que…
Mokuba,
estoy consciente que no ha de ser fácil para ti el que yo te deje tanto tiempo
solo, pero quiero que me comprendas, en estos momentos lo único que deseo es
permanecer a su lado.
No
tienes que decírmelo, eso lo sé perfectamente, pero a veces me gustaría hablar
contigo, o que pasáramos más tiempo juntos, y siempre que te veo llegar te vas
directamente a tu habitación a descansar.
Tienes
razón, que te parece si salimos esta tarde, solamente tú y yo y hacemos todo lo
que tú quieras.
¿En
serio?
Por
supuesto que sí.
Muchas
gracias hermano.
Al
contrario, gracias a ti por ser tan comprensivo conmigo.
No
tienes nada que agradecerme Seto.
******************************
Joey,
no te gustaría salir de tu cuarto, hace una bonita tarde.
No
quiero, no quiero salir padre.
Pero
hijo, ya es tiempo de que salgas, no te gustaría que almorzáramos juntos en la
mesa.
Yo…
No tengo hambre.
Debes
comer algo, se lo prometiste a la señorita Aime.
Padre,
por favor, no insistas, lo que quiero es estar solo.
Yo
no quiero dejarte solo, entiéndeme por favor, déjame ayudarte.
¿Por
qué? Si nunca lo has hecho. – Comenzaba a llorar, mientras se hacía bolita en
una esquina de la cama.
Porque
eres mi hijo, y sé que tienes razón el decirme eso, pero déjame demostrarte que
he cambiado mucho, anda sal de la cama para que puedas salir de tu cuarto.
No,
por favor vete.
Porque
siempre tienes que ser tan obstinado, no vez que lo único que quiero es sacarte
de este encierro y que podamos hablar. – Trataba de no enfadarse.
Tú
nunca me has querido, snif, snif, snif, snif, snif…
Siempre me decías que yo… Snif, snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif,
snif… – Sentía un gran nudo en su garganta, debido a su llanto se le hacía bien
difícil poder hablar. – Que yo no valgo nada… Snif, snif, snif, snif, snif…
Snif, snif, snif, snif, snif… – Lloraba inconsolablemente, abrazándose a sí
mismo.
Joey, hijo, escúchame por favor.
– El hombre intentó acercársele para poderlo abrazar pero el joven
inmediatamente lo rechazó.
NO ME TOQUES, ALÉJATE DE MÍ, NO
QUIERO QUE ME VUELVAS A TOCAR. – Gritaba desesperado.
Cálmate por favor, deja de
comportarte así, solamente quiero que me escuches. – Logró agarrarlo con fuerza
de ambos brazos, y entre los dos forcejeaban bruscamente. – Deja de moverte
tanto, es cierto que he cometido muchos errores, y créeme que lo único que
deseo es enmendarlos.
Suéltame, aléjate de mí, snif,
snif, snif, snif, snif… Suéltame padre me estás lastimando.
Joey, me estoy cansando de tu
rebeldía. – Advirtió. – Compórtate quieres. – Lo zarandeó violentamente, estaba
a punto de golpearlo pero lo que escuchó lo dejó helado…
… Snif, snif, snif, snif, snif…
Snif, snif, snif, snif, snif… Adelante, golpéame todo lo que quieras, al fin y
al cabo yo ya estoy roto… Snif, snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif,
snif…
– La mirada del joven se perdía poco a poco, dejó de moverse y de resistirse,
volvía a su estado inerte, viendo hacia la nada y con la mente en blanco.
El
hombre lloró amargamente, soltó a su hijo para después abrazarlo fuertemente a
su pecho, y lo que le dolió más fue que su abrazo no era correspondido, porque
lo único que tenía en sus brazos era un muñeco de trapo, un joven sin vida que
había dejado de luchar…
Continuará…
N/A: ¡Uy! Pobre de mí
cachorro, ¿creen que algún día se pueda recuperar? ¿Logrará cambiar el padre de
Joey? ¿Ryou insistirá en su prueba de amor? ¿Qué planes tiene el neko en mente?
No se pierdan estas y otras interrogantes más en los siguientes capítulos. No
olviden dejar sus comentarios que serán tomados muy en cuenta, muchas gracias
por leerme… Me despido de ustedes muy cariñosamente.
Atte.:
KAT.
Quiero llorar ;-; esta DI-VI-NO!! Publica mas seguido ;b
ResponderEliminarHola Jaden_Yuki_19
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, me alegra saber que te haya gustado la historia, déjeme decirle que trato de publicar una vez por semana, así que pronto subiré un nuevo capítulo.
Me despido con un cordial saludo...
Atte.:
KAT.