LOS OJOS… SON EL REFLEJO DEL ALMA...

 

Capítulo 33: Que empiece la cacería… Una nueva búsqueda está por comenzar…

Notas del capítulo: Cuando nos proponemos a ayudar a alguien, lo hacemos sin pensar y sin pedir nada a cambio. Pero… También lo hacemos para emendar cualquier error que hayamos cometido hacia esa persona a la que tanto daño le hemos hecho. Optamos por la solución de hacer hasta lo imposible por ganarnos su perdón e incluso hasta su afecto…

Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

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A la mañana siguiente…

Buenos días, me disculpo por no haber venido ayer en todo el día.

No tiene que disculparse, lo importante es que usted ya está aquí.

Sí, es verdad.

Me he estado preguntando una cosa.

¿Qué?

No sé a quién de los dos le ha hecho mucha falta… ¿Si a mí, o a mi hijo? – Medio le sonrió ante el comentario que le estaba haciendo.

Mhg… Espero que no me vaya a salir con cursilerías. – Trató de seguirle el juego.

Esas cosas por lo general no se me dan.

Más le vale. – Fingió estar molesto. – Dígame, su hijo ha preguntado por mí.

No voy a mentirle señor Kaiba, él no ha preguntado por usted.

Entiendo… – Desvió un poco su mirada.

Pero hay algo que usted debe saber… Lo supe esta mañana.

¿Puede decirme de qué se trata?

Es algo difícil de explicar, regularmente el suele despertarse entre las siete y ocho de la mañana. – La otra persona estaba atento a todo lo que ese hombre le decía. – Pero hoy se despertó muy temprano, fui a su cuarto porque escuché ruidos, lo vi muy deprimido y le pregunté qué era lo que tenía y el sólo me respondió… Anoche, no vino mi ángel a cuidarme.

El CEO, abrió los ojos a más no poder, se quedó en shock por lo que acababa de escuchar y pudo sentir cómo su corazón casi se le salía por la boca debido a la impresión que tuvo.

¿Es eso cierto? No lo hace únicamente por… – No terminó de hablar ya que el hombre lo interrumpió.

No tengo por qué mentirle y yo no suelo inventar estas clases de cosas… Como le dije hace poco, es algo difícil de explicar, yo supongo que ese ángel es usted.

Pero… ¿Cómo? He hecho hasta lo imposible para que él no me vea, para no hacer ruido, únicamente me quedo sentado en esa silla observándolo y velando su sueño.

De alguna manera, mi hijo siente su presencia, quizás no sepa que es usted, pero debido a eso, él se siente seguro con su compañía.

Eso significa… Que tengo esperanza.

Por favor, no se engañe señor Kaiba, no quiero darle ilusiones, usted no existe para mi hijo.

Si, lo entiendo… Usted no se preocupe por nada, yo sabré esperar hasta que él esté listo para recibirme. Le agradezco que me lo haya contado.

No hay nada que agradecer.

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Bakura, te vez fatal. ¿Qué fue lo que te sucedió?

Anoche no pude conciliar el sueño.

Puedo preguntar… ¿Por qué?

Ayer fui a visitar a Ryou, al parecer cortó conmigo. – Hizo lo posible para que su voz no se le quebrara.

¿Qué? – Se sorprendió por lo que había escuchado. – Dime que eso no es cierto, cuéntame exactamente qué fue lo que pasó entre ustedes.

Llegué a su mansión y en el camino le compré su postre favorito, solamente seguía tu consejo, quería decirle y demostrarle cuanto lo amo… Pero…

Tranquilo amigo, sé que es bien difícil pero necesitas sacar lo que sientes en estos momentos… – Lo abrazó para reconfortarlo un poco. – Si no quieres continuar yo…

No Yami, tienes razón, es mejor sacar lo que siento, el caso es que me insultó, se atrevió a decirme que yo no lo comprendía, que lo único  que él quería era que yo le diera una estúpida prueba de amor. Y cuando le dije que yo no había llegado a su mansión para ser insultado, me dijo que me fuera, no quiere volverme a ver.

No puedo creerlo, discúlpame pero es difícil de creer lo que me estas contando… Ryou siempre ha sido un niño muy dulce, amable, cariñoso y respetuoso.

Si lo sé, ni yo mismo lo puedo creer.

¿Qué harás?

Pensaba en irlo a buscar después de clases, para hablar con él.

Porque no mejor le das un poco de tiempo, deja que se calme un poco y luego podrán hablar con más tranquilidad.

No lo sé, algo me dice que Ryou, está siendo influenciado por alguien.

No lo creo, él tiene buenos amigos.

El albino mayor no dijo nada y únicamente le tiró una mirada de recelo.

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Mansión Ishtar…

ISHIZU, ISHIZU, ¿EN DÓNDE ESTÁS?

¿Qué sucede hermano? ¿Por qué vienes gritando de esa manera? – Bajaba las gradas.

Discúlpame hermana, necesito hablar contigo.

De acuerdo, vamos a la sala si quieres.

Si, vamos.

Una vez dentro del lugar…

Tú sabes… ¿Qué le pasa a Ryou?

Ah, con que es eso.

Si.

Antes de decírtelo, quiero que me prometas que no te vas a exaltar y que no saldrás corriendo de aquí como un loco desquiciado.

Vas a decírmelo sí o no.

No, hasta que me prometas lo que te acabo de decir.

¡Sigh! ¡Ains!... Está bien, te lo prometo.

Anoche, vino el joven Pegasus a buscar a nuestro hermano, en ese momento tú te habías ido a dejar a sus amigos.

¿Y qué sucedió después?

No estoy muy segura, escuché que estaban discutiendo y cuando llegué, Ryou ya no estaba y el joven Pegasus estaba muy triste. El sólo me pudo decir que su novio lo había cortado.

El hombre se quedó estupefacto a lo que escuchaba, no lo podía creer.

Me estás diciendo que Ryou, dio por terminada esa relación.

Así parece.

Ahora entiendo porque estaba tan deprimido esta mañana.

Sí, yo también lo noté, por eso es que no quise preguntarle nada.

No sé si sentir pena por mi hermano o por el joven Pegasus.

¡MARIK! ¿CÓMO PUEDES DECIR ALGO ASÍ?

Discúlpame Ishizu, tienes razón, soy un tonto.

No, Marik, discúlpame tú a mí por gritarte.

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Ryou, ya no estés triste.

… Snif, snif, snif, snif, snif… Quizás no debí de tratarlo así, me siento muy mal por haberle dicho todas esas cosas.

No Ryou, no debes de sentirte culpable.

Yūgi, tiene razón, deja de llorar.

Lo que deberías de hacer es hablar con él y disculparte.

Tristán, tiene razón, debes de disculparte con tu novio.

Creen que el me perdone… Snif, snif, snif, snif, snif…

Por supuesto que sí, si te ama tanto como dice, estoy segura que él te va a perdonar.

Y… ¿Qué va pasar con la prueba de amor? – Trataba de no llorar. 

Hay amigo, no te preocupes por eso, ya habrá otra ocasión para que lo intentes de nuevo.

¿Otra ocasión?

Sí, mira, como te lo explico.

Déjame a mi Tristán, yo se lo explicaré mejor que tú.

Pues adelante, señorita perfección. 

Grrr… – Lo miró muy enojada. – Mira Ryou, hay momentos en que tú has de pasar solo con tu pareja sin que hayan personas que los estén interrumpiendo a cada rato, tú sabes cuando ustedes estén en lo mejor de estarse besando, no me digas que él no te ha manoseado.

Bueno, sí, un poco, pero siempre hay alguien o algo que nos interrumpe.

Vez, a eso me refería, tienes que buscar la ocasión perfecta para que se pueda dar.

Pero… En mi mansión, siempre esta uno de mis hermanos ahí por las tardes, y si no están ellos, pues esta mi cuñado.

¿Y cuándo vas a su mansión?

Su hermanito, llega a su cuarto muy seguido.

¡Sigh! ¡Ains!... Así, va ser más difícil de lo que pensé.

Entonces, ¿nunca sabré si me ama realmente?

Tranquilo, algo se nos tendrá que ocurrir… ¿Verdad chicos?

Sí, sí, claro, no te preocupes Ryou.

Muchas gracias amigos.

Será mejor que nos vayamos al salón antes que el recreo termine.

De acuerdo.

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Bakura… ¿Qué es lo que te pasa mi cielo?

Alister, en serio te digo, no estoy de humor ahora.

Pero, si te vez terrible, a lo mejor y te pueda ayudar.

No gracias. – Contestó enojado.

Porque no me dejas ayudarte, puedes desahogarte conmigo.

Porque no te vas Alister, y me dejas en paz.

Cualquiera que te viera en ese estado, pensaría que has cortado con tu novio. – El joven al decir eso último, había caído en el veinte por qué el albino estaba muy deprimido. – No me digas que di en el clavo.

¿Y qué si así fuera? No tienes derecho a meterte en mi vida.

Pero, qué dices, esta es la oportunidad que había estado esperando, tú no te preocupes por nada, yo nunca te dejaría ir… Y ahora que no tienes ningún compromiso moral, tú y yo podemos ser novios.

Ni lo sueñes, el hecho de que Ryou me haya cortado, no signifique que no lo siga amando.

Ya, ya, ya, me encargaré de que te olvides de el para siempre.

Alister.

Siiii. – Respondió todo ilusionado.

Hazme el favor de largarte, tengo mucho que estudiar.

Para que veas que soy comprensivo, te dejaré a solas para que pienses todo lo que te acabo de decir. Adiós mi amor. – Intentó besarlo en la boca, pero al ver la mirada tan amenazadora que le tiró el albino, decidió medio sonreír y luego marcharse.

Hasta cuando entenderá. – Murmuraba para sí mismo.

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Horas más tarde…

Hicimos bien en venirnos todos a la casa de Yūgi.

Ya lo creo que si Tea.

Yūgi, cuéntanos, ¿Cómo te fue ayer con Yami?

Pues… No me lo van a creer.

Anda, dinos ya… No me digas que otra vez hicieron el amor.

Hay Tea, tú sólo en eso piensas.

No fastidies Tristán.

Ya chicos, no vayan a pelear.

¿Y bien Yūgi? Dinos que pasó.

Ayer, me presentó con su madre.

¿Queeeeeeeeeeeeeeeeé? – Todos se habían sorprendidos. – ¿En serio? – Preguntaron al unísono.

Así es, ya soy su novio oficial.

Yūgi, que emoción.

Muchas felicidades.

Si, Yūgi, te felicito amigo.

Gracias a todos.

Cuéntanos… ¿Cómo te salió tu suegra?

La señora se portó muy amable conmigo, había mandado a preparar un banquete para la ocasión.

Aaaaaaaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwww… Qué lindo detalle… ¿Por qué es que a mí nunca nadie me prepara nada?

Porque tu sueles batear a todos los chicos con los que has andado.

Grrr… Tristán, ya me tienes harta que te la pases molestándome.

La verdad duele, acéptalo.

Si yo los bateo, es porque no logran cumplir con mis expectativas.

¿Ah, sí? Y… ¿Cuáles son esas expectativas? – Preguntó el tricolor menor.

Apuesto, que una de ellas es que el chico aparte de que sea apuesto, esté forrado de dinero.

¿Cómo Kaiba? – Comentó el albino sin pensarlo.

Todos se quedaron boquiabiertos ante la pregunta de su amigo, se miraron unos a otros, para después morirse de la risa.

Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…

ja, ja, ja, ja, ja… Eso… ja, ja, ja, ja, ja… Estuvo buena Ryou… ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… – Se carcajeaba el castaño. 

Ya basta, dejen de burlarse, eso no es del todo cierto… Yo lo único que quiero es tener un chico que me ame, que tenga ojos solamente para mí, que sea detallista, que no sea mentiroso y me trate como una reina. – Unas cuantas lágrimas comenzaron a salir de sus hermosos ojos azules.

Ya chicos, ya no la molestemos, discúlpanos por favor Tea, quizás tu tengas razón, nosotros hemos tenido mucha suerte en tener unos novios que nos amen, nos cuiden y se preocupen por nosotros… Creo que para la mujer es más difícil encontrar un buen novio.

Yo… No lo había visto de esa manera Yūgi, discúlpame Tea, no debí de haberme burlado.

Yo también me disculpo. – Terminó de hablar el albino.

Está bien, los perdono… Cambiando de tema…

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En algún lugar de Ciudad Domino…

Oiga, cuando me dijo que íbamos a salir a almorzar, nunca pensé que me traería a este lugar.

Tranquilo, usted no se preocupe por nada.

¿Preocuparme? Pero que está diciendo, estoy aterrado, nunca en mi vida he entrado a un restaurante lujoso.

Porque no se calma y se relaja un poco.

¡Sigh! ¡Ains!... Si usted insiste.

Buenas tardes, señor Kaiba, su mesa de siempre ya está disponible.

Muchas gracias.

Ambos empezaron a caminar, uno de ellos se sentía muy apenado al ver que todas las personas que llegaban a comer vestían elegantemente. Y el traía puesto una ropa muy sencilla.

Oiga, porque no mejor vamos a otro lugar.

Señor Wheeler, relájese, no se deje impresionar por las apariencias, usted es mucho mejor persona que todos los que se encuentran aquí.

Sí, pero…

Pero nada, solamente quiero que sea usted mismo.

De acuerdo, lo intentaré. – Medio sonrió.

En cuanto llegaron a la mesa, el mesero les ofreció el menú y se retiró. El hombre en cuanto miró los precios se quedó estupefacto por lo caro que era comer ahí.

Si no le importa, únicamente pediré un vaso con agua.

El castaño levantó una ceja y dijo:

Puede pedir todo lo que usted quiera.

Pero…

No se fije en los precios, hoy invito yo.

DE NINGUNA MANERA. – Gritó exaltado, haciendo que todas las personas se le quedaran viendo. – Lo siento, no fue mi intención gritar. – En ese momento, deseó que la tierra se lo tragara.

Sabe… ¿Por qué lo he traído aquí?

No, la verdad no tengo idea.

Lo traje aquí, para que usted se distraiga un poco, para que no pase tanto tiempo encerrado en su casa, dígame una cosa… ¿Cuándo fue la última vez que usted se divirtió?

Ya no lo recuerdo.

No cree que ya es tiempo de que usted salga de vez en cuando.

Entiendo, pero… No puedo descuidar a mi hijo, y en estos momentos estoy muy preocupado por él.

No tiene por qué, él está en buenas manos.

Si, lo sé.

Bueno, entonces que le parece si ordeno por usted.

De acuerdo, y gracias por lo que está haciendo.

No hay nada que agradecer. – Medio le sonrió, haciendo que la otra persona estuviera más tranquila.

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Un hombre, se encontraba comiendo en la mesa, casi no le gustaba comer solo, ese día sus hijos no llegarían a almorzar a la mansión, uno de ellos avisó que almorzaría en la universidad y el otro que volvería a comer en la mansión Kaiba. Suspiró por enésima vez, a veces la mansión se miraba muy grande para un hombre viudo como él. Quizás era lo mejor estar solo en ese momento, tenía muchas cosas en que pensar, sobre todo recordaba lo que había hablado con el joven Kaiba…

FLASH BACK

He hablado con todos los demás docentes, y según su expediente académico, era la única materia en la que él, salía reprobado.

Entonces, no cabe duda, tiene que ser ese maldito infeliz… ¿Dígame por qué demonios no sigue en la escuela?

Por ser uno de los más reconocidos a nivel nacional, me pidió que este año solamente lo dejara por tres meses ya que le salían muchas ofertas de trabajo que él no podía desaprovechar.

Ese desgraciado, lo tenía todo planeado.

Por desgracia, así parece.

Bien, era todo lo que necesitaba saber… Ahora es mi turno de buscar a ese malnacido.

No olvide que yo también estoy muy interesado en encontrarlo.

El CEO lo volteó a ver, medio sonrió para luego preguntar:

¿Ya tienes algo en mente, cierto?

Digamos que podría ser una opción.

En ese caso, lo escucho…

Conozco un agente, es muy reconocido en todas partes del mundo, esta persona es capaz de encontrar a cualquier sujeto por muy escondido que se encuentre. No importa en donde lo tenga que buscar, él siempre los encuentra y cumple con la misión que se le ha asignado.

Mhg… También yo conozco a alguien así, y justamente pensaba en contactarlo para asignarle una misión.

Al parecer, estamos hablando de la misma persona.

Si lo conoce por el nombre de Hime, entonces sí, estamos hablando de la misma persona.

Por supuesto, es el mismo que tenía en mente. Pero déjeme decirle que esta persona no se anda con juegos, suele ser muy cruel con sus presas.

Para lo que me importa.

El hombre medio sonrió, Kaiba tampoco se andaba con rodeos, en cierta forma tenían algo en común cuando se trataba de hacer justicia.

Eso era todo lo que quería escuchar.

Entonces está decidido, hay que contactarlo cuanto antes.

No será tan sencillo hacerlo, ya que ese agente no le gusta permanecer tanto tiempo en un sólo lugar.

Creo que para usted, eso no será ningún problema.

Por supuesto que no.

Bien, solamente le pediré una cosa.

¿Qué?

Ordénele que no lo mate… Que haga lo que quiera con él, pero que lo deje con vida.

Y puedo preguntar… ¿Por qué?

Digamos que tengo otros planes en mente.

Se hará como usted quiera.

Perfecto, si eso es todo, me voy.

Estaremos en contacto. – Medio sonrió con maldad, la otra persona no dijo nada y se fue del lugar.

FIN DEL FLASHBACK

“Quién lo diría, por razones del destino tú y yo uniremos nuestras fuerzas con un sólo propósito… Y ese propósito se llama: Venganza”. – Pensaba para sí mismo, mientras levantaba una copa de vino como si estuviese brindando.

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En algún lugar de Ciudad Domino…

Se oían fuertes gemidos en ese lugar, un hombre se encontraba sobre una cama mientras embestía con fuerza un muchacho, llevaba buen rato penetrándolo con violencia, el joven se había ofrecido por un poco de dinero, pero después de como ese hombre lo estaba tratando se había arrepentido y ya no quería hacerlo, pero fue demasiado tarde cuando vino a reaccionar.

Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh… Mmmm… Así, muévete puta asquerosa… Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh… Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh…    

Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh… Por favor… Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh… Ya no más… – Lloraba muy dolorosamente, sentía como ese hombre lo estaba desgarrando, a pesar que tenía un poco de experiencia.

¡CÁLLATE! – Le gritó mientras que abofeteaba sus nalgas con fuerza… – Quiero oírte gritar perra… Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh…

Aaahhh… Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… Pare por favor… Snif, snif, snif, snif, snif… Prometió que sería amable conmigo... Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh…

Yo no suelo ser amable con rameras como tú... Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… – EL hombre dejó de embestirlo, salió bruscamente de su interior y lo obligó a ponerse en cuatro, el joven estaba muy cansado y adolorido, estaba por protestar cuando ese hombre lo agarró fuertemente de sus caderas y sin ninguna clase de delicadeza metió su pene en lo más profundo de su ano.

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH… – Se escuchó un fuerte grito en toda la habitación... Por… Snif, snif, snif, snif, snif… Favor… Snif, snif, snif, snif, snif… No se mueva… Snif, snif, snif, snif, snif… Me duele, me duele mucho.

El hombre poco le importaba lo que ese joven le decía, y siguió penetrándolo una y otra vez, salía y entraba con fuerza, ejercía tanta presión que quería meter sus testículos en el ano de su víctima, esta sería la segunda vez que llegaría al clímax…

Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… Oh, sí… Aaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh, aaaahhhh… No puedo creer que todavía sigas muy estrecho Joey…

El muchacho se sintió fatal al escuchar un nombre que no era el suyo, se sintió más humillado que antes, al saber que quizás ese hombre tenía una pareja y le estaba engañando con él… Ambos estaban por llegar al orgasmo, el primero en derramarse había sido el joven, posteriormente el hombre y antes de hacerlo lo embistió unas cuantas veces más.

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH… – Finalmente el hombre había llegado a su orgasmo, llenando todas las entrañas a su pobre víctima. – Estuviste genial Joey.

La otra persona no lo resistió más, y con las pocas fuerzas que le quedaban le reclamó diciéndole:

Mi nombre no es Joey… Me llamo Rafael.

No me importa cómo te llames, he pagado por tus servicios, así que tengo derecho a llamarte como se me de la gana. Al decir eso último, salió con fuerza de su interior terminándolo de lastimar, le encantaba escuchar esos gemidos de dolor…

Continuará…

N/A: ¿Qué tal les pareció? Espero que este capítulo haya sido de su agrado, no olviden dejar sus comentarios y cualquier sugerencia que tengan no olviden escribirme… Gracias por leerme y pasar por mi blog.

Atte.:

           KAT.