LA LEYENDA DEL MONSTRUO DE OJOS ROJOS…

Capítulo 32: Descubriendo los sucesos extraños que ocurren en la mansión de la familia Kaiba…

 

 

Notas del capítulo: ¿Alguna vez les ha pasado que cuando visitan a un amigo por primera vez en su casa suelen pasar cosas extrañas? O en ocasiones la misma familia se miran unos a otros de manera sospechosa, esto suele pasar cuando en esa casa se guardan secretos o cuando no encuentran la manera de poder explicar lo que está pasando. En ocasiones debemos de comprender que no todos solemos actuar de manera correcta y que a veces es preferible dejar las cosas como están. Para que me entiendan a lo que me refiero, una vez visité una amiga a su casa por primera vez, y cuando le pedí que me prestara el baño me dejó usar el principal. Yo le pregunté por qué no iba al del patio, y ella sólo respondió que no podía pasar ahí. Después de algún tiempo cuando había más confianza me contó que tenía una hermana enfermita, y siempre que llegaban visitas solía escuchar críticas destructivas. Fue ahí que lo entendí todo…

 

 

Aclaración: Quiero agradecer a una amiga muy especial que me ha ayudado a dar ideas para escribir esta historia, muchas gracias Kyuubi Rosana Marcolini, por estar dispuesta siempre a ayudarme, tus consejos son muy útiles para mí.

 

También va dedicado a: Gelen Colmenarez, fue la persona que me pidió escribirla, espero que te guste amis.

 

 

Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente lo hago porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

 

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Días después…

 

Un joven se había levantado de mal humor, le molestaba recordar todas las cosas que su primo le dijo días atrás…

 

FLASH BACK

 

         Buenas noches Mokuba.

 

         ¡Yami, qué haces aquí!

 

         Vine a ver cómo está todo por acá.

 

         Todo anda bien.

 

         ¿Cómo está Joey?

 

         Bien, acabo de ir a verlo y creo que ya le está empezando a gustar su cuarto porque lo vi muy feliz.

 

Antes que la otra persona respondiera, llegaba un joven al lugar.

 

         Buenas noches, usted debe ser el primo de Mokuba.

 

         Hola, buenas noches, en efecto así es.

 

         Me alegra conocerlo, Mokuba me ha hablado maravillas de usted.

 

         Gracias, ¿y usted quién es?

 

         Soy Noah, amigo de Mokuba.

 

         Mucho gusto Noah, mi nombre es Yami Atemu Kaiba.

 

         Encantado de conocerlo.

 

         Lo mismo digo. – En eso volteó a ver al pelinegro. – Tenemos que hablar.

 

         ¿Podemos hacerlo en otro momento?

 

         No, tiene que ser ahora. – Manifestó de manera demandante.

 

         Está bien. – Suspiró para mirar a su amigo. – Discúlpame por favor Noah, necesito hablar con mi primo a solas.

 

         Lo entiendo, te esperaré en tu habitación.

 

         Gracias.

 

         Sígueme Mokuba.

 

         Si.

Una vez que llegaron al lugar…

 

         ¿Qué ocurre, Yami? Siento que no fuiste amable con Noah.

 

         ¿Por qué lo trajiste a la mansión?

 

         ¿Qué tiene de malo?

 

         ¿Qué, qué tiene de malo? Te diré todo lo que tiene de malo. – Hacia lo posible por no enfadarse. – ¿En qué cabeza se te ocurre traer a tu amigo aquí?

 

         No veo cuál es el problema. – Comenzaba a molestarse.

 

         ¿Olvidas que Joey está aquí?

 

         No lo he olvidado, no entiendo por qué te preocupas demasiado.

 

         No te has puesto a pensar lo que pasaría si tu amigo ve a Joey.

 

         Tranquilízate primo, eso no pasará.

 

         ¿Cómo puedes estar tan seguro de ello?

 

         Porque le dije a Joey que no saliera de su habitación bajo ninguna circunstancia. – Al terminar de hablar se escuchó una gran carcajada. – No le veo la gracia, primo. – Expresó enojado.

 

         Yo si la veo y mucho. – Contestó sarcásticamente.

 

         ¿A qué te refieres?

 

         Joey, es una persona que no se está quieto en un sólo lugar.

 

         Oh vamos, ¿no crees que estas exagerando?

 

         Claro que no. – Respondió seriamente. – Te recuerdo que él sigue siendo un niño y todo esto para él es nuevo, por lo tanto querrá explorar muchas cosas que él no conoce.

 

         Aun así él debe de aprender a obedecer.

 

         Lo único que te puedo decir es que no lo dejes tanto tiempo solo.

 

         No puedo estar detrás de él todo el tiempo, yo también tengo una vida.

 

         ESO DEBISTE DE HABERLO PENSANDO ANTES DE TRAERLO AQUÍ. – Gritó molesto.

 

         SI LO TRAJE AQUÍ, ERA PARA QUE ÉL NO SE QUEDARA SOLO ALLÁ EN EL BOSQUE. – Sin darse cuenta comenzaba alzar la voz.

 

         TE RECUERDO QUE JOEY NO ES NINGUNA MASCOTA PARA QUE LA DEJES TANTO TIEMPO ENCERRADA.

 

         YA SÉ QUE NO ES UNA MASCOTA, PERO NO ES MI CULPA QUE ÉL SEA DIFERENTE A NOSOTROS Y QUE NO PUEDA SALIR COMO UNA PERSONA NORMAL COMÚN Y CORRIENTE.

 

         SOLAMENTE TE ESTOY SUGIRIENDO QUE PASES UN POCO MÁS DE TIEMPO CON ÉL. PORQUE ME ESTOY DANDO CUENTA QUE ESTÁS PASANDO MÁS TIEMPO CON TU AMIGO NOAH.

 

         PORQUE CON EL PUEDO SALIR A DONDE YO QUIERA.

 

         SIENTO QUE NO ES JUSTO LO QUE LE ESTÁS HACIENDO.

 

         YO NO LE ESTOY HACIENDO NADA.

 

         ¿ESTÁS SEGURO?

 

         ¿SI, POR QUÉ?

 

         HACE MÁS DE TRES DÍAS QUE ÉL VIVE CONTIGO.

 

         ¿Y?

 

         ¿DIME A CUÁNTOS LUGARES LO HAS LLEVADO? ¿CUÁNTAS VECES HAS SALIDO CON ÉL? ¿CUÁNTAS HORAS DE TU TIEMPO LE HAS DEDICADO?

 

         PARA QUE LO SEPAS DE UNA VEZ, SI LE HE DEDICADO TIEMPO.

 

         MÁS VALE QUE ESO SEA VERDAD, NO QUIERO IMAGINARME LO SOLO QUE SE HA DE SENTIR EN SU HABITACIÓN.

 

         Te preocupas demasiado primo, te garantizo que Noah nunca conocerá a Joey.

 

         Por el bien de ambos espero que así sea.

 

FIN DEL FLASHBACK

 

         “A veces creo que mi primo exagera”. – Pensaba para sí mismo en lo que terminaba de cambiarse.

 

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No muy lejos de ahí…

 

Un joven alto, piel gris clara, cabellos rubios y ojos de color miel se encontraba en su habitación terminándose de bañar, en lo que salía del baño se decía así mismo…

 

         Últimamente Mokuba ha estado saliendo con ese joven y casi no lo he visto, aunque debo agradecer que sus salidas me han servido para poder conseguir mucha comida deliciosa, incluso he llegado a probar una gran variedad de postres. – Se sentó en la orilla de la cama con suma tristeza. – Lo malo es que salgo a escondidas y en ocasiones me ha tocado estar aquí encerrado todo el día. ¡Rayos! Era más divertido cuando Mokuba salía con su amigo porque era la única manera de poder salir yo también. Solamente espero que este día ellos salgan a alguna parte. – Se levantó de la cama para terminar de cambiarse de ropa.

 

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En algún lugar de la ciudad de Domino…

 

         Hola Yūgi.

 

         Hola Rebecca, a qué se debe que vienes contenta.

 

         A que no adivinas.

 

         Cuéntame ya de una vez.

 

         Mi padre me llamó esta mañana muy temprano y me dijo que pronto llegará a la ciudad.

 

         Esa sí que es una gran noticia.

 

         Claro que sí, esta vez pienso decirle que pase más tiempo conmigo.

 

         Eso sería genial.  Por cierto…

 

         ¿Qué ocurre?

 

         ¿Cuándo piensas hablar con Shādī sobre tu entrenamiento?

 

         Pensaba hacerlo antes que mi padre llegue a la ciudad.

         Aún sigo creyendo que tu idea es una locura.

 

         ¿Por qué?

 

         Shādī no aceptará.

 

         Ya buscaré la manera de poderlo convencer.

 

         ¡Ay Rebecca! Sigues siendo más terca que una mula.

 

         ¡Oye! – Exclamó molesta.

 

         Supongamos que logres convencer a Shādī…

 

         Aja… Continúa con lo que ibas a decir.

 

         El punto es… ¿Cómo vas a convencer a tu padre para que te deje continuar con esta locura?

 

         Yūgi, mi querido Yūgi, te preocupas demasiado. – Le sonrió con cariño.

 

         No sé por qué siento que me estas ocultando algo.

 

         Ay no, como crees. Mejor vámonos a clases. – Siguió caminando para no seguir hablando del tema.

 

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Horas más tarde…

 

         Hola Joey.

 

         ¡Mokuba! – Salió contento a recibirlo. – ¿Te quedarás conmigo a jugar?

 

         Lo siento mucho amigo, solamente vine a avisarte que no salgas de tu habitación bajo ninguna circunstancia.

 

         ¿Otra vez? – Su voz sonó como un reproche.

 

         Si, otra vez quiero que te quedes aquí.

 

         ¿Por qué?

 

         Acaba de venir mi amigo a la mansión y tengo que atenderlo.

 

         Siento que le estas dedicando más tiempo a tu amigo que a mí.

 

         No digas tonterías, mira que suelo venir a verte.

 

El joven lo miraba algo molesto…

 

         Únicamente vienes para dejarme comida y luego te vas rápidamente.

 

         Mira, no tengo tiempo para discutir contigo, así que ya lo sabes, ni se te ocurra salir. ¿Entendido? – Le decía seriamente.

 

         Mejor me hubiera quedado con Yami. – Musitó para sí mismo.

 

         Si tanto te gusta vivir con él le puedo decir que te lleve de nuevo a su departamento.

 

         Pues prefiero eso a estarme quedando aquí solo todo el día.

 

         TE RECUERDO QUE TÚ ACEPTASTE LAS CONDICIONES ANTES DE VENIR PARA ACÁ. – Comenzaba alzar la voz.

 

         SI LAS ACEPTÉ FUE PORQUE CREÍ QUE IBAS A ESTAR A MI LADO.

 

         NO PUEDO PASAR TODO EL DÍA CONTIGO, YO TAMBIÉN TENGO UNA VIDA.

 

         ¿Y YO QUE? ¿MI VIDA NO CUENTA? ¿POR QUÉ NO ME DEJAS SALIR? ¿POR QUÉ NO ME PRESENTAS A TU AMIGO?

 

         NO PUEDO CREER LO QUE ME ESTÁS DICIENDO, ¿CÓMO SE TE OCURRE QUE TE VOY A PRESENTAR A NOAH? NO MÁS MÍRATE, ERES DIFERENTE A NOSOTROS, ERES MITAD HUMANO Y MITAD ANIMAL, Y TU ASPECTO DEJA MUCHO QUE DESEAR, SI ALGUIEN TE LLEGARA A VER GRITARÍAN ESPAVORIDO, ERES UN SER REPULSIVO, ERES ASÍ COMO UN MONSTRUO. YA DEBERÍAS DE SABER QUE TÚ ASUSTAS A CUALQUIERA Y POR ESA RAZÓN ES QUE NUNCA ENCAJARÍAS EN MI MUNDO. JAMÁS SERÁS UN NIÑO NORMAL, NUNCA SERÁS COMO NOSOTROS. – El pelinegro no se estaba dando cuenta que sus palabras herían profundamente al rubio. – ASÍ QUE TE ORDENO QUE TE QUEDES AQUÍ. – Terminó de hablar finalmente.

 

         ESTÁ BIEN, COMO QUIERAS. – Contestó molesto.

 

         Bien, eso está mucho mejor. – Al decir sus últimas palabras salió de la habitación, dejando a la otra persona llorando desconsoladamente.

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No muy lejos de ahí…

 

Un joven de cabellos verdes se encontraba en la sala esperando a su amigo, en lo que lo hacía pensaba en muchas cosas…

 

         Desde que he salido con Mokuba han pasado cosas muy extrañas. La última vez que salimos, toda la comida que solía pedir desaparecía en cuestiones de segundos, y cuando íbamos a entrar a algún lugar siempre se me perdía un boleto. – Se levantó del sillón para caminar hacia una ventana que tenía el lugar. – Pero eso no es todo, también he notado a Mokuba algo nervioso y cuando pasan esos sucesos extraños me hace creer que todo es producto de mi imaginación. Algo me dice que aquí está pasando algo raro y pienso descubrirlo sea como sea…

 

 

Continuará…

 

 

N/A: ¿Mokuba, habrá sido muy duro con Joey? ¿Mokuba, estará actuando de manera correcta? ¿Yami tendrá la razón? ¿Qué pensará hacer Noah? ¿Podrá descubrir a Joey? ¿Cuál va ser la reacción de Noah al ver a Joey? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los próximos capítulos, no deben de perdérselos.

 

Me voy despidiendo cordialmente de todos y cada uno de ustedes, les mando muchos besos virtuales y un fuerte abrazo desde la distancia. Muchísimas gracias por tomarse su tiempo en leer esta historia, cualquier duda que tengan solamente déjenme sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé. Los espero el próximo viernes, cuídense mucho y no bajen la guardia, síganse protegiendo del coronavirus.

 

Atte.:

 

              KAT.