Capítulo 121: Nuestra primera discusión después de más de un año sin vernos… II parte.
Declaimer:
Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus
personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta
historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos
personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de
poderlo compartir con todos ustedes. ^_^
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Horas más tarde…
Un hombre alto, cabellos castaños y ojos azules llegaba temprano a
la mansión, el motivo era que no había dejado de pensar en la discusión que
tuvo con su esposo.
Buenas tardes señor
Kaiba. – Salió a su encuentro uno de los empleados.
¿Dónde está mi
esposo? – Preguntó para evadir el saludo.
El señor Kaiba salió
desde la mañana.
¿Dijo a dónde iba?
No señor.
En ese caso iré a
ver a mis hijos.
Ellos tampoco están.
¿Cómo que no están?
– Comenzaba a alterarse.
El señor Kaiba se
los llevó.
¿Qué?... – Estaba a
punto de salir corriendo para ir a ver la habitación de sus hijos cuando en eso
lo intercepta una mujer.
El joven Joey salió
a darles un paseo a sus hijos.
¡Mana! ¿Tú sabes a
dónde fue?
No mi niño Seto. –
Mintió. – Solamente me dijo que iba a venir después del almuerzo.
Entiendo. “De seguro
ha de estar molesto conmigo”. – Esto último lo pensó para sí mismo.
Disculpe…
¿Qué ocurre, Mana?
Ya que está aquí
porque no va a ver a su hermano.
¿A mi hermano?
Claro, aproveche
este momento que vino temprano y salga con él.
Creo que no es una
mala idea, muchas gracias Mana.
No hay de que niño
Seto.
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Ya estoy aquí.
Tardaste un poco
amor.
Es que esos
pequeñines no se querían dormir.
Eso es porque están
en casa ajena.
Siendo así deberías
de sacarlos más seguido hermano.
Tampoco es para
tanto amor.
El rubio sonreía al ver como se llevaban las mujeres.
Ustedes en cierta
manera se parecen a nosotros.
Claro que no hermano,
como te pones a creer que yo me voy a parecer al idiota de tu esposo, es tan
antipático. – Respondió arrogante.
No lo trates así
Shizuka, él no es tan antipático como crees, espera a que lo empieces a tratar
y tú misma te vas a convencer.
Aún sigo pensando que
ese hombre no te merece.
Me duele que pienses
así.
Si tanto quieres que
lo conozca entonces dime por qué aún no le has hablado sobre mí.
Eso es porque… –
Bajó un poco la mirada.
Que les parece si
cambiamos de tema. – Intervino en la conversación la otra persona.
No Catherine, desde que Joey salió del
hospital le he venido insistiendo que me presente con ese hombre y hasta la
fecha no lo ha hecho. Y mira que ya han pasado dos meses y medio.
Creo que estas siendo dura con tu
hermano.
Ay por favor, eso no es verdad y lo
sabes.
Shizuka. – Habló el rubio.
Dime.
¿Por qué me insistes tanto en que te
presente a mi esposo?
Porque fue una promesa que te hice
cuando estabas en coma. – Contestó sin pelos en la lengua dejando a su hermano
con la boca abierta. – No me veas así, te estoy diciendo la verdad, cuando te
visitaba en el hospital hablaba contigo de muchas cosas y en una de esas te
prometí que si abrías los ojos iba a poner de mi parte para poderme llevar bien
con ese hombre.
Yo… No tenía idea que habías hecho esa
promesa.
Yo tampoco. – Comentó la otra persona.
Y bien, ¿cuándo le hablarás de mí?
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¿Cómo va tu relación
con Noah?
Bien, todo va muy
bien.
Más vale que así
sea, porque si no…
Cálmate hermano, mi
relación con Noah va bien, hasta ha estado pendiente de mi embarazo.
Me alegra oír eso.
¿Y qué me dices tú?
¿Yo?
Si, ¿cómo va tu
relación con Joey?
Bien supongo. –
Desvió un poco la mirada.
¿Te peleaste con él,
cierto?
Baia, que rápido te
fue con el chisme. – Manifestó enojado.
Te equivocas, él no
me ha dicho nada.
¿Entonces?
Tu cara me lo dice
todo, te noto molesto y triste al mismo tiempo.
No digas tonterías.
No es ninguna
tontería, te conozco muy bien hermano.
Mhg…
¿Me dirás por qué se
pelearon?
Es algo sin
importancia.
¿Vas a decirme si o
no?
Está bien, está
bien. – Expresó fastidiado. – Hace días me ha estado mencionando esa estúpida
mujer.
Te refieres a la
misma persona que encontraste en tu mansión.
Si, a ella me estoy
refiriendo.
¿Qué tiene de malo
que te la mencione?
TODO. – Gritó sin
darse cuenta. – NO ENTIENDO POR QUÉ ME LA TIENE QUE MENCIONAR A CADA RATO SI YA
LE HE DICHO HASTA EL CANSANCIO QUE NO QUIERO HABLAR SOBRE EL ASUNTO.
Eso quiere decir que
todavía no sabes quién es.
A estas alturas ya
no me interesa saberlo.
¿Por qué?
Porque cada vez que
el me la menciona se me viene la imagen de cuando los encontré abrazados y eso
me molesta.
El pelinegro se sorprendió que su hermano se abriera ante él.
Seto, deberías
escuchar a Joey.
¿Con qué objetivo y
propósito?
No entiendo porque
te niegas a escucharlo, nada te cuesta preguntarle quien es esa mujer.
El CEO se sorprendió ante las palabras de su hermano, eran casi
parecidas cuando esa misma persona le dijo que se lo preguntara a su esposo.
La verdad es que no
me gustaría escucharlo decir que fue su amante, y que posiblemente no se ha
decidido si quedarse conmigo o con ella. – Cuando terminó de hablar se escuchó
una gran carcajada. – ¿Por qué demonios te ríes de esa manera?
Discúlpame por
favor... – Hacia lo posible para no seguirse riendo.
Deja de reírte
Mokuba. – Demandaba molesto.
Tú sí que eres un
grandísimo tonto, Seto.
¿Qué dijiste?
Ya me oíste. – Lo
miraba seriamente a los ojos.
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Te prometo que
hablaré con él, solamente te pido que me des algo de tiempo.
Está bien hermano,
te daré tiempo para que le puedas hablar sobre mí a ese hombre.
Gracias Shizuka.
Lo único que te pido
es que lo hagas rápido porque no me gustaría perderme el primer cumpleaños de
mis sobrinos.
Amor, no seas tan
mandona.
Pero Catherine…
No le hagas caso a tu hermana, tómate
tu tiempo para poder arreglar este mal entendido.
Muchas gracias señora.
Nada de señora, llámame por mi nombre,
señor Kaiba.
Lo haré si usted también lo hace.
Me parece bien. – Hubo un breve
silencio. – Sabes Joey, estaba ansiosa por conocerte por esa razón es que le
pedí a tu hermana que te invitara este día a venir pasar tiempo con nosotras a
la mansión.
Catherine, no me digas que…
Claro que si mi amor, él debe saber la
verdadera razón.
¿De qué están hablando? – Preguntaba
con curiosidad.
De nada en especial.
Catherine…
Está bien, si quieres decirle adelante
hazlo.
Gracias. Como te decía Joey, cuando tu
hermana supo de tu existencia ella se negaba a creerlo.
De seguro no ha de haber sido nada
fácil saber que tenía un hermano.
En parte si y en parte no.
No entiendo.
La verdad es que…
Déjame continuar la historia, mi amor.
Está bien Shizuka.
Como mi esposa estaba diciendo, cuando
supe que tenía un hermano me negaba a creerlo y al principio me dio cierto
coraje pensar que mi madre me abandonó a mi puta suerte mientras que a ti te
cuidó desde siempre. Toda mi vida odié a mi madre por haberme abandonado y
dejarme sola con mi padre, el hizo su vida con otra mujer, dándome a mí una
madrastra. Una madrastra que ni siquiera se interesó por mí, todo el tiempo me
echaba en cara que yo era una recogida y que mi madre era una cualquiera que
nunca le importé y fue por eso que me abandonó por el simple hecho que deseaba
deshacerse de mí.
ESO NO ES CIERTO. – Gritó enfadado. –
NUESTRA MADRE JAMÁS HARÍA ALGO COMO ESO.
Cálmate Joey, deja que termine de
contarnos.
Lo siento mucho.
Descuida hermano, no hay problema.
Continúa por favor.
Como te decía, me pasé toda mi vida
odiando a mi madre, mi padre nunca tuvo el valor de decirme la verdad, desde
niña sufría mucho maltrato con esa estúpida mujer, me castigaba, me golpeaba,
me humillaba, me insultaba y no perdía la oportunidad para decirme que era hija
de una prostituta barata y que mi vida no valía nada. – Sin poderlo evitar sus
ojos comenzaron a humedecerse.
¿Y
tu padre? Nunca le dijo nada a esa mujer del por qué te trataba tan mal.
Ja,
mi padre. – Manifestó con sarcasmo. – A él sólo le interesaban sus negocios, y
hacer más dinero, nunca tuvo tiempo para mí. Un día me dijo que la única manera
de poderme llevar con mi madrastra era pasando todo el día con ella. – Expresó
con odio y desprecio. – Con el tiempo aprendí a valerme por mi misma, y cuando
cumplí la mayoría de edad decidí irme a estudiar al extranjero, al principio mi
padre no quería, afortunadamente nunca dejé de ser la niña de sus ojos. – Eso
último lo dijo con sarcasmo. – Al llegar a la universidad fue que conocí a Catherine,
en el momento que nos conocimos fue amor a primera vista. – La otra persona se
sonrojó por lo que había escuchado. – Cuando quisimos formalizar nuestro
noviazgo fue un gran bombazo para mi familia, tanto mi padre como mi estúpida
madrastra y sus estúpidos hijos se opusieron rotundamente a mi relación, esa
maldita mujer casi arruina mi vida, porque por su culpa mi padre me iba a
obligar a casarme con un hombre que ni conocía, mucho menos lo amaba.
¿Qué pasó después? – Se atrevió a
preguntar el rubio.
Saqué ventaja de mi situación, sabía
perfectamente que yo seguía siendo la niña de papá, así que me armé de valor
para decirle que si me obligaba a casarme con un hombre él no me volvería a ver
jamás. – Medio sonrió de lado. – En ese instante mi padre hizo un comentario
que me dejó helada.
¿Qué fue lo que te dijo?
******************************
Ahora resulta que el tonto soy yo.
Pues claro.
En ese caso, si tú sabes quién es esa
mujer dímelo de una vez por todas.
No me corresponde a mí decírtelo. Lo
único que te puedo decir es que si tomaste la decisión de darle una segunda
oportunidad a tu relación tienes que aprender por escuchar a las personas.
¡Ja! – Exclamó con sarcasmo. – Para ti
es más fácil decirlo que hacerlo, apuesto que no dirías lo mismo si estuvieras
en mi lugar.
Pueda que tengas razón, sin embargo
cuando supe que Noah había traicionado mi confianza me enfadé mucho con él,
luego tomé la decisión de escucharlo.
Oh vamos, por favor, eso nada tiene que
ver conmigo.
Claro que sí, porque por mucho que te
duela saber la verdad tu obligación es escuchar a tu pareja, y si descubres que
Joey prefiere a su “dizque amante”. – Hizo señales de las comillas con sus
dedos. – Significa que de verdad no lo has sabido valorar como realmente se
merece.
Tú sabes muy bien que lo amo, y que no
me gustaría perderlo.
¿Y qué esperas para decírselo?
No puedo hacerlo.
¿Por qué no? – El castaño se quedó
callado por un buen rato. – CONTÉSTAME SETO. – Le exigió.
Porque no soy muy bueno expresándoselo.
La
otra persona medio sonrió al escuchar la respuesta.
Ay hermano, por lo visto eres muy
inteligente para los negocios, pero muy torpe para el amor.
¡Oye, no te burles! – Fingió estar
molesto. – Quien hubiera pensado que tú me estarías aconsejando, me sorprende
que hayas madurado hermanito.
Quizás sea porque no soy tan cabeza
dura como tú. – Le sonrió con cariño.
Es posible que tengas razón.
¿Y ahora qué vas hacer?
Seguir tu consejo, en cuanto lleguemos
a la mansión hablaré con él.
Así se habla Seto.
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Que tenía el mismo
carácter que mi madre, que ella y yo teníamos mucho en común. En ese momento me
enfurecí tanto con él, que le exigí que me dijera la verdad sobre lo que pasó
con mi madre.
¿Te lo dijo?
Sí, pero todo a su
conveniencia. – Manifestó molesta.
¿Exactamente qué fue
lo que te dijo?
Que mi madre por ser
de escasos recursos económicos me entregó a él a cambio de dinero.
ESO ES MENTIRAS. –
Volvió a exasperarse.
Ahora lo sé, pero
antes no lo sabía y por ser mi padre tuve que creerle en todas sus mentiras. –
Su voz sonaba temblorosa.
¿Cómo supiste la
verdad?
Tiempo después
apareció ese detective buscándome. – El rubio abrió los ojos como platos. – Me
contó una historia casi parecida a la que mi padre me había contado, con la
diferencia de que tenía un hermano menor.
Shizuka…
Como te dije antes
yo no creía nada de lo que ese hombre me contaba, para mí todo era irracional,
perdí el control de mi misma creyendo que ese hombre inventaba todo para
sacarme dinero, así que lo mandé al diablo amenazándolo que no me volviera a
buscar.
Entonces…
¿Te preguntarás cómo
fue que decidí escucharlo?
Si.
Fue gracias a Catherine.
¿Qué?...
Si no fuera por ella jamás te hubiera
conocido.
¿Por qué?
Ella me hizo ver que mi familia me tuvo
engañada toda mi vida, y que había llegado el momento de buscar la otra versión
de la historia. Para cuando conocí al detective mi padre ya estaba muerto,
llevándose consigo su secreto. Al principio te odié cuando vi que vivías en una
lujosa mansión, me imaginé que habías tenido una vida llena de lujos y
comodidades, que tu vida no había sido tan difícil como la mía, me dio tanto
coraje cuando llegaste a recibirme con los brazos abiertos, sonriéndome como si
la vida fuera de color de rosas, estaba tan enfadada que…
No tienes que decírmelo, fue por esa
razón que le dijiste esas palabras a Seto.
Si. – Contestó apenada. – En verdad lo
siento mucho hermano. Espero que puedas perdonarme.
Claro que te perdono hermana. – Se
levantó del sillón para irla abrazar.
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Horas más tarde…
La noche finalmente había llegado, todas las personas se disponían
llegar a sus casas a descansar, en cambio otras, llegaban preocupados por la
hora que era.
Que bien la has
hecho Wheeler, por quedarte dormido se te fue toda la tarde y perdiste la
noción del tiempo. – Se reprendía mentalmente así mismo. – Ahora sí que va
estar furioso conmigo. – Entraba a la mansión por la puerta principal, en sus
brazos traía a sus hijos junto con la pañalera. Estaba a punto de subir las
escaleras cuando en eso alguien salió a su encuentro.
Por fin llegas.
¡Seto! – Exclamó
sorprendido. – Lamento mucho haber venido tan noche, yo…
¿Cómo te fue en tu
paseo?
¿Eh? – Estaba
sorprendido al verlo tan calmado. – Bien. – Respondió cabizbajo.
Me alegra.
Seto, tenemos qué
hablar.
No te preocupes
cachorro, lo haremos en la mañana. Ahora déjame ayudarte con uno de los niños.
Si, está bien muchas
gracias. – Le entregaba al varoncito.
Shhhh, tranquilo mi
niño, papi te llevará a tu cunita. – Le hablaba suavemente para no despertarlo.
Ambos caminaron en silencio para ir a la habitación de los niños y
acostarlos en la cuna.
Continuará…
N/A: ¿Cómo será el encuentro entre Shizuka y el gato pulgoso? ¿Se
armará de valor nuestro cachorro para decirle la verdad a su esposo? ¿Tendrán
algo en común la hermana de Joey con el gato pulgoso? ¿Seto podrá seguir el consejo
que le dio su hermano? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes
capítulos, los invito para que no se pierdan la continuación de esta
interesante historia. No olviden dejar sus comentarios que yo con mucho les
responderé.
Me despido cordialmente de todos y cada uno de ustedes, cuídense
mucho y pórtense bien, y les recuerdo que no bajen la guardia, sigan con todos
los protocolos de bioseguridad, protéjanse y usen siempre su mascarilla. Y si
es posible vacúnense para combatir esa terrible enfermedad del Coronavirus. Nos
leeremos el próximo viernes.
Atte.:
KAT.
P.D.: Quiero agradecer a Jenifer CarriGalin, por estar al pendiente de las actualizaciones, por tomarse su tiempo en corregirme, por darme buenos consejos y a la vez por darme uno que otro jalón de oreja… En sentido figurado… XD. Por esto y otros pequeños detalles es que estoy muy agradecida con ella, y a la vez deseo dedicarle este capítulo a esta persona especial.
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