SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…

Capítulo 46: Bienvenido Joey…

Notas del capítulo: ¿A quién no le gusta las fiestas sorpresas? Creo que a todo el mundo nos gusta que nos hagan una celebración ya sea por nuestro cumpleaños, graduaciones, quince años, bodas, etc. Por lo general las celebraciones son para pasarla bien, divertirnos con nuestros amigos y familiares, y estar alegre todo el día, pero… ¿Alguna vez han estado en una celebración en donde el agasajado no esté feliz?   

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

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Días después…

         ¡Que emoción que por fin el Doctor ya te dio de alta Joey!

         Me doy cuenta que estas muy contento Ryou.

         Y como no estarlo si me tenías muy preocupado.

         Lo sé, y te agradezco todo lo que has hecho por mí.

         No tienes nada que agradecer.

Al poco tiempo entraba una mujer con una silla de ruedas.

         ¿Ya está listo joven Kaiba?

         Sí, pero por favor no me diga así, solamente llámeme Joey.

         Está bien.

         Disculpe, ¿para qué es la silla?

         Que acaso no es obvio, es para que el paciente se siente y yo lo pueda sacar del hospital en ella.

         Yo creo que no va ser necesario, él puede caminar perfectamente.

         Dígame una cosa.

         ¿Qué?

         ¿Usted es el paciente?

         No.

         Entonces cállese y no se meta en cómo debo hacer mi trabajo.

         Que mujer más grosera. – Expresó con cierto enfado.

         Cálmate amor, ella únicamente está siguiendo el protocolo del hospital.

         Pero Baki, debería de ser más amable.

El rubio se abstenía las ganas de reírse al ver el roce que tenía su amigo con la enfermera.

         Bien vámonos. – Manifestó la mujer.

         Por cierto Ryou.

         Dime Joey.

         Se me hace raro que mi hermana no haya venido contigo.

         No te preocupes, ella me avisó que tenía algo qué hacer.

         Entiendo. – Respondió con tristeza.

         No estés triste, en cuanto lleguemos al departamento le podrás llamar por teléfono.

         Tienes razón.

Al llegar a la salida, el joven se ponía de pie y volteaba a ver a la enfermera para decirle:

         Muchísimas gracias por todo.

         No tiene nada que agradecer, y le recuerdo que debe seguir todas las indicaciones que le ha dejado el Doctor.

         Así lo haré. – Medio le sonrió.

         Y usted… – Se dirigía al albino menor. – Más le vale que lo cuide bien.

         No se preocupe mi generala, ya verá que lo cuidaré muy bien.

Los demás presentes se miraban unos a otros absteniéndose las ganas de reírse en ese momento.

         Será mejor que nos vayamos antes de que se haga tarde.

         Si amor, ven Joey vámonos.

         Si vamos, adiós señora Mai.

         Adiós Joey, cuídese mucho.

         Gracias.

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Mansión de la familia Ishtar…

         Apúrate amor, o se nos hará tarde.

         Aún sigo pensando que tal vez no sea una buena idea en ir.

         ¿Por qué dices eso? Es que acaso no te alegras de que por fin le dan el alta.

         Tu bien sabes que estoy contento por eso, es sólo que…

         ¿Qué sucede Marik? ¿Hay algo que te preocupa?

         La verdad es que no se si le vaya a gustar que yo esté presente.

         No digas tonterías amor, ya verás que se pondrá muy contento de ver a todos sus amigos.

         No creo que él me considere como su amigo.

         En ese caso hazle saber que puede contar contigo para lo que sea.

         Tu siempre tan optimista amor.

         Pues claro, me gusta ver el lado positivo a las cosas.

         Gracias.

         ¿Por qué?

         Por animarme.

         De nada, ahora vámonos o se nos hará tarde.

         Está bien.

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         Estoy tan emocionada, dentro de poco mi hermano estará aquí.

         Todos estamos muy emocionados Shizuka.

         Quiero aprovechar la ocasión para agradecerles que hayan venido a ayudarme.

         No tienes nada que agradecer, además te recuerdo que también son mis sobrinos. – Trataba de bromear con la mujer.

         Como olvidarlo si me lo pasas recordando cada segundo. – Le siguió el juego.

         Disculpen, ¿dónde pongo el pastel? – Intervino otra persona.

         Ponlo en la mesa Noah.

         De acuerdo amor.

         Chicos, déjenme felicitarlos por haber tenido esta estupenda idea, hoy tendremos doble celebración, una porque mi hermano salió del hospital y la otra por hacerle su Baby Shower.

         Muchas gracias Shizuka, aunque la verdad la idea original fue de Yūgi.

         ¿Por cierto, en dónde estará? Ya debió de haber venido.

         Cálmate Tristán, de seguro no debe de tardar.

         Quizás tengas razón Tea, él no debe de faltar a esta celebración.

         Oigan chicos, ¿en dónde se van a poner los regalos?

         En esa mesa de la esquina Tea.

         De acuerdo Mokuba, gracias.

         Todo está quedando muy bonito, estoy segura que a mi hermano le va a encantar.

         Y no olvides que también decoramos su habitación.

         Es verdad, y los felicito por haber hecho un buen trabajo, debo reconocer que tienes buen gusto Mokuba.

         Viniendo de ti creo que eso es un alago.

Todos se reían de lo bien que la estaban pasando, al cabo de quince minutos el timbre de la puerta sonó.

         Hay no, espero que no sean ellos, aun no estamos listos.

         Tranquilízate Shizuka, no creo que sean ellos, acuérdate que Ryou nos iba a mandar un mensaje antes de estar aquí.

         Tienes razón, lo había olvidado.

         Iré a ver quién es.

         Muchas gracias por ir Noah.

Al poco tiempo estaba entrando el recién llegado.

         ¡Hey, miren quien acaba de llegar! – Exclamó uno de sus amigos.

         ¡Yūgi! – Todos salieron a su encuentro para recibirlo con cariño.

         Amigos, lamento el retraso tuve que comprar el regalo a última hora.

         No importa Yūgi, lo importante es que lograste venir.

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En KC…

Un hombre, de estatura alta, cabellos castaños, y ojos azules, se encontraba en su oficina dando vueltas de un lugar a otro como si fuera un león enjaulado, todavía se encontraba molesto por la discusión que había tenido con su hermano días atrás, tenía en su cabeza mil cosas en qué pensar, lo que más le molestaba era que su hermano llegó defendiendo a ese bueno para nada a capa y espada. Recordar todo aquello en verdad que lo enfurecía bastante.

FLASH BACK

         SETO, TENEMOS QUE HABLAR. – Entró todo exasperado.

         Qué manera es esa de entrar a mi oficina, no vez que estoy ocupado.

         NO ME IMPORTA SI ESTAS OCUPADO O NO, LO QUE QUIERO SABER ES PORQUÉ LE DIJISTE TODAS ESAS COSAS A NOAH.

         Por lo visto ya te fue con el chisme. – Respondió altanero.

         ¿Entonces es cierto? – Preguntó incrédulo.

         No sé qué mentiras te haya dicho ese bueno para nada, lo que sí puedo asegurarte es que no debes creerle nada.

         Vas a negarme que todo lo que me contó mi novio fueron puras mentiras.

El castaño se levantó de su asiento para caminar en dirección a donde estaba parado su hermano.

         Mokuba, lo que ese hombre te haya dicho lo hizo para perjudicarme, ¿acaso me crees capaz de pedirle que aborte un hijo tuyo?

         No, supongo que no. – Hubo un breve silencio, luego el pelinegro reaccionó. – Espera un momento, ¿cómo sabes lo del aborto? Si todavía no te digo nada.

         Que ingenuo eres hermanito, conozco muy bien esa clase de personas, ellos son capaces de inventar cualquier cosa con tal de dañar a terceros.

         ESO ES MENTIRAS.

         No tengo por qué mentirte, y lo que te dije hace poco fueron suposiciones mías.

         ¿Ah sí?

         Si, y te lo voy a probar.

         ¿Cómo?

         El banco me mandó un mensaje a mi celular para notificarme que la tarjeta de crédito que te di había sido usada para comprar una cuna, a mí se me hizo raro de que compraras algo así, por lo que decidí ir a buscarlo a la universidad para que me diera una explicación del porqué compraste una cuna.

El pelinegro no podía creer todas las cosas que le decía su hermano, apretaba con fuerza sus manos haciéndolas puño.

         ¿Por qué lo buscaste a él y no a mí?

         Porque estaba seguro que él te obligó a hacerlo.

         No me imaginé que usted fuera un cínico. – Intervenía otra persona que acababa de entrar.

         ¿Qué demonios haces aquí? Lárguese antes de que llame a seguridad para que lo saquen a patadas.

         No te atrevas hacerlo hermano, si él está aquí es porque yo le pedí que viniera.

         Pues dile que se largue, su sola presencia me enferma.

         Únicamente vine para encararlo, a ver si tiene los pantalones bien puestos para mentirme en mi propia cara.

         Ja, no sé de qué diablos está hablando. – Manifestaba arrogante.

         Pues claro que lo sabe, ande, dígale a su hermano todas las cosas que me dijo, incluso me ofreció llevarme a un hospital para que abortara el supuesto hijo que estoy esperando.

         Esas son puras calumnias las que usted me está haciendo. Mokuba, no le creas nada de lo que este fracasado te diga, no te das cuenta que lo único que quiere es ponerte en mi contra. – Se le acercó para abrazarlo. – ¿A quién le vas a creer, a él o a mí que soy tu hermano?

El peliverde tragó saliva en seco, no podía creer lo que ese hombre estaba diciendo, por un segundo temió en perder lo más preciado que tenía en la vida.

         Mokuba…  – Fue lo único que pudo articular.

         Suéltame Seto. – Se alejó de su hermano. – A quien le voy a creer es a Noah, y sabes por qué.

         ¿Por qué? – Cuestionó molesto.

         A DIFERENCIA DE TI, NOAH ME HA DEMOSTRADO QUE ES INCAPAZ DE LASTIMARME, EN CAMBIO TÚ... – Se quedó callado por un segundo. – NO SÓLO ME HAS LASTIMADO SINO QUE ADEMÁS TE HAS ATREVIDO A HACERLE DAÑO A LA PERSONA QUE MÁS QUIERO EN LA VIDA, Y A LA VEZ LO HAS OFENDIDO, LO HAS HUMILLADO Y AUN ASÍ ÉL SIEMPRE ME ACONSEJA QUE ESTÉ AL PENDIENTE DE TI.

         ESAS SON TONTERÍAS, ES OBVIO QUE TE ACONSEJA ESO PORQUE SABE LO QUE LE CONVIENE, SABE QUE SIN MÍ NO PODRÁ DISFRUTAR DE TU FORTUNA.

         ESAS SON MENTIRAS. – Gritó el peliverde.

         ACÉPTALO, ANDAS CON MI HERMANO POR SU DINERO, FUE POR ESA RAZÓN QUE TE OFRECÍ LLEVARTE AL HOSPITAL PARA QUE ABORTARAS ESE MALDITO ENGENDRO Y ASÍ MOKUBA NO TENDRÍA NINGUNA RESPONSABILIDAD CONTIGO.

Ambos se quedaron boquiabiertos al oír todo lo que el CEO había dicho, y solamente uno de ellos reaccionó furioso.

         ¿CÓMO FUISTE CAPAZ DE OFRECER ALGO TAN DESPRECIABLE? ¿HASTA DÓNDE VA LLEGAR TU ODIO HACIA MI NOVIO? ¿SERÍAS CAPAZ DE MATAR A MI PROPIO HIJO CON TAL DE LOGRAR TUS PROPÓSITOS TAN DESAGRADABLES? CONTÉSTAME SETO, ¿HASTA DÓNDE ESTÁS DISPUESTO A LLEGAR?

         Mokuba, cálmate. – Intentó acercársele.

         NO TE ME ACERQUES, NUNCA ME IMAGINÉ QUE PUDIERAS LLEGAR TAN LEJOS, Y TODAVÍA TUVISTE EL DESCARO DE MENTIRME EN MI PROPIA CARA Y EN PRESENCIA DE NOAH.

         MOKUBA, AUNQUE NO ME LO CREAS LO ESTOY HACIENDO POR TU BIEN, ESCÚCHAME POR FAVOR, ÚNICAMENTE PIENSO EN TU BIENESTAR, NO QUERÍA QUE ARRUINARAS TU FUTURO CON ESTE MUERTO DE HAMBRE, Y ASÍ TU NO IBAS A TENER NINGUNA RESPONSABILIDAD CON ESTE MALDITO IMBÉCIL.

         YA NO LO SIGAS OFENDIENDO. – Gritaba con todas sus fuerzas. – HAS LLEGADO MUY LEJOS ESTA VEZ HERMANO, NO SABES CÓMO TE ODIO, ME DAS ASCO SETO, ESTAS PODRIDO TANTO POR DENTRO COMO POR FUERA, Y QUIERO QUE ESTA SEA LA ÚLTIMA VEZ QUE TE ME ACERQUES A MÍ, O A MI NOVIO. PARA MÍ, TÚ ESTÁS MUERTO HERMANO, NO QUIERO VOLVERTE A VER NUNCA JAMÁS EN LA VIDA.

         TODO ESTO ES POR TU CULPA, MIRA LO QUE HAS PROVOCADO SEMEJANTE ESTÚPIDO, HAS PUESTO EN MI CONTRA A MI PROPIO HERMANO, PERO ESTO NO SE VA QUEDAR ASÍ, TÚ ME LA VAS A PAGAR Y MUY CARO. – Manifestaba con rencor.

         YO NO TENGO LA CULPA DE SUS MALAS ACCIONES, EN TODO CASO FUE USTED QUIEN LASTIMÓ A SU PROPIO HERMANO, USTED MISMO LO ACABA DE ALEJAR DE SU VIDA.

         CÁLLATE IMBÉCIL, NO SABES LO QUE ESTÁS DICIENDO, NO ERES MÁS QUE UN MUERTO DE HAMBRE, UNA MALDITA RATA CALLEJERA, PERO ME ENCARGARÉ DE HACERTE LA VIDA IMPOSIBLE AUNQUE ESO CONLLEVE ARRASTRAR A MI HERMANO A SU PROPIA DESGRACIA.

         NO SIGAS AMENAZÁNDOLO SETO, PORQUE ESTOY DISPUESTO A DEFENDER MI FELICIDAD.

         Tranquilízate Mokuba, lo mejor será irnos para que todos nos podamos calmar un poco. – Lo abrazó fuertemente contra su pecho.

         YA LÁRGUENSE DE UNA VEZ, PERO UNA COSA SI TE DIGO PROFESORCILLO DE QUINTA, ESTO AÚN NO HA TERMINADO.

         SU ODIO Y ORGULLO LO HA CEGADO TANTO QUE NI SIQUIERA SE DA CUENTA LO MAL QUE SE HA PUESTO SU HERMANO.

         VÁYASE DE UNA VEZ ANTES DE QUE YO MISMO LO SAQUE A PATADAS.

FIN DEL FLASHBACK

Por culpa de ese maldito idiota mi hermano me odia, pero solamente el tiempo me dará la razón y es ahí donde Mokuba va abrir los ojos y sabrá que lo único que hacía era protegerlo de ese muerto de hambre. Veremos cuanto tiempo dura con mi hermano una vez que queden congeladas todas sus cuentas. – Se decía así mismo mientras sonreía con malicia. – A partir de ahora dejarás de vivir como un rey, y empezarás a vivir como lo que eres, un maldito miserable mendingando de su mísero salario.

Continuará…

N/A: Cada vez va de mal en peor este gato pulgoso, roñoso y torpe, creo que hasta yo misma le estoy empezando a sentir lastima… XD

¿Podrá Marik hacerse amigo de Joey? ¿Cumplirá Mokuba con su palabra de odiar a su hermano? ¿Tendrá la razón el CEO al decir que lo hace por el bienestar de su hermano? ¿Noah se podrá llevar algún día con su cuñado? ¿Cómo saldrá de este problema Mokuba? ¿Logrará acostumbrarse a vivir la vida de su novio? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos, los invito para que no se pierdan la continuación de esta interesante historia, si tienen dudas solamente escríbanme que yo con mucho gusto les responderé. Muchísimas gracias por todo el apoyo que me están brindando, cada comentario que ustedes me dejan me ayuda a continuar mejorando.

Me despido cordialmente de cada uno de ustedes, cuídense mucho, pórtense bien y no salgan de casa al menos que sea estrictamente necesario. Ahora si me despido, no sin antes dejarles muchos besos virtuales y un fuerte abrazo virtual.

Atte.:

          KAT.