SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…

Capítulo 43: Amarga confusión…

Notas del capítulo: ¿Hasta dónde estarían dispuesto a llegar para lograr sus objetivos? ¿Por qué las clases sociales suelen ser tan importantes para muchas personas? Desde hace tiempo atrás las clases sociales altas siempre han predominado ante la sociedad, y esta misma clase ha hecho a un lado a las personas que pertenecen a la clase baja. Y esto, en la actualidad se sigue dando, hay personas que se creen superior a los demás por el simple hecho de tener más que otros, por naturaleza los ricos discriminan a los pobres, los ven inferior y se sienten con privilegios de denigrarlos y humillarlos. Y la misma sociedad es la que se ha encargado de poner reglas absurdas como por ejemplo: Un príncipe debe casarse con una princesa, un millonario le busca un buen esposo de conveniencia para su hija, a manera de que todo quede bajo un mismo círculo. ¿Pero qué pasa cuando alguien quiere hacer la diferencia dentro de ese círculo? Cuando ocurre esto se forma un caos total como si el mundo se fuera acabar, y hay familias que hacen hasta lo imposible para que todo vuelva a la normalidad sin tomar en cuenta las opiniones, y sentimientos de los demás. Incluso llegan a ofrecer una supuesta solución bien vista para ellos, e inhumana para el resto del mundo.

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

Agradecimientos: Agradecerle a una vieja amis por ayudarme a ponerle un título a este capítulo, por ende decidí dedicárselo a ella. Muchísimas gracias Darknes La Reyna Siniestra.

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Dos semanas después…

Un hombre se encontraba en su oficina, había dado órdenes explicitas de que nadie, absolutamente nadie lo molestara, desde que vio ese médico lo dejó mucho en qué pensar, por alguna extraña razón sentía como si su vida no fuera la misma. Frunció el ceño, seguía parado frente a un gran ventanal que tenía el lugar, en sus manos sostenía un pequeño frasquito de pastillas que le recetó el otro Doctor. Y así una vez más su mente le hacía recordar toda esa conversación.

FLASH BACK

         La razón del por qué le pedí a mi colega que me permitiera hablar con usted fue para mostrarle los últimos resultados que su esposo se hizo a principios de este año.

         No me interesa saber nada de ese perro. – Comentó molesto.

         De todas maneras se lo voy a decir, su esposo…

         Ex – esposo. – Lo interrumpió de golpe.

         Si me sigue interrumpiendo no terminaremos nunca.

         Sabe qué, haga lo que se le dé la gana con esos resultados, quémelos, rómpalos, tírelos a la basura si así lo desea, y como le acabo de decir no me interesa saber nada de ese perro.

         CÁLLESE Y ESCÚCHEME. – Se atrevió a gritarle.

         ¿CÓMO SE ATREVE HABLARME DE ESA MANERA?

         Señor Kaiba, por favor tranquilícese. – Intervino la otra persona.

         Está bien, lo haré únicamente porque ya me quiero largar de aquí.

Hubo un breve silencio.

         ¿Qué me diría si yo le dijera que su esposo puede quedar embarazado?

El CEO medio sonrió de lado, le parecía absurdo lo que ese hombre le preguntaba.

         Le diría que usted está completamente loco de remate.

         Eso pensé. – Le mostraba los últimos exámenes de fertilidad.

         ¿Qué significa esto?

         Por lo visto no me ha estado prestado atención, son sus…

         Ya sé que son los últimos exámenes, lo que quiero saber es, ¿cómo es eso posible? Yo mismo lo acompañé a que viera varios médicos, y se hiciera toda clase de pruebas y todos llegaban a una conclusión de que no podía tener hijos. ¿Y ahora, viene usted con unos estúpidos papeles asegurándome de que ese maldito perro si puede tener hijos?

         Sé que parece mentira y que es algo difícil de creer, lo cierto es que su esposo es fértil, lo malo… – Se quedó callado por un segundo.

         ¿Qué es lo malo? – Preguntaba como si no le importara.

         Una de las razones del por qué no quedaba embarazado era debido a todo el maltrato físico que recibía estando con ese hombre, otra de las razones era que su cuerpo aún no estaba apto para que se formara un nuevo ser, en otras palabras, el cuerpo de su esposo es delicado, a tal punto que si quedara encinta, su embarazo sería de alto riesgo.

         Pues le tengo noticias Doctor, él no está embarazado, y ya no es mi esposo, hace días le mandé una demanda de divorcio, así que no le veo el caso que usted me diga todas esas cosas.

         Tal vez tenga razón, y es una pena que se estén divorciando, hacían muy bonita pareja, pero me sentí en la obligación y en la necesidad de ponerlo al tanto.

         Ya lo hizo, ahora me voy. – Se levantó de la silla, pero se detuvo al escuchar la pregunta que le hacía al otro galeno.

         Doctor Arthur, puede decirme del por qué ha pasado consulta el señor Kaiba.

         Me autoriza en darle esa información señor Kaiba.

         Dígale si usted quiere. – Respondió fastidiado.

         Hace algunos meses se ha sentido un poco mareado, ha tenido náuseas, ha sufrido desmayos, últimamente se ha sentido algo cansado, por las mañanas siente como si le doliera la espalda, no soportaba ver la comida porque salía corriendo al baño a vomitar, hace poco me comentó que ha tenido antojos absurdos, se le da por comer cosas dulces, a veces se levanta a media noche para comer toda clase de comida que a él no le gusta. Y su chofer lo trajo esta mañana debido a que sufrió un fuerte desmayo.

         ¿Cómo salió en los exámenes que le mandó hacer?

         Este hombre está en perfecta salud, al parecer no tiene nada.

         ¿No le parecen extraño los síntomas que tiene?

El castaño prestaba atención a todo lo que decían esos hombres.

         Ya que lo pregunta, se me hace raro los malestares que siente. ¿Qué me dice usted Doctor Mahādo?

         Yo le diría que es algo normal, son síntomas de una mujer o en este caso de un doncello que puede estar embarazado.

         Pero qué tonterías está diciendo, piensa que le voy a creer semejante estupidez.

         Cálmese señor Kaiba, solamente estamos explicando que a veces son los padres que sienten los síntomas y no la mujer, o en este caso el doncello.

         Ya he escuchado bastantes tonterías por un día, le acabo de decir que ese perro no está embarazado.

         ¿Por qué está tan seguro de ello?

         Porque casi no teníamos intimidad, ¿eso era lo que quería escuchar? ¿Ya está satisfecho?

         Por favor no se enfade, únicamente estábamos analizando su caso.

         Son unos idiotas, que no se dan cuenta que tal vez comí algo que me hizo daño.

         Es probable.

         Si eso era todo, me voy.

         Espere por favor.

         ¿Ahora qué?

         Puedo pedirle un pequeño favor.

         ¿Qué clase de favor?

         Necesito que done su sangre.

         ¿Cómo dijo?

         Tengo un paciente muy delicado y necesita una transfusión de sangre.

         Olvídelo, no pienso donarle mi sangre a nadie.

         ¿Aunque corra peligro la persona junto con su bebé que va a tener?

         No me importa, no es mi asunto.

         Entiendo, y yo que tenía esperanzas en usted, ni modo iré a decirles a los familiares que no encontré donante.

         Espere un segundo.

         Dígame.

         ¿Por qué está tan seguro que necesita mi sangre? – Preguntó con cierto interés.

         Porque es el único compatible y porque usted ya donó una vez.

         Eso lo hice para salvarle la vida a… – No terminó de hablar, se le hacía bien difícil pronunciar su nombre.

         No tiene que decírmelo sé que fue hace mucho tiempo cuando su ex – esposo fue ingresado en el hospital por primera vez, nunca olvidaré aquellas palabras cuando expresaba: Doctor, estoy dispuesto a donarle toda mi sangre que necesite.

         No es necesario que me lo recuerde. – Respondió enfadado. – Está bien lo haré, con una condición.

         ¿Cuál?

         Quiero permanecer en el anonimato.

         Hecho.

         Bien, acabemos con esto de una vez por todas.

         Muchas gracias señor Kaiba, después le daré un medicamento para que se lo tome cada vez que sienta náuseas o mareos.

El ojiazul ya no dijo nada y se limitó en salir del consultorio.

FIN DEL FLASHBACK

         “¿Por qué?  ¿Por qué tuve que enterarme justamente ahora? ¿Por qué? No puedo entender por qué pasan estas cosas, él siempre deseó tener una familia, se la pasaba diciendo que si llegaba a tener una niña le iba a poner el nombre de su madre. Y al darse cuenta que no podía darme hijos decidió por adoptar un hijo, y yo en un segundo le destruí su sueño e ilusiones. Lo que nunca le dije, era que yo también quería formar una familia con él, deseaba tener aunque sea un heredero que pudiera llevar mi sangre y mi apellido, y cuando lo miraba sufrir por el simple hecho que no podía quedar embarazado preferí mil veces callar para que no se sintiera presionado ni tampoco culpable por no poder formar una familia. Y ahora”… – Suspiró profundamente para tratar de tranquilizarse y no sentir ese gran nudo en su garganta. – “Vengo a enterarme de que si puedes darme un hijo, ¿por qué no lo supe antes? De haberlo sabido quizás no le hubiera mandado la demanda de divorcio. Todavía no lo puedo creer, mi cachorro dándome un cachorrito, de ser así fuera el hombre más feliz del mundo. Pero que tonterías estoy pensando, ese maldito perro no merece ninguna clase de consideraciones, no después de haberlo visto con esa estúpida mujer. ¿Por qué tuviste que engañarme? ¿Por qué te burlaste de mí? ¿Acaso eran mentiras cada vez que te entregabas a mí?” – Apretaba con fuerza el frasquito que sostenía en su mano derecha. – “Ten por seguro que te haré pagar muy caro esta humillación, te haré pagar por todas las veces que te lloré, esto no se va quedar así, aprenderás que nadie se burla de Seto Kaiba”. – El sonido de un mensaje que le cayó a su celular lo sacó de sus pensamientos, se volteó para agarrar dicho aparato que se encontraba sobre la mesa de su escritorio, en cuanto leyó el mensaje que le habían mandado, aventó al suelo el frasco de pastillas, por último dio un fuerte puñetazo a la mesa de su escritorio. – Ese maldito miserable, ahora mismo iré a buscarlo para que me dé una explicación con respecto a este mensaje que me acaban de enviar. – Se dijo así mismo.

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Hospital de Ciudad Domino…

         No sabes la alegría que me da al ver que te estas recuperando Joey.

         Muchas gracias Ryou.

         ¿Cuándo te darán de alta?

         El Doctor me dijo que si no se presenta ninguna anomalía podré irme de aquí en algunos días.

         Si por mí fuera hoy mismo te llevara a mi departamento.

         No seas impaciente amor, debemos dejar que el médico haga bien su trabajo.

         Eso ya lo sé Baki.

De pronto se escuchó una pequeña risa haciendo que los presentes voltearan a ver.

         ¿Baki? – Preguntó el rubio.

Ambos albinos se sonrojaron.

         Así le digo de cariño, es diminutivo de Bakura.

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, perdóname que me ría Ryou, siento que ese diminutivo no va con Bakura.

         ¿Tan mal está? – Volteó a ver a su novio. – Si no te gusta no más dímelo para que no te vuelva a decir así.

         No le hagas caso a Joey, tú puedes decirme como quieras. – Le da un pequeño beso en los labios enfrente de su amigo haciendo sonrojar a su pareja.

         ¿Lo dices en serio?

         Claro que si amor.

         Baia, lo veo y no lo creo, ¿desde cuándo se llevan tan bien ustedes dos?

         Desde que ingresaste al hospital Joey.

         Al parecer me he perdido de muchas cosas.

         Créeme, no te has perdido de mucho.

         Por cierto Joey, antes que se me olvide te hemos preparado una pequeña sorpresa para ti.

         ¿Una sorpresa para mí?

         Si.

         ¿Qué es?

         Primero tienes que recuperarte.

         Ryou, no seas malo, anda dime.

         No comas ansias lo sabrás a su debido tiempo.

         Está bien.

Al poco tiempo llegaba una enfermera.

         Caballeros, les vengo avisar que el tiempo  de visita ha terminado.

         ¿Qué, tan pronto?

         Así es, recuerden que el paciente tiene que descansar.

         Denos unos minutos para despedirnos por favor.

         De acuerdo, pero no se tarden.

         Claro que no señorita, y gracias.

La mujer se retira del lugar.

         Esa mujer parece una generala Joey.

         Pues conmigo se porta muy amable. – Le sonrió con ternura. – Esa enfermera fue la que me asignó el Doctor Mahādo, siempre que quiero algo tengo que llamarla, no me deja hacer nada.

         Me acabas de dar una gran idea.

         ¿Ah sí, cuál?

         Cuando te den el alta yo tampoco te dejaré hacer nada. – Expresó contento.

         No digas eso Ryou, no permitiré que lo hagas.

         Lo siento pero no hay nada que puedas hacer, además le prometí al Doctor que seguiría sus instrucciones al pie de la letra.

         Pero Ryou…

         Ya no le sigas insistiendo Joey, el no cambiará de parecer.

         Tienes razón Bakura.

         Ryou, será mejor irnos antes de que vuelva a venir la generala. – Bromeaba con su novio.

         Y yo que quería quedarme más tiempo.

         Mañana podemos venir de nuevo, por ahora obedezcamos a la enfermera.

         Está bien amor. Bueno Joey, ya nos tenemos que ir, me alegró estar contigo.

         Gracias, a los dos les agradezco por estar al pendiente de mí.

         No hay nada que agradecer amigo.

         Vámonos ya Ryou.

         Si Baki.

         Adiós. – Dijeron al unísono.

         Adiós amigos, hasta mañana.

Cuando estaban por salir los dos hombres, alguien abría la puerta del otro lado.

         No nos regañe, ya nos vamos. – El albino mayor se abstuvo las ganas de reírse en ese momento.

Continuará…

N/A: ¿Qué les pareció este capítulo? Sé que esta algo cursi pero decidí bajar un poquito la tensión, espero que sea de su agrado. Cambiando de tema, ¿qué clase de mensaje habrá recibido el neko para que lo haya puesto tan furioso? ¿Qué sorpresa le tendrá preparado Ryou a nuestro lindo cachorro? No se pierdan la continuación de esta interesante historia, muchas gracias a todos por tomarse su tiempo en leerla, no olviden dejar sus comentarios que yo con mucho gusto les responderé.

Me despido de todos y cada uno de ustedes muy cariñosamente, y a la vez recordarles que no salgan de sus casas al menos que sea necesario. Cuídense mucho y nos vemos el próximo viernes. Les mando muchos besos virtuales y un fuerte súper mega abrazo virtual.

Atte.:

            KAT.

P.D.: Les quiero pedir un gran favor a mis lectores, y es que hace poco recibí un comentario de uno de mis lectores diciéndome que me he pasado de tiempo con el embarazo de nuestro cachorro. Me tocó que releer nuevamente todos los capítulos para ver si no me había equivocado en las cuentas que llevo, y al hacerlo según mis datos voy bien. Sin embargo puedo estar equivocada. Así que les pido que me ayuden a verificar por favor si voy bien con el tiempo que lleva Joey embarazado, verificar que no me haya pasado de los nueve meses. Quien quiera ayudarme estaré muy agradecida con esa persona, por lo demás disculpen los inconvenientes y de ante muchas gracias.