SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…

Capítulo 41: Corazón roto, esperanza destruida…

Notas del capítulo: ¿Ha quién no le han roto su corazón más de alguna vez? ¿Cuántas veces nos han destruido nuestra esperanza de cualquier manera? ¿Cómo debemos de reponernos ante esta situación? ¿Se puede llegar a recuperar la confianza de una persona otra vez? ¿Un corazón roto tendrá arreglo? ¿Cuándo se pierde la esperanza somos capaces de seguir adelante? Cuando pasamos por algo similar sentimos que todo nuestro mundo se nos viene abajo, y pensamos que no hay salida o que no tiene caso seguir creyendo en algo que tal vez nunca va a suceder. Cuando un ser querido nos lastima profundamente y nos hace perder toda esperanza de regresar con esa persona, la mayoría optan por odiar, e incluso le hacemos la vida imposible para hacerle pagar todo el daño que nos ha hecho. Pero hay quienes que solamente deciden alejarse sin rencores y aunque se estén muriendo por dentro siempre se les va a desear lo mejor. ¿Qué opción elegirían ustedes? ¿Qué harían si el amor de su vida les rompe el corazón y destruyen todas sus esperanzas de regresar de nuevo? ¿Lo perdonarían o le hicieran la vida imposible?

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

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Un nuevo fin de semana estaba por comenzar, para algunos era un día normal común y corriente, para otros era mucha preocupación e insistencia.

         Buenos días amor.

         Buenos días mi cielo. – Se le acerca para darle un beso en los labios. – Veo que amaneciste contento.

         Estoy feliz porque finalmente nuestro hijo saldrá hoy del hospital.

         Yo también estoy feliz por eso, dentro de poco ya lo tendremos en la mansión.

         Así es. Por cierto amor.

         Si dime.

         ¿Lograste hablar con Seto?

         Si cariño.

         ¿Por qué no me lo habías dicho?

         No quería preocuparte más de la cuenta.

         ¿A qué te refieres?

         Tú estabas muy agobiado por nuestro hijo, y al verte tan mal decidí no decirte nada por el momento.

         Entiendo.

         No te enfades por favor.

         No estoy enfadado.

         En cuanto vengamos del hospital te prometo que te pondré al tanto de todo.

         Está bien Marik.

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En uno de los consultorios del hospital, se encontraba un hombre alto, pelo castaño y ojos azules, cualquiera que lo viera se daría cuenta que tenía un genio que ni el mismo se soportaba. Llevaba un buen rato esperando en ese lugar, y lo que más odiaba era esperar, pero por esta ocasión debía de ser paciente. Bufó un poco buscando la manera de tranquilizarse, estar ahí para él era una total pérdida de tiempo, y lo peor es que esta vez lo habían traído casi que obligado.

         “Estúpido Roland, ¿cómo se atrevió a traerme a este lugar?” – Pensaba para sí mismo. – “Tanto escándalo para nada, solamente porque me desmayé antes de entrar a mi oficina fue que decidió llevarme al hospital, y ahora tengo que esperar a que me hagan varios análisis y si eso no fuera poco también tengo que esperar los resultados. En otras palabras, perderé todo el día aquí”. – Se levantó de la silla para caminar un poco. – “Estúpido Doctor que me atendió, no se conformó con chequearme la presión, tomarme la temperatura, hacerme varias preguntas estúpidas de que si soy diabético, desde hace cuánto tiempo estoy sintiendo estos malestares, que si padezco de alguna enfermedad, si soy alérgico a algún medicamento, cuando fue la última vez que pasé consulta con un médico, hasta se atrevió hacerme preguntas personales y muy íntimas, de cuándo fue la última vez que tuve intimidad con mi pareja”. – Al especular eso último se quedó más pensativo que antes. – “La última vez que tuve intimidad con mi pareja fue… Fue… Aproximadamente cinco meses y medio, y es el mismo tiempo que llevamos de separación. No veo el caso de que me hiciera tantas preguntas idiotas, definitivamente estar aquí es una total pérdida de tiempo”. – Se volvió a sentar en la misma silla que estaba anteriormente. – “Mas les vale que se den prisa en atenderme o si no me largaré de aquí”.

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No muy lejos de ahí…

         Por favor Doctor, déjeme verlo.

         Sí que eres obstinado muchacho, le he dicho hasta el cansancio que no puede recibir visitas.

         Le prometo que solamente será por un momento.

         Mi respuesta sigue siendo no.

         Por favor Doctor, no sea malo conmigo, permítame verlo.

         De ninguna manera, no pienso poner en riesgo la vida de mi paciente.

         Pero…

         Si me disculpa me voy, tengo muchos pacientes que atender.

La otra persona se desilusionó al no haber podido convencerlo, en eso su acompañante decidió intervenir.

         Disculpe Doctor.

         Ahora qué.

         Es que acaso no siente pena por este joven, desde que su amigo fue ingresado él no se ha movido de aquí.

         ¿Y eso qué?

         Pienso que debe de tenerle un poquito más de consideración.

         Bastante consideración le he tenido con estarlo soportando.

         No le cuesta nada permitirle que vea a su amigo.

         Lo siento mucho, no puedo.

         ¿Por qué?

         Porque lo que mi paciente necesita es tener reposo absoluto, y si le permito la entrada lo más seguro es que lo inquiete.

         ¿Y si él le promete seguir todas sus recomendaciones?

         Como dije antes no pienso correr ningún riesgo. – Comenzó a caminar para irse de ahí.

         Espere por favor.

         Ahora qué es lo que quiere.

         Póngase a pensar por un segundo, quizás lo que ese muchacho necesita es recibir una visita, tal vez eso lo animaría un poco.

         ¿Y si no es así?

         Le doy mi palabra que no lo volveremos a molestar.

El hombre dio un gran suspiro, se quedó pensando en todas las cosas que le decían, posteriormente volteó a ver a la otra persona y se dio cuenta lo triste que estaba por no poder ver a su amigo.

         De acuerdo. – Manifestó después de tanto pensarlo.

         ¿Entonces, eso es un sí? – Preguntaba todo ilusionado.

         Si, podrás verlo pero con una sola condición.

         ¿Cuál? Dígame por favor cuál es su condición.

         Bajo ninguna circunstancia se tiene que alterar, él debe de estar lo más tranquilo posible, y si me doy cuenta que su presencia le afecta, personalmente lo sacaré de ahí y no lo volverá a ver hasta que yo diga.

         Muchas gracias Doctor, gracias, gracias, gracias. – Sin poderlo evitar sus ojos empezaban a humedecerse.

         Bueno ya, tienes que tranquilizarte, no puedes entrar llorando de esa manera.

         Está bien. – Se limpiaba las lágrimas con una mano.

         Venga conmigo.

         Si. – Estaba por marcharse, en eso se dirigió a su pareja. – Muchas gracias Baki. – Le sonrió tiernamente y luego le dio un beso en los labios para después irse con el médico.

         ¿Baki? – Se preguntaba así mismo todo sonrojado.

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         Gracias por acompañarme al hospital, Noah.

         No tienes nada que agradecerme amor.

         Solamente espero que esta vez me dejen ver a Joey.

         ¿Qué es lo que te ha dicho el médico?

         Nada, únicamente me dice que por el momento Joey está fuera de peligro, pero que el necesita tener reposo absoluto.

         Entiendo. – Se quedó pensando por un momento. – Mokuba.

         Si dime.

         He estado pensando que deberías de ir a visitar a tu hermano, después que salgamos del hospital claro.

         ¿A mi hermano?

         Si, para que pudieran hacer las paces.

         Déjame decirte Noah que no pienso visitar a mi hermano, no después de todas las cosas que le dije.

         Pero es tu hermano, es tu única familia.

         Sé que es mi única familia, pero eso no le da derecho ningún derecho de meterse en mi vida, de obligarme a hacer cosas que yo no quiero, de manipularme a su antojo y de decirme con quien debo andar.

         Él hace todas esas cosas porque te quiere, y tu bien sabes que sólo desea lo mejor para ti.

         Eso lo sé muy bien amor, aun así no tiene por qué comportarse de manera tan déspota, ni tampoco debe de tratar mal a las personas, y lo que más me enoja de él es que no únicamente a ti te ha tratado de la patada, también a Joey lo ha tratado muy mal.

         Yo creo que deberías de comprenderlo un poco, en estos momentos él se siente engañado, herido, traicionado, tal vez un poco confundido, siente que el amor de su vida le ha sido infiel, y su orgullo e ira no lo deja pensar con claridad.

         ¿A dónde quieres llegar?

         La verdad es que no me gustaría que te separes de tu hermano por mi culpa, o que te sientas obligado a hacerlo, entiendo que ha cometido muchos errores y que quizás se sienta solo, por eso considero que deberías de visitarlo, al menos que sepa que tú siempre estarás ahí para él.

El pelinegro pensaba en todas las cosas que le decía su pareja, medio sonrió para luego hablar…

         Dime una cosa.

         ¿Qué?

         ¿De verdad quieres que siga viendo a Seto, aunque eso signifique que él te seguirá despreciando, te insultará, humillará, y te trate y te vea como un fracasado? De una vez te digo, mi hermano no descansará hasta vernos separados.

         No me importa lo que diga o piense tu hermano sobre mí, estoy consciente de que él nunca me va aceptar, pero no por eso te voy a impedir que sigas en contacto con él. Si tú quieres visitarlo de vez en cuando estas en todo tu derecho de hacerlo.

         Noah, eres una gran persona con un corazón de oro, lástima que mi hermano no se dé cuenta de lo maravilloso que eres.

         No digas eso, no es para tanto.

         ¿Cómo que no es para tanto? Cualquier persona en tu lugar ya hubiera salido corriendo al conocer el carácter de mi hermano.

         Hay bueno, si otro sale corriendo es porque no te ama lo suficiente como yo te amo.

         Eres un amor. – Aprovechó la luz roja del semáforo para darle un beso en los labios. – Te prometo que lucharé con todas mis fuerzas para que mi hermano acepte nuestra relación.

         No me prometas nada mi vida, tu amor es más que suficiente para mí.

         Tú sabes que mi corazón es todo tuyo, y que te amo con todo mí ser.

         Yo también te amo Mokuba.

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Un hombre alto, piel bronceada, caminaba por uno de los pasillos del hospital, después de haber ido a dejar al joven albino a la UCI, se dirigía a su consultorio hasta que logró escuchar que alguien lo llamaba.

         Espera por favor Mahādo.

         Hola Arthur.

         Hola.

         ¿Qué se te ofrece?

         No me lo vas a creer, en mi consultorio tengo esperando al señor Kaiba.

         ¿Qué? ¿Estás seguro?

         Si, lo trajo su chofer esta mañana muy temprano.

         ¿Le pasó algo?

         Descuida él está bien, aun así le ordené a una enfermera para que le hicieran varios estudios.

         ¿Por qué hiciste eso? No me digas que está enfermo.

         Eso es lo que quiero saber.

         ¿Por qué lo trajo su chofer?

         Sufrió un desmayo antes de entrar a su oficina.

         ¿Tiene fiebre?

         No.

         ¿Qué síntomas presenta?

         Hasta donde sé y según lo que me ha dicho es que hace algunos meses se ha sentido un poco mareado, ha tenido náuseas, ha sufrido desmayos, últimamente se ha sentido algo cansado, por las mañanas siente como si le doliera la espalda, no soportaba ver la comida porque salía corriendo al baño a vomitar, hace poco me comentó que ha tenido antojos absurdos, se le da por comer cosas dulces, a veces se levanta a media noche para comer toda clase de comida que a él no le gusta. Y es por eso que decidí chequearlo.

La otra persona se había quedado muy pensativo al escuchar a su colega, y cuando por fin vino a reaccionar medio sonrió.

         No tienes de qué preocuparte Arthur, puedo asegurarte que ese hombre está en buenas condiciones.

         ¿Cómo puedes asegurarlo? ¿Qué tal si comió algo que le hizo daño?

         Él no tiene nada, todos los síntomas que me has dicho son completamente normales.

         ¿Te parece normal que alguien se desmaye sin ninguna razón? ¿O que pase vomitando su comida?

         Cálmate quieres, te voy a pedir de favor que me avises en cuanto tengas sus resultados.

         ¿Para qué quieres que te avise?

         Para ver si mis sospechas son ciertas.

         ¿Tus sospechas? Amigo no te estoy entendiendo nada.

         Yo si me entiendo.

         Ya deja de jugar Mahādo, y dime de una vez qué es lo que tiene.

         Antes de decírtelo debes prometerme que no se lo dirás a nadie, en especial a él.

         ¿Cómo me pides eso? ¿Qué tal si padece de alguna enfermedad?

         Créeme que no está enfermo, al menos no desde mi punto de vista.

         De acuerdo, voy a confiar en ti.

         Una cosa más.

         ¿Qué?

         Me dejarías hablar con él cuándo le hayas leído los resultados de sus exámenes.

         Si me aseguras que no es nada grave, entonces sí te dejaré hacerlo.

         Te lo agradezco mucho.

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Estaba entrando a una habitación donde habían varias camas y cada una de ellas tenían un montón de aparatos, caminó un poco más hasta llegar a su objetivo.

         Joey. – Lo llamaba bajito, éste tenía la cabeza hacia un lado y en cuanto escuchó su nombre volteó su cabeza para ver quien lo llamaba. – Hola amigo, ¿cómo te sientes?

         Ryou, me alegra verte. – Intentó levantarse, pero el albino se lo impidió.

         No te levantes por favor.

         Ryou… Aaaahhhh. – Se quejó un poco.

         Cálmate Joey, el Doctor dice que tienes que estar en absoluto reposo, y que no debes tener ninguna clase de emociones fuertes. – Lo miraba preocupado, el rubio tenía un montón de aparatos conectados en su cuerpo, un suero intravenoso en el brazo, y también tenía conectado un aparato que monitoreaba los latidos del corazón de los bebés.

         ¿Por qué Ryou? ¿Por qué? – Unas finas lágrimas comenzaron a salir.

         No pienses en eso ahora, mejor piensa en recuperarte pronto y que tu hijo nacerá sano y fuerte. – Dudó por un segundo en decirle que iba a tener dos en vez de uno, no sabía con exactitud si el médico lo había puesto al tanto.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Perdóname, debí de haberte escuchado y no salir ese día.

         Shhhhh… No llores por favor, tienes que calmarte.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… No tienes idea de todas las cosas tan horribles que me dijeron.

         Por favor Joey, ya no hables, guarda tus fuerzas para tu hijo.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Mi hijo todavía no ha venido a este mundo y ya lo odian… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… A todos los lugares que fui a buscar trabajo, me hacían comentarios hirientes de que lo abortara… Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif…

El llanto se intensificó, y al hacerlo la máquina comenzó a emitir un ruido fuerte.

         Cálmate por favor, no llores Joey. – Hacia lo posible por tranquilizarlo. – No prestes atención a esa clase de comentarios.

         Snif, snif, snif, snif, snif, snif, snif… Tú no lo entiendes… Aaaaaaaaaahhhhh. – Sintió un fuerte dolor que lo obligó a llevarse una mano a su pancita.

El albino se asustó mucho al verlo sufrir, y tomó la decisión de apretar un botón que había cerca de la cama para que entrara una enfermera. Al instante de presionarlo, llegan varias mujeres, dos de ellas revisaban al paciente y otra sacaba al joven del lugar.

Continuará…

N/A: Les quiero aclarar un pequeño detalle, la palabra Baki, se me ocurrió inventarla cuando estaba escribiendo mi historia titulada: Los ojos… Son el reflejo del alma, ahí explico el por qué Ryou llama así a su novio. Una vez aclarado este punto pasemos a las notas de este capítulo… Al parecer todos se han reunido sin querer en el mismo lugar, ¿qué sucederá? ¿Habrá alguna clase de enfrentamientos? ¿El Doctor Mahādo le dirá la verdad a Seto? ¿Qué le pasará a nuestro cachorro? ¿Le habrá afectado la visita de Ryou? ¿Hace bien Noah en permitirle a su novio que siga en contacto con su hermano? Creo que ya todos se han de haber dado cuenta de qué es lo que tiene el gato pulgoso. Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos, los invito para que no se pierdan la continuación de esta interesante historia, si tienen dudas o quieren aportar alguna clase de ideas no olviden dejar sus comentarios que yo con mucho les responderé.

Me despido cordialmente de ustedes, no sin antes dejarles muchos besos virtuales y un fuerte abrazo de oso virtual. Cuídense mucho y tomen todas las medidas de sanitización para no contraer el COVID – 19.

Atte.:

          KAT.