jueves, 6 de septiembre de 2018

LOS OJOS… SON EL REFLEJO DEL ALMA...




Capítulo 27: Envidia entre amigos…


Aclaraciones del Capítulo:


Pj1: Mi plan tiene que dar resultado, dentro de muy poco seré la chica más popular de la escuela… Mejor dicho de todo el mundo… Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja.

Kat: Ejem, ejem… ¿Qué estás tramando esta vez?

Pj1: ¿Quién yo? Pues nada, nada en absoluto... Además no tengo que darte explicaciones.

Pj2: Si yo fuera tú, no le hablaría a Kat de esa manera Téa.

Téa: ¡¡¡Atemu!!! ¿Qué haces aquí?

Atemu: Iba a hacerte la misma pregunta.

Téa: Pues yo…

Kat: Atemu, más vale que vigilemos muy de cerca a esta loca.

Atemu: Tú no te preocupes Kat, si intenta algo le echaré a Bakura.

Bakura: ¡¡¡Oye!!! No me trates como a un perro. – Lo mira muy molesto.

Kat: Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… Cálmate Baki, Atemu solamente estaba bromeando.

Bakura: Escúchame bien idiota, únicamente a Ryou le permito que me diga así, ¿te quedó claro?

Kat: No es para que te enojes, fue una simple broma.

Téa: ¿Por qué no mejor se van? Están arruinando mi presentación.

Atemu y Bakura: ¿Tu presentación? ¿Y quién te ha dicho a ti que tú eres la estrella principal? – Preguntaron los dos al mismo tiempo.

Kat: Wow… Que bien se escuchó eso, hasta podrían hacer un dúo.

Atemu y Bakura: Miran a Kat con cara de quererla matar.

Kat: De acuerdo, tranquilo los dos, mejor me quedo callada… En cuanto a ti Téa, más te vale que no se te ocurra hacer alguna de las tuyas.

Téa: ¡Ja! ¿Y quién me lo va a impedir?

Seto: Yo.

Atemu, Bakura y Kat: Con caras de asombro.

Seto: Ni se te ocurra dar problemas o me encargaré de ti personalmente… Y tu escritora de baja categoría, deberías de comenzar con el fic.

Kat: Te perdono por esta ocasión gato pulgoso, no más porque pusiste en su lugar a esa loca.

Seto: Mhg…  

Lamento este pequeño inconveniente y sin más interrupciones es hora de comenzar con el fic…


Notas del fanfic: La envidia viene Del latín invidĭa, es el deseo de obtener algo que posee otra persona y que uno carece. Se trata, por lo tanto, del pesar, la tristeza o el malestar por el bien ajeno. En este sentido, la envidia constituye el resentimiento (el sujeto no quiere mejorar su posición sino que desea que al otro le vaya peor).

La envidia entre amigos se podría decir que es casi indetectable, a veces pensamos que tenemos buenas amistades a nuestro alrededor y no nos damos cuenta que el enemigo lo tenemos enfrente… Hay que sabernos cuidar nuestras espaldas y saber identificar quienes realmente son nuestros amigos y quienes no… Los fracasos de las personas, muchas veces se deben a la envidia, no solamente se da con nuestros amigos, sino que también se da con nuestros compañeros de trabajo, los vecinos, etc…

Normalmente cuando un amigo nos envidia, lo hace porque tal vez a uno le va bien y a él no… O cuando esa persona nos da un consejo a su beneficio. Desde tiempos muy antiguos ha existido la envidia entre las personas, y hoy en día, sigue existiendo de igual manera, es algo inevitable, quizás lo mejor que uno puede hacer es tratar de crearle conciencia a esa persona para que no sea tan envidiosa. ¿Cómo tratarías a tu mejor amigo sabiendo que te tiene mucha envidia? ¿Seremos capaces de confiar en las personas envidiosas? ¿La envidia puede ser buena o mala?



Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente hago este fic porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

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El fin de semana había llegado, para muchos fue una semana muy larga, para otros, una semana de espera que finalmente terminó…

Buenos días, ¿me permite pasar?

¿No cree que llega muy temprano? Pensé que con lo que había ocurrido, usted ya no volvería a venir.

¡Ja! Pues hace mal en pensar cosas que no son… Me disculpo por llegar tan temprano, me gustaría hablar con usted… Y de paso le traje el desayuno para que coma usted y su hijo.

El hombre levantó una ceja de lo sorprendido que estaba…

Pase por favor, aunque no se hubiera molestado ya que usted no suele ser tan “amable”. – Le hizo señales de las comillas con sus dedos.

La otra persona medio sonrió y caminó hacia dentro de la casa.

Permítame por favor cargar con todo lo que trae, lo llevaré a la cocina.

De acuerdo.

Una vez que el hombre se fue a la cocina, el recién llegado se sentó en una silla que había en el corredor, al poco rato llegaba el dueño de la casa.

Prefiere desayunar conmigo antes de hablar, o… Desayunó antes de venir.

Si no le molesta, me gustaría desayunar con usted.

Mmm... Ha de ser de algo muy serio lo que quiere hablar conmigo, para que se esté portando tan amablemente. 

Por lo visto usted ya está empezando a conocerme.

Mhg… Acompáñeme a la cocina, ahí podemos desayunar tranquilamente.

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Mansión de la familia Ishtar…

Buenos días Ryou, que milagro que estés levantado tan temprano un día sábado.

Hermano, no empieces. – Fingió estar molesto.

Ja, ja, ja, ja, ja… Está bien pequeño, dime… ¿Por qué te has levantado tan temprano?

Ya se te olvidó que hoy vendrá mi novio. – Se sonrojó ante lo último que había dicho.

Cómo olvidarlo si yo mismo lo cité… Pero aun así no veo la razón de que estés tan emocionado.

El me prometió que después de hablar me iba a dedicar todo el fin de semana sólo para mí. – Expresaba muy contento e ilusionado al mismo tiempo.

A veces me pregunto… ¿Qué fue lo que viste en él para quererlo tanto?

Hermano, no tienes idea de lo lindo que es conmigo, me ama tanto como yo a él.

Ryou, a veces no es bueno aferrarse a una persona.

¿Por qué dices eso?

Porque podrías salir lastimado y eso es algo que yo no quiero.

Marik, él es incapaz de lastimarme.

Pues más le vale o se las tendrá que ver conmigo.

Por favor hermano, prométeme que si llegara a pasar algo entre nosotros no intervendrás.

Ryou… ¿Cómo me pides eso? – Preguntó un tanto sorprendido.

Por favor, prométemelo, quiero aprender a arreglar las cosas a mi manera… Marik, por favor, quiero que me lo prometas.

¡Sigh! ¡Ains!... De acuerdo, pero con una sola condición.

¿Cuál?

Prométeme que si necesitas ayuda no dudes en pedírmela.

Te lo prometo hermano, gracias. – El joven lo abrazó cariñosamente.

Bien, termina de arreglarte para que bajes a desayunar.

Sí.

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En algún lugar de Ciudad Domino…

Buenos días, abuelito.

Buenos días Yūgi, ¿y ese milagro que te levantaste tan temprano? Por lo general los fines de semana duermes hasta tarde.

Hay abuelito, no empieces… Quiero ir a visitar a Yami a su casa, el pobre ha tenido mucho trabajo y por eso casi no lo he visto.

¿Ya le avisaste que llegarás a verlo a su casa?

Claro que no abuelito, quiero darle una sorpresa.

Te recomiendo que primero le llames por teléfono, antes de irlo a visitar.

No te preocupes abuelito, no creo que salga, ya que si tiene trabajo pendiente él se queda trabajando en su casa los fines de semana.

Está bien Yūgi, yo no más te decía.

El joven abrazó a su abuelo y luego le dio un beso en la mejilla.

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Buenos días, dormiste bien hijo.

Buenos días madre, anoche no pude conciliar el sueño.

Mmmm… Será por lo que te dijo esa mujer cuando vino a verte.

Esa mujer, madre, es la psicóloga que está atendiendo a Joey, y sí tiene que ver con lo que ella me dijo.
Y… ¿Cómo sigue tu amigo?

No muy bien que digamos. – Manifestó con tristeza.

¿No crees que deberías de irlo a ver?

Si madre, iré a verlo, la señorita Aime no tardará en llegar, ya que quedé con ella que viniera por mí a las 8:00 A.M.

Haces muy bien hijo en ir a visitar a tu amigo, tal vez se alegre al verte.

Eso espero madre.

¿Qué es lo que te preocupa?

La verdad es que no sé qué decirle, no sé cómo tratarlo y…

El joven no terminó de hablar ya que su madre lo interrumpió.

Hijo, no te angusties tanto, sé que tú encontrarás la manera de acercarte a ese muchacho.

¿Cómo puedes hablar con tanta seguridad?

Porque hay algo entre ustedes que los une… Y a eso se le llama amistad, tú lo estimas mucho y él de seguro que te ha de apreciar de igual manera… Hoy debes de apoyarlo más que nunca y demuéstrale que no está solo, que juntos pueden superar cualquier adversidad.

El tricolor mayor se sorprendía de las palabras de su madre y de cierta forma lo hicieron sentir más tranquilo.

Tienes razón, gracias por levantarme los ánimos.

No tienes nada que agradecer, recuerda que lo que te preocupe a ti también a mí me preocupa, no olvides que soy tu madre.

Muchas gracias… Te quiero mucho, mamá. – El joven se acercó a la mujer para abrazarla y darle un beso en la mejilla.

Yo también te quiero Yami, vamos a desayunar antes que venga la señorita Aime.

Claro madre, vamos.

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Una vez que desayunaron, nadie decía nada, como siempre reinaba el silencio total, uno de ellos se levantó de la mesa y empezó a recoger los platos en cuanto se dio la media vuelta se escuchó un carraspeo…

Cof, cof… Me acabo de enterar que usted está sin trabajo.

En efecto así es, pero no crea que no he buscado un nuevo trabajo.

Sí, le creo… Me gustaría ayudarlo.

No se ofenda pero… No necesito su ayuda, he sabido arreglar mis problemas yo solo y he logrado salir adelante por mi propia cuenta.

Señor Wheeler, en cierta forma usted y yo nos parecemos y déjeme decirle que no es bueno depender de uno mismo, de vez en cuando debemos de aceptar un poco de ayuda de los demás.

¿Quién lo iba a creer? Usted dándome esa clase de consejo… ¿Por qué?

Porque no quiero que usted cometa los mismos errores que yo.

Mmmm… Supongamos que acepte su ayuda... Una de las razones por el cual no he conseguido empleo es porque nadie quiere contratar a un viejo mayor de 40 años como yo, y por otro lado no quiero dejar a mi hijo solo. Ahora yo le pregunto… ¿Cómo piensa ayudarme?

La otra persona medio sonrió…

Le propongo algo, déjeme ayudarlo con todos sus gastos, en cuanto su hijo se logre recuperar y usted ya no tenga miedo de dejarlo solo, yo le daré trabajo en la Corporación Kaiba… Le aseguro que usted tendrá un salario justo y poco a poco me irá pagando lo que yo le he prestado por así decirlo.

¡Sigh! ¡Ains!... Se oye muy prometedor, pero… ¿Cómo sé que cumplirá con su palabra?

Un Kaiba siempre cumple lo que promete.

¡Sigh! ¡Ains!... De acuerdo, no me deja ninguna alternativa más que confiar en su palabra... Ahora si me disculpa, iré a ver si ya se despertó Joey.

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Buenos días, ¿se encuentra el Señor Ishtar?

Joven Pegasus, pase por favor, mis hermanos lo están esperando.

Muchas gracias señorita Ishizu.

La otra persona empezó a caminar dentro de la mansión, se dirigió al comedor y ahí encontró a las personas que él buscaba.

Baki mi amor. – Un joven salió corriendo en cuánto lo vio llegar y se le tiró a sus brazos haciendo que el recién llegado se sonrojara.

Buenos días amor. – Saludó un poco apenado.

Ven, siéntate a la mesa en lo que termino de desayunar.

El albino mayor no sabía qué hacer, estaba por decir algo cuando…

¿Ya desayunó joven Pegasus?

Sí, muchas gracias Doctor Malik… Será mejor que los espere en la sala principal.

Pero… – El albino menor entristeció al ver que su novio se iba.

Por favor, quédese joven Pegasus, al menos háganos compañía con una taza de café. – Le insistió uno de los dueños de la mansión.

De acuerdo, muchas gracias.

Siéntate a mi lado amor.

Está bien. – El ladrón de tumbas se sorprendía con que naturalidad lo trataba su novio, tal pareciera que no tuviera ninguna vergüenza en tratarlo bien, y eso en cierta forma le gustaba que fuera así de sincero con él.

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Horas más tarde…

Buenos días, señor Wheeler.

Buenos días, señorita Aime… Por lo visto si pudo traer al susodicho. – Se expresó de mala manera.

Cálmese señor Wheeler, no vaya a comenzar a pelear por favor.

Mhg…

Buenos días, señor Wheeler. – Saludó otra persona que entraba a la casa.

Mhg… – Volvió a dar la misma respuesta.

En cuanto entraron a la casa, caminaron hacia lo que era la sala, uno de los recién llegado se sorprendió un poco al ver a…

¡¡¡Kaiba!!!

¡¡¡Atemu!!! – Respondió con sarcasmo. – ¿Por qué te sorprendes? Si ya sabes la verdad.

No esperaba encontrarte aquí tan temprano. – Respondió algo molesto.

Mhg…

Buenos días joven Kaiba. – Intervino una mujer.

Buenos días. – Contestó el saludo muy seriamente.

Espero que no se haya atrevido a ver a mi paciente.

Descuide, el señor Wheeler me ha puesto al tanto de todo. También me dijo que si quería verlo que la esperara a usted.

Entiendo… Hace muy bien en seguir las indicaciones y en…

El ojiazul la interrumpió de golpe.

No vine a escuchar sus estúpidos sermones, porque no mejor sube y hace su trabajo.

Kaiba, no le hables así.

Le hablo como se me pegue la gana Atemu y lo mismo va para ti también.

No se preocupe joven Valentine, mejor iré a ver a Joey… Le pediré que por favor me espere aquí hasta que yo baje.

Sí, está bien señorita Aime, muchas gracias.

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En algún lugar de Ciudad Domino…

“No puede ser… Tal parece que pasaré el fin de semana yo sola… Que aburrido… Le acabo de llamar a Yūgi por teléfono a su casa y su estúpido abuelo me dijo que había salido… Luego me decido en llamarle a Tristán y ni tampoco está… Y ni qué decir de Ryou, salir con él es tan tedioso, su amabilidad me enferma”.

Todo esto lo pensaba una joven de estatura alta, cuerpo muy delgado, pelo castaño y ojos azules.

“Bueno, todo indica que este fin de semana se han puesto de acuerdo en dejar sola a Téa… Pero ni crean que se los perdonaré tan fácilmente… El lunes que llegue a la escuela les voy a reclamar por haberme dejado tirada y desamparada... Veamos, a quien más le podría llamar para que salga conmigo este fin de semana”…

Miraba su agenda que tenía en sus manos e iba tachando a las personas que ella misma descartaba.

“Demonios, mejor salgo sola… Como me gustaría tener un novio así como Kaiba, tan apuesto, tan sexy, tan varonil y sobre todo millonario… Me compraría todas las cosas que yo quisiera, me iría de viaje, compraría joyas, perfumes, ropa que estén a la moda, zapatos y lo mejor de todo, es que viviría en una mansión de lujo, rodeada de sirvientes para que hicieran todo lo que yo les ordenara… Aaaaaaawwwwww… Qué lindo sería vivir como una reina”.

Se dejó caer a la cama para poder soñar despierta…

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Ryou, el motivo del por qué cité al joven Pegasus este día, fue para… – No encontraba la manera de como podérselo explicar a su hermanito.

Déjeme intentarlo, por favor señor Ishtar.

Bueno, está bien.

Ryou, no quiero que estés nervioso, lo único que quiero es que me contestes unas preguntas y que seas muy sincero al responderlas.

Si respondo con la verdad… ¿Yūgi y yo no estaremos en problemas?

Por supuesto que no… Tienes mi palabra.

De acuerdo Bakura, pregúntame todo lo que quieras saber.

Ryou, háblame de tu amigo Joey, ¿Cómo era en la escuela? ¿Es cierto que acosaba al maestro Yami?

No, como crees… Cuando conocí a Joey, me di cuenta que era un muchacho muy tímido, muy reservado, a veces era muy callado, no tenía amigos, solamente nos tenía a nosotros. Él siempre fue un gran amigo, a pesar de que no se metía con nadie, todos nuestros compañeros lo molestaban por su forma de ser, de vestir y… – Se quedó callado al recordar algunos golpes que tenía en su cuerpo. – Decían que su padre no lo quería, que nadie se ocupaba de él, no era más que un don nadie y un fracasado, ningún docente fue capaz de tenderle una mano, el único que lo hizo fue el maestro Yami.

Entiendo… Alguna vez te contó si tenía problemas con algún docente.

Bueno… Yo… Este…

Tranquilo Ryou, tómate tú tiempo. – Intervino su hermano mayor.

La mayoría de los profesores lo humillaban, cuando el maestro Yami se fue de la escuela le decían que ya no estaba su protector que ahora nadie le iba a ayudar... Y que tendría que estudiar mucho más si quería pasar el año escolar.

De todos los docentes, recuerdas a alguien específico.

No te entiendo Bakura.

¡Sigh! ¡Ains!... Me refiero que si alguna vez Joey te comentó si era atormentado por algún docente o si llegó a tener problemas muy serios con esa persona.

El albino menor bajó la cabeza, recordaba aquella promesa que habían hecho.

Ryou…

¿Qué sucede hermano? ¿Por qué no le contestas al joven Pegasus?

Ya no quiero que me hagan más preguntas. – Respondió cabizbajo.

Ryou, que manera es esa de contestar, no seas malcriado respeta a tus mayores. – Lo reprendía su hermano mayor.

Si eso es todo, me voy.

¡Ah, no! Eso sí que no jovencito, usted no irá a ninguna parte hasta que yo lo diga.

Pues entonces, ya no diré nada más. – Se cruzó de brazos.

******************************

Buenos días…

Buenos días joven. – Respondió el saludo una bella mujer.

Disculpe, se encuentra Yami.

Mi hijo salió hace rato.

No sabe si va a tardar en llegar.

La verdad no lo sé.

Entiendo… De seguro fue a trabajar. – Susurró para sí mismo pero logró escucharlo la otra persona.

Mi hijo no fue a trabajar, él se fue con la señorita Aime a visitar a Joey.

El otro se sorprendió con lo que acababa de escuchar…

¿Está usted segura?

Claro, entre él y yo no hay secretos… Pero si quieres esperarlo…

No gracias, le llamaré más tarde.

Me puedes decir tu nombre por favor, así le diré quién lo vino a buscar.

Yūgi Mutō, señora.

¿Eres el novio de mi hijo?

Si, si señora. – Respondió algo apenado.

Que gusto me da conocerte al fin… Por favor pasa, para conocernos un poco más.

Discúlpeme pero me tengo que ir… ¿Lo podemos dejar para después?

De acuerdo, como gustes.

Gracias. – Al decir eso último, se dio la media vuelta para marcharse.

******************************

Ryou, no me hagas enojar. – Advirtió, pero la otra persona se percató de cómo su novio seguía cabizbajo y estaba llorando en silencio.

Señor Ishtar, si no le importa, ¿me puede dejar a solas con él?

¿Qué? ¿No me diga que vas a complacer a sus caprichos? No se da cuenta que está haciendo uno de sus berrinches.

Señor Ishtar, en vista de que usted ya perdió la paciencia, lo mejor que debe hacer es dejarme solo con él.

Pero… ¿Cómo te atreves a hablarme de esa manera?

En eso se escuchó un pequeño gemido, el moreno mayor volteó a ver y finalmente se dio cuenta que su hermanito estaba llorando.

Ryou, lo siento, perdóname, he sido un tonto. – Lo abrazó fuertemente contra su pecho para consolarlo.

No Marik, perdóname tú a mí, no debí de hablarte de esa manera.

Ya no llores mi pequeño… Porque no quisiste responder la última pregunta, es que acaso no confías en nosotros.

No es eso Marik, es sólo que… Entre Yūgi, y yo, le hicimos una promesa a Joey.

Amor, necesito que me ayudes con esto por favor… Solamente tú eres el único que puede aclarar esta situación.

Si Ryou, acaso ya olvidaste lo que me dijiste… Que estabas dispuesto a ayudar a tu amigo.

Bueno, está bien… Romperé mi promesa por Joey.

Ese es mi muchacho.

Ryou, dinos por favor… ¿Quién era el docente que acosaba a tu amigo?

******************************

Joven Valentine, ya puede subir a ver a su amigo.

¿Está usted segura?

Por supuesto, él quiere verlo.

De acuerdo iré.

Justo en ese momento alguien lo detuvo.

Espera Atemu.

¿Qué es lo que quieres Kaiba?

Podrías hablarle un poco sobre mí.

Y según tú… ¿Qué quieres que le diga? ¿Qué lo amas?

Bueno… No precisamente, solamente quiero que no me rechace que me permita estar con él.

Entiendo… Sé a qué te refieres, pero no te prometo nada.

Gracias.

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Era… Era el maestro Darks.

¿Qué? – El albino mayor se sorprendió al escuchar el nombre.

Acaso lo conoce joven Pegasus.

Ryou, mírame por favor y dime si es verdad lo que nos acabas de decir.

Es cierto Bakura, no tengo por qué mentir… Joey nos contaba que ese hombre le hacía cosas que él no quería y que una vez lo besó en la boca a la fuerza.

¿Y por qué se quedaron callados? ¿Por qué no lo reportaron en la Dirección?

Yo le diré porque señor Ishtar… Creo comprender la situación.

Bueno… Entonces adelante, explíqueme.

El señor Darks, es un maestro reconocido a nivel nacional, tiene buena fama de ser un buen docente, mi padre suele contratar a los excelentes profesores para su escuela y así brindar una mejor educación a los estudiantes. 

Baki tiene razón hermano, nadie le iba a creer a Joey, por eso es que preferimos guardarlo en secreto, le aconsejábamos que se alejara de él, que si era necesario faltara a sus clases, después nosotros le prestábamos nuestros apuntes para que se pusiera al día…

Aun así debieron de ir a la Dirección, ustedes como testigos le hubieran hecho caso a ese muchacho.

Pero nosotros nunca vimos nada… El maestro Darks nunca le faltó el respeto a Joey enfrente de los demás, nosotros confiábamos en todo lo que él nos contaba… Recuerdo que una ocasión, él, salió llorando del salón de clases cuando se quedó solo con el docente.

Sabes… ¿Por qué se quedó solo ese día con él?

Creo que era para hacerle nuevamente una evaluación ya que Joey había sido el único en reprobar.

Maldito desgraciado, se aprovechó de la situación en la que vivía ese muchacho.

Cálmese señor Ishtar, con esta información, las autoridades sabrán por donde buscar.

Sí, creo que usted tiene razón.

Ryou, te agradezco mucho todo lo que nos has dicho… Gracias a ti, ya tenemos a un culpable.

Me alegra haber podido ayudar… Pero…

¿Qué pasa amor?

Me gustaría poder verlo, visitarlo en su casa… ¿Creen que se pueda?

Tú no te preocupes hermano, déjamelo todo en mis manos.

Muchas gracias Marik. 

Bueno amor, como te lo prometí, hoy haremos todo lo que tú quieras.

Si, si, si, si, si… Lo primero que quiero hacer es ir al cine contigo. – Se sonrojó.

En ese caso, yo los dejo, tengo cosas que hacer.

De acuerdo señor Ishtar, y gracias por todo.

Al contrario, gracias por cuidar muy bien de mi hermanito.

******************************

Un joven, estaba entrando a una habitación, en ella se encontraba un muchacho sentado a la orilla de la cama, vestía una camisa verde y un pantalón corto de color negro… En cuanto lo vio, se sorprendió mucho, su condición era deplorable, estaba muy delgado y pálido, claramente se le notaban las ojeras que tenía, sus hermosos ojos mieles no reflejaban vida, estaban opacos y tristes…

Joey… – Trató de que su voz no se le quebrara.

El mencionado comenzó a llorar…

Ya… Yami…

Joey, tranquilo ya estoy aquí.

Yami, snif, snif, snif, snif, me quiero morir… Snif, snif, snif, snif… Me quiero morir… Snif, snif, snif, snif… Me quiero morir… Snif, snif, snif, snif…

El mayor se sorprendió mucho al escuchar esas palabras…

No Joey, no digas esas cosas, cálmate por favor.

Snif, snif, snif, snif… Tenías razón, debí de haberte escuchado… Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… Fui un tonto, me odio a mí mismo por no escucharte... Snif, snif, snif, snif… 

¿Por qué dices eso?

Seto… Snif, snif, snif, snif…  Seto me odia, me dijo que yo no valgo nada… Snif, snif, snif, snif…  Snif, snif, snif, snif…  Soy un cero a la izquierda… Snif, snif, snif, snif…  Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif…

La otra persona lo abrazó con todas sus fuerzas, hacía lo posible para no derrumbarse…

Joey, escúchame por favor… Seto no te odia, créeme…

El rubio se separó inmediatamente del faraón alejándose de él…

¿Cómo puedes decirme eso? Si tú mismo me aconsejabas que me alejara de él, y tenías razón… Snif, snif, snif, snif… Tenías razón en todo, nadie me quiere a nadie le importo… Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… Mira… – Le mostraba las marcas que tenía en sus brazos y piernas, golpes y heridas por todas partes… – El viene todas las noches a lastimarme, su mirada me aterra, quiero gritar y no puedo, no dejes que me haga daño por favor… Snif, snif, snif, snif…  – Hablaba como un demente. – Yami, eres el único que puede ayudarme, tú me comprendes ¿verdad?... Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… No dejes que me encuentre, por favor… Snif, snif, snif, snif… El vino a buscarme hace poco para agredirme, y por eso lo mordí.

El rubio se paseaba por toda la habitación, su cuerpo temblaba, se veía muy temeroso, se revolvía sus cabellos de vez en cuando y las cosas que decía parecían incoherentes.

Basta Joey, por favor, ya no hables así, no sigas por favor. – Comenzó a llorar desconsoladamente, no quería creer que su amigo había perdido la razón.

Snif, snif, snif, snif… Yami, sácame de aquí, por favor… Snif, snif, snif, snif… Él puede volver en cualquier momento… Snif, snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… Yo… Yo no quiero… Snif, snif, snif, snif… Ya no quiero ver a nadie… Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif… Snif, snif, snif, snif…

Joey… – Se volvió a acercar a él para tranquilizarlo. – No sabes lo que estás diciendo, debes de reaccionar por favor. Tu padre te quiere, tus amigos también te aprecian, todos estamos dispuestos a ayudarte.

No es cierto… Snif, snif, snif, snif… ES MENTIRA. – Gritó exaltado. – Todo es mentira… Snif, snif, snif, snif… Todo es mentira… Snif, snif, snif, snif… – Se dejó caer al suelo de rodillas, mientras que el faraón se había sentado de igual manera para abrazarlo. – Verdad que todo es mentira, dime que nada de esto pasó… Snif, snif, snif, snif… – Lo miró a los ojos con infinita tristeza y dolor.

La otra persona no dijo nada y solamente se dedicó en abrazarlo contra su pecho con todas sus fuerzas.



Continuará…



N/A: Espero que no me quieran linchar por dejarlos hasta aquí… ¿Qué hará Yami para ayudarlo? ¿Cuáles serán los planes de Téa? ¿Darán con el verdadero culpable? ¿Nuestro lindo rubiecito habrá perdido la razón?... No se pierdan del desenlace de esta historia en los siguientes capítulos… Cualquier duda que tengan o sugerencias, no olviden dejar sus comentarios en el blog y yo con mucho gusto les responderé a todas sus inquietudes…

Me despido de ustedes muy cariñosamente, les mando besos y abrazos desde la distancia…


Atte.:

          KAT.



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