SIN CACHORRO… NO HAY NAVIDAD…

Capítulo 77: Noche de tragedia… II parte.

 

 

Declaimer: Noticia de último momento… “YU – GI – OH!, No es mío”… Mucho menos sus personajes… Son propiedad de su respectivo autor, pero toda la trama de esta historia si es creada por mí. Amo inventarles historias nuevas a mis queridos personajes, es una manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos ustedes.  ^_^

 

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Horas más tarde…

 

         Ay no.

 

         ¿Qué sucede Ryou?

 

         Olvidé que tengo que ir a la oficina a entregarle unos documentos a Mokuba.

 

         ¿Quieres que yo vaya a dejárselos mi amor?

 

         Nada de eso amor, yo iré a dejárselos y así le explico algunas cosas.

 

         Está bien.

 

         ¿Te puedes quedar con Joey en lo que yo ando fuera?

 

         Claro que si amor tú no te preocupes por nada.

 

         Muchas gracias Baki. – Se le acercó para darle un beso en los labios. – Discúlpame por favor Joey por dejarte solo un momento.

 

         No te preocupes Ryou, tú haz lo que tienes que hacer.

 

         Muchas gracias, prometo que no tardo.

 

         Tranquilo amor, vete sin ningún pendiente.

 

         Gracias por quedarte con Joey.

 

         No tienes nada que agradecer.

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Mansión de la familia Kaiba…

 

Un hombre decidió llegar temprano a la mansión, como siempre los sirvientes salían para recibirlo pero el pasaba de largo ignorando todos sus saludos y simplemente se dirigió a su habitación.

 

         No entiendo por qué todos están en contra de que me vaya de la ciudad, y todos insisten en que debo ir a ver a ese estúpido perro. Esta vez no pienso hacerles caso a lo que me digan y no me importa lo que piensen de mí, por seguir sus estúpidos consejos fue que me encontré con esa desagradable escena y me da rabia de sólo acordarme. – Pensaba para sí mismo en lo que se sentaba a la orilla de la cama. – La verdadera razón del por qué me voy es para no tenerte que enfrentar cachorro. – Agarró un portarretrato que estaba sobre una mesa de noche. – No es ninguna cobardía que me vaya de la ciudad, ni tampoco huyo de los problemas, la verdad es que no me gustaría verte en estos momentos por la sencilla razón de que no quiero lastimarte. A quien quiero engañar. – Respiró profundamente tratando de evitar que sus ojos se humedecieran. – Todavía te amo y creo que lo mejor que puedo hacer es dejarte ir y desearte lo mejor. Espero que puedas encontrar a una persona que realmente te valore, que de verdad te haga feliz, una persona que no te haga llorar, y que siempre esté dispuesta a escucharte, y a cumplirte promesas que yo no cumplí. – Sus ojos lloraban como si fueran un Río desbordado, y sobre el portarretrato caían sus lágrimas. – Perdóname por no haber estado contigo cuando más me necesitabas, perdóname por romper todas mis promesas, perdóname por tener que aguantarme todo este tiempo, no sé si me habrás dejado de amar, lo que sí puedo asegurarte es que yo nunca dejaré de amarte, eres mi sol y mi luna, tu irradias alegría en todo mi ser, con tu sonrisa hacías que mis días de trabajo no fueran tan pesados, con tus besos y caricias llenabas de calidez mi alma, y cada vez que hacíamos el amor me sentía el hombre más feliz del mundo. Ahora me doy cuenta que he sido un estúpido por haberte perdido, he sido un completo imbécil por dejarte ir de mi lado, quizás no te merezco, y tal vez tu mereces estar con alguien mejor que yo. A no más firmes el divorcio mi abogado te leerá mi última petición, he tomado la decisión de no dejarte desamparado, y una vez que firmes esa estúpida hoja de papel con el dolor de mi alma te diré adiós para siempre. Por favor cachorro cuídate mucho y se muy feliz, quiero todo lo mejor para ti, y únicamente deseo que puedas rehacer tu vida y logres formar esa familia que tú y yo no pudimos formar. – Puso el portarretrato en la mesa de noche, con su pañuelo se limpiaba las lágrimas tratando de calmarse. – Te amo, y siempre te llevaré en mi corazón.

 

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         ¿Por qué Joey le habrá entregado esa carta a mi esposo? ¿Por qué no se la hizo llegar por correo? ¿Qué habrá querido decir con que se la entregará a Seto a su debido tiempo? – Todo esto pensaba para sí mismo. – Todavía no estoy seguro si hice correcto en entregársela a Marik, no me queda de otra que confiar en él. Pero lo que más me preocupa es que Seto se va de la ciudad esta misma noche, y lo peor es que se irá sin saber que va ser padre. Pobre Joey, no quiero ni imaginarme la cara que va poner cuando sepa que su esposo se ha ido de la ciudad, será un golpe muy fuerte para él. Rayos, si tan sólo hubiera manera de detenerlo, lo único que se me ocurre es ir a visitar a Joey y convencerlo para que le hable a su esposo por teléfono y que le diga que esta embarazado. Aunque dudo mucho que quiera hacerlo. – Esto último lo dijo con tristeza. – En cuanto Marik llegue de trabajar esta noche le pediré que me apoye en la idea que tengo.

 

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         Muchas gracias por venir.

 

         No tienes nada que agradecer.

 

         Puedo preguntarte que fue lo que le dijiste a Joey para que pudieras salir.

 

         Únicamente le dije que tú necesitabas que te llevara unos documentos y que a la vez te explicaría algunas cosas.

 

         Muchas gracias por no decirle nada.

 

         No me lo agradezcas. Ahora me dirás porque me hiciste venir y sin decirle nada a Joey.

 

         Voy a decirte la verdad, pero antes debes prometerme que no le dirás ni una sola palabra.

 

         ¿Por qué tanto misterio Mokuba?

 

         Prométemelo.

 

         Está bien, te lo prometo.

 

         Gracias. – Hubo un pequeño silencio. – Mi hermano se va de la ciudad.

 

         ¿Qué fue lo que dijiste? – Preguntó sorprendido.

 

         Mi hermano ha tomado la decisión de irse de la ciudad.

 

         No puedes estar hablando en serio, ¿Qué pasará con Joey? ¿Qué pasará con sus hijos? ¿Por qué se quiere ir de la ciudad? ¿Cuándo se irá?

 

         Cálmate por favor Ryou.

 

         Perdón. – Bajó un poco la mirada.

 

         No estoy muy seguro del por qué se va de la ciudad, incluso yo quedé sorprendido cuando me fue a buscar al departamento de Noah para decírmelo. Al principio creí que se trataba de una broma o de algún viaje de negocios, pero no. No se trata nada de eso.

         ¿Cómo lo sabes?

 

         Porque me pidió que me hiciera cargo de la Corporación Kaiba.

 

         ¿Queeeeeeeeeeeeeé? Y supongo que tú te negaste.

 

         Si me negué fue porque le dije que ya tenía un trabajo y porque comenzaba hacer mi propia vida.

 

         No puedo imaginarme lo difícil que ha de haber sido para tu hermano aceptar todo eso.

 

         Él no lo aceptó Ryou.

 

         Lo siento mucho Mokuba.

 

         Gracias.

 

         ¿Qué piensas hacer? ¿Detendrás a tu hermano?

 

         Si te pedí que vinieras era para pedirte un consejo.

 

         ¿Un consejo?

 

         Si, necesito saber qué harías en mi lugar.

 

La otra persona se quedó muy pensativa antes de dar una respuesta.

 

         Considero que el único que puede detener a tu hermano es Joey.

 

         Eso mismo pensé.

 

         Tienes que hablar con el Mokuba.

 

         Ya lo sé, lo malo es que no me gustaría ocasionarle un disgusto.

 

         ¿Cuándo se irá?

 

         Esta misma noche.

 

         No puedo creer que se vaya tan pronto.

 

         Tampoco yo lo puedo creer.

 

         Se me ocurre una idea.

 

         ¿Cuál?

 

         Ven esta noche a mi casa junto con Noah, y entre los tres buscamos la manera de cómo decírselo.

 

         No está nada mal tu idea.

 

         Aunque no creo que vaya a funcionar.

 

         No perdemos nada con intentarlo.

 

         Tienes mucha razón.

 

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         Le agradezco mucho que me haya sacado a dar una vuelta.

 

         No tienes nada que agradecer, mi intención es que te distraigas un poco, y no te preocupes por Ryou le avisé que estarías conmigo.

 

         Muchas gracias.

 

         Joey.

 

         Si dime.

 

         Quiero aprovechar este momento para decirte que puedes contar conmigo para lo que sea.

 

         ¿Por qué me está diciendo todo eso?

 

         Porque estas a pocos días de que des a luz, y lo creas o no vas a necesitar de mucha ayuda cuando estés cumpliendo tú dieta.

 

El joven se quedó pensando ante todas las cosas que le decía su amigo.

 

         Bakura, no tengo palabras para agradecerle todo lo que está haciendo por mí, he sido muy afortunado por haberlo conocido. – Sin poderlo evitar unas finas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos mieles. – Ustedes han sido mis pilares para poder salir adelante, y la verdad es que no sé qué hubiera sido de mí y de mis hijos si no me encontrara a Ryou ese día.

 

         No llores Joey, recuerda que muy pronto tendrás dos pequeños angelitos que te harán reír todo el tiempo. – Le ofreció su pañuelo para que se secara sus lágrimas.

 

         Es verdad. – Se llevó una mano a su pancita. – Por ellos es que debo de salir adelante.

 

         Así se habla.

 

         Gracias por animarme.

 

         No tienes nada que agradecerme. – Le sonrió con ternura. – Cambiando de tema…

 

         ¿Qué sucede?

 

         He estado pensando en pedirle matrimonio a Ryou.

 

         ¡De verdad! – Exclamó sorprendido.

 

         Si, lo malo es que no se si él me vaya a aceptar.

 

         Por supuesto que sí, Ryou lo ama con todo su corazón.

 

         Gracias por tus palabras no sabes la tranquilidad que me das al escuchar eso.

 

         ¿Cuándo piensa decírselo?

 

         Me gustaría esperar un poco más, quizás cuando te hayas recuperado del todo.

 

         Déjeme darle las gracias por hacer feliz a Ryou, hace mucho tiempo que no lo veía tan alegre.

 

         No tienes nada que agradecerme. Por cierto, supongo que te diste cuenta que el pasó un tiempo todo deprimido.

 

         Si, si me di cuenta.

 

         Te comentó algo.

 

         Únicamente me dijo que había tenido una larga charla con usted y que se atrevió a contarle la verdad sobre su vida.

 

         Entiendo.

 

         No sé qué habrá pasado entre ustedes pero me alegro que lo hayan podido resolver.

         Créeme que no fue nada fácil, y aunque no me lo creas yo también tengo un pasado oscuro.

 

         No es necesario que me diga nada, me basta en conocer a la persona que estoy viendo en estos momentos.

 

         Muchas gracias Joey.

 

         Puedo pedirle un pequeño favor.

 

         Claro el que tú quieras.

 

         Haga feliz a Ryou, y cuando se casen deberá tenerle mucha paciencia.

 

         ¿Qué tratas de decirme?

 

         La vida de casado es muy diferente a la vida de soltero. Y desde el instante en que tomes a Ryou por esposo tendrán que afrontar muchas dificultades y deberán de aprender a trabajar en equipo para salir adelante. Escucha siempre a tu pareja, nunca lo obligues a hacer cosas que él no quiera, se comprensivo, cariñoso, y amable todo el tiempo. Pero sobre todo, se fiel, ámalo y respétalo todos los días de tu vida.

 

         Muchas gracias por tu consejo Joey, créeme que los tomaré muy en cuenta.

 

 

Continuará…

 

 

N/A: ¿Se logrará ir de la ciudad el gato pulgoso? ¿Quién le dirá la verdad de que su cachorro esta embarazado? ¿Joey le habrá dado un buen consejo a Bakura? ¿Habrá boda entre los albinos? ¿Hace bien el neko en dejar ir a su cachorro? ¿Creen que Joey logre perdonar al gato roñoso? Todo esto y más lo iremos descubriendo en los siguientes capítulos, faltan pocos para que esta historia llegue a su final. No olviden dejar sus comentarios, me gustaría saber su opinión sobre si quieren un final feliz, o prefieren un final todo trágico e inconcluso. Escríbanme que yo con mucho gusto les responderé.

 

Me despido cordialmente de todos ustedes, no sin antes decirles que se cuiden mucho, no salgan de sus casas si no es estrictamente necesario, usen siempre su mascarilla, lleven consigo su botecito de alcohol gel, y saniticesen bien antes de entras a sus hogares. Les dejo muchos besos virtuales y un fuerte abrazo virtual.

 

Atte.:

 

          KAT.