domingo, 18 de junio de 2023

LA LEYENDA DEL MONSTRUO DE OJOS ROJOS…



Capítulo 70: Tristeza en el alma…

 

 

Aclaración: Los párrafos que estén en negrita, a ser cuando un personaje esté leyendo algún libro.

 

 

Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente lo hago porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

 

******************************

 

Días después…

 

Un joven se encontraba en su habitación terminándose de arreglar, en lo que lo hacía recordaba algunas cosas que según él las había olvidado…

 

FLASH BACK

 

         Toda va estar bien mi niño… – Decía una mujer que se encontraba sentada en una mecedora. – No importa lo que los médicos digan de ti, sé que tú serás alguien muy especial. Y no me importa cómo te veas, para mí, tú siempre serás mi niño amado. Ya verás que con el tiempo harás muchos amigos, saldrás con ellos, irás a la escuela, y aunque pases por momentos difíciles, recuerda que tu padre y yo estaremos contigo enseñándote muchas cosas… – Sonreía la mujer con dulzura. – Cuando nazcas, vas a celebrar tu primera navidad con nosotros y a medida que vayas creciendo tendrás que ir superando tus miedos, sé que serás un buen niño con un corazón de oro. Habrán ocasiones en que las personas te ofenderán, te lastimarán únicamente por ser diferentes a ellos, pero quiero que sepas que no debes de desanimarte por eso, porque estoy segura que tu conocerás personas que puedan valorarte, respetarte, personas que no se fijen en tu apariencia física, sino más bien que se fijen en lo que eres. Así que por favor te pido que no te des por vencido, no importa el dolor que tengas que pasar, solamente recuerda que yo siempre te voy a amar…

 

FIN DEL FLASHBACK

 

         Tenías razón madre… – Susurró para sí mismo. – Aun recuerdo tus palabras y las caricias que me dabas, claramente me decías que un día iba a poder conocer buenas personas que me aceptarían tal y como soy, y que no tuviera miedo en hacer amigos. Gracias a ellas pude celebrar mi primera navidad. Sé que todavía tengo muchas cosas que conocer y aprender… – Contenía las lágrimas. – Hubieron muchas veces en que llegué a odiar mi apariencia, cada vez que mi padre me obligaba a mirarme al espejo repudiaba mi forma de ser y me seguía preguntando, ¿por qué tuve que nacer así? – Caminó hacia la ventana para ver el exterior. – No dejaba de preguntarme, ¿cuándo iba ser feliz? Tú te la pasabas diciéndome que yo iba ser un niño feliz y que no tendría problemas en jugar con otros niños… – Respiró profundamente para contener su llanto y no sentir un gran nudo en su garganta. – Perdóname madre, perdóname por no haber podido salvar tu vida, sé que tu querías lo mejor para mí, y aunque mi padre me rechazaba, tu siempre me defendías. – Se limpiaba sus lágrimas con una mano. – Todavía recuerdo el último diagnóstico que te dio el médico, el afirmaba que yo nacería deforme y esa noticia devastó a mi padre, desde ese día, él quería deshacerse de mí, pero tú nunca se lo permitiste y me protegías todo el tiempo para que no me pasara nada. Pero todo eso cambió en aquella noche... – El sonido de la puerta lo sacó de sus pensamientos.

 

         ¿Puedo pasar?

 

         Si, pasa por favor.

 

         Vine avisarte que el desayuno ya está listo.

 

         Muchas gracias por avisarme.

 

         ¿Sucede algo?

 

         No, no es nada. – Medio le sonrió. – Lo que pasa es que estoy contento.

 

         ¿Y puedo saber por qué?

 

         Tu hermano ya me dio autorización para salir con ustedes de nuevo los fines de semana.

 

         ¡Guau! Eso es grandioso Joey.

 

         Lo sé.

 

         Espera a que se lo diga a Noah, estoy seguro que la noticia lo va alegrar bastante.

 

         Me lo imagino.

 

         Ya verás que haremos muchas cosas, juntos.

 

         Ya quiero que se llegue el día.

 

         Yo también. Pero primero, bajemos a desayunar antes que mi hermano se enoje. – Le guiñó un ojo como señal de broma.

 

         De acuerdo, vamos.

 

******************************

 

         ¡Baia! me he pasado toda la noche tratando de traducir este libro y la verdad es que siento que no he avanzado nada. – Se estiró un poco para relajarse. – Esto es muy extraño, pareciera que estuviera leyendo como una especie de alguna historia que sucedió hace siglos. Y esto me intriga cada vez más… Veamos, aquí dice… Nunca imaginé que algo así pasaría, si tan sólo le hubiera hecho caso a ese maldito esclavo, tal vez esto no estaría sucediendo. Es como si todo el pueblo tuviera una riña de nunca acabar. ¿Cómo pudo pasar esto? ¿No se supone que éramos un pueblo pacífico? ¿Cómo fue que comenzó todo esto? Y lo peor de todo es que me siento impotente, ya nadie escucha de razones, y yo, siendo su rey no puedo dejar que se peleen. Si esto continua así, tendremos una guerra interna en donde nadie ganará, y lo que obtendremos va ser más dolor, sufrimiento, hambruna, agonía, desesperación, llanto. Lo único que se me ocurre es encontrar la fuente del problema y según los rumores que he escuchado es que el maldito esclavo fue el que empezó todo esto. Si eso fuera verdad, no me quedará de otra que… – El joven fue interrumpido cuando un hombre entra a su habitación. – ¿Es que acaso nadie te enseñó a tocar la puerta antes de entrar?

 

         Toqué varias veces, pero tú no me escuchaste.

 

         ¿Qué diablos quieres?

 

         Hace dos semanas que no sales de tu habitación, y…

 

         Eso a ti que te importa.

 

         Te guste o no, si, si me importa.

 

         Mejor lárgate Shādī, y deja de meterte en mi vida.

 

         Tu vida es la que menos me importa mocoso malagradecido, si me preocupo no es por ti, más bien por tu abuelo.

 

         De seguro tú le estas metiéndole patrañas en su cabeza.

 

         ESO NO ES CIERTO. – Alzó la voz sin pensarlo.

 

         ¡SAL DE MI CUARTO!

 

         COMO QUIERAS, ESTÚPIDO MOCOSO. – Cerró la puerta con fuerza.

 

         Grrr… Maldito imbécil, ¿qué se ha creído? ¿Qué derecho tiene para entrar de esa manera? – Cerró el libro para luego levantarse de la silla y caminar en dirección hacia la puerta. – Creo que iré a comer algo, después me bañaré y continuaré leyendo la historia.

 

******************************

 

No muy lejos de ahí…

 

         ¡IDIOTAS! TODOS USTEDES SON UNOS IDIOTAS. – Gritaba un hombre furioso.

 

         Pero jefe, hace semanas que no sale de su casa.

 

         Si jefe, no hay manera de poderlo sacar. – Respondía otra persona.

 

         Por esa razón es que decidimos vigilarlo día y noche para ver si sale.

 

         Lo único que están haciendo es perder el tiempo, hay mil maneras de sacar a una persona de su casa.

 

         Pero jefe, si hacemos eso, ¿no cree que llamaríamos un poco la atención?

 

         ¡CÁLLATE ESTÚPIDO! NO DIGAS TONTERÍAS.

 

         Escúchenos por favor, denos algo de tiempo para ver si sale por su cuenta.

 

         Más les vale que eso ocurra pronto, o sino...

 

         Tranquilo jefe, ya verá que en cuanto salga, nosotros nos encargaremos de todo.

 

         Espero que así sea y que esta vez no lo echen a perder. – Se dio la media vuelta para alejarse de ahí.

 

         ¡Fiu! De la que nos salvamos.

 

         Tienes razón, aun así debemos de estar muy atentos para cuando salga ese estúpido mocoso.

 

         Y esta vez no lo dejaremos ir hasta que nos diga en dónde tiene el medallón.

 

         Si, le daremos un escarmiento que jamás olvidará. – Todos se reían de manera perversa.

 

******************************

 

Horas más tarde…

 

         Hola Mokuba, pasa por favor.

 

         Muchas gracias Noah.

 

         Deseas algo de beber.

 

         No gracias.

 

         Entonces vamos a mi habitación.

 

         Si, vamos.

 

Una vez que llegaron…

 

         Te traigo buenas noticias.

 

         Cuéntame por favor de qué se trata.

 

         Joey, me comentó esta mañana que mi hermano lo dejará salir todos los fines de semana con nosotros.

 

         ¡Esas sí que son buenas noticias!

 

         Lo sé. Él está muy emocionado para que se llegue pronto el otro fin de semana.

 

         Me lo imagino, ya que es la única diversión que él tiene.

 

         Hay algo más…

 

         ¿Qué sucede? – Lo miraba preocupado.

 

         También me dijo que tiene curiosidad por conocer mi colegio.

 

         ¿Qué? – Se quedó boquiabierto por lo que acababa de escuchar.

 

         Así como lo oyes.

 

         Y tú qué le dijiste.

 

         Le dije que eso era algo imposible, porque hay muchos niños que lo podrían ver.

 

         Y… ¿Qué fue lo que te respondió?

 

         Tú sabes, lo mismo de siempre. – Suspiró con desgano. – Dice que nadie se dará cuenta de su existencia y que será muy cuidadoso para que nadie lo vea.

 

         Tienes que convencerlo en que se saque esa idea de la mente. Recuerda que dentro de poco las clases ya van a comenzar.

 

         ¿Y TÚ CREES QUE ESO YO NO LO SÉ? – Gritó sin pensarlo.

 

         Discúlpame, no es para que me grites de esa manera.

 

         Perdóname Noah, no fue mi intención gritarte.

 

         Está bien, no te preocupes. Se me ocurre algo.

 

         ¿Qué?

 

         Y si hablo con él para convencerlo que desista de esa idea.

 

         Creo que no perdemos nada con intentarlo.

 

         La próxima vez que vaya a tu mansión, yo hablaré con él.

 

         De acuerdo.

 

******************************

 

En alguna parte del mundo…

 

         Al parecer tenías razón. – Lo miraba perversamente a los ojos. – Con el pasar de los años puedo sentir como el corazón de esa bestia está cambiando poco a poco. Como que tu estúpida idea no fue tan mala después de todo. – Lo agarró del mentón para que lo viera a los ojos.

 

         Amo…

 

         Shhhh… No digas nada por ahora. – Sonrió con malicia. – Agradéceme que te di la oportunidad de que llevaras a cabo tu plan y que dejaras en libertad a esa bestia.

 

         Yo… Estoy muy agradecido con usted amo de que me dejara vivir.

 

         Sí, eso está mucho mejor, vez que no puedo ser tan malo después de todo. – Esto último lo dijo con sarcasmo. – Esa maldita bestia cree que ha logrado escapar, pero en realidad está haciendo justo lo que queremos que haga… Y tarde o temprano se dará cuenta que sólo ha vivido un dulce sueño. Y cuando menos se lo espere va a regresar a nosotros por su propia voluntad. – Reía perversamente.

 

         Amo…

 

         CÁLLATE, NO ME INTERRUMPAS. – Gritó enfadado. – Lo único que me hace falta es encontrar el otro medallón y así poder dominar al mundo. Una vez que lo obtenga, ni siquiera las siete familias me podrán detener. – Volvía a reírse de manera perversa. – Y tú...  – Le sostuvo la cara con fuerza para que lo viera directamente a los ojos. – Te vas a encargar de traer de regreso a esa maldita bestia, y espero que esta vez no me falles.

 

         No… No mi señor, le prometo que no le fallaré.

 

         En ese caso, te dejaré descansar para que puedas recuperar tus fuerzas.

 

         Muchas gracias, amo.

 

         No sabe lo que le espera a ese monstruo, por fin podré ver su verdadero comportamiento. Oh si, ansío tener todo ese poder para mí. Una vez que lo obtenga, el mundo se arrodillará a mis pies… Muajajaajajajajajaajajajajajajajaja…

 

******************************

 

         ¿Qué extraño? Las páginas del libro han cambiado. – Lo hojeaba una y otra vez. – Esto es genial. – Manifestó fastidiado. – Hay páginas que están escritas con un idioma más antiguo que antes. Lo raro es que no puedo reconocer en qué idioma está escrito. Si esto sigue así, me tomará toda la vida tratando de traducirlo. ¿Por qué habrá cambiado de repente? – Se cuestionaba así mismo. – Un momento, creo reconocer estos jeroglíficos. – Puso el libro sobre la mesa y caminó en dirección hacia un cajón que tenía en su habitación. – ¡Aquí está! Estas fueron mis primeras enseñanzas que mi bisabuelito me daba. – Desempolvaba un viejo cuaderno. – Si, es la misma escritura, con esto no tendré ningún problema en leer lo que dice aquí… Regresaba de mi entrenamiento, me sentía cansado de tanto viajar, sabía muy bien que no tenía que desviarme de mi camino, pero la necesidad de buscar un refugio me obligó a irme por otro sendero. Llegué a una ciudad muy grande, y hermosa, lo malo es que pude notar que las personas eran un poco hostiles, me sentía extraño al estar entrando en esa ciudad, todos se me quedaban viendo, era como si no les gustara a los extranjeros. Para no llamar mucho la atención, decidí buscar un lugar donde pasar la noche, no se me estaba permitido desviarme de mi camino y no se me permitía interactuar con nadie, por lo que pensé que pasar una sola noche en aquel lugar no pasaría nada y nadie se daría cuenta… Fue un gran error el haberme quedado ahí esa noche. A la mañana siguiente me desperté al alba, y para no llamar mucho la atención decidí irme sin desayunar, únicamente pensaba en retomar mi camino lo más rápido posible, sin embargo, mi destino me hizo una mala jugada. Cuando pasaba por el centro de la ciudad, me encontré con un pequeño niño, él estaba llorando sentado en una piedra, al verlo calculé que podía tener unos 8 años, iba a pasar de lado como si no me importara, pero algo dentro de mí me decía que debía de detenerme para ver si estaba bien. Me maldije a mí mismo por lo que estaba a punto de hacer. Finalmente después de meditarlo, me le acerqué, en cuanto el sintió mi presencia estaba a punto de alejarse y yo lo detuve para decirle que no le haría daño. Al verlo más de cerca me di cuenta que su color de piel era totalmente diferente a las personas que vivían en esa ciudad, al entablar conversación con ese pequeño pude notar una inmensa tristeza en sus ojos, también noté ciertos golpes en algunas partes de su cuerpo. Lo que más llamó mi atención fue al ver que tenía unos grilletes en sus tobillos. Me atreví a preguntarle el por qué estaba ahí y antes de poderme responder, llegaron unos jóvenes a burlarse de él, algunos le tiraban piedras, otros lo empujaban para golpearlo… Lo insultaban, lo humillaban y le decían muchas cosas feas, le gritaban que ojalá haya aprendido la lección de haberse quedado ahí toda la noche. Lo que más coraje me dio fue ver que ese pequeño no se defendía, así que no me tocó de otra que intervenir. Alejé a esos jóvenes gritándoles que dejaran en paz a ese niño, me costó mucho trabajo hacer que se fueran, posteriormente rompí sus cadenas y decidí llevármelo conmigo… Este relato es de lo más extraño que he leído. Ahora tengo muchas dudas, estoy totalmente confundido, nunca antes he escuchado esta historia. Me pregunto si, ¿todo esto tendrá relación a lo que ando buscando?

 

 

Continuará….

 

 


N/A: Mil disculpas por no actualizar, he tenido mucho trabajo y sigo deprimida porque sigo intentando a ver si puedo quedar embarazada… Realmente eso me pone triste el no poder concebir mi propio hijo… En verdad me disculpo por no actualizar tan seguido como antes, créanme que hago todo lo posible para tratar de escribir un capitulo nuevo. Les agradezco mucho por la paciencia que tienen de esperar a que actualice esta historia.

 

Los invito para que no se pierdan el siguiente capítulo, les prometo que pondré de mi parte para actualizar muy pronto. Cuídense mucho, pórtense bien y cualquier duda que tengan, no olviden escribirme que yo con mucho gusto les responderé.

 

Atte.:

 

                KAT.

 


viernes, 5 de mayo de 2023

LA LEYENDA DEL MONSTRUO DE OJOS ROJOS…



Capítulo 69: No tenía idea que usted también supiera divertirse… III parte.

 

 

Declaimer: Como siempre… Bla, bla, bla, bla, bla, bla… Los personajes de YU – GI – OH!, “No me pertenecen”… Chiquiris maquiris, son propiedad de su respectivo autor, abra cadabra, solamente lo hago porque me encanta escribir, y que ustedes se diviertan de mis locuras… Es mi manera de expresar lo que siento, y tener la dicha de poderlo compartir con todos mis lectores…

 

******************************

 

Semanas después…

 

Una joven de piel blanca, cabellos rubios y ojos color verde esmeralda, se encontraba en su habitación dando vueltas de un lugar a otro. No dejaba de pensar en su amigo y sobre lo que se atrevió a hacer…

 

         Creo que su obsesión por cumplirle la promesa a su bisabuelo, lo está llevando demasiado lejos. – Se decía así misma. – Aun no puedo creer lo que hizo… – Su mente le hacía recordar aquel día…

 

FLASH BACK

 

Llegaba toda enfadada a la casa de su amigo, la persona que le abrió la puerta decidió no hacerle preguntas y se limitó en decirle donde estaba su nieto. Al llegar al lugar, entró de un sólo golpe.

 

         ¡YŪGI MUTŌ! – Exclamó enojada.

 

         Rebecca, hola. – Saludó como si nada hubiera pasado.

 

         No me digas hola así nada más, explícame por qué demonios te fuiste dejándome tirada en el restaurante.

 

         No vas a creer lo que pasó. – Sonreía de manera maliciosa.

 

         Dame una buena razón para no golpearte ahora mismo.

 

         Tranquilízate por favor, tuve que irme del restaurante rápidamente para que no me quitaran el libro.

 

         ¿Qué libro? ¿De qué estás hablando?


         Mira. – Le mostraba el objeto.

 

         ¿De dónde lo sacaste?

 

         ¿Te acuerdas del hombre del que te hablé?

 

         Aja… ¿Qué con eso?

 

         Resulta que estaba en el mismo restaurante en donde tú y yo nos íbamos a reunir.

 

         ¿Qué? – Cuestionó estupefacta. – No me digas que tú...

 

         Así es, finalmente lo tengo en mi poder.

 

         ¿Qué es lo que has hecho?

 

         Nada, solamente se lo arrebaté tal y como él lo hizo conmigo.

 

         ERES UN IDIOTA. – Gritó más que molesta. – NO TE DAS CUENTA DE LO QUE ACABAS DE HACER.

 

         Y según tú, ¿qué fue lo que hice?

 

         LE ROBASTE EL LIBRO A ESE HOMBRE.

 

         YO NO SE LO ROBÉ. – Contestó enfadado. – Y SI ASÍ FUERA… ÉL, ME LO ROBÓ PRIMERO.

 

         NO LO PUEDO CREER, NO SABES EL LÍO EN EL QUE TE HAS METIDO.

 

         BUENO YA, EN VEZ DE REGAÑARME TANTO, DEBERÍAS DE ESTAR CONTENTA POR HABERLO OBTENIDO. ERA LO QUE DESEÁBAMOS DESDE UN PRINCIPIO.

 

         ES VERDAD QUE LO DESEÁBAMOS, PERO NO DE ESTA MANERA.

 

         ¿ESO SIGNIFICA QUE NO ME AYUDARÁS A TRADUCIRLO?

 

         SIENTO QUE NOS VAMOS A METER EN MUCHOS PROBLEMAS SI ESA PERSONA DECIDE BUSCAR ESE LIBRO.

 

         NO CREO QUE SE ATREVA.

 

         ¿CÓMO PUEDES ASEGURARLO?


         PORQUE ÉL NO SABE QUIÉN SOY YO.

 

         SÍ QUE ERES UN TONTO YŪGI, DESDE EL MOMENTO EN QUE VUELVAS A SALIR DE TU CASA, TARDE O TEMPRANO TE LO VOLVERÁS A ENCONTRAR, Y ES AHÍ…

 

         SE VE QUE TÚ NO SABES NADA DE NADA.

 

         ¡EXPLÍCATE!

 

         NO PIENSO SALIR DE MI CASA, ME QUEDARÉ AQUÍ HASTA QUE HAYA TERMINADO DE TRADUCIRLO.

 

         SI CLARO, COMO SI TÚ SUPIERAS CÓMO HACERLO.

 

         YA VERÁS QUE SI PODRÉ. – MANIFESTÓ RETÁNDOLA.

 

         EN ESE CASO ME VOY, POR LO VISTO LO TIENES TODO CALCULADO Y NO ME NECESITAS. – Se dio la media vuelta para empezar a caminar, pero se detuvo al escuchar las últimas palabras de su amigo.

 

         PENSÉ QUE ERAS MI AMIGA Y QUE ESTARÍAMOS JUNTOS EN ESTO.

 

         SERÉ SIENDO TU AMIGA, PERO NO QUIERO SER CÓMPLICE POR EL ROBO QUE ACABAS DE COMETER…

 

FIN DEL FLASHBACK

 

         Yūgi, es un grandísimo tonto. – Manifestaba molesta. – Desde ese día no ha salido de su casa y ni tampoco me ha llamado. Ja, pero ni crea que lo buscaré, que se las arregle él solo.

 

******************************

 

         ¡Por un demonio! ¿Dónde se habrá metido este maldito renacuajo? Llevo buscándolo por toda la ciudad por casi dos semanas y ni rastro de él. Es como si la tierra se lo hubiera tragado por completo. Ja, claro, no me extrañaría tratándose de un enano como ese. Lo que me da más coraje es que por culpa de ese renacuajo, mi ex – maestra me llamó la atención. Aunque creo que tiene razón, no debí descuidarme en dejar ese libro sobre la mesa del comedor. Lo que no dejo de preguntarme, ¿para qué quería ese libro? ¿Qué gana con obtenerlo? O mejor aún… – Se quedó pensando para sí mismo por un momento. – ¿Qué estará buscando? ¿Acaso, él sabrá sobre la existencia de Joey? No, no lo creo, de todas maneras tendré más cuidado y sea como sea recuperaré ese libro. No permitiré que ese estúpido renacuajo lo tenga en sus manos y tarde o temprano descubriré lo que está tramando.


******************************


Unos jóvenes se encontraban en una habitación conversando de muchas cosas, hasta llegar a un punto en donde uno de ellos se quedó callado.

 

         Mokuba, oye, te estoy hablando.

 

         ¿Eh? Perdón, ¿qué me decías?

 

         ¿Qué pasa contigo? De pronto te quedaste muy pensativo.

 

         Lo siento mucho, Noah. Me quedé pensando en cómo mi hermano ha cambiado bastante con Joey.

 

         No entiendo por qué te preocupas tanto.

 

         No se te hace raro que la actitud de mi hermano haya cambiado prácticamente de la noche a la mañana.

 

         Pues yo no le veo nada de malo, sino todo lo contrario.

 

         ¿Todo lo contrario? ¿Qué quieres decir con eso?

 

         Yo que tú, deberías de estar contento por ambos, tal parece que ellos ya empiezan a llevarse bien. Y tu hermano se ve feliz.

 

         Eso no te lo discuto, también he notado que Joey, es feliz.

 

         Ya vez como si tengo razón.

 

         Sí, pero… ¿A dónde van todas las tardes? Y cuando llegan a la mansión, los dos entran riéndose y hablando de cosas que no logro entender nada.

 

         Déjalos que sean felices, ya verás que dentro de poco sabrás toda la verdad.

 

         Supongo que tienes razón. Aun así se me hace extraño que mi hermano le esté dedicando más tiempo.

 

         A mí se me hace que estás celoso.

 

         ¿Celoso, yo? Pero que tonterías estas diciendo, ¿por qué debería de estar celoso?

 

         No lo sé, quizás porque Joey ya no sale con nosotros y prefiere salir con tu hermano. O tal vez sea porque tu hermano casi no te presta atención.

 

         Pero que tonterías estas diciendo, es obvio que no estoy celoso.

 

         Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…

 

         ¡Oye, no te rías!

 

         Lo… Siento mucho…

 

******************************

 

         ¡Rayos! Llevo dos semanas encerrado en mi habitación y siento que no he avanzado nada. Y lo peor es que ya me estoy desesperando por querer salir, pero si lo hago, lo más probable es que ese hombre me encuentre. – Cerró el libro por un momento. – Ni hablar, tendré que ir a la casa de Rebecca para que me ayude a traducirlo, lo malo es que si voy… No me quedará de otra que pedirle una disculpa. Y conociéndola como es ella, se sentirá toda arrogante y me echará en cara que ella tenía razón. – Se revolvía sus cabellos para pensar en tomar una decisión. – ¿Y si le enseño el libro a mi abuelo? – Pensó para sí mismo. – Que tonterías estoy diciendo, si yo no he podido avanzar, de seguro que él tampoco podrá. – Se levantó de la silla para estirarse un poco. – Como me gustaría que mi bisabuelito estuviera conmigo en estos momentos. – Abrió una de las gavetas de su escritorio para sacar un medallón. – No tienes idea de la falta que me haces. Todavía me sigo preguntando, ¿por qué me diste este medallón? ¿Por qué se asignaste esta tarea? ¿Qué es lo que estoy buscando realmente? ¿Qué pasará cuando encuentre lo que busco? – Se hacía miles de preguntas dentro de su cabeza. – Nada gano con estarme cuestionando, creo que mejor voy a la cocina a ver si como algo y luego seguiré traduciendo este libro.

 

******************************

 

En algún lugar de la Ciudad de Tokio…

 

         ¿Estás bien?

 

         Si.

 

         ¿Quieres regresar a la mansión? ¿O prefieres quedarte un rato más?

 

         ¿De verdad nos podemos quedar un rato más?

 

         Si tú así lo quieres.

 

         Si, si quiero. – Le sonrió feliz.


         Sí que te gustan los deportes extremos.

 

         Mucho.

 

         ¿Por qué?

 

         Porque puedo tomar mis propias decisiones.

 

         Entiendo…

 

         Señor Kaiba…

 

         Ya te he dicho que me llames por mi nombre.

 

         Lo siento.

 

         ¿Qué ibas a decirme?

 

         No más agradecerle por todo lo que ha hecho por mí.

 

         No hay nada que agradecer, cachorro. – Le dio una pequeña palmada en su hombro.

 

         Sabe…

 

         ¿Qué?

 

         Gracias a ustedes estoy experimentando muchas cosas nuevas, celebré mi primera navidad, empiezo a entender lo que es tener familia, amigos y tener personas que se preocupen por ti. – Bajó un poco la mirada. – Son tantas emociones que nunca antes las había sentido.

 

         Dime algo…

 

         ¿Qué?

 

         ¿Te gusta sentir esas nuevas emociones?

 

         No lo sé. – Respondió cabizbajo.

 

         ¿Cómo que no lo sabes?

 

         La verdad es que me siento bastante confundido, todo lo que mi padre me enseñó y sobre lo que me decía de los humanos, pareciera que todo eso era mentira.

 

         Déjame decirte que en algunas cosas tu padre puede tener razón.

 

         ¿En algunas cosas? ¿Cómo cuáles? – Lo miraba con sumo interés.

 

         Acuérdate que solamente nosotros sabemos de tu existencia, y realmente no sabemos cómo se comportaría la humanidad si te llegaran a conocer.

 

El rubio prestaba atención a todas las cosas que le decía ese hombre.

 

         ¿Usted cree que si todos me llegaran a conocer querrán hacerme daño?

 

         Temo que sí, Joey.

 

         ¿Por qué? No lo entiendo.

 

         Escúchame lo que voy a decirte… – El joven lo miraba directamente a los ojos. – No olvides que tú eres muy diferente a nosotros, te acuerdas la primera vez que saliste con Mokuba y con Noah.

 

         Si, si lo recuerdo.

 

         ¿Cómo te sentiste cuando todas las personas te observaban?

 

         Bastante incómodo.

 

         Ahora imagínate si te vieran con tu verdadera apariencia, se armaría tremendo escándalo si el mundo supiera de tu existencia, no te aceptarían nunca, te pondrían infinidad de apodos, te llamarían monstruo o que eres alguna clase de fenómeno, te molestarían tanto, que tú no tendrías vida.

 

         ¿Por qué? – Preguntó algo asustado al escuchar todas las cosas que le decía ese hombre.

 

         Lamentablemente la raza humana es así, temen a lo desconocido y los que no temen prefieren investigarlo para saber su origen. Y te recuerdo que yo fui uno de ellos. – Esto último lo dijo entre dientes.

 

         Pero usted desistió.

 

         Desistí únicamente porque le salvaste la vida a mi hermano.

 

         ¿Qué? – Lo miraba incrédulo. – Acaso me está diciendo que si yo no le salvo la vida a su hermano, usted todavía…

 

         Lo más seguro es que tú, estuvieras encerrado en uno de mis laboratorios, y…

 

         No puedo creer lo que me está diciendo. – Apretaba sus manos con fuerzas haciendo que sus garras salieran y se lastimara las muñecas. – Y yo que creí que todo este tiempo…

 

         Oye… – Le agarró una de sus manos para tranquilizarlo. – Déjame decirte que estoy feliz que todo eso pasara.

 

         No puede estar hablando en serio.

 

         Por supuesto que estoy hablando muy en serio. Y sabes por qué… – Lo miraba a los ojos de manera sutil.

 

         No lo sé. – Contestó melancólico.

 

         Porque fue la única manera en que me di la oportunidad de poderte tratar y conocer. Y te diré algo más… – Lo agarró del mentón para que lo viera a los ojos. – Tienes una dulce mirada, veo claramente la inocencia y la pureza que posees. Prométeme, que nunca perderás ese hermoso brillo en tus ojos.

 

Por alguna extraña razón, el rubio sintió un vuelco en su corazón al escuchar esas palabras.

 

         Lo voy a intentar. – Medio le sonrió. – Eso quiere decir… ¿Está feliz de haberme conocido?

 

         Claro que sí, y ya no me hagas más preguntas.

 

El joven sonrió de oreja a oreja y decidió en no decir nada más.

 

 


Continuará….

 

 


N/A: Les debo una disculpa a todos mis amis y a mis lectores por haberme tardado en actualizar. Sé que me he perdido por más de dos meses y no los culpo si estas molestos por mi ausencia… La verdad es que como se los comente en mis últimas actualizaciones, estaba por someterme a un procedimiento para poder quedar embarazada y la prueba falló… :’(

 

Eso me deprimió bastante, pase llorando por todo un mes, afortunadamente mi padre era el único que me consolaba, y luego de platicar con mi padre, decidí en adoptar un bebé. Así que estoy con el trámite de la adopción y a la vez pienso en someterme nuevamente al procedimiento de la inseminación artificial, con la esperanza y la fe puesta en Dios en que esta vez pueda resultar para que pueda concebir mi hijo biológico.


Les pido de favor que me lleven en sus oraciones, pidan para que pueda realizar mi sueño de poder ser mamá… Nuevamente me disculpo con ustedes y espero que puedan comprender la situación por la que estoy pasando.

 

Muchas gracias por su larga espera y paciencia que han tenido conmigo, les prometo que haré todo lo posible por no ausentarme tanto. ¡Alégrense, su fiel escritora ha renacido como el fénix!

 

Atte.:

 

            KAT.